A Eduardo Galeano (Montevideo, 1940) se le
ve radiante caminando por Xalapa; no oculta su alegrĂa en la entrevista con ClarĂn: âando como las
pulgas de los circos, entre los saltos de un lado a otroâ. El 26 de marzo
recibirĂ¡ el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Veracruzana, junto al
poeta Ernesto Cardenal. âEstoy feliz de compartir con Ernesto, sobre todo en
estos momentos difĂciles para Ă©l, somos viejos amigos, recuerdo que me regalĂł
su primera esculturaâ.
Autor de: Los dĂas siguientes
(1963); Las venas abiertas de América Latina (1971); Vagamundo
(1973); DĂas y noches de amor y de guerra (1978); Memoria del fuego
(1982, 1984 y 1986); Aventuras de los jĂłvenes dioses (1984); Ventana
sobre Sandino (1985); El libro de los abrazos (1989); Nosotros
decimos no (1989); Ser como ellos y otros artĂculos (1992); Las
palabras andantes (1993); Ăselo y tĂrelo (1994); El fĂștbol a
sol y sombra (1995); Patas arriba: Escuela del mundo al revés
(1998); Bocas del Tiempo (2004) y Espejos. Una historia casi
universal (2008), entre otros libros y antologĂas.
Esta noche presentarĂ¡ Espejos
(Siglo XXI, 2008) durante las jornadas del II Encuentro de Escritores por la
Tierra; el primero de abril leerĂ¡ en el Palacio de Bellas Artes del Distrito
Federal y al dĂa siguiente conversarĂ¡ con 2,500 estudiantes de la UNAM, en la
Sala NezahualcĂłyotl. Por la complicidad con los lectores de ClarĂn y Azkintuwe Eduardo
Galeano hizo una pausa para hablar âcon total libertad de extensiĂłn- sobre el
zapatismo, la literatura âpolĂticaâ, Arnaldo Orfila y el Siglo XXI, sus
vocaciones fallidas (pintor, futbolista o pĂ¡rroco), Neruda y Rulfo, la Ley
Antiterrorista contra la comunidad mapuche, en fin, nombrar el mundo patas
arriba y otras palabras andantesâŠ
MC.- Bienvenido a México, en 1996
publicĂł su âCrĂłnica de Chiapasâ y en febrero del 2000 conversĂł con los
estudiantes de la UNAM. ¿Han pasado 9 años desde su Ășltima expediciĂłn a
México?
EG.- No lo recuerdo, ando como las pulgas
de los circos, entre los saltos de un lado a otro, no me acuerdo cuĂ¡ndo
estuve aquĂ por Ășltima vez, he venido muchas veces a MĂ©xico, pero no tengo
una idea muy clara de las fechas. Se me entreveran los mapas.
MC.- En rueda de prensa hablĂł de los
desafĂos del EZLN en contra de la âbobalizaciĂłnâ dijo: âEl zapatismo es un
hito antiguo que deviene modernĂsimoâ (29.02.2000). ¿CĂłmo siguiĂł las hojas y
rutas de las marchas zapatistas en 2001 y 2006?
EG.- Se publicaron algunas noticias en
Uruguay âno muchas-, leĂ artĂculos contradictorios, unos estaban a favor del
EZLN, otros no entendĂan muy bien al Subco; yo desde afuera no me
animo a opinar sobre si estuvo bien o mal, si debĂa o no debĂa haber botado a
LĂłpez Obrador, por eso no puedo decirte nada; salvo que el zapatismo es un
movimiento que yo sigo respetando y amando, que se desencadenĂł en Chiapas y
que tiene raĂces muy profundas y que seguramente va mĂ¡s allĂ¡ de las peripecias
polĂticas circunstanciales, de los episodios polĂticos que se van sucediendo.
MC.- El Subcomandante Marcos dijo:
âla figura literaria de HispanoamĂ©rica que mĂ¡s admiro es Eduardo Galeanoâ
(Corte de caja, 2008); a su vez, usted ha reconocido una influencia
inconciente del Canto general de Neruda en Memoria del fuego. El Che Guevara
compartĂa la poesĂa de Neruda con la guerrilla cubana y boliviana. ¿QuĂ©
reciprocidad ha leĂdo entre Literatura y RevoluciĂłn?
EG.- El Canto general fue la obra
mĂ¡s ambiciosa de Neruda, la mĂ¡s abarcadora; y cuando me han comparado Memoria
del fuego con el Canto general a mĂ se me ha hinchado el pecho de
orgullo, porque es un libro que yo admiro mucho. Curiosamente creo que contra
la mayorĂa de los lectores sienten, que no es en los temas polĂticos o
llamados âpolĂticosâ donde Neruda mostraba su mejor vena poĂ©tica, no sĂłlo
porque algunos de los poemas mĂ¡s polĂticos despuĂ©s resultaron desautorizados
por la Historia, como aquella Oda a Stalin, sino también porque se
sentĂa mĂ¡s obligado a decir, que el llamado a decir; en la mayorĂa de los
casos de los poemas polĂticos, uno no siente arder esa llama que
espontĂ¡neamente le brotaba en el pecho cuando Neruda escribĂa de otros temas;
tambiĂ©n porque yo creo que con el paso del tiempo se va haciendo mĂ¡s claro
que la literatura polĂtica no es la que se refiere a los temas polĂticos, que
es una confusiĂłn que ya lleva tiempo muy largo, pero por suerte empieza âno a
desvanecerse- sĂ a ser superada de a poquito: la literatura polĂtica no es la
literatura de temas polĂticos, ademĂ¡s no hay un tema que de alguna manera no
sea polĂtico y en la medida en que todos los temas son sociales, no hay
ningĂșn hombre o mujer del todo solo o sola, como para poder sentir, pensar,
escribir algo que estĂ© divorciado de los demĂ¡s, ni siquiera el Ășltimo
aborigen hallado en el fondo mĂ¡s remoto de la selva amazĂłnica estĂ¡ del todo
solo y cuando uno escribe estĂ¡ lleno de gente, uno expresa tantas cosas que
no importa el tema, cuando Neruda cantaba a la cebolla, yo creo que era un
poeta polĂticamente profundo, hondo y en definitiva AmĂ©rica Latina tiene un
sentido polĂtico positivo, toda la literatura que nos ayude a saber quiĂ©nes
somos y quiénes podemos ser.
MC.- En México celebramos los 75 años
del Fondo de Cultura EconĂłmica (1934-2009), uno de sus emblemĂ¡ticos
directores, Arnaldo Orfila fundĂł la casa editorial que lo trajo del Sur a
MĂ©xico y España. ¿CuĂ¡ndo conociĂł y cĂłmo recuerda a Arnaldo Orfila?
EG.- Ăl fue uno de los fundadores del Fondo
de Cultura EconĂłmica, tambiĂ©n fue fundador de Siglo XXI âcuando lo
echaron del FCE de muy mala manera- con un grupo de gente amiga fundĂł
esta editorial, que despuĂ©s se proyectĂł âcon el paso de los años- como una de
las mĂ¡s importantes y prestigiosas de la lengua española; yo lo conocĂ cuando
escribà Las venas abiertas de América Latina (1971) porque la presenté
al concurso de Casa de las Américas y perdió, el Jurado no lo
considerĂł un libro serio, quizĂ¡s porque en esa Ă©poca todavĂa se creĂa que un
libro que no era aburrido no podĂa ser serio; se identificaba la seriedad con
el aburrimiento y quizĂ¡s por eso, porque nunca escuchĂ© de parte de uno de los
Jurados ninguna otra objeciĂłn, mĂ¡s que ese tipo de cosas: âbueno, no era un
libro profundoâ ya estĂ¡, el libro perdiĂł, y entonces al no haber ganado el
concurso de Casa, arreglé una edición en el Uruguay con la Universidad
de la RepĂșblica, pero yo querĂa una ediciĂłn internacional y le mandĂ© el libro
a don Arnaldo y le dije -âmire, este libro perdiĂł el concurso de Casa,
pero por ahĂ le interesa publicarloâ Ă©l me dijo: -âsĂ, lo publicĂłâ, al libro
le fue bastante mal el primer año âno vendiĂł casi nada-, don Arnaldo me mandĂł
una carta muy cariñosa diciĂ©ndome: -âno se desanime, en nuestra AmĂ©rica las
cosas son difĂcilesâ y despuĂ©s el libro hizo su camino, bueno, fue sobre todo
muy impulsado por las dictaduras militares, las que mĂ¡s ayudaron a que ese
libro se difundiera fueron las dictaduras que lo prohibieron y que
prohibiéndolo lo elogiaron; y con Arnaldo a partir de ahà se armó, se fue
enhebrando una amistad muy linda, yo lo vi muchas veces, comĂamos juntos,
conversĂ¡bamos, hasta cuando ya tenĂa 100 años, era un hombre con una memoria
prodigiosa: se olvidaba de todo lo que habĂa ocurrido la semana pasada, pero
sabĂa todo lo que habĂa ocurrido hacĂa un siglo, Ă©l habĂa llegado a MĂ©xico
cuando estaban todavĂa vivos Emiliano Zapata y Pancho Villa, vino como
delegado de la Reforma de CĂłrdoba âjoven estudiante argentino- se enamorĂł de
esta tierra y aquà se quedó, un hombre que hizo una obra espléndida, maravillosa,
era muy austero, una especia de Santo de las Letras, jamĂ¡s se guardĂł un peso
en el bolsillo, no tenĂa dinero, todo lo que tenĂa lo daba a esa noble causa
de la difusión de la literatura, que él consideraba que era una gran
herramienta de cambio social y de educaciĂłn popular.
MC.- Antes lo leĂamos semanalmente en
Brecha y La Jornada o cada quincena en Punto Final. ¿Se ha jubilado de las
redacciones periodĂsticas?
EG.- SĂ, ahora estoy haciendo poco
periodismo, estoy mĂ¡s dedicado a los libros, porque me absorbe mucho tiempo.
MC.- AdemĂ¡s de escribirlos, en
Uruguay usted hace sus libros; hĂ¡blenos de Ediciones del ChanchitoâŠ
EG.- Lo hicimos con unos amigos, porque
veĂamos que los libros mĂos no circulaban bien en Uruguay, habĂa la
posibilidad de desarrollar mejor la ediciĂłn de mis cosas en el paĂs,
utilizando la maqueta que se hacĂa en España o en MĂ©xico de cada libro nos
mandaban lo que en una Ă©poca eran las pelĂculas, ahora los medios
tecnolĂłgicos son otros; se publica lo mismo, pero con otras carĂ¡tulas que yo
diseñé âporque lo que mĂ¡s me gusta a mĂ es el diseño- ademĂ¡s dibujĂ© el
emblema del chanchito.
MC.- ¿Por quĂ© la bendita manĂa de
dibujar?
EG.- Era mi vocaciĂłn, lo que yo mĂ¡s querĂa,
bueno tuve varias vocaciones todas fracasadas; quise ser jugador de fĂștbol y
era un pata de palo irremediable, tuve una infancia muy mĂstica de modo que
querĂa ser santo o por lo menos cura y mi natural tendencia al pecado lo
impidiĂł; despuĂ©s lo que querĂa era dibujar, sentĂa que era pintor y siempre
me dolĂa el enorme espacio que se abrĂa, el abismo entre lo que yo querĂa
decir y lo que podĂa por medio del dibujo o la pintura. AhĂ cuando tenĂa 14
años empecé a garabatear las primeras letras, probé suerte con la literatura,
me temblaban de pĂ¡nico las rodillas ante la hoja en blanco, que es
exactamente lo que me ocurre ahora muchos años después.
MC.- En Apuntes para el fin de siglo
(Lom, 1997) habla de la pésima costumbre entre La computadora y yo (1995).
¿Se debe a la imposibilidad de dibujar en los mĂ¡rgenes?
EG.- La verdad es que yo he cambiado en
eso; reconozco, confieso que durante mucho tiempo sospeché que las
computadoras bebĂan de noche, mientras nadie las veĂa bebĂan hasta
emborracharse, por eso hacĂan cosas incomprensibles durante el dĂa. Esa
sospecha no dejé de tenerla, pero hice las paces con la computadora y empecé
a utilizarla, me parece que son muy Ăștiles, sigo escribiendo a mano, todo lo
escribo y corrijo a mano, pero cuando siento que un texto estĂ¡ un poco mĂ¡s
redondeadito -después de 5 o 10 versiones- ahà lo paso en limpio a la
computadora, lo archivo, lo guardo en la computadora y me pasa lo mismo que
con las mĂ¡quinas: que les desconfĂo âno por culpa de ellas, pobrecitas- por
culpa del mal uso que la sociedad humana hace de ellas, terminan siendo
mĂ¡quinas de sus mĂ¡quinas, terminan siendo instrumentos de sus instrumentos,
no me gusta que la computadora me programe, como no me gusta que el automĂłvil
me maneje o que un supermercado me compre, o que un televisor me mire, pero
las mĂ¡quinas son inocentes del mal uso que se hace de ellas.
MC.- Hablando de renuencias, ¿por quĂ©
dejĂł de escribir prĂłlogos?
EG.- Es por culpa de mis amigos, yo tengo
una enorme cantidad de amigos que escriben, entonces llegĂł un momento en el
que tuve que elegir entre ser escritor de prĂłlogos o ser escritor de libros y
artĂculos; porque yo soy un maniĂ¡tico perfeccionista y eso puede ser saludado
como una virtud cuando se lo mira de fuera, pero padecido de adentro es
terrible, yo puedo no dormir por una coma, por un adverbio mal colocado, por
una frase fuera de lugar; me da un trabajo enorme escribir, sobre todo cuando
mĂ¡s transparente es el resultado, mĂ¡s sencillo parece, mĂ¡s trabajo esconde.
Entonces, hacer un prĂłlogo me lleva un tiempo enorme, en primer lugar porque
mi manĂa perfeccionista me impide prologar nada que no lea hasta el final, lo
cual implica horas, dĂas, despuĂ©s la redacciĂłn⊠me estaba convirtiendo en un
escritor de prĂłlogos, advertĂ esa posibilidad y a partir de ahĂ no escribĂ
mĂ¡s prĂłlogos, solamente a veces un par de lĂneas de contratapa para ayudar a
la promociĂłn de algo que me parezca valioso, pero si yo escribiera con mĂ¡s
facilidad, probablemente podrĂa hacer mĂ¡s prĂłlogos; Borges escribiĂł una
cantidad de prĂłlogos enorme con gran alegrĂa, a Ă©l le encantaba escribir
prĂłlogos, hay un libro de prĂłlogos de Borges, por cierto muy jugoso. Fijate
vos, esta dificultad fue advertida mejor que nadie, por un gallego que
estaba, con cara de campesino, ya muy sufrido y gastado por la vida y por la
tierra, Ă©l estaba en la Ășltima fila de la gente que habĂa asistido a
escucharme leer textos de Espejos (2008) âen Ourense, Galicia-
estuve en algunas ciudades gallegas, son gente muy entrañable, muy cariñosa.
En la Ășltima fila estaba este hombre con esa cara esplĂ©ndida de campesino, de
pómulos salientes, la piel curtida y él entrecejos fruncidos me miraba
enojado, yo no podĂa desprenderme de la mirada enojada de ese hombre, hasta
que terminĂł la lectura firmĂ© libros ây esas cosas que se hacen- y Ă©l seguĂa
ahĂ, fue el Ășltimo en irse y muy enojadamente sin desfruncir el ceño se
acercĂł desde la Ășltima fila y cuando yo pensĂ© que me iba a aplicar un
puñetazo o a matarme de una patada me dijo: -âquĂ© difĂcil ha de ser escribir
tan sencilloâ y se fue. Es la mejor crĂtica que he recibido en la vida, el
comentario mĂ¡s certero y el mejor homenaje y se fue sin desenojarse âeso pasa
mucho en Galicia y en otros lugares de la tierra- que no sé, es como si
besara enojado, porque en el fondo era un beso, un abrazo, una cosa lindĂsima
lo que decĂa, pero con una cara enojada, sobretodo en contraste con algunos
que sonriendo te clavan el puñal.
MC.- En España, al presentar Bocas
del tiempo (2004) y durante una entrevista con La Jornada a propĂłsito de Espejos
(2008) dijo: âme pidieron que eligiera a los escritores mĂ¡s importantes en mi
formaciĂłn literaria. Yo contestĂ©: Juan Rulfo, Juan Rulfo y Juan Rulfoâ. Al
poeta Marco Antonio Campos le dijo: âRulfo me enseñó que se escribe con el
lĂ¡piz, pero ante todo debe cortarse con el hachaâ. Casi puedo citar dos
versos del relato sobre Rulfo en Memoria del fuego: âhizo el amor de
hondĂsima manera y despuĂ©s se quedĂł dormidoâ. ¿ReconsiderarĂa reescribir un
ensayo sobre Rulfo sumando las declaraciones que usted ha hecho a la prensa?
EG.- No, porque justamente es lo que me
enseñó âfue mi amigo- le debo mucho, esa lecciĂłn de silencio que nos dio a
todos, Ă©l nos enseñó a valorar el silencio, a saber que las palabras estĂ¡n de
antemano condenadas porque compiten con el silencio que es el mĂ¡s hondo de
los lenguajes y uno sabe que va a perder. Aplica aquello que Onetti âotro
gran maestro- me enseñó ânunca dejes en el papel escritas palabras que no te
parezcan mejores que el silencio, palabras que no te parezcan mejores que el
silencio sacalas, suprimilasâ, claro a mĂ se me va la mano âa veces- porque
saco todo, me quedan dos o tres palabras sin publicar; esa fue una lecciĂłn
que aprendĂ de Rulfo y que no olvidĂ© nunca âOnetti despuĂ©s la complementĂł-
ese valor inmenso del silencio y el desafĂo que implica, entonces hay que
saber callarse, los escritores tenemos que saber callarnos, cuando creo que
he dicho una cosa de una manera redondita y que estĂ¡ bien y expresa lo que
quiero, como lo que dije de Rulfo: âhabĂa escrito poco en cantidad, pero lo
habĂa escrito de tal modo, con tanta intensidad y con tan alta perfecciĂłn que
eso era como alguien que hace el amor de hondĂsima manera y despuĂ©s se queda
dormidoâ eso no hay que palabrearlo, creo que la vida no hay que palabrearla.
Muchas veces recibo libros que estĂ¡n muy bien hechos, bien armados, pero
estĂ¡n muy palabreados, a mĂ me gusta que la vida viva, no una vida
palabreada.
MC.- Trataré hacer otra cita textual
del tercer volumen de Memoria del fuego (El siglo del viento, 1986) en La
casa de Neruda describe el funeral emboscado por âmilitares erizados de
ametralladorasâ. Hasta el año pasado el copyright de Neruda se invertĂa en la
empresa del principal asesor de Pinochet. ¿El mundo patas arribas?
EG.- Lo que sé sobre la Fundación Neruda es
lo que tĂș escribiste, lo que he leĂdo en tus artĂculos y entrevistas que
publicamos también en Brecha, si mal no recuerdo; me parece, como a
ti, un escĂ¡ndalo, eso suele ocurrir con el gĂ©nero humano, o con una parte de
Ă©l, una traiciĂłn a la memoria de los que ya no estĂ¡n y no pueden defenderse,
no sĂłlo con Neruda, ha ocurrido con muchos mĂ¡s.
MC.- Usted es un interlocutor de la
palabra indĂgena, por ejemplo en: Las venas abiertas de AmĂ©rica Latina,
Memoria del fuego y Espejos. En Chile se aplican Leyes Antiterroristas en
contra de la comunidad mapuche (Ășnico paĂs de la regiĂłn con semejante marco
legislativo). ¿CĂłmo entender el prefijo Terrorista impuesto a los mapuches?
EG.- A muchos nos parece un escĂ¡ndalo que
se siga aplicando la Ley Antiterrorista a las vĂctimas del terror de Estado y
a las vĂctimas del terror del gran capital âel gran terrorista del mundo, el
que estĂ¡ acabando con el planeta- los atentados mĂ¡s feroces contra la gente y
contra el mundo los cometen los que después son recompensados y en cambio se
consideran terroristas a sus vĂctimas. El âzapatista de Irakâ -Muntadar
al-Zaidi- yo lo llamo asĂ, lo condenaron a 3 años de cĂ¡rcel y en cambio Bush
es el terrorista de Estado que mĂ¡s gente asesinĂł en los Ășltimos años, es un
âserial killerâ y estĂ¡ de lo mĂ¡s feliz en su casa de TexasâŠ
MC.- LeĂ que Bush impartiĂł
tranquilamente una âconferenciaâ en CanadĂ¡âŠ
EG.- SĂ, ademĂ¡s estĂ¡ riĂ©ndose todo el
tiempo y duerme a pata suelta como la gente que no tiene conciencia, mi mamĂ¡
me decĂa cuando yo era chiquito: âtenĂ©s que portarte bien, porque tenemos
conciencia y la conciencia no te va a dejar dormir si sos malo, si hacés
cosas malasâ ¡ah bueno mamĂ¡! âle decĂa yo- con el paso del tiempo âpobrecita
mamĂ¡- advertĂ hasta quĂ© punto ella era una ignorante de la vida, porque los
que no tienen conciencia son los que mejor duermen, a los que nos cuesta
dormir es a los que tenemos conciencia, la gente que tiene conciencia, es la
atormentada por la angustia y a veces eso te conduce a la muerte, como el
caso de algunos desesperados que han terminando suicidĂ¡ndose; pero los
grandes asesinos de la humanidad duermen a pata suelta âaunque sea verano y
haya mosquitos- no tienen el menor problema, la conciencia es un mĂșsculo que
se da poco, asĂ que no tienen ningĂșn problema de seguir actuando como actĂșan
los grandes terroristas del mundo, por ejemplo: los terroristas fueron los
invasores de Irak, no los invadidos âencabezados por este gran cacique del
terrorismo que es Bush-, me gustarĂa saber si el Tribunal Penal Internacional
de La Haya va a comenzar a existir en serio y de verdad y va a citar a este
señor culpable de una incontable cantidad de muertes, lo âincontableâ es un
signo âcomo el hecho de la aplicaciĂłn de la Ley Antiterrorista contra los
mapuches- de que el racismo no ha sido vencido en el planeta, para nada, este
mundo sigue siendo racista, yo saludo la victoria de Obama, como una victoria
contra la discriminaciĂłn racial en los Estados Unidos, pero en la escala
internacional global el racismo sigue en pie ¿por quĂ©? Porque hay ciudadanos
de primera, de segunda, de tercera y de cuarta y por lo mismo hay muertos de
primera, de segunda, de tercera y de cuarta, cuando tĂș lees las noticias en
los diarios estĂ¡n las cifras exactas de los invasores norteamericanos muertos
en Irak, pero de los invadidos, nada âni sombra- las cifras son de lo mĂ¡s
locas: 100 mil, 200 mil, medio millĂłn, un millĂłn, nadie sabe ¿por quĂ©? Porque
son muertos de cuarta y los otros son muertos de primera, lo mismo con esta
absurda aplicaciĂłn de la Ley Antiterrorista contra las vĂctimas del terror de
Estado en Chile, cuando los mapuches son las principales vĂctimas del terror
de Estado, no de ahora, llevan cinco siglos, mĂ¡s de cinco siglos siendo
vĂctimas del terror de Estado, desde que AmĂ©rica descubriĂł el capitalismo
gracias a la gentileza de ColĂłn.
MC.- En la
pĂ¡gina web de Siglo
XXI leĂ el censo de las traducciones de sus libros al:
inglĂ©s, holandĂ©s, alemĂ¡n, checo, japonĂ©s, noruego, griego, italiano,
portuguĂ©s, sueco, ruso, rumano, hebreo, chino, coreano y Braille ¿Le han
propuesto traducir algĂșn libro o relato a cualquiera de nuestras lenguas
indĂgenas?
EG.- No, creo que
no.
MC.- ¿A
cuĂ¡l de nuestras lenguas indĂgenas le gustarĂa ser traducido?
EG.- La guaranĂ
es la que mĂ¡s me gusta.
MC.- ¿Por
la cercanĂa?
EG.- Por la
cercanĂa, el Uruguay tuvo una influencia guaranĂ enorme, a pesar de que
oficialmente no se reconoce; ademĂ¡s por la belleza del idioma, es una lengua
muy hermosa, musical y poĂ©tica. Justamente ahora que hablĂ¡bamos de los
mosquitos, los guaranĂs llaman a los mosquitos âuñas del diabloâ (risas); es
un rarĂsimo caso en que una lengua de los vencidos que se convierte en lengua
de los vencedores, el guaranĂ porfiadamente sobrevive a tal punto que llega a
ser punto de los vencedores. En el Paraguay a la hora de la verdad âque es la
hora del humor y del amor- los paraguayos hablan guaranĂ, no español; ahora
el guaranĂ tiene categorĂa de lengua oficial âestuvo prohibido- los
paraguayos hablan castellano y en un paĂs todavĂa racista les cuesta bastante
reconocer esa tradiciĂłn indĂgena indudable se manifiesta todos los dĂas por
la boca, a la hora de hablar y decir las cosas que verdaderamente importan.
En la selva del Alto ParanĂ¡ me dieron ganas de llorar, durante una de mis
travesĂas por ahĂ, andaba con un camionero muy nervioso, decĂa que el espacio
que atravesarĂamos estaba lleno de indios y que nos iban a matar: -âvamos a
pasar lo mĂ¡s rĂ¡pido que podamos, en AsunciĂłn estĂ¡n terminando de hacer un
zoolĂłgico para encerrar a los indiosâ ¡ah -le respondĂ-, no me diga! ¿asĂ que
los van a encerrar ahĂ? kilĂłmetros mĂ¡s adelante subieron dos amigos del
camionero, blancoides como él, me saludaron, estuvieron hablando conmigo en
castellano, yo no les decĂa nada, y despuĂ©s se pusieron a hablar entre ellos
âlos tres- y por supuesto hablaban en guaranĂ; hablaban la lengua de âesosâ
indios a los que querĂan enviar al zoolĂłgico, sin darse cuenta que la lengua
es mucho mĂ¡s que la lengua, cuando uno habla y usa palabras de una lengua
indĂgena estĂ¡ expresando toda una cultura y toda una memoria histĂłrica
larguĂsima, cada lengua es un tesoro de la humanidad y por eso deberĂamos
llorar cuando muere una lengua y se mueren a un ritmo de mĂ¡s de un dĂa. En
otros paĂses las lenguas indĂgenas han sobrevivido gracias a que han
sobrevivido âmilagrosamente y contra toda evidencia- los indĂgenas a cinco siglos
de persecuciĂłn y desprecio; son los indĂgenas quienes mantienen viva la
memoria de su lengua y la memoria de sus mejores tradiciones: la comuniĂłn con
la naturaleza.
MC.- Dos Ășltimas preguntas, llama la
atenciĂłn que en El fĂștbol a sol y sombra (1995) haga un remate en cada
Mundial FIFA de 1962 a 1998 con la cita: âFuentes bien informadas de Miami
anunciaban la inminente caĂda de Fidel Castroâ, en 2006 adhiriĂł al
manifiesto: La soberanĂa de Cuba debe ser respetada". ¿QuĂ© reflexiones
tenés de la nueva realidad cubana?
EG.- Es verdad, el libro presenta cada Copa
del Mundo como un noticiario, daba cuenta de lo que ocurrĂa para que el
lector situara el contexto y se diera una idea que los partidos de fĂștbol no
se disputaban en los campos de JĂșpiter o Marte, sino en la tierra; entonces
estĂ¡ agregada esa frase que citĂ¡s en cada uno de los textos porque siempre me
resultaba muy revelador que ocurriera eso: que en Miami anunciaban que la
caĂda de Fidel era cosa de minutos y Ă©l seguĂa tan campante. En 2006, con la
renuncia de Fidel, yo firmé ese manifiesto en defensa de la autodeterminación
de Cuba, parecĂa que el sueño de Bush y otros 10 presidentes norteamericanos
poder ir a desayunar a La Habana sin cuchillo ni tenedor, ponerse la
servilleta al cuello, habĂa que defender a Cuba, Cuba es muy defendible, por
todo lo que la RevoluciĂłn hizo, todo lo que la RevoluciĂłn encarnĂł y encarna
todavĂa como sĂmbolo de dignidad en AmĂ©rica Latina, no ha habido ningĂșn paĂs
mĂ¡s solidario que Cuba âen proporciĂłn a su poblaciĂłn, a su fuerza y riqueza-
nadie ha sido mĂ¡s generoso que Cuba, esos valores deben ser defendidos y
sostenidos. Al mismo tiempo, sigo aplicando el consejo de Rosa Luxemburgo
cuando decĂa âEl acto mĂ¡s revolucionario es decir lo que uno piensaâ entonces
yo no me cayĂł mis discrepancias con Cuba pensando que estoy haciĂ©ndole âun
servicio al imperialismoâ como algunos creen cada que alguien critica lo que
hace un gobierno que uno admira y quiere, como si la polĂtica fuera religiĂłn,
como si la adhesiĂłn polĂtica implicara fanatismo religioso.
MC.- Finalmente, ahora que menciona
âel fanatismoâ ¿solĂa hablar de fĂștbol con los colegas escritores e hinchas
Osvaldo Soriano y Roberto Fontanarrosa?
EG.- SĂ, hinchas y todos compañeros, el Negro
Fontanarrosa fue un gran amigo, el Gordo Soriano ni qué hablar. Hay
muertos que te dejan un agujero en el pecho y no hay cĂłmo llenarlo. Siempre
hablĂ¡bamos de fĂștbol y tambiĂ©n de literatura, pero el tema fundamental era el
fĂștbol ââ¿viste?â me decĂa el Gordo ââcĂłmo no viste el partido, el Ășltimo, de
San Lorenzo, ese juez hijo de puta vendido, nos robĂł tres golesâ. Ellos dos
compartĂan conmigo la pasiĂłn por el fĂștbol y la literatura, los tres creĂamos
que valĂa la pena escribir âpara convertir a los paganosâ âdecĂa yo- les
gustaba tanto esa frase ââsĂ, sĂ la conversiĂłn de los paganos, logremos que
la gente futbolera le perdiera el miedo a los libros y lograr que a los
lectores y a los amigos de las letras le perdiera el asco a la pelotaâ porque
hay prejuicios que tienen muucho tiempo, mĂ¡s de un siglo, antes que los
britĂ¡nicos organizaran el deporte como ahora lo conocemos, en una de las
obras de Shakespeare estĂ¡ mencionado, no estoy seguro si es en King Lear,
uno de los personajes dice: -âme estĂ¡s tratando como una pelota de fĂștbolâ.
Para los intelectuales de derecha âcomo Borges- el fĂștbol era la prueba de
que el pueblo piensa con los pies, y para muchos intelectuales de izquierda
âlamentablemente- siguen creyendo que el fĂștbol tiene la culpa de que el
pueblo no piense, le echan la culpa al fĂștbol como algunos culpan a la
religiĂłn âel opio de los pueblosâ interpretando mal una frase de Marx, Ă©l no
querĂa decir lo que dicen que dijo. El fĂștbol es una pasiĂłn universal, es una
danza con pelota âcuando estĂ¡ bien jugado- y que ademĂ¡s es una señal de identidad
colectiva, por lo tanto cumple una funciĂłn cultural, nos guste o no nos
guste, el fĂștbol es un muy importante en la cultura de una naciĂłn, salvo en
Estados Unidos donde existe sĂłlo para las mujeres, el fĂștbol femenino es muy
bueno, el resto como dicen mis amigos norteamericanos âaquĂ el fĂștbol, es y
seguirĂ¡ siendo el deporte del futuroâ.
http://www.elclarin.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=15650&Itemid=2729
http://www.azkintuwe.org/