Como el río Guadiana he vuelto a esto de la fotografía después de mucho
tiempo.
La fotografía por un lado da cuenta de este mundo, y por otro crea y
re-crea
otros mundos, pero con los ropajes de éste. Y todo ello, como todas las
artes,
en un ansia triple de comunión con los otros, de permanencia y
alejamiento de
la muerte.
Y después del
rollo
pseudo-cultural, hay otra razón para mí en esto de hacer fotos: me lo
paso
bien, entreno los ojos y el cerebro, y además se puede hacer acompañado
y con
un buen bote de cerveza a mano...