El socialismo y la Conservación
No es sorprendente que
los modelos de conservación dentro del sistema capitalista siempre tengan
problemas y sean una especie de luchas perdidas con antelación. Existe una
contradicción de fondo entre el capitalismo y el ambiente. El capitalismo se
basa en la acumulación indeterminada de capital y en un crecimiento económico
ilimitado mientras que los recursos del planeta y el planeta mismo son
claramente limitados. Algunos intelectuales han hecho la comparación con las
células de nuestro cuerpo diciendo que el crecimiento ilimitado es la filosofía
de las células cancerígenas. Sabemos las consecuencias que este crecimiento
ilimitado trae al organismo y no hay razones para pensar que el capitalismo
traiga consecuencias distintas para el planeta. El crecimiento ilimitado de
consorcios económicos no puede tener otra consecuencia que el colapso del
ambiente. Mas bien la solución debe de ser un sistema económico de moderación y
estabilidad. Donde el crecimiento y la acumulación del capital no sean la meta
máxima. En realidad en la naturaleza no hay nada que pueda crecer de forma
ilimitada. Si algún organismo o parte de un sistema natural empeazara a crecer
de forma ilimitada esto tendria que detenerse rápidamente o de otra manera el
sistema terminaria en el colapso. La filosofía de la Revolución Bolivariana
donde el la acumulación de capital no es la meta ofrece un terreno real donde se
pueden experimentar alternativas al fracasado sistema capitalista en el terreno
de conservación ambiental. De hecho la revolución Bolivariana esta una posición
privilegiada desde el punto de vista ambiental para hacer progresos en la
conservación que otros países solo pueden soñar. La Conservación y la
Gente
¿Puede la gente vivir en armonía con el ambiente? ¿Es posible un
desarrollo realmente sostenible? ¿Cuál es el nivel de manejo del ambiente que es
conveniente y que garantiza la integridad ambiental a largo plazo? ¿Que
direcciones se están tomando dentro de la revolución que lleven a un desarrollo
realmente sostenible? Antes de analizar estas preguntas vamos a vamos a discutir
cuales las alternativas se manejan al respecto. Conservación
extrema
Una posición extrema es la de objetar el uso del ambiente del
todo. Esta posición propone que no hay nada más importante que la naturaleza y
que el interés máximo debe de ser el ambiente aún por encima de los intereses de
la gente misma. Muchos conservacionistas e idealistas pudieran pensar esto. Sin
embargo es muy tarde para una posición de este tipo en Sur América.
Específicamente es aproximadamente 20000 años muy tarde. Los seres humanos han
vivido en Sur América por todo este tiempo y no hay sitio donde no haya gente y
donde la gente no viva usando e interactuando con los diferentes elementos del
medio. El problema no es la gente viviendo en el ambiente sino el tipo de
actividades que esta gente hace. Algunas de ellas le permiten el funcionamiento
de los procesos naturales mientras que otras los interrumpen. Antes de la
llegada de los colonos Europeos (trayendo con ellos sistemas mas avanzados de
capitalismo) los indígenas vivían en la zona usando del ambiente de forma
sostenible donde o bien por incapacidad de causar mayor destrucción, por
conciencia de uso o por ambos las culturas indígenas vivieron en Sur América por
miles de años haciendo mucho menos daño de lo que hemos hecho en lo últimos
quinientos años. Uno de los problemas que con frecuencia se confunden es cuales
son los problemas intrinsecos que la gente puede producir en el ambiente y
cuales son los problemas que pueden ser impulsados por ciertas prácticas (o
modos de pensar) capitalistas. Con frecuencia es el último y no el primero lo
que produce degradación ambiental. El Conservacionista Clásico
Una
posición que encontramos con frecuencia entre los biólogos y conservacionistas
es que no se le puede confiar a la gente el uso de los recursos porque los
acabarían. Ellos sostienen que la gente destruye el ambiente porque caza, corta
los bosques por la madera o los dilapida por fines agrícolas no sostenibles. En
la ámbito de los conservacionistas discuten algo que llaman "La Tragedia de los
Comunes" donde lo que pasa es que cuando un recurso no le pertenece a nadie
(como el caso de la fauna silvestre que es res nulis) este recurso puede ser
usado por quien lo adquiera. Este sistema propone que aquellos que usen el
recurso mesuradamente y de forma racional se beneficiarán menos de este que
aquellos que abusen de el y lo acaben. Si alguien corta todos los arboles de un
bosque y vende la madera se beneficiría del dinero de la venta y aquellos que
solo cortaron algunos arboles mesuradamente terminarían sin bosque. La falta de
bosque perjudicaria a todos por igual pero aquel que corto el bosque tendrá el
capital para invertir en otra actividad e ir a otra zona done aún quede bosque.
La Tragedia de los Comunes predice que cualquier recurso que no tenga un dueño
será agotado porque no hay quien lo proteja. Esto es cierto dentro de los
sistemas que conocemos actualmente donde el campesino esta bajo las presiones y
demandas del sistema capitalista. Si la naturaleza no le pertenece a nadie,
nadie la protege y cualquiera puede venir extraer más de la cuenta lo que trae
el agotamiento del recurso. Es parte de la filosofía subyacente al programa de
aprovechamiento de la baba que discutíamos antes. Si la baba le produce capital
a los dueños de hatos ellos la protejeran de sobre explotación y la usaran
racionalmente. Los pobladores locales se hubieran beneficiado de un uso
sostenible que le diera trabajo a largo plazo, los dueños de hatos se hubieran
beneficiado de un ingreso extra por concepto de babas sin invertir ningún
capital pero los teneros (la mayoría extranjeros) podían extraer cuanto pudieran
y llevarse su capital a otro país cuando los recursos fueron agotados. Como los
teneros eran los que movían el capital (y por ende el sistema) eso fue lo que
paso. La Solución Socialista
En el socialismo de siglo XXI las
demandas sociales y económicas hacia el campesino son distintas. No hay
beneficio de sobre explotar el recurso porque un incremento temporal en el
capital no es tan beneficioso como lo es dentro del capitalismo. En el sistema
capitalista cortar el bosque y vender la madera da recursos para comprar un
invertir en otro negocio que continua aumentando las ganancias del que explote
el ambiente de esta manera. En le sistema socialista la acciones de las
cooperativas proveen recursos que el campesino no tendría de otra forma:
educación , salud, una red social de ayuda entre otras cosas. También la
comunidad organizada puede evitar que un individuo en particular abuse de los
recursos porque esto perjudicaría a todo el grupo lo que produce que cada
individuo de la comunidad es un guardián del recurso y no una amenaza para el
mismo.
La presencia de infraestructura de educación salud y apoyo
económico del estado hace menos necesario obtener ese beneficio de la sobre
explotación. No hay necesidad de sobre explotar los recursos para satisfacer las
necesidades básicas porque hay una red social de asistencia a los pobladores que
evita que algunos pobladores en desepero (algun familiar enfermo, o serios
problemas económicos) se vea ne necesidad de abusar el sistema. Obviamente, este
cambio de presiones sociales y económicas en el nuevo sistema debe de enseñarse,
discutirse e inculcarse a todos los niveles para que también haya un cambio de
actitud efectiva que lo acompañe.
El Socialismo del Siglo XXI
La
única opción tanto para la gente como para la naturaleza es un pacto socialista
espacial y temporal. En otras palabras, el socialismo del siglo XXI sostiene que
los recursos del país deben de estar accesibles para las necesidades de todas
las personas. La Revolución Bolivariana se caracteriza por inclusión de todos
los sectores de la población y garantizar que todos tengan accesso a los
recursos del país. En particular los sectores sin representacion que tienden a
ser los mas numerosos. Cuando un grupo minoritario toma posesión de un recurso
(tierras fértiles, petróleo, aguas etc) y excluye a la mayoría de su uso y
disfrute, la revolución toma cartas en el asunto y se asegura de brindarle
acceso a todos los venezolanos a este recurso de una forma justa. Se puede
hablar de un pacto socialista espacial donde todos los recursos contenidos en el
país deben de beneficiar al todos los venezolanos.
¿Cuál es el sector
más numeroso y menos representado del país? A simple vista pareciera que el
sector menos representado del país son las clases económicas más pobres, con
menos recursos y menor educación. Si bien es cierto que esta es una gran
cantidad de la masa de venezolanos que tenemos en el país también es cierto que
no es el sector demográfico más grande. El sector mas numeroso del país y con
menos representación son sin lugar a dudas son las generaciones futuras de
venezolanos. Cualquier sistema que tenga esperanzas de permancer a largo plazo
tiene que considerar las necesidades de las generaciones futuras, y no solamente
como una forma del discurso. La soberania alimentaria, industrial y tecnológica
no va a ninguna parte si no garantiza la soberania de las generaciones futuras a
los mismos niveles. Este elemento es importante porque añadiendo el elemento
futuro al goce de los recursos convierte el socialismo en la única alternativa a
largo plazo tanto para la gente como para el ambiente. Claramente, si se
explotan los recursos hasta agotarlos en el presente estaríamos robando a las
generaciones venideras de las posibilidades de disfrutar de las soberanias que
ahora estamos conquistando, esto seria un tipo de exclusivismo temporal
incompatible con la filosofía de la Revolución. El explotar un bosque hasta
agotarlo y privar a las generaciones futuras del uso de ese bosque es tan
abusivo y exclusionista como lo es cuando un grupo de oligarcas se apoderan de
las tierras fértiles y excluye de su uso a la mayoría de los campesinos. Un
modelo socialista solamente espacial resultaría en un socialismo incompleto y
terminaría en la exclusión de un grupo mayoritario de venezolanos, los
venezolanos del mañana. Aunque esto es ciertamente mejor que el capitalismo, un
sistema de este tipo es solo un socialismo incompleto, que no cumple con el
ideal a largo plazo de que la gente es lo mas importante. Es por esto que la
única solución realmente socialista es aquella que incluye un pacto socialista
espacial y temporal donde los venezolanos del presente así como los venezolanos
del futuro tengan acceso justo a los recursos del país.
Este análisis
señala que el único tipo de aprovechamiento de la naturaleza que es legítimo
dentro del pacto socialista espacial y temporal son aquellos que no involucren
ningún tipo de degradación ambiental. Es posible que esto no se pueda
instrumentar a todos los niveles en este momento pero esta es sin duda la
dirección en la que la revolución tiene que moverse. Dentro de la filosofía de
la Revolución Bonita que le da prioridad a las necesidades de la gente es
mandatorio diseñar planes de desarrollo que realmente no dañen el ambiente.
El Pacto Socialista Espacial y Temporal
El pacto socialista
espacial y temporal garantiza que los venezolanos tanto del presente como del
futuro, tenga accesso a los recursos del pais. Si se corta el bosque para usar
la madera la erosión incrementará con esto los suelos serán mas pobres, habrá
deslaves, e inundaciones o sequías y escasez. El uso de pesticidas y
fertilizantes contaminará ríos y caños y terminará en el nivel freático donde
también contaminara el agua que toma la gente. La cacería descontrolada de la
fauna silvestre acabará el pie de cría y disminuirá los recursos de las
generaciones futuras. Inclusive destrucción del paisaje y la diversidad de
aquellas especies menores que no tiene uso comercial directo disminuirá la
belleza de la zona. Está bien documentado el efecto que tiene en la salud, tanto
mental como física, de la gente estar expuesto a paisajes prístinos y naturales
en lugar de zonas confinadas de corte artificial. Mas aún, en la diversidad
biológica de nuestros bosques se encuentran potencialmente curas para
enfermedades y problemas de salud que se perderían si perdemos esa
biodiversidad. De manera que si aplicamos el principio de inclusion de la
Revolución hacia el futuro vemos que la Revolución ofrece la única forma de
hacer desarrollos realmente sostenibles del estilo y alcance con los que los
países capitalistas solo pueden soñar.
A manera de ejemplo consideremos
un pueblo a la falda de una montaña alta. Los habitantes del pueblo pueden
cortar el bosque para obtener leña y sembrar hortalizas y comida o pueden ir a
un valle cercano donde el suelo es más estable. Usar el bosque de la montaña es
mas cercano y fácil que ir al valle cercano a cosechar en suelo estable. Si
deciden cortar el bosque de la montaña corren el riesgo de que el suelo pierda
balance porque las raíces de los árboles grandes son los que lo estabilizan
haciendo una especie de malla que detiene físicamente el suelo y evita haya
deslaves. Además los árboles con su follaje detienen la lluvia y absorben parte
del agua que cae y otra buena parte percola dentro del suelo a lo largo de las
raíces que penetran hasta el subsuelo. Si un ecosistema ha perdido su cobertura
vegetal natural será más susceptible a la erosión y a producir avalanchas de
barro cuando viene una lluvia muy cuantiosa. Esto es probablemente lo que paso
en algunas partes durante la tragedia del Estado Vargas. Es verdad que cortar el
bosque puede producir valiosa madera para la industria maderera y para leña.
También se puede producir hortalizas nutritivas que el pueblo necesita pero ¿A
que precio? ¿Cuantos kilos de legumbre debemos de sembrar para justificar la
muerte de 30.000 personas? En el sistema capitalista el cálculo es muy fácil, se
calcula cuantos kilos de papa vale una vida humana y se multiplica por 30.000.
Esta opción no es aceptable en un sistema socialista donde el capital no es tan
importante. Sin embargo un sistema del socialismo con un pacto de socialismo
sólo espacial pudiera decidir que no hay problema de cortar el bosque con tal de
que toda la población se beneficie de los resultados. Debido a que los el riesgo
de un desastre pudieran estar varias décadas en el futuro, esta decisión pudiera
ser aceptable. Sin embargo si consideramos que lo importante es la gente del
presente y futuro, el riesgo de perder tantas vidas hace inaceptable que se
corte el bosque dentro de un pacto social espacial y temporal.
Consideremos ahora un pueblos donde enfermedades transmitidas por
mosquitos estén produciendo muchas victimas y mucha gente esté sufriendo de esas
enfermedades. El sistema capitalista recomienda que se rocíe todo el pueblo con
DDT porque la gente enferma que no va a trabajar le cuesta dinero al estado y
curar a esta gente cuesta dinero también. Al capitalismo no le importa la
contaminación de los suelos y aguas ni el hecho de que en algunas décadas ese
insecticida aparecerá nuevamente en el agua que se extrae de los pozos
produciendo enfermedades, y mal formaciones congénitas entre otros problemas. Un
socialismo espacial también podría aceptar la solución del DDT para evitar que
la gente se enferme, ya que la salud de la gente es importante. Esta opción no
es aceptable para un socialismo espacial y temporal. El socialismo del siglo XXI
no puede dar soluciones que produzcan otros problemas. El nuevo socialismo
también tiene que darle una solución al problema de las enfermedades
transmitidas por mosquitos pero la solución tiene que ir a la raíz del problema
de manera de no producir otros en le proceso. Por ejemplo en el caso de las
enfermedades trasmitidas por mosquitos el socialismo del siglo XXI hace campañas
de educación informando a la gente como evitar producir sitios de cría de los
mosquitos, cambiar el comportamiento de gente para disminuir el número de
personas mordidas por mosquitos y promover estabilidad del ecosistema que
incremente los enemigos naturales de los mosquitos y controle sus poblaciones
naturalmente.
La misma situacion la tenemos si se trata de plantas
procesadores de celulosa en Uruguay, Explotacion de cobre en zonas pristinas el
bosque montano de Ecuador (Intag) or en los glaciares de Pascua Lama en Chile o
minas de Carbon en el estado Zulia. El capitalismo amenaza estos sistemas por el
dinero que ellos pueden producir. Un socialismo de corte solo espacial pudiera
ver a los beneficios económicos que estas actividades pueden producir y que se
puden convertir en obras sociales pero la projección del socialismo hacia el
futuro hace inaceptable ninguna actividad que produzca el menor daño para el
ambiente.
Este compromiso de máximo respeto al ecosistema como única
alternativa realmente socialista se extiende también a obras mayores de
infraestructura. En la actualidad tenemos gran capacidad de cambiar el hábitat
con todas nuestras maquinarias y tecnología pero tenemos muy poco conocimiento
sobre el impacto que nuestras acciones traerán a largo plazo en la capacidad de
autorregulación del ecosistema. Obviamente los habitantes del pueblo de Naiquatá
de principios del siglo 20 y finales del 19 no tenían idea de cortando leña en
las faldas del Ávila podían desestabilizar un ecosistema que 80 años después
produciría una catástrofe como la del estado Vargas. En los actuales momentos el
gobierno esta considerando muchas grandes obras de infraestructura y algunas de
ellas pudieran producir cambios irreversibles en el ecosistema. Hemos heredado
del capitalismo la arrogancia de creer que sabemos todo lo que tenemos que saber
y pensamos que podemos hacer cualquier cambio ambiental que nuestras tecnologías
nos permitan hacer sin ninguna consideración con la Pachamama ni ninguna
consideración de que nuestra ignorancia sobre los sistemas puede ser aún mas
grande que nuestra capacidad para cambiarlos. En vista de nuestro poco
conocimiento en esta materia, de la magnitud que nustros errores pueden tener y
nuestro compromiso con las generaciones futuras es perentorio que practiquemos
prudencia y mesura cuando se planeen grandes obras
infraestructura.
Desafortunadamente soluciones que protegen el ambiente
al máximo pudieran no ser las más productivas. Es por esto que es importante que
se tenga en mente que nuestro compromiso con las generaciones futuras debe de
ser de la mayor importancia. Dentro del sistema que solo le interesa la
producción de capital, o un sistema que sólo mire a las necesidades del pueblo
presente, existe un escenario en donde el sistema pudiera involucrarse en
prácticas que a la larga deterioren el ambiente y bajen la calidad humana de las
generaciones futuras. Por ejemplo prácticas de agricultura que involucren uso de
pesticidas fuertes y fertilizantes, así como canalizaciones de ríos y obras
mayores de infraestructura pudieran producir resultados mejores a corto plazo
que prácticas orgánicas y un planeamiento más mesurado de nuestro desarrollo.
Sin embargo las primeras comprometen el bienestar de las generaciones futuras
mientras que las segundas no. Para que un proceso como el nuestro que necesita
soberanía alimentaria, será difícil tomar las decisiones correctas para el
futuro. Es entendible que no todas las prácticas de la revolución sean 100%
compatibles con este esquema en la actualidad pero este es un esquema al que
debemos evolucionar.
En el marco de la revolución Bolivariana una lucha
real por la protección ambiental tiene mucho mas esperanzas de triunfo ya que lo
que realmente beneficia a la gente a largo plazo es la conservación ambiental
más que el capital. Un ejemplo de esto es el programa de ofrecer a los mineros
en Guayana alternativas distintas de la minería. La minería es un ejemplo de los
"intocables" que no pueden ser removidos porque los incentivos económicos que
ofrece tientan a los mineros fuertemente y terminan practicando la minería en
contra de todas las cosas que realmente les convienen, a ellos y al ambiente. El
trabajo de buscar oro es duro e ingrato y acaba con la vida del minero tanto
como deteriora el ambiente. En contra de lo que se pueda creer, no da grandes
beneficios económicos al trabajador. Un minero puede pasar mucho tiempo
trabajando muy duro buscando oro, cuando consigue un cochano lo vende por poco
dinero ya que en las zonas remotas donde lo vende no hay mucha competencia entre
compradores de oro. Para entonces debe dinero a los proveedores de comida,
licor, medicinas y termina gastando la gran mayoría en pagar deudas. De manera
que después de la celebración le queda muy poco dinero. El problema no termina
ahí la salud del minero y el ambiente también sufren mucho. Para separar el oro
se amalgama con mercurio calentándolo sin tomar las medidas necesarias para
evitar aspirar los vapores de mercurio que terminan incorporándose al organismo
del minero y cobrando su salud. Los desechos producidos por la operación van a
los rios donde los peces y otros organismos acuaticos terminan asimilando el
mercurio. En regiones lejanas donde no hay actividad minera se han detectado
poblaciones indígenas donde los niños tienen altos niveles de mercurio en sus
tejidos por el consumo de peces contaminados lo que trae graves consecuencias de
desarrollo neurológico. Todo esto es además de la destrucción de bosque donde se
saca el oro, y cacería intensiva de fauna para alimentar a los mineros. Hago
este resumen porque la minería es uno de los retos que es terriblemente nocivo
para la gente y para el ambiente y que no puede ser derrotado dentro del sistema
capitalista con metodos de uso sostenible de la naturaleza. La Revolucion
Bolivariana, sin embargo, ya ha empezado un programa donde se les da a los
mineros la educación, oportunidad e incentivos para cambiar sus actividades
hacia la agricultura y ecoturismo lo que les permite preservar sus vidas, su
salud y conservar en ambiente. Esto solo es posible en un marco donde el capital
no es la meta sino el bienestar de la gente.
Los Retos Ambientales de la
Revolución
No hay duda de que El socialismo del siglo XXI ofrece el marco
politico económico y social para un desarrollo realmente sostenible pero esto no
quiere decir que la revolución este necesariamente yendo en esa dirección en
todos sus aspectos. Tampoco es suficiente que Chávez en casi todos sus discursos
mencione la importancia de la conservación y de la protección ambiental. Es
importante notar que la revolución solo ofrece el marco económico y social para
que la conservación ambiental avance junto con en bienestar de la gente. Las
necesidades de hacer llegar el socialismo a todos los niveles del país pudiera
ser distraido hacia un socialismo de naturaleza solo espacial y no temporal,
exluyendo a las generaciones futuras de los beneficios de nuestros recursos. Es
importante que no dejemos caer a la revolución en los esquemas viejos de
desarrollo que pueden traer como consecuencias el deterioro ambiental,
consecuente disminución de la calidad de vida y ultimadamente el fracaso de la
revolución. En muchas acciones del nuevo manejo que se le está dando al agro
pudiera no figurar esta visión hacia el futuro. Lamentablemente los
administradores de recursos con que contamos fueron creados durante la cuarta
republica y aunque ellos esten ideolicamente con la revolucion, ellos mismos
tienen que hacer su propia liberación cognitiva e innovar por la revolución. Los
medios de producción agrícola así como la conciencia de la gente también tienen
que ser revolucionados.
A continuación mencionamos algunos de los retos
que la revolución tiene que enfrentar y que dependiendo de cómo se manejen puede
significar mucho en el futuro de la conservación en el país y a la larga el
éxito de la revolución. “Del dicho al hecho…”
Uno de los problemas que
todos los políticos tienen es de convencer a la gente de que lo que dicen es
cierto. Aunque este no es un problema que Chávez tenga en Venezuela, otros
políticos de la revolución no gozan de la misma reputación. No hay duda de que
los lideres de la Revolución tienen sus intenciones y discurso en el mismo sitio
pero hay personeros del gobierno que no muestran esa virtud. Algunos por ser
relictos de la cuarta república, otros por no haber entendido los motivos
fundamentales de la revolución. En ocasiones es simplemente difícil tomar las
decisiones correctas como líder. Por ejemplo las minas de carbón a cielo abierto
del estado Zulia han sido un problema sin solución desde hace ya algún tiempo.
Cuando el carbón se extrae a cielo abierto se remueve la cima de la montaña y se
expone la veta. De esta forma es fácil de extraer el carbón pero el tope de la
montaña se destruye y todo el material se vierte en los rios de la zona, la
erosion de la montaña sin vegetación es máxima y al exponer minerales que habían
sido estabilizados bajo tierra por millones de años ofrece el riesgo de que eso
minerales puedan ser movilizados contaminando ríos y otros cuerpos de agua. Los
habitantes e la zona, los Wayuu (Guajiros), han dejado muy claro que ellos no
quieren la mina de carbón, a pesar de los trabajos y activación económica local
que esto trae, por el daño ambiental y el deterioro de su calidad de vida que
esto involucra. Existe un enfrentamiento entre los intereses de una población
local y los intereses económicos gigantescos que produce la industria del
carbón. Dentro del sistema capitalista no hay discusión, la mina continua y los
Wayuu pierden. Dentro de un sistema socialista espacial existe la posibilidad de
que los beneficios económicos a corto plazo creen la apariencia de que el nivel
de vida de la gente se incremente y por ende es aceptable que la mina continúe.
Alguien podría pensar que los beneficios económicos de explotar la mina podrían
financiar suficientes programas sociales que haga el sacrificio de los Wayuu
justificable si a ellos se les da una buena solución de vida al mismo tiempo.
Esta opción sencillamente no es posible dentro del socialismo espacial y
temporal. El privar a los Venezolanos del futuro del disfrute del ambiente
prístino, y exponerlos al daño de tanta contaminación y degradación ambiental es
tan anti-socialista que la opción sencillamente no puede ser considerada. Dentro
del nuevo socialismo no hay otra solución que clausurar la mina y exigir que la
compañía repare hasta donde sea posible el daño ambiental hecho. Es comprensible
que líderes socialistas actuales duden en tomar esta medida sobre todo si no han
planteado una dimesión inclusión social temporal al proceso político debido a
que esto involucra un cambio tan radical de los esquemas que hemos venido
desarrollando. Esta es quizás una de las necesidades más importantes del
proceso: el cambiar los paradigmas y estándares por los que nos guiamos. Una
cosa es decir que lo que importa es el bienestar de la gente y otra es renunciar
a una cantidad de capital tan importante. Tal renuncia contradice radicalmente
lo que hemos aprendido y hecho por tantos años. El paso más difícil no es
derrotar a la oposición, ni al imperio sino hacer una revolución interna de
valores y principios hacia ideales realmente
revolucionarios.
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