Asunto: | [LEA-Venezuela] Planta de Tratamiento de Desechos: fracaso ambiental y s ocial/ Por Colectivos Ambientalistas de Mérida | Fecha: | Domingo, 14 de Octubre, 2007 20:36:37 (-0400) | Autor: | Jorge Hinestroza <jlhinestroza @.....com>
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La gestión privada ha llevado a la Planta de Tratamiento de Desechos Sólidos
de Mérida hacia un fracaso ambiental y social
Por: Colectivos Ambientalistas de Mérida
Fecha de publicación: 14/10/07 en aporrea.org
A pesar de sus características de pueblito andino, universitario, y de los
eslogans que la presentan como "preciosa" o "eco-turística", Mérida se ha
convertido en una más de las millones de ciudades del mundo que sigue al pie
de la letra la fórmula desarrollista del "capitalismo salvaje": producción y
consumo ilimitado de recursos, sin consideraciones sociales, culturales, o
ecológicas. Ya es común observar en nuestra ciudad fenómenos característicos
de las grandes capitales: considerable emisión de gases contaminantes,
deforestación de áreas verdes, congestionamiento vehicular, despilfarro y
contaminación del agua, y generación de toneladas de desechos sólidos.
Desde hace unos 25 años la producción desechos sólidos en todo el estado
Mérida se ha incrementado de manera exponencial. Recordemos que en el año
1994 "el basurero más alto de Venezuela" se ubicaba cerca del Collado del
Cóndor (Pico el Águila), asimismo, en cada una de las ciudades y pueblos
aledaños a la ciudad de Mérida surgieron numerosos basureros locales.
Finalmente, y como andinos "amantes de las montañas", se decidió disponer
todos los desechos sólidos de 5 municipios: Rangel, Santos Marquina,
Libertador, Campo Elías y Sucre, en los "peladeros de chivo" ubicados en la
zona sur del estado. Pero como el problema no está en la disposición final
sino en el origen, el basurero ha colapsado en diversas oportunidades y ha
tenido que mudarse a 5 lugares distintos. Lejos de ser "peladeros de chivo"
las zonas xerófitas del sur del estado Mérida son ecosistemas de gran
interés y diversidad biológica, contando con lugares de valor ecológico,
como la mitológica laguna de Urao, o la laguna de Caparu, la cual esta
siendo catalogada como humedal de interés Ramsar por organismos ambientales
nacionales e internacionales. Pues bien, cada basurero convierte a estas
zonas de alto valor ecológico en tristes cementerios de desechos, de esta
sociedad aún consumista-capitalista.
Vista la necesidad de solucionar el problema de los colapsos de los diversos
rellenos sanitarios, las comunidades vecinas del sector El Balcón (donde se
ubicó el penúltimo basurero) sostuvieron una prolongada lucha por la
clausura del botadero que allí servía de destino final a la basura de Mérida
y lograron presionar a las autoridades regionales para que adelantaran
gestiones en busca de una alternativa. La gobernación adeca de William
Dávila proyectó la construcción de una planta de tratamiento de desechos,
involucrando en el proyecto a la empresa SISTEMA DE INCINERACIÓN Y RECICLAJE
DE BASURA MÉRIDA C.A, (SINCREBA).
"Al construir cualquier obra de envergadura se deben tomar en cuenta desde
un punto de vista macro los servicios públicos, todos los elementos
sociales, el estudio de factibilidad y el impacto ambiental, entre otras
cosas, pero aquí se trabajó no sobre la base de una planta de tratamiento
sino sobre una planta segregadora". "La empresa SINCREBA no es especializada
en diseño conceptual de plantas de manejo de desecho sino que ha surgido
como una respuesta a unos requerimientos que tenían las autoridades, pero si
se evalúa el perfil y la experiencia de esa empresa no llegaría a estar
frente a una capacidad demostrable en el manejo integral de la basura."
(José Rujano, profesor de la Universidad de los Andes, entrevistado por el
Diario Frontera, 19-7-06, y citado en
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=57194)
La construcción de la planta tomo varios años y finalmente fue inaugurada
por el gobernador Florencio Porras en Agosto de 2006. Este parecía ser el
fin de botaderos de basura para los 5 municipios de la mancomunidad, pero
unos meses después y a unos 800 metros del lugar donde esta instalada la
planta surgió un nuevo basurero en "Puente Viejo". Pese a las advertencias y
recomendaciones de los ecologistas sobre la necesidad de atacar el problema
desde el origen (reducción, reuso y separación para el reciclaje), las
autoridades junto con la empresa recolectora, Urbaser, y la clasificadora,
Sincreba, mantuvieron la burocrática y poco ecológica fórmula de la planta
separadora de desechos.
Sin que se solucionara el problema ambiental que dió origen a la
construcción de la planta, surgió un segundo problema laboral y humano.
"Sincreba utilizó la concesión como una licencia real para explotar
desaforadamente a los trabajadores, pagándoles miserias a destajo por los
materiales clasificados manualmente en condiciones insalubres".
(http://www.rebelion.org/noticia.php?id=57194). Los trabajadores recibían
una remuneración por debajo del salario mínimo, sin recibir bono de
alimentación, ni cotizar en el Seguro Social o la Ley de Política
Habitacional; y trabajaban sin seguridad personal, pues no cuentan con el
equipo mínimo necesario para desempeñar esa labor.
"Los más marginados y explotados de esta sociedad realizan una de sus
labores más necesarias. Por la salubridad de nuestras ciudades, arruinan su
salud tratando los desechos. César Albornoz, de largas luchas, observa: "un
hombre realiza la tarea que nadie quiere realizar, se contamina, puede
contaminar a su familia, y a cambio no recibe sino miserias. Ni siquiera el
salario mínimo, mientras que un diputado puede ganar millones por alzar la
mano de vez en cuando"."(http://www.rebelion.org/noticia.php?id=57194)
A finales septiembre de 2007 los obreros cansados de la explotación del
patrón, toman control de la planta y deciden operarla directamente. Pasando
por diversas dificultades como cortes de luz y agua, limitaciones de accesos
a los camiones recolectores y recuperadores, grupos de choque pro
patronales, ningún apoyo de las autoridades de la mancomunidad de alcaldías,
y presión policial para el desalojo.
Actualmente (octubre de 2007) la incapacidad de la empresa Sincreba y el
conflicto laboral han motivado el crecimiento exponencial del basurero de
puente "Puente Viejo", el cual además de impactar negativamente el paisaje,
el suelo y la vegetación de los ecosistemas xerófitos de la zona sur del
estado Mérida, esta ubicado a pocos metros de la quebrada el Molino, que
luego de pasar por las pendientes del basurero, descarga sus aguas al río
Chama, que finalmente desembocan al lago de Maracaibo.
El movimiento ecologista de Mérida, justificado en todos los planteamientos
anteriormente expuestos y principalmente ante la incapacidad manifiesta de
Sincreba para la solución del problema ambiental de los desechos sólidos,
solicita a las autoridades de los 5 municipios de la mancomunidad (Rangel,
Santos Marquina, Libertador, Campo Elías y Sucre), la revocación de la
concesión o la cancelación del contrato que mantienen con la empresa
Sincreba. De igual manera, nos solidarizamos con los obreros que actualmente
(octubre de 2007) mantienen tomada la planta en reclamo a sus derechos
humanos y laborales, y apoyamos el control obrero como fórmula para avanzar
hacia la disminución de los problemas socio-ambientales que se generan en
torno a la basura.
El movimiento ecologista ha propuesto históricamente la "regla de las tres
erres": reduce, reutiliza y recicla para conseguir un modelo de consumo
sostenible. A medida que se ha ido profundizando en el debate sobre nuestra
forma de vida consumista se han ido añadiendo erres, como: repensar,
reestructurar y redistribuir.
Repensar nuestro modo de vida, nuestras necesidades básicas, para
diferenciarlas de las prescindibles. Reestructurar el sistema económico para
que, en lugar de producir bienes superfluos, se concentre en la satisfacción
de las necesidades de todos. Incluir los costes sociales y ambientales en el
valor de los bienes de consumo. Reducir el consumo excesivo. Reutilizar, es
decir, alargar desde su diseño hasta su uso la vida útil de los materiales.
Reciclar para reincorporar al ciclo los materiales una vez finalizada su
vida útil. Redistribuir, porque todos tenemos derecho a proporciones
equitativas de recursos, y el planeta está en la posibilidad de satisfacer
nuestras necesidades.
Colectivo Montañista y Ecologista Tatuy
Frente Nacional para la Liberación de la Conciencia Etnoecológica, Mérida
Grupo de Excursionismo Kisnacuy
Organización para el Rescate y la Conservación Animal Orca
Red Andina para la Protección de Humedales
Colectivo Libre Aquiles Nazoa
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