Como se ha dicho en varias notas notas anteriores el proceso de urbanizacion es un fenomeno global que afecta a todas las lenguas, que como el guarani, provienen preferentemente de las sociedades pre-industriales.El movimiento de urbanizacion-industrializacion no es sin embargo algo regular ni adquiere en todas partes las formas catastroficas y conflictivas casi fatalistas con que se define a veces.Por ejemplo, en la misma Europa y otras sociedades desarrolladas se mantiene en muchas regiones la llamada produccion campesina,incluida su cultura e idiomas vernaculos, Basta recorrer las amplias regiones del Norte de Italia (El Venneto), Sur y Oeste de Francia, Belgica para citar algunas, donde la produccion (Payssana) se combina perfectamente con la pequenas y medianas empresas y cooperativas formando parte fundamental de la estructura productiva de esos paises.Son areas muy prosperas y en eso se diferencian de la empobrecida economia campesina de
nuestro pais.Sin ir muy lejos, areas enteras de la produccion agricola en el Gran San Pablo (Brasil) y areas de la Pampa y Entre Rios (Argentina), estan explotadas por chacareros de economia-media (no confundir con el farmer capitalista).Estos y otros datos demuestran que el guarani puede y debe adaptarse perfectamente al avance de cierta clase de urbanizacion.El guarani es de por si actualmente un idioma tambien urbano y no solo rural.Todas las areas suburbanas, desde la calle ultima de Asuncion (Zabala Cue, San Lorenzo,Luque etc) es guarani (jopara) parlante.Hasta el mas pulido castellano asunceno de los barrios chuchis estan influenciados por el guarani.En ese sentido comparto la idea de considerar tambien la necesidad de promover el guarani-urbano por lo que vuelvo a recalcar un tema anterior, la problematica linguistica del Paraguay, nos lleva una y otra vez a la misma cuestion, es decir la insuficiencia de los recursos asignados para la
educacion en general.La lucha contra el analfabetismo en general, sea en guarani o en castellano es un objetivo fundamental para lograr el despegue del desarrollo paraguayo.
Ricardo Medina Esquivel