Asunto: | [LEA-Venezuela] La Conservacion ambiental en el socialismo del siglo vei ntiuno/ Dr. Jesús A. Rivas (2 de 3) | Fecha: | Viernes, 5 de Enero, 2007 20:57:57 (-0400) | Autor: | Jorge Hinestroza <jlhinestroza @.....com>
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El socialismo y la Conservación
No es sorprendente que los modelos de conservación dentro del sistema
capitalista siempre tengan problemas y sean una especie de luchas perdidas
con antelación. Existe una contradicción de fondo entre el capitalismo y el
ambiente. El capitalismo se basa en la acumulación indeterminada de capital
y en un crecimiento económico ilimitado mientras que los recursos del
planeta y el planeta mismo son claramente limitados. Algunos intelectuales
han hecho la comparación con las células de nuestro cuerpo diciendo que el
crecimiento ilimitado es la filosofía de las células cancerígenas. Sabemos
las consecuencias que este crecimiento ilimitado trae al organismo y no hay
razones para pensar que el capitalismo traiga consecuencias distintas para
el planeta. El crecimiento ilimitado de consorcios económicos no puede tener
otra consecuencia que el colapso del ambiente. Mas bien la solución debe de
ser un sistema económico de moderación y estabilidad. Donde el crecimiento y
la acumulación del capital no sean la meta máxima. En realidad en la
naturaleza no hay nada que pueda crecer de forma ilimitada. Si algún
organismo o parte de un sistema natural empeazara a crecer de forma
ilimitada esto tendria que detenerse rápidamente o de otra manera el sistema
terminaria en el colapso. La filosofía de la Revolución Bolivariana donde el
la acumulación de capital no es la meta ofrece un terreno real donde se
pueden experimentar alternativas al fracasado sistema capitalista en el
terreno de conservación ambiental. De hecho la revolución Bolivariana esta
una posición privilegiada desde el punto de vista ambiental para hacer
progresos en la conservación que otros países solo pueden soñar.
La Conservación y la Gente
¿Puede la gente vivir en armonía con el ambiente? ¿Es posible un desarrollo
realmente sostenible? ¿Cuál es el nivel de manejo del ambiente que es
conveniente y que garantiza la integridad ambiental a largo plazo? ¿Que
direcciones se están tomando dentro de la revolución que lleven a un
desarrollo realmente sostenible? Antes de analizar estas preguntas vamos a
vamos a discutir cuales las alternativas se manejan al respecto.
Conservación extrema
Una posición extrema es la de objetar el uso del ambiente del todo. Esta
posición propone que no hay nada más importante que la naturaleza y que el
interés máximo debe de ser el ambiente aún por encima de los intereses de la
gente misma. Muchos conservacionistas e idealistas pudieran pensar esto. Sin
embargo es muy tarde para una posición de este tipo en Sur América.
Específicamente es aproximadamente 20000 años muy tarde. Los seres humanos
han vivido en Sur América por todo este tiempo y no hay sitio donde no haya
gente y donde la gente no viva usando e interactuando con los diferentes
elementos del medio. El problema no es la gente viviendo en el ambiente sino
el tipo de actividades que esta gente hace. Algunas de ellas le permiten el
funcionamiento de los procesos naturales mientras que otras los interrumpen.
Antes de la llegada de los colonos Europeos (trayendo con ellos sistemas mas
avanzados de capitalismo) los indígenas vivían en la zona usando del
ambiente de forma sostenible donde o bien por incapacidad de causar mayor
destrucción, por conciencia de uso o por ambos las culturas indígenas
vivieron en Sur América por miles de años haciendo mucho menos daño de lo
que hemos hecho en lo últimos quinientos años. Uno de los problemas que con
frecuencia se confunden es cuales son los problemas intrinsecos que la gente
puede producir en el ambiente y cuales son los problemas que pueden ser
impulsados por ciertas prácticas (o modos de pensar) capitalistas. Con
frecuencia es el último y no el primero lo que produce degradación
ambiental.
El Conservacionista Clásico
Una posición que encontramos con frecuencia entre los biólogos y
conservacionistas es que no se le puede confiar a la gente el uso de los
recursos porque los acabarían. Ellos sostienen que la gente destruye el
ambiente porque caza, corta los bosques por la madera o los dilapida por
fines agrícolas no sostenibles. En la ámbito de los conservacionistas
discuten algo que llaman "La Tragedia de los Comunes" donde lo que pasa es
que cuando un recurso no le pertenece a nadie (como el caso de la fauna
silvestre que es res nulis) este recurso puede ser usado por quien lo
adquiera. Este sistema propone que aquellos que usen el recurso
mesuradamente y de forma racional se beneficiarán menos de este que aquellos
que abusen de el y lo acaben. Si alguien corta todos los arboles de un
bosque y vende la madera se beneficiría del dinero de la venta y aquellos
que solo cortaron algunos arboles mesuradamente terminarían sin bosque. La
falta de bosque perjudicaria a todos por igual pero aquel que corto el
bosque tendrá el capital para invertir en otra actividad e ir a otra zona
done aún quede bosque. La Tragedia de los Comunes predice que cualquier
recurso que no tenga un dueño será agotado porque no hay quien lo proteja.
Esto es cierto dentro de los sistemas que conocemos actualmente donde el
campesino esta bajo las presiones y demandas del sistema capitalista. Si la
naturaleza no le pertenece a nadie, nadie la protege y cualquiera puede
venir extraer más de la cuenta lo que trae el agotamiento del recurso. Es
parte de la filosofía subyacente al programa de aprovechamiento de la baba
que discutíamos antes. Si la baba le produce capital a los dueños de hatos
ellos la protejeran de sobre explotación y la usaran racionalmente. Los
pobladores locales se hubieran beneficiado de un uso sostenible que le diera
trabajo a largo plazo, los dueños de hatos se hubieran beneficiado de un
ingreso extra por concepto de babas sin invertir ningún capital pero los
teneros (la mayoría extranjeros) podían extraer cuanto pudieran y llevarse
su capital a otro país cuando los recursos fueron agotados. Como los teneros
eran los que movían el capital (y por ende el sistema) eso fue lo que paso.
La Solución Socialista
En el socialismo de siglo XXI las demandas sociales y económicas hacia el
campesino son distintas. No hay beneficio de sobre explotar el recurso
porque un incremento temporal en el capital no es tan beneficioso como lo es
dentro del capitalismo. En el sistema capitalista cortar el bosque y vender
la madera da recursos para comprar un invertir en otro negocio que continua
aumentando las ganancias del que explote el ambiente de esta manera. En le
sistema socialista la acciones de las cooperativas proveen recursos que el
campesino no tendría de otra forma: educación , salud, una red social de
ayuda entre otras cosas. También la comunidad organizada puede evitar que un
individuo en particular abuse de los recursos porque esto perjudicaría a
todo el grupo lo que produce que cada individuo de la comunidad es un
guardián del recurso y no una amenaza para el mismo.
La presencia de infraestructura de educación salud y apoyo económico del
estado hace menos necesario obtener ese beneficio de la sobre explotación.
No hay necesidad de sobre explotar los recursos para satisfacer las
necesidades básicas porque hay una red social de asistencia a los pobladores
que evita que algunos pobladores en desepero (algun familiar enfermo, o
serios problemas económicos) se vea ne necesidad de abusar el sistema.
Obviamente, este cambio de presiones sociales y económicas en el nuevo
sistema debe de enseñarse, discutirse e inculcarse a todos los niveles para
que también haya un cambio de actitud efectiva que lo acompañe.
El Socialismo del Siglo XXI
La única opción tanto para la gente como para la naturaleza es un pacto
socialista espacial y temporal. En otras palabras, el socialismo del siglo
XXI sostiene que los recursos del país deben de estar accesibles para las
necesidades de todas las personas. La Revolución Bolivariana se caracteriza
por inclusión de todos los sectores de la población y garantizar que todos
tengan accesso a los recursos del país. En particular los sectores sin
representacion que tienden a ser los mas numerosos. Cuando un grupo
minoritario toma posesión de un recurso (tierras fértiles, petróleo, aguas
etc) y excluye a la mayoría de su uso y disfrute, la revolución toma cartas
en el asunto y se asegura de brindarle acceso a todos los venezolanos a este
recurso de una forma justa. Se puede hablar de un pacto socialista espacial
donde todos los recursos contenidos en el país deben de beneficiar al todos
los venezolanos.
¿Cuál es el sector más numeroso y menos representado del país? A simple
vista pareciera que el sector menos representado del país son las clases
económicas más pobres, con menos recursos y menor educación. Si bien es
cierto que esta es una gran cantidad de la masa de venezolanos que tenemos
en el país también es cierto que no es el sector demográfico más grande. El
sector mas numeroso del país y con menos representación son sin lugar a
dudas son las generaciones futuras de venezolanos. Cualquier sistema que
tenga esperanzas de permancer a largo plazo tiene que considerar las
necesidades de las generaciones futuras, y no solamente como una forma del
discurso. La soberania alimentaria, industrial y tecnológica no va a ninguna
parte si no garantiza la soberania de las generaciones futuras a los mismos
niveles. Este elemento es importante porque añadiendo el elemento futuro al
goce de los recursos convierte el socialismo en la única alternativa a largo
plazo tanto para la gente como para el ambiente. Claramente, si se explotan
los recursos hasta agotarlos en el presente estaríamos robando a las
generaciones venideras de las posibilidades de disfrutar de las soberanias
que ahora estamos conquistando, esto seria un tipo de exclusivismo temporal
incompatible con la filosofía de la Revolución. El explotar un bosque hasta
agotarlo y privar a las generaciones futuras del uso de ese bosque es tan
abusivo y exclusionista como lo es cuando un grupo de oligarcas se apoderan
de las tierras fértiles y excluye de su uso a la mayoría de los campesinos.
Un modelo socialista solamente espacial resultaría en un socialismo
incompleto y terminaría en la exclusión de un grupo mayoritario de
venezolanos, los venezolanos del mañana. Aunque esto es ciertamente mejor
que el capitalismo, un sistema de este tipo es solo un socialismo
incompleto, que no cumple con el ideal a largo plazo de que la gente es lo
mas importante. Es por esto que la única solución realmente socialista es
aquella que incluye un pacto socialista espacial y temporal donde los
venezolanos del presente así como los venezolanos del futuro tengan acceso
justo a los recursos del país.
Este análisis señala que el único tipo de aprovechamiento de la naturaleza
que es legítimo dentro del pacto socialista espacial y temporal son aquellos
que no involucren ningún tipo de degradación ambiental. Es posible que esto
no se pueda instrumentar a todos los niveles en este momento pero esta es
sin duda la dirección en la que la revolución tiene que moverse. Dentro de
la filosofía de la Revolución Bonita que le da prioridad a las necesidades
de la gente es mandatorio diseñar planes de desarrollo que realmente no
dañen el ambiente.
El Pacto Socialista Espacial y Temporal
El pacto socialista espacial y temporal garantiza que los venezolanos tanto
del presente como del futuro, tenga accesso a los recursos del pais. Si se
corta el bosque para usar la madera la erosión incrementará con esto los
suelos serán mas pobres, habrá deslaves, e inundaciones o sequías y escasez.
El uso de pesticidas y fertilizantes contaminará ríos y caños y terminará en
el nivel freático donde también contaminara el agua que toma la gente. La
cacería descontrolada de la fauna silvestre acabará el pie de cría y
disminuirá los recursos de las generaciones futuras. Inclusive destrucción
del paisaje y la diversidad de aquellas especies menores que no tiene uso
comercial directo disminuirá la belleza de la zona. Está bien documentado el
efecto que tiene en la salud, tanto mental como física, de la gente estar
expuesto a paisajes prístinos y naturales en lugar de zonas confinadas de
corte artificial. Mas aún, en la diversidad biológica de nuestros bosques se
encuentran potencialmente curas para enfermedades y problemas de salud que
se perderían si perdemos esa biodiversidad. De manera que si aplicamos el
principio de inclusion de la Revolución hacia el futuro vemos que la
Revolución ofrece la única forma de hacer desarrollos realmente sostenibles
del estilo y alcance con los que los países capitalistas solo pueden soñar.
A manera de ejemplo consideremos un pueblo a la falda de una montaña alta.
Los habitantes del pueblo pueden cortar el bosque para obtener leña y
sembrar hortalizas y comida o pueden ir a un valle cercano donde el suelo es
más estable. Usar el bosque de la montaña es mas cercano y fácil que ir al
valle cercano a cosechar en suelo estable. Si deciden cortar el bosque de la
montaña corren el riesgo de que el suelo pierda balance porque las raíces de
los árboles grandes son los que lo estabilizan haciendo una especie de malla
que detiene físicamente el suelo y evita haya deslaves. Además los árboles
con su follaje detienen la lluvia y absorben parte del agua que cae y otra
buena parte percola dentro del suelo a lo largo de las raíces que penetran
hasta el subsuelo. Si un ecosistema ha perdido su cobertura vegetal natural
será más susceptible a la erosión y a producir avalanchas de barro cuando
viene una lluvia muy cuantiosa. Esto es probablemente lo que paso en algunas
partes durante la tragedia del Estado Vargas. Es verdad que cortar el bosque
puede producir valiosa madera para la industria maderera y para leña.
También se puede producir hortalizas nutritivas que el pueblo necesita pero
¿A que precio? ¿Cuantos kilos de legumbre debemos de sembrar para justificar
la muerte de 30.000 personas? En el sistema capitalista el cálculo es muy
fácil, se calcula cuantos kilos de papa vale una vida humana y se multiplica
por 30.000. Esta opción no es aceptable en un sistema socialista donde el
capital no es tan importante. Sin embargo un sistema del socialismo con un
pacto de socialismo sólo espacial pudiera decidir que no hay problema de
cortar el bosque con tal de que toda la población se beneficie de los
resultados. Debido a que los el riesgo de un desastre pudieran estar varias
décadas en el futuro, esta decisión pudiera ser aceptable. Sin embargo si
consideramos que lo importante es la gente del presente y futuro, el riesgo
de perder tantas vidas hace inaceptable que se corte el bosque dentro de un
pacto social espacial y temporal.
Consideremos ahora un pueblos donde enfermedades transmitidas por mosquitos
estén produciendo muchas victimas y mucha gente esté sufriendo de esas
enfermedades. El sistema capitalista recomienda que se rocíe todo el pueblo
con DDT porque la gente enferma que no va a trabajar le cuesta dinero al
estado y curar a esta gente cuesta dinero también. Al capitalismo no le
importa la contaminación de los suelos y aguas ni el hecho de que en algunas
décadas ese insecticida aparecerá nuevamente en el agua que se extrae de los
pozos produciendo enfermedades, y mal formaciones congénitas entre otros
problemas. Un socialismo espacial también podría aceptar la solución del DDT
para evitar que la gente se enferme, ya que la salud de la gente es
importante. Esta opción no es aceptable para un socialismo espacial y
temporal. El socialismo del siglo XXI no puede dar soluciones que produzcan
otros problemas. El nuevo socialismo también tiene que darle una solución al
problema de las enfermedades transmitidas por mosquitos pero la solución
tiene que ir a la raíz del problema de manera de no producir otros en le
proceso. Por ejemplo en el caso de las enfermedades trasmitidas por
mosquitos el socialismo del siglo XXI hace campañas de educación informando
a la gente como evitar producir sitios de cría de los mosquitos, cambiar el
comportamiento de gente para disminuir el número de personas mordidas por
mosquitos y promover estabilidad del ecosistema que incremente los enemigos
naturales de los mosquitos y controle sus poblaciones naturalmente.
La misma situacion la tenemos si se trata de plantas procesadores de
celulosa en Uruguay, Explotacion de cobre en zonas pristinas el bosque
montano de Ecuador (Intag) or en los glaciares de Pascua Lama en Chile o
minas de Carbon en el estado Zulia. El capitalismo amenaza estos sistemas
por el dinero que ellos pueden producir. Un socialismo de corte solo
espacial pudiera ver a los beneficios económicos que estas actividades
pueden producir y que se puden convertir en obras sociales pero la
projección del socialismo hacia el futuro hace inaceptable ninguna actividad
que produzca el menor daño para el ambiente.
Este compromiso de máximo respeto al ecosistema como única alternativa
realmente socialista se extiende también a obras mayores de infraestructura.
En la actualidad tenemos gran capacidad de cambiar el hábitat con todas
nuestras maquinarias y tecnología pero tenemos muy poco conocimiento sobre
el impacto que nuestras acciones traerán a largo plazo en la capacidad de
autorregulación del ecosistema. Obviamente los habitantes del pueblo de
Naiquatá de principios del siglo 20 y finales del 19 no tenían idea de
cortando leña en las faldas del Ávila podían desestabilizar un ecosistema
que 80 años después produciría una catástrofe como la del estado Vargas. En
los actuales momentos el gobierno esta considerando muchas grandes obras de
infraestructura y algunas de ellas pudieran producir cambios irreversibles
en el ecosistema. Hemos heredado del capitalismo la arrogancia de creer que
sabemos todo lo que tenemos que saber y pensamos que podemos hacer cualquier
cambio ambiental que nuestras tecnologías nos permitan hacer sin ninguna
consideración con la Pachamama ni ninguna consideración de que nuestra
ignorancia sobre los sistemas puede ser aún mas grande que nuestra capacidad
para cambiarlos. En vista de nuestro poco conocimiento en esta materia, de
la magnitud que nustros errores pueden tener y nuestro compromiso con las
generaciones futuras es perentorio que practiquemos prudencia y mesura
cuando se planeen grandes obras infraestructura.
Desafortunadamente soluciones que protegen el ambiente al máximo pudieran no
ser las más productivas. Es por esto que es importante que se tenga en mente
que nuestro compromiso con las generaciones futuras debe de ser de la mayor
importancia. Dentro del sistema que solo le interesa la producción de
capital, o un sistema que sólo mire a las necesidades del pueblo presente,
existe un escenario en donde el sistema pudiera involucrarse en prácticas
que a la larga deterioren el ambiente y bajen la calidad humana de las
generaciones futuras. Por ejemplo prácticas de agricultura que involucren
uso de pesticidas fuertes y fertilizantes, así como canalizaciones de ríos y
obras mayores de infraestructura pudieran producir resultados mejores a
corto plazo que prácticas orgánicas y un planeamiento más mesurado de
nuestro desarrollo. Sin embargo las primeras comprometen el bienestar de las
generaciones futuras mientras que las segundas no. Para que un proceso como
el nuestro que necesita soberanía alimentaria, será difícil tomar las
decisiones correctas para el futuro. Es entendible que no todas las
prácticas de la revolución sean 100% compatibles con este esquema en la
actualidad pero este es un esquema al que debemos evolucionar.
En el marco de la revolución Bolivariana una lucha real por la protección
ambiental tiene mucho mas esperanzas de triunfo ya que lo que realmente
beneficia a la gente a largo plazo es la conservación ambiental más que el
capital. Un ejemplo de esto es el programa de ofrecer a los mineros en
Guayana alternativas distintas de la minería. La minería es un ejemplo de
los "intocables" que no pueden ser removidos porque los incentivos
económicos que ofrece tientan a los mineros fuertemente y terminan
practicando la minería en contra de todas las cosas que realmente les
convienen, a ellos y al ambiente. El trabajo de buscar oro es duro e ingrato
y acaba con la vida del minero tanto como deteriora el ambiente. En contra
de lo que se pueda creer, no da grandes beneficios económicos al trabajador.
Un minero puede pasar mucho tiempo trabajando muy duro buscando oro, cuando
consigue un cochano lo vende por poco dinero ya que en las zonas remotas
donde lo vende no hay mucha competencia entre compradores de oro. Para
entonces debe dinero a los proveedores de comida, licor, medicinas y termina
gastando la gran mayoría en pagar deudas. De manera que después de la
celebración le queda muy poco dinero. El problema no termina ahí la salud
del minero y el ambiente también sufren mucho. Para separar el oro se
amalgama con mercurio calentándolo sin tomar las medidas necesarias para
evitar aspirar los vapores de mercurio que terminan incorporándose al
organismo del minero y cobrando su salud. Los desechos producidos por la
operación van a los rios donde los peces y otros organismos acuaticos
terminan asimilando el mercurio. En regiones lejanas donde no hay actividad
minera se han detectado poblaciones indígenas donde los niños tienen altos
niveles de mercurio en sus tejidos por el consumo de peces contaminados lo
que trae graves consecuencias de desarrollo neurológico. Todo esto es además
de la destrucción de bosque donde se saca el oro, y cacería intensiva de
fauna para alimentar a los mineros. Hago este resumen porque la minería es
uno de los retos que es terriblemente nocivo para la gente y para el
ambiente y que no puede ser derrotado dentro del sistema capitalista con
metodos de uso sostenible de la naturaleza. La Revolucion Bolivariana, sin
embargo, ya ha empezado un programa donde se les da a los mineros la
educación, oportunidad e incentivos para cambiar sus actividades hacia la
agricultura y ecoturismo lo que les permite preservar sus vidas, su salud y
conservar en ambiente. Esto solo es posible en un marco donde el capital no
es la meta sino el bienestar de la gente.
Los Retos Ambientales de la Revolución
No hay duda de que El socialismo del siglo XXI ofrece el marco politico
económico y social para un desarrollo realmente sostenible pero esto no
quiere decir que la revolución este necesariamente yendo en esa dirección en
todos sus aspectos. Tampoco es suficiente que Chávez en casi todos sus
discursos mencione la importancia de la conservación y de la protección
ambiental. Es importante notar que la revolución solo ofrece el marco
económico y social para que la conservación ambiental avance junto con en
bienestar de la gente. Las necesidades de hacer llegar el socialismo a todos
los niveles del país pudiera ser distraido hacia un socialismo de naturaleza
solo espacial y no temporal, exluyendo a las generaciones futuras de los
beneficios de nuestros recursos. Es importante que no dejemos caer a la
revolución en los esquemas viejos de desarrollo que pueden traer como
consecuencias el deterioro ambiental, consecuente disminución de la calidad
de vida y ultimadamente el fracaso de la revolución. En muchas acciones del
nuevo manejo que se le está dando al agro pudiera no figurar esta visión
hacia el futuro. Lamentablemente los administradores de recursos con que
contamos fueron creados durante la cuarta republica y aunque ellos esten
ideolicamente con la revolucion, ellos mismos tienen que hacer su propia
liberación cognitiva e innovar por la revolución. Los medios de producción
agrícola así como la conciencia de la gente también tienen que ser
revolucionados.
A continuación mencionamos algunos de los retos que la revolución tiene que
enfrentar y que dependiendo de cómo se manejen puede significar mucho en el
futuro de la conservación en el país y a la larga el éxito de la revolución.
“Del dicho al hecho…”
Uno de los problemas que todos los políticos tienen es de convencer a la
gente de que lo que dicen es cierto. Aunque este no es un problema que
Chávez tenga en Venezuela, otros políticos de la revolución no gozan de la
misma reputación. No hay duda de que los lideres de la Revolución tienen sus
intenciones y discurso en el mismo sitio pero hay personeros del gobierno
que no muestran esa virtud. Algunos por ser relictos de la cuarta república,
otros por no haber entendido los motivos fundamentales de la revolución. En
ocasiones es simplemente difícil tomar las decisiones correctas como líder.
Por ejemplo las minas de carbón a cielo abierto del estado Zulia han sido un
problema sin solución desde hace ya algún tiempo. Cuando el carbón se extrae
a cielo abierto se remueve la cima de la montaña y se expone la veta. De
esta forma es fácil de extraer el carbón pero el tope de la montaña se
destruye y todo el material se vierte en los rios de la zona, la erosion de
la montaña sin vegetación es máxima y al exponer minerales que habían sido
estabilizados bajo tierra por millones de años ofrece el riesgo de que eso
minerales puedan ser movilizados contaminando ríos y otros cuerpos de agua.
Los habitantes e la zona, los Wayuu (Guajiros), han dejado muy claro que
ellos no quieren la mina de carbón, a pesar de los trabajos y activación
económica local que esto trae, por el daño ambiental y el deterioro de su
calidad de vida que esto involucra. Existe un enfrentamiento entre los
intereses de una población local y los intereses económicos gigantescos que
produce la industria del carbón. Dentro del sistema capitalista no hay
discusión, la mina continua y los Wayuu pierden. Dentro de un sistema
socialista espacial existe la posibilidad de que los beneficios económicos a
corto plazo creen la apariencia de que el nivel de vida de la gente se
incremente y por ende es aceptable que la mina continúe. Alguien podría
pensar que los beneficios económicos de explotar la mina podrían financiar
suficientes programas sociales que haga el sacrificio de los Wayuu
justificable si a ellos se les da una buena solución de vida al mismo
tiempo. Esta opción sencillamente no es posible dentro del socialismo
espacial y temporal. El privar a los Venezolanos del futuro del disfrute del
ambiente prístino, y exponerlos al daño de tanta contaminación y degradación
ambiental es tan anti-socialista que la opción sencillamente no puede ser
considerada. Dentro del nuevo socialismo no hay otra solución que clausurar
la mina y exigir que la compañía repare hasta donde sea posible el daño
ambiental hecho. Es comprensible que líderes socialistas actuales duden en
tomar esta medida sobre todo si no han planteado una dimesión inclusión
social temporal al proceso político debido a que esto involucra un cambio
tan radical de los esquemas que hemos venido desarrollando. Esta es quizás
una de las necesidades más importantes del proceso: el cambiar los
paradigmas y estándares por los que nos guiamos. Una cosa es decir que lo
que importa es el bienestar de la gente y otra es renunciar a una cantidad
de capital tan importante. Tal renuncia contradice radicalmente lo que hemos
aprendido y hecho por tantos años. El paso más difícil no es derrotar a la
oposición, ni al imperio sino hacer una revolución interna de valores y
principios hacia ideales realmente revolucionarios.
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