El potencial energético que tiene
Venezuela es uno de los instrumentos principales para promover la integración de
los pueblos de América.
Es
importante recordar que durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la
Asociación de Estados del Caribe, celebrada en la isla de Margarita, en
diciembre de 2001, el primer mandatario Nacional, Hugo Chávez Frías, formuló por
primera vez la propuesta de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de
América (Alba).
El
Alba es una iniciativa de integración para los países de Latinoamérica y el
Caribe, promovida por el Gobierno Bolivariano e inspirada en el más grande sueño
del Libertador Simón Bolívar: «Ver formar en América la más grande nación del
mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y gloria».
A
partir de ese momento, esta iniciativa se fue consolidando. En la actualidad la
conforman Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua, países que han suscrito diversos
acuerdos dentro de las políticas de este mecanismo de cooperación, además de
sostener reuniones en muchas oportunidades, a fin de construir las bases sólidas
de la integración regional.
Integración energética regional
El
Gobierno Bolivariano impulsa la iniciativa de Petroamérica, una propuesta de
integración energética de los pueblos del continente en el contexto del Alba y
fundamentada en los principios de solidaridad y complementariedad de los países
en el uso justo y democrático de los recursos en el desarrollo de sus pueblos.
El
portal de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) reseña que Petroamérica está concebida
como un habilitador geopolítico orientado hacia el establecimiento de mecanismos
de cooperación e integración, al utilizar los recursos energéticos de las
regiones del Caribe, Centroamérica y Suramérica como base para el mejoramiento
socioeconómico de los pueblos del continente.
Para
lograr una verdadera unión regional y hacer realidad la concreción de esta
iniciativa se constituyeron otros mecanismos subregionales como Petrosur,
Petrocaribe y Petroandina.
El
proyecto de Petrosur lo agrupan Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay;
Petrocaribe, cuyo nacimiento fue suscrito por 14 países de la región caribeña; y
Petroandina, propuesta a los países que conforman la Comunidad Andina (Bolivia,
Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela).
La
iniciativa de Petrosur reconoce la importancia de fomentar cooperación y
alianzas estratégicas entre las compañías petroleras estatales de Brasil,
Argentina, Uruguay y Venezuela, Petróleos Brasileños (Petrobras), Energía
Argentina S.A. (Enarsa); Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y
Portland (Ancap) y Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa); para que desarrollen de
manera integral negocios en toda la cadena de los hidrocarburos.
Con
Petrosur se busca minimizar los efectos negativos que sobre los países de la
región tienen los costos de la energía originados por factores especulativos y
geopolíticos, mediante la disminución de los costos de las transacciones
(eliminando la intermediación), además del acceso a financiamiento preferencial
y el aprovechamiento de las sinergias comerciales para solventar las asimetrías
económicas y sociales de la región.
El
convenio de Petrocaribe lleva implícita la articulación de acuerdos existentes
anteriormente como el Convenio de San José y el Acuerdo Energético de Caracas.
Sin embargo, mejora las condiciones financieras de este último, que prevé el
financiamiento de 25% de la factura, con un año de gracia y pagadero en 15 años
con 2% de interés.
Petrocaribe propone una escala de financiamiento de la factura petrolera,
tomando como referencia el precio del crudo. Igualmente, extiende el período de
gracia para el financiamiento a largo plazo de uno a dos años y prevé una
extensión del período de pago de 17 a 25 años, reduciendo el interés al 1%, si
el precio del petróleo supera los 40 dólares por barril. El pago a corto plazo
se extiende de 30 a 90 días.
Como
parte de los principios solidarios de este acuerdo, Venezuela está dispuesta a
aceptar que parte del pago diferenciado de la factura se realice con bienes y
servicios por los que puede ofrecer, en algunos casos, precios especiales.
Entre
los productos que Venezuela podría adquirir a precios preferenciales se
mencionan el azúcar, el banano y otros bienes o servicios, afectados por
políticas comerciales de los países ricos.
Petroandina se creó con la intención de impulsar la interconexión
eléctrica y gasífera, la provisión mutua de recursos energéticos y la inversión
conjunta en proyectos.
Recientemente en la isla de Margarita se realizó la I Cumbre Energética
Suramericana. En esa oportunidad el ministro de Energía y Petróleo, Rafael
Ramírez, aseveró que este encuentro consolida el camino para que a través de la
unión de los pueblos, la región se convierta en una verdadera potencia.
En
este magno evento los presidentes suramericanos acordaron, entre otros aspectos,
trabajar con miras a establecer una sistematización y evaluación del balance
energético de la región, con el fin de proyectar una matriz energética regional,
identificar opciones de integración energética y fomentar proyectos de
integración de la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN).
Además, impulsar el desarrollo de la infraestructura energética de los
países de Suramérica como elemento que garantice la sostenibilidad de la
integración de la región.
Asimismo, entre los 10 de los 12 representantes suramericanos se decidió
que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) será el nombre que de ahora en
adelante identificará el proceso de integración política y social que se
desarrolla en América del Sur.
El Alba materializado
Esta
propuesta del Gobierno Bolivariano se ha materializado desde las diferentes
organizaciones (Petroamérica: Petrosur, Petroandina y Petrocaribe), creadas como
instrumento legal de cooperación para la realización de diferentes
infraestructuras energéticas, entre las que destacan Gran Gasoducto del Sur,
Gasoducto Transoceánico, diversas refinerías en la región hasta la Organización
de Países Productores y Exportadores de Gas (Oppegasur).
El Gran Gasoducto de Sur, iniciativa impulsada por Venezuela, es
un megaproyecto de 8 mil kilómetros que se extenderá desde el Caribe hasta el
Río de la Plata. Demandará años de desarrollo, una inversión superior a los 25
mil millones de dólares y se irá desarrollando por tramos, como el Gasoducto del
Nordeste, acordado entre Argentina y Bolivia.
Esta interconexión gasífera suramericana constituye la «columna
vertebral» de la integración energética, económica y social de América del Sur,
según ha expresado en diversas oportunidades el presidente de la República, Hugo
Chávez Frías.
Es un proyecto amplio y aglutinador de la unión regional, por lo
que permite la incorporación de otros países que lo deseen.
Durante la I Cumbre Energética Suramericana, realizada en la isla
de Margarita, el Mandatario nacional anunció que todos los estudios y la
ingeniería están listos para iniciar la construcción del tramo en territorio
venezolano del Gran Gasoducto del Sur.
Informó que la ruta de esta interconexión gasífera comenzará en
Güiria, región venezolana en donde se está construyendo el Centro Industrial
Gasífero Gran Mariscal de Ayacucho; pasará por el río Orinoco y Santa Elena
de Uairén hasta llegar a Manaos, Brasil.
Asimismo, el Jefe de Estado ratificó que a principios de agosto de este
año está prevista la culminación de la construcción del tramo transcaribeño
Antonio Ricaurte, que abarca el recorrido entre Venezuela y Colombia del
Gasoducto Transoceánico.
El 8
de julio de 2006, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez Frías; de Colombia,
Álvaro Uribe; y de Panamá, Martín Torrijos, estuvieron presentes en el inicio de
la construcción del primer tramo del gasoducto Transoceánico que comprende 225
kilómetros.
Ese
tramo sale desde Punta Ballenas, en La Goajira colombiana, y llega hasta
Maracaibo, capital del estado Zulia, en Venezuela.
En su
primera fase esta interconexión gasífera, en la que se invertirán 365 millones
de dólares en total, permitirá transportar 150 millones de pies cúbicos de gas
desde Colombia a Venezuela y en su segunda etapa permitirá exportar hasta 500
millones de pies cúbicos de gas por día desde Venezuela hacia Colombia y
Centroamérica.
El
pasado mes de marzo, Venezuela, Bolivia y Argentina firmaron un tratado para
establecer la instalación de Oppegasur.
Dicha
organización fomentará el intercambio de tecnologías y experiencias, inversiones
conjuntas y la industrialización del gas, esto último con vistas a aportar mayor
valor agregado a la riqueza energética del área.
La
Cumbre Energética de Margarita fue escenario para que distintos países de la
región aplaudieran esta iniciativa de crear una organización que regule este
importante recurso.
El
asesor de Política Exterior de la Presidencia de Brasil, Marco Aurelio García,
aseveró que esta nación reúne todas las condiciones para participar en la
creación de Oppegasur. En esa oportunidad expresó: «Nosotros tenemos una doble
condición, somos un país productor y un país consumidor de gas. Además,
importamos este recurso energético de Bolivia, aumentaremos nuestra producción
de gas y estableceremos conexiones en proyectos como el Gran Gasoducto del Sur
con Venezuela».
Mientras que el Gobierno de Ecuador, a través de su ministro de Energía y
Minas, Alberto Acosta, apoyó esta instancia y la calificó de interesante e
importante, porque busca, entre otras cosas, integrar a los países que demandan
gas y no sólo una defensa de precios, sino mejorar la condición de mercado para
generar políticas conjuntas entre las naciones del Sur.
El Alba en Barquisimeto
Durante los días sábado 28 y domingo 29 del presente mes se realizará en
la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, la Cumbre de jefes de Estado y de
Gobierno de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), donde
asistirán los máximos representantes de los cuatro miembros permanentes que
conforman esta iniciativa (Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua).
Además de estos países, estarán presentes como invitados algunos países
del Caribe y de la región.
Este
encuentro servirá, entre otras cosas, para evaluar el proceso de construcción
del bloque.
Como
parte de este encuentro de integración, el sábado 28 más de 5 mil jóvenes
participarán en el espectáculo que inaugurará los II Juegos del Alba en el
estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
ABN 29 04 07