Asunto: | Re: [LEA-Venezuela] Propuesta constitucional | Fecha: | Sabado, 3 de Febrero, 2007 04:25:04 (-0400) | Autor: | Jorge Hinestroza <jlhinestroza @.....com>
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En respuesta a: | Mensaje 6903 (escrito por leonmoraria) |
Estimado León Moraria.
Su propuesta es automáticamente distribuida a los (aproximadamente 200)
miembros de la LEA (Lista electrónica Venezolana de Ecología y Ambiente)
constituida por ambientalistas e interesadpsos en el tema de Venezuela y el
extranjero. Desgraciadamente LEA no es una "red social" de ecologistas
agrupados en algún consenso establecido, ni regulada por los intereses
orgánicos de sus miembros y las organizaciones ambientalistas presentes.
Una vez LEA constituyó espontaneamente una lista de discusión y presencia
muy real y concreta en la participación de sus miembros en la política
ambiental venezolana, pero, en algún momento, tengo la impresión que la
gente (Tirios y Troyanos) prefirieron pasar al anonimato o al silencio
(algunos se retiraron), y decidieron no ventilar sus opiniones en este
escenario; inclusive, gente que se caracterizó por una profusión de
publicaciones y propuestas, dejó de enviar sus escritos.
De todas maneras, LEA es citada como una fuente autorizada de información
ambientalista en diferentes partes de Venezuela y el Mundo, especialmente
por organizaciones no gubernamentales. De seguro, pertenecer a LEA es una
buena manera de saber qué esta ocurriendo en buena parte del escenario
ecologista de Venezuela, al menos. (¡Lo que ya es bastante!). Algunos
miembros de LEA se niegan a publicar sus cosas en ella, quizas para no verse
"identificados" con la lista, a la que, quizás, tambien asocian con algun
interés inconveniente, y por ello son miembros "incognitos", algunos son muy
conocidos ambientalistas que publican sus escritos fuera de LEA, y nosotros
traemos a veces esas publicaiones, hasta acá, por el gran interés que
representan para nuestra comunidad.
Espero que estas condiciones de la actividad de LEA sean suficientes para
lograr poner su propuesta en el tapete nacional, como Ud. aspira con
derecho.
Por mi parte la haré llegar, por otras vías, a factores externos a nuestra
lista. En su momento, intentaré dar mi opinion sobre su propuesta
constitucional.
Un abrazo cordial,
Jorge Hinestroza
Coordinador de LEA.
----- Mensaje original -----
De: leonmoraria
Para: lea@...
Enviado: Viernes, 02 de Febrero de 2007 11:08 a.m.
Asunto: [LEA-Venezuela] Propuesta constitucional
Jorge Hinestroza. Hace ocho días le envié por este medio, la propuesta de
crear el "Poder Supremo Territorial", como nuevo elemento del Estado, junto
al poder Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Electoral y Ciudadano. Espero
haya tenido el tiempo necesario para leer y estudiar la propuesta. ¿Por qué
esta propuesta? Porque el problema del ambiente y de los Recursos Naturales
Difícilmente Renovables, es el tema central de nuestro tiempo. Está presente
en toda reunión internacional. Es preocupación intelectual, filosófica,
científica, educativa y religiosa. Trasciende todos los ámbitos, hasta
llegar a convertirse en problema planetario. Sobre el particular usted tiene
mucha información, por cuanto es tema central de cualquier grupo ecológico y
conservacionista. En consecuencia no es necesario, en esta nota, abundar
sobre el particular. La presente nota tiene como objetivo, que la propuesta
llegue a organizaciones interesadas en el tema ecológico, para discutirla,
para ver su factibilidad, para ampliarla, mejorarla o reestructurarla.
Estudiar el nombre que se le debe dar a ese nuevo poder o elemento del
Estado. A mi se me ocurre el nombre de "Poder Supremo Territorial", pero
pudiera ser otro cualquiera. Ya algunas personas que han conocido la
propuesta, han ofrecido el respaldo del organismo que representan para
promoverla y llevarla hasta la Comisión Presidencial para la Reforma de la
Constitución Nacional. De llegar a ser acogida la propuesta por nuestra
Constitución Nacional, pudiera también ser incluida en las Constituciones
que en otros países de nuestra América están siendo reformadas, como el caso
de Bolivia, Ecuador y posiblemente Nicaragua. De esta manera, la creación
del Poder Ecológico, tendría mayor repercusión internacional y sería modelo
para otras Constituciones en el ámbito mundial. ¿Hay otra forma de poner en
primer plano el problema ecológico mundial? ¿Hay una mejor forma de crear el
poder que tenga la independencia para cumplir la función de defensa y
conservación de la naturaleza? ¿De qué sirve la alusión al tema en algún
artículo de la Constitución y luego su ampliación en alguna Ley Forestal o
de los Recursos Naturales, que no pasan de simples adornos legislativos, sin
ningún poder ni mayor trascendencia? Le transmito estas inquietudes para que
usted, como coordinador de la red de conservacionistas de LEA, tome en sus
manos la propuesta y en el término de la distancia ponerla sobre el tapete
de la discusión nacional. Prefiero que la propuesta sea madurada en los
grupos conservacionistas. Es por ello que hasta ahora no la he llevado a la
publicidad ni a páginas Web muy leídas, hasta no conocer la acogida que
tiene en el medio ecológico. Saludos.
EL PODER SUPREMO TERRITORIAL
León Moraria
Introducción.-
La doctrina tradicional distingue tres elementos del Estado: el territorio,
la población y el poder. En nuestro país el territorio es la unidad
geográfica formada por el mar territorial con su plataforma submarina,
islas, islotes, cayos, arrecifes, bancos; y el área terrestre con sus
montañas, cuencas hidrográficas, llanuras, ríos, lagos, bosques, sabanas,
zonas desérticas, niveles altitudinales y el espacio aéreo, tanto en el mar
territorial como en el área terrestre. Sobre ese territorio se distribuye la
población y se establece el poder del Estado.
Territorio y población están sometidos al poder del Estado.
A pesar de la esencial unidad del Estado, se admiten tres diferentes
poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. La Constitución venezolana
introduce la innovación del poder electoral para recuperar la legitimidad
perdida en los procesos electorales. Y el poder ciudadano para mejorar la
defensa de los derechos humanos.
Vemos como el constituyente organiza los poderes tradicionales y
los refuerza con el poder electoral y el ciudadano, pero, no pone el mismo
interés en el primer elemento del Estado: el territorio, sin el cual no
pueden existir los otros dos elementos: población y poder.
Toda actividad está montada sobre el territorio -"espacio
geográfico"- no sólo el poder del Estado, sino la vida y actividad de lo que
existe sobre ese "espacio geográfico". Si el constituyente, para darle
legitimidad a los procesos electorales, creó el poder electoral; y para la
defensa de los derechos humanos, creó el poder ciudadano ¿por qué no tuvo el
mismo interés en proteger y defender "el espacio geográfico", que es fuente
de vida y sobre el cual se realizan las actividades y planes del Estado? Si
el territorio es el primer elemento del Estado ¿por qué no constituirlo en
poder del Estado, para la defensa y conservación de los recursos naturales
renovables y no renovables?
Argumentación.
Hace 130 años ni siquiera se conocía la palabra "ecología", vocablo
acuñado por Ernest Haeckel; pero, con el paso del tiempo ha llegado a
englobar todo lo relacionado con los recursos naturales, así como el
ambiente, conservación y defensa del equilibrio natural.
El equivocado criterio de la inagotabilidad de los recursos
naturales, argumento de la sociedad industrial y de la modernidad, condujo,
no al uso moderado, sino, al abuso de su explotación y utilización. El ser
humano convertido en fuerza de trabajo, cayó envilecido por el "fetichismo
de la mercancía" (Marx). La voracidad de la sociedad industrial, al
deshumanizar al ser humano, lo transforma en agente que, en su
desquiciamiento, atenta contra la naturaleza, que es igual a atentar contra
si mismo.
En el principio de las civilizaciones, la relación
hombre-naturaleza-sociedad, era armónica, pero a medida que el ser humano:
desarrolla los instrumentos de producción, crece la población y se amplían
las relaciones de todo tipo, esa armonía se fue quebrando. La revolución
industrial ocurrida en los últimos dos siglos, le ha causado más daño a la
naturaleza, que todo el causado desde la aparición del Homo Sapiens.
Como consecuencia, vivimos en un planeta, donde cada día vemos como
se rompen los equilibrios naturales, lo cual se evidencia, cada vez más, en
los cambios climáticos, en el calentamiento de la tierra, en el creciente
deterioro de la flora y la fauna, en los desastres naturales, hambrunas y
epidemias. Miles de hectáreas de bosques desforestadas, se van convirtiendo
paulatinamente en pavesas humeantes y luego en desierto. Es tal la avalancha
de destrucción, que el equilibrio protector de la capa de ozono situada a
cientos de kilómetros de altura de la corteza terrestre, se ha roto.
Como no hay forma de contener la actividad destructora y depredadora del ser
humano, la propia naturaleza en su inmensa sabiduría, comienza a sacudirse,
defenderse y quitarse de encima la epidemia mortal que le causa el ser
humano. Lo hace, por medio de fenómenos naturales: inundaciones, terremotos,
maremotos, tsunamis, cambios climáticos inesperados, nevadas, huracanes,
tornados, largas sequías o prolongadas lluvias.
Si hace 130 años todavía no se había acuñado el vocablo "ecología" y luego,
durante muchos años constituyó inquietud de grupos selectos; hoy, es la gran
preocupación intelectual, filosófica, científica, educativa y religiosa,
presente en todas partes. Trasciende todos los ámbitos, hasta convertirse en
problema planetario, que busca canalizar la cooperación internacional; por
cuanto a escala local, regional o nacional, se busca que el problema reciba
el tratamiento que corresponde al ámbito respectivo.
Propuesta.
El problema de la defensa y conservación de los Recursos Naturales
Difícilmente Renovables está a la vista de todos. Nadie escapa al
democrático desenfreno de los fenómenos naturales. En el mundo
contemporáneo, el problema ecológico figura en la agenda de toda sociedad,
sea cual fuere su nivel de desarrollo.
Si el problema tiene tal magnitud y ocurre exactamente sobre uno de
los elementos del Estado: el territorio, ¿por qué continuar ignorándolo o
pretender tratarlo con "paños calientes", si en ello nos va la vida misma?
¿Por qué no darle la atención que merece, en razón a su importancia?
En el siglo XXI, el problema ecológico adquiere dimensiones de
trascendencia inconmensurable. Su importancia le da jerarquía, para ingresar
en la normativa de la Constitución Nacional, no como simple referencia ni
como simple vocería para complacer la angustia de ecologistas, sino, con la
jerarquía de ser un elemento del Estado que pasa a constituir un nuevo poder
del Estado: legislativo, ejecutivo, judicial, electoral, ciudadano y el
poder supremo territorial.
Todo proyecto del Estado se desarrolla sobre el "espacio
geográfico" formado por: el mar, la tierra, el aire, las montañas, las
sabanas, los ríos, los lagos, los bosques, los suelos cultivables, las zonas
urbanizables. Además de los servicios: acueductos, hidroeléctricas, vías
férreas, oleoductos, puertos, aeropuertos, carreteras, autopistas, puentes,
represas, canales, explotaciones mineras, hidrocarburos. Todo, absolutamente
todo - planes de cualquier índole - se realiza sobre el territorio (primer
elemento del Estado). En consecuencia, merece la máxima atención para
garantizar la vida de la población (segundo elemento del Estado), y así el
poder (tercer elemento del Estado), cumpla a cabalidad las atribuciones que
le asigna la sociedad.
; &nb sp; & nbsp; ;
&nb sp; Tovar, 11 de enero del 2007
Consultas recomendadas
Salud: Cursos, Información, etc. | Finanzas | Futuros | Higiene Laboral
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"NO ABRIR MINAS DE CARBON AGUAS ARRIBA DE LOS EMBALSES
MANUELOTE Y TULE"
Informe Ejecutivo-Situación Actual de la Explotación de
Carbón en el Estado Zulia. Ministra del Ambiente y de los
Recursos Naturales.Julio 2005.
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