Mostrando mensaje 14489
|
|
< Anterior | Siguiente >
|
|
Asunto: | [mutantes] Por qué te amo tan profundamente | Fecha: | Lunes, 27 de Marzo, 2006 10:11:18 (-0600) | Autor: | Gustavo Gonzalez Lewis <gglezl @..................mx>
|
Porque lo que tú eres, también lo soy yo.
Saludos cariñosos de Rita Calderón
_____
Mensaje de Ramtha.
¿ Por qué te amo tan profundamente ?
Porque lo que tú eres, también lo soy yo. Todo lo que eres en el espectro de
tu ser, yo soy, pues yo soy el espectro desde el cual contemplas y creas tus
ilusiones. El Yo Soy que yo soy, es amor que trasciende la expresión común
aquí, ya que no tiene condiciones ni obligaciones. Yo te amo simplemente por
lo que eres, porque quien tú eres, cualquiera que sea tu expresión, es el
Padre que yo amo tan profundamente.
Ahora, deseo hablarte sobre lo que tú percibes como tus equívocos y
fracasos.
Al crear el hombre la noción de lo bueno y lo malo, lo perfecto y lo
imperfecto, también ha creado las trampas llamadas culpabilidad y
remordimiento que han hecho siempre tan difícil progresar en la vida. Pero
yo te digo: cualquier cosa que hayas hecho -a través de la virtud de tus
muchas vidas en este plano- nunca ha sido mala, ni tampoco buena. Ha sido
simplemente una experiencia de la vida que te ha ayudado a llegar a ser
quien eres ahora, y eso es, en verdad, la cosa más preciosa y maravillosa.
Porque tú eres en este ahora, lo más grandioso que has sido nunca desde que
empezaste este camino extraordinario, ya que tu sabiduría es mayor de lo que
nunca ha sido.
Todo lo que tú has hecho, yo también lo hice. Y cada uno de tus errores, yo
cometí los mismos. Y todo aquello que has juzgado en ti por carecer de
fuerza y virtud, yo también lo juzgué. Pero yo nunca habría conocido la
fuerza de mi ser si no hubiera conocido mi debilidad. Nunca habría amado la
vida si no la hubiera visto desprenderse de mí. Y nunca habría sido capaz de
abrazaros a todos vosotros si no hubiera despreciado la crueldad del hombre.
Cualquier cosa que hayas hecho, por vil o miserable que haya sido, la
hiciste simplemente con el fin de crear un aprendizaje para ti mismo. Y a lo
largo de ese aprendizaje te has dañado, dolido, entristecido, y te has
degradado a ti mismo y, sin embargo, te has elevado por encima de ello,
porque aquí estás ahora, dispuesto a conocer y abrazar la belleza que tú
eres.
Todos aquellos en lo que sientas que has fallado o hecho algo malo, deseo
que observes lo siguiente:
Desde el momento de tu nacimiento, tú y tus amados hermanos emprendisteis
una gran aventura hacia el entendimiento emocional de todo el pensamiento;
pensamiento a pensamiento. Tu alma fue creada para almacenar la emoción de
cada pensamiento -cada dimensión de Dios- que aceptaste a través del Dios o
espíritu de tu ser. Cada pensamiento que aceptaste y sentiste en tu alma,
pero que aún tengas que entender completamente, tu alma te presionará a
experimentarlo. ¿Para qué? Para obtener el entendimiento emocional completo
de todos los aspectos de ese pensamiento, visto sólo a través de la virtud
de la experiencia, que es la virtud llamada vida.
Has sido impulsado a lo largo de la eternidad a evolucionar y a extender la
vida hasta la creatividad, y a experimentar cada manifestación de esa
creatividad, desde el pensamiento hasta la luz, hasta la materia, hasta la
forma y otra vez de vuelta hasta el pensamiento; desde el amor y la alegría,
hasta la envidia, el odio y la tristeza, y de nuevo a la alegría. Tu alma te
ha impulsado de experiencia en experiencia, de aventura en aventura, para
poder realizarse a sí misma con el entendimiento completo de cada forma de
pensamiento -cada actitud, cada emoción- para que así puedas conocer y
entender la totalidad del pensamiento, que es la totalidad de Dios, la
totalidad del Yo.
Tu alma anhela todo aquello que no ha experimentado. Cuando tu alma anhela
una experiencia, ello significa que necesita información emocional sobre esa
experiencia. Por eso, tu alma creará un sentimiento -llamado deseo- que
cautiva la totalidad de tu ser y te impulsa hacia una aventura, una
experiencia. Entonces, cuando la experiencia ha terminado y las emociones se
calman, has obtenido, gracias a esa experiencia, un tesoro mucho más valioso
que todo el oro de este plano, te ha hecho avanzar hasta la sabiduría; lo
cual indica que tu alma dice que ya nunca más tendrás que experimentar eso
otra vez, pues has adquirido todo el entendimiento de ello. Entonces, tu
alma perseguirá otro anhelo, y serás impulsado a hacer otras cosas, porque
lo necesitas, lo quieres, porque el fuego dentro de ti te impulsa a
experimentar toda la vida.
Ahora, ¿piensas que alguna vez te aventuraste a experimentar algo sabiendo
que te haría daño o que ibas a fracasar? No. Siempre te has embarcado en
cada aventura con gran curiosidad, interés y placer. Y aunque al principio
el resultado era un tanto incierto, la emprendiste simplemente porque nunca
lo habías hecho antes. La experiencia era nueva y excitante y querías
aprender de ella. Y aunque la aventura pudo causar dolor, eso te ayudó a
comprender la emoción llamada «dolor», lo que aumentó tu entendimiento de la
vida. Así pues, esa experiencia tuvo un propósito en tu vida. Luego te
embarcaste en la siguiente aventura que tu alma te impulsó a experimentar,
para vivir otra aventura en la emoción y el entendimiento. Y eso te
proporcionó más felicidad y realización en tu alma.
Cada cosa que haces, en el preciso instante en que la estás realizando,
sabes en tu alma que la experiencia es buena para ti. Es sólo después de
haber experimentado la aventura, y los sentimientos derivados de ella se han
transformado en sabiduría, cuando averiguas que quizás lo hubieras podido
hacer mejor o de otra forma. Pero nunca habrías sabido que había un mejor
camino si no te hubieras embarcado primero en la experiencia y obtenido de
ella la joya de la sabiduría. ¿Y debe alguien ser juzgado por eso? No,
porque eso se llama inocencia, y también educación.
El fracaso es una realidad sólo para aquellos que creen en él. Pero nadie
realmente fracasa en la vida. Jamás. A pesar de cada cosa que hayas hecho,
ya sea miserable, despreciable o a escondidas -que realmente no lo es-,
sigues vivo, y eso es algo milagroso. Fracasar significaría detenerse, sin
embargo, nada puede parar, porque la vida es siempre continua; avanza a cada
momento. Por eso, nunca puedes permanecer estancado o retroceder en la vida,
ya que cada momento de la expansión continua de la vida siempre trae más y
mayor entendimiento.
Tú nunca has fracasado. Siempre has aprendido. ¿Cómo podrías saber lo que es
la felicidad si nunca has sido infeliz? ¿Cómo sabes cuál es tu meta sino una
vez que la alcanzaste y te diste cuenta de que era un color diferente del
que habías imaginado?
Tú nunca has cometido ningún error. Jamás. Nunca has hecho nada malo. De qué
te sientes culpable? Todas tus equivocaciones, tus fracasos y tus errores
son lo que se llama, apropiadamente, «pasos hacia Dios», paso a paso. Y sólo
has llegado a saber todo lo que ahora sabes a través de haber dado todos los
pasos.
Nunca te sientas culpable de aprender. Nunca te sientas culpable de saber.
Eso se llama iluminación. Debes entender que has hecho lo que necesitabas
hacer; todo fue necesario. Y tomaste todas las decisiones acertadas, todas.
Tú vivirás mañana y también el bendito día que le seguirá, y todos los
siguientes. Y lo que descubrirás en esos días es que sabes más de lo que
sabes hoy. Sin embargo, el día de hoy no es un error; te guiará hasta la
eternidad.
Tú tienes la opción de crear tu sueño de cualquier manera que elijas.
Pero como quiera que lo crees, para tu propio entendimiento emocional, estás
añadiendo algo a la totalidad de la conciencia en todas partes; nunca le
quitas, nunca puedes quitarle. Cada aventura que emprendes felizmente añade
algo al fervor e intensidad de la vida. Cada pensamiento que abrazas, cada
ilusión que experimentas, cada descubrimiento que haces, cada cosa vil y
miserable que haces amplía tu entendimiento, que a su vez alimenta y amplía
la con ciencia de toda la humanidad y expande la mente de Dios.
Si piensas que has fracasado en la vida o hecho algo equivocado, disminuyes
tu capacidad de percibir tu propia grandeza interna y externa, y tu
importancia para la totalidad de la vida. Nunca desees suprimir nada de tu
pasado -ni una sola cosa- porque la ficción de todas tus experiencias,
sublimes o desgraciadas, ha producido dentro de tu alma las magníficas y
hermosas perlas de la sabiduría. Esto quiere decir que ya nunca tienes que
volver a soñar esos sueños, ni crear esos juegos, o experimentar esas
experiencias, pues ya las has experimentado y sabes lo que se siente, tienes
en tu alma su información; se llama sentimientos, el tesoro más auténtico de
la vida.
Yo estoy aquí para decirte que se te ama incluso más allá de lo que
entiendes que es el amor, pues siempre se te ha visto como un Dios que lucha
por entenderse a sí mismo. Y de cada experiencia de todas tus vidas, has
adquirido conocimiento, sabiduría; has dado algo al mundo, has añadido algo
a la virtud de la vida que se despliega.
Tu vida ha sido un maravilloso espectáculo del fuego que vive dentro de ti.
Debería ser contemplada con reverencia, santidad y divinidad. Porque sin
importar lo que hagas, siempre eres Dios. Sin importar la máscara que
lleves, eres Dios. No importa qué tipo de relación estés experimentando,
sigues siendo Dios.
Tú eres merecedor de las aventuras de esta vida, de cada una de ellas. Y más
aún, eres merecedor de las espléndidas aventuras que todavía te esperan.
Pero nunca te convertirás en el Yo Soy ni entrarás por las puertas de la
eternidad hasta que te des cuenta de que todo lo que has hecho, lo has hecho
simplemente para adquirir la comprensión del Dios que eres, que se demuestra
aquí y ahora por la virtud de todas tus experiencias sobre la plataforma
llamada vida.
Así que tú, que llevas un abrumador bagaje de cargas sobre tus espaldas, si
eso te hace feliz, que así sea. Pero si has aprendido todo lo que se puede
aprender de ellas y estás cansado de ellas, deshazte de ellas. ¿Cómo?
Amándolas, abrazándolas y permitiéndoles vivir en tu ser. Cuando hayas hecho
eso, no te retendrán nunca más. Y a partir de ahí, la maravilla de la vida
puede verse con ojos claros, el amor puede sentirse sin juzgarlo, y la
alegría de ser se convierte en el poder del saber interior ilimitado.
Abraza tu vida. Sabe que eres divino y que la fuerza de tu ser está ahí
gracias a todo lo que has hecho. Termina con la culpabilidad. Termina con la
farsa de la pena por uno mismo. Deja de poner cargas sobre ti mismo. Deja de
echarle la culpa a los demás. Toma las riendas. Te pertenece.
Ahora, ¿qué ocurre cuando has abrazado todo lo que has juzgado, amado todo
lo que has despreciado, vivido todas tus ilusiones y perseguido todos tus
sueños? Puedes mirar a otros que están experimentando estas mismas cosas
para su aprendizaje, y puedes entenderlos y sentir compasión por ellos.
Entonces, puedes amarlos como el Padre te ama y permitirles la virtud de las
experiencias de sus propias vidas. Entonces te conviertes en lo que tú
llamas un santo.
¿Cómo crees que llegas a ser un santo? Ciertamente no absteniéndote de la
vida, ni escondiéndote en una cueva o un templo quemando incienso, o
sentándote en lo alto de una montaña contemplando Dios sabe qué. Te
conviertes en santo sólo viviendo la vida -que es el Padre- y
experimentándola hasta sus límites, para que la virtud de la sabiduría
culmine en una entidad capaz de abrazar la totalidad de la humanidad y
amarla.
La única manera de conocer y convertirse en Dios es vivir y abrazar la vida
plenamente, experimentar todas las situaciones, sentir todas las emociones,
realizar cada acto, sea sublime o miserable, para que tu alma posea la
sabiduría de toda la vida dentro de sí.
Nunca sabes lo que sufre el rey hasta que eres un rey. Y el rey nunca conoce
la humildad de su sirviente hasta que se convierte en un sirviente. Y la
mujer piadosa no conoce la miseria de la concubina hasta que se convierte en
ella. Y la concubina no conoce el juicio de la mujer casta hasta que lo es.
Por eso, el camino hacia una vida virtuosa lo abarca todo. Incluye cada
personaje, cada situación ilusoria creada dentro de la conciencia del
hombre. Por eso, las entidades más nobles y más sabias han vivido cada
situación creada por las aventuras de la humanidad. Ellos han sido la
prostituta y el sacerdote, el gurú y el granjero, el asesino y la víctima,
el conquistador y el conquistado, el padre y el hijo.
Ves, sólo condenas en los demás lo que no puedes aceptar en ti mismo. Si has
vivido todas las situaciones y encontrado paz en ellas, entonces es fácil
entender a otros y permitirles ser, sin juzgarlos, porque tú has sido ellos,
y sabes que si los juzgas a ellos te estás juzgando a ti mismo. Entonces
adquieres la virtud de la verdadera compasión, y las profundidades del amor
existirán dentro de tu alma. Entonces serás, en verdad, un Cristo, porque
entiendes, amas y perdonas a tus amados hermanos en sus limitaciones.
Amar al Padre en su totalidad, ser su totalidad, es amar todo lo que él es.
Y esos amados hermanos a tu alrededor son todo lo que él es. No importa cuál
sea su aspecto, ellos son Dios en su realidad así como tú lo eres en la
tuya. Y cuando hayas vivido toda su gloria, todas sus luchas, toda su
tristeza y toda su alegría, entonces puedes abrazar a Dios visto en toda la
gente. Entonces puedes amarlos. Eso no quiere decir que debas predicarles o
socorrerlos. Simplemente déjalos ser y permíteles evolucionar de acuerdo con
sus propias necesidades y designios. Hay aquellos cuyo destino es ser
señores de la guerra, sacerdotes o gente en el mercado, porque eso es lo que
necesitan y quieren hacer. ¿Quién eres tú para quitarles eso?
Cada uno en este mundo -ya sea un hambriento, un lisiado, un granjero o un
rey- ha elegido su experiencia con el propósito de aprender de ella. Sólo
cuando haya aprendido de ella y esté satisfecho con ella, pasará a otra
experiencia, que le brindará una comprensión aún mayor de su Yo más
profundo.
Cuando te conviertes en un maestro, puedes caminar entre el lodo y las
tinieblas de la conciencia limitada y conservar tu totalidad, porque
entiendes a las grandes masas y el por qué de su manera de ser, pues una vez
tú fuiste así. Les permitirás la libertad de ser limitados -y eso es amor
verdadero porque sabes que esa es la única manera como pueden aprender a
tener un entendimiento ilimitado y a amarse unos a otros, lo cual es, de
hecho, amarse a sí mismos totalmente. Y cuando veas la cara de otro en la
muchedumbre -sin importar su color, limpieza o apariencia- mirarás a la
entidad y verás a Dios en él, porque si miras lo bastante cerca encontrarás
a Dios en cada uno. Entonces amas como el Padre ama; ves lo que él ve, no
sólo en ti, sino en todos los demás. Cuando puedes mirar a todos y ver la
belleza que son, estás en el camino que asciende de este plano hasta un
espacio más amplio donde existen muchas moradas. Pero las puertas están
cerradas para aquél que no puede aceptarse plenamente a sí mismo y al Dios
que vive en toda la vida a su alrededor.
Cuando sitúes a la gente en el lugar donde pertenecen, en su Dios-fuente,
sabiendo que sin importar lo que hagan, están viviendo para el Dios dentro
de sí mismos -así como tú vives para el Dios dentro de ti- entonces puedes
aprender a amar a toda la gente. Cualquiera que sea su expresión, ahora
puedes, por primera vez en tu existencia, amarlos verdaderamente, pues tu
amor no está gobernado o restringido por el juicio. Y así es en verdad, como
es un Cristo -el hombre que vive como Dios- dentro de su ser.
¿Cuál es tu camino en la vida? Seguir siempre tus sentimientos, escuchar a
los sentimientos de tu alma y lanzarte a vivir las aventuras que tu alma te
impulse a experimentar. Tu alma, si la escuchas, te dirá lo que necesitas
experimentar. Si te sientes aburrido o no tienes deseo de hacer algo, ello
significa que ya lo has experimentado, que has adquirido la sabiduría de esa
aventura. Pero si quieres hacer algo, esa urgencia dentro de tu alma
significa que debes vivir la experiencia y su virtud. Si te abstienes de
ella, sólo estás posponiendo la experiencia hasta otro momento y otra
existencia.
Vive la verdad de lo que sientas dentro y ama a quien está sintiéndolo.
Entiende que el sentimiento debe ser expresado y satisfecho. Cuando quieras
hacer algo, sin importar lo que sea, no es sabio ir en contra de ese
sentimiento, pues hay una experiencia esperándote y una gran aventura que
hará tu vida más dulce. Si escuchas a tus sentimientos, siempre estarás
haciendo lo más apropiado para la evolución de tu hermoso ser hacia la
sabiduría profunda. Es cuando vas en contra de tus sentimientos cuando
sufres la enfermedad, la neurosis y la desesperación.
Sigue a tu corazón, a tus sueños, a tus deseos. Haz lo que tu alma te pida
que hagas, no importa lo que sea, y hazlo hasta el final; entonces
continuarás con otra aventura. Nunca serás juzgado a menos que aceptes los
juicios de aquellos a tu alrededor. Y si aceptas su juicio, es únicamente tu
voluntad hacer eso por la experiencia.
Llegará un momento, en esta vida o en las próximas, en el que habrás
alcanzado ese punto donde ya no tienes el deseo de hacer esto o aquello,
sino simplemente «ser». Nunca más maldecirás o juzgarás a la prostituta, al
ladrón, al asesino o al país que está en guerra. Habrás vivido todas esas
cosas y sabrás lo que se siente al serlas. Estarás tan completo con las
experiencias de este plano, que ya no habrá nada que te arrastre otra vez
aquí para experimentar. Entonces partirás hacia nuevas aventuras en planos
superiores de existencia.
Cuando contemples lo que te acabo de decir, percibirás y entenderás un valor
en ti mismo que es la demostración intencional del Dios poderoso, el fuego y
la vida que tú eres. También entenderás que cualquier dirección que tomes en
la vida, ese va a ser el camino hacia tu iluminación. Y por cada aventura a
lo largo del camino, obtendrás una percepción mayor del misterio que eres.
Llegarás a amar lo que eres, a acariciarlo y a pulirlo, hasta que la luz de
tu ser pueda competir con la gran Luz del firmamento y la paz de tu ser
pueda competir con la medianoche, cuando todo está tranquilo en la Tierra.
Nunca más te negarás a ti mismo. Nunca alterarás lo que eres, ni juzgarás lo
que eres. Permitirás aquello que has de ser.
Cuando amas lo que eres, puedes decir con gracia, dignidad y poder humilde:
«Amo al Padre inmensamente, porque el Padre y yo somos uno. Y amo lo que soy
inmensamente, porque el Yo Soy que yo soy es la esencia de todo lo que es».
Entonces estás en armonía con el flujo de la vida. Eres un maestro que
camina sobre este plano. Eres el Cristo resucitado, el Cristo que ha
despertado. Eres una luz para el mundo. Sin embargo, no podrás convertirte
en eso hasta que ames y abraces todo lo que has hecho y te des cuenta de que
todo fue por el bien de tu vida, porque ello te ha transformado en la
magnífica entidad que eres en este día.
Te he dado una gran enseñanza y lo he hecho de forma grandiosa, pues te
libera del karma, del pecado, del juicio y el castigo. Porque el Padre es
amor. Y el Padre carece de juicios, no es ni bueno ni malo, positivo o
negativo. El Padre es simplemente el Ser que es. Y ese Ser abarca a toda la
gente, todos los actos, todos los pensamientos y todas las emociones; todas
las cosas. Si el Padre pudiera juzgarte, ciertamente se estaría juzgando a
sí mismo, pues tú y él son uno mismo.
Así que el amor de Dios llamado vida, siempre te ha sido dado. A pesar de
todas tus experiencias miserables, el sol aún sale y baila en los cielos.
Las estaciones aún vienen y van. Las aves silvestres aún vuelan hacia el
cielo del norte. Y el pájaro nocturno aún grita en la noche mientras tú
cierras los postigos de tu habitación. Es en la continuidad de todas estas
cosas donde, si miras, te darás cuenta del perdón y la eternidad que la vida
siempre te ha concedido.
Deja esta audiencia con un corazón alegre y lleno de amor, porque tus cargas
han dejado de serlo, tu redención es segura. Sabe que Dios te ama y siempre
lo ha hecho. Sabe que no eres ni malvado ni bueno. Sabe que no eres ni
perfecto ni imperfecto; que simplemente eres. Cuenta con el Padre en tu
vida, porque él siempre ha estado ahí. Y cuando contemples el amor piensa en
mi... y el viento surgirá de la nada.
Ramtha.
compartido por Adriana Totoro, desde Mexico.
Si sientes intimamente que aquí te brindamos un servicio humanitario
importante, no olvides que tu puedes en alguna forma retribuirlo.
Dar-Recibir es la formula mas grande de abrirnos a la abundancia universal.
Donacion Voluntaria
Si ademas deseas anunciar tu pagina web, servicios, cursos y productos, sabe
que tu publicidad es el recurso que ademas de sostener la labor de ambas
partes, nos mantiene vivos en el dar-recibir.
Tu donacion es una respuesta interior al llamado voluntario y solidario para
con todos los que administramos sostenemos y usamos los espacios y servicios
virtuales de:
~ Portal: <http://www.piramideluz.com> http://www.
<http://www.hospitaldeluz.com> piramideluz.com ~ Portal:
<http://www.hospitaldeluz.com> http://www.hospitaldeluz.com ~
<http://www.elistas.net/lista/semillasdeluz>
http://www.eListas.net/lista/semillasdeluz
email: piramideluz@...
MUCHAS GRACIAS!
Si desea cancelar su subscripcion:
<http://www.elistas.net/lista/semillasdeluz/baja>
http://www.eListas.net/lista/semillasdeluz/baja
-~--------------------------------------------------------------------~-
-~--------------------------------------------------------------------~-
Compra o vende de manera diferente en www.egrupos.net
|