Asunto: | [LEA-Venezuela] Un llamado para mi... | Fecha: | Domingo, 11 de Junio, 2006 19:52:37 (-0400) | Autor: | pefaur <pefaur @...ve>
|
---------------------------- Mensaje original ----------------------------
Asunto: [Foroprofesoral] Un Mundo Posible...
De: "Luis Guerrero" <luisguer@...>
Fecha: Vie, 9 de Junio de 2006, 12:12 pm
Para: foroprofesoral@...
--------------------------------------------------------------------------
Slowdown
Ya voy para 18 años desde que ingresé en la Volvo, una empresa sueca.
Trabajar con ellos es una convivencia muy interesante. Cualquier proyecto
aquí demora dos años para concretarse, aunque la idea sea brillante y
simple. Es una regla.
Los procesos globalizados causan en nosotros (brasileños, argentinos,
colombianos, peruanos, venezolanos, mexicanos, australianos, asiáticos,
etc.) una ansiedad generalizada en la búsqueda de resultados inmediatos.
En consecuencia, nuestro sentido de la urgencia no surte efecto dentro de
los plazos lentos de los suecos.
Los suecos debaten, debaten, realizan "n" reuniones, ponderaciones, etc.
¡Y trabajan! con un esquema más bien "slowdown". Lo mejor es constatar
que, al final, esto acaba siempre dando resultados en el tiempo de ellos
(los suecos) ya que conjugando la madurez de la necesidad con la
tecnología apropiada, es muy poco lo que se pierde por aquí en Suecia.
Lo resumo así:
1. Suecia es del tamaño del estado de San Pablo (Brasil).
2. Suecia tiene tan sólo dos millones de habitantes.
3. La ciudad más grande, Estocolmo, tiene apenas 500.000 habitantes
(compare con Curitiba, Brasil, donde existen dos millones de habitantes; o
tan sólo Mar del Plata, Argentina, ciudad balnearia, donde casi un millón
de personas viven permanentemente, o Rosario, Argentina, con tres
millones).
4. Empresas de capital sueco: Volvo, Scania, Ericsson, Electrolux, ABB,
Nokia, Nobel Biocare , etc. Nada mal, ¿no? Para tener una idea de la
importancia de ellas basta mencionar que Volvo es la que fabrica los
motores propulsores para los cohetes de la NASA. Los suecos pueden estar
equivocados, pero son ellos quienes pagan mi salario. Por ahora, menciono
especialmente que no conozco un pueblo, como pueblo mismo, que posea más
cultura colectiva que los suecos.
Voy a contarles una historia corta, sólo para darles una idea:
La primera vez que fui para Suecia, en 1990, uno de mis colegas suecos me
recogía del hotel todas las mañanas. Estábamos en el mes de septiembre,
algo de frío y nevisca. Llegábamos temprano a la Volvo y él estacionaba el
auto muy lejos de la puerta de entrada (son 2000 empleados que van en
coche a la empresa). El primer día no hice comentario alguno, tampoco el
segundo, o el tercero. En los días siguientes, ya con un poco más de
confianza, una mañana le pregunté a mi colega:
"¿Tienen ustedes lugar fijo para estacionar aquí?, pues noté que llegamos
temprano, con el estacionamiento vacío y dejaste el coche al final de
todo...".Y él me respondió simplemente: "Es que como llegamos temprano
tenemos tiempo para caminar, y quien llega más tarde, ya va a llegar
retrasado y es mejor que encuentre lugar más cerca de la puerta. ¿No te
parece?"
Imaginen la cara que puse. Y con ella fue suficiente para que yo revisara
en profundidad todos mis conceptos anteriores.
En la actualidad, hay un gran movimiento en Europa llamado "Slow Food". La
Slow Food International Association, cuyo símbolo es un caracol, tiene su
central en Italia (el site en la internet es muy interesante, visítalo).
Lo que el movimiento Slow Food predica es que las personas deben comer y
beber lentamente, dándose tiempo para saborear los alimentos, disfrutando
de la preparación, en convivencia con la familia, con los amigos, sin
prisa y con calidad.
La idea es contraponerse al espíritu del Fast Food y lo que éste
representa como estilo de vida. La sorpresa, por tanto, es que ese
movimiento de Slow Food está sirviendo de base para un movimiento más
amplio llamado Slow Europe como resaltó la revista Business Week en una de
sus últimas ediciones europeas.
La base de todo está en el cuestionamiento de la "prisa" y de la "locura"
generada por la globalización, por el deseo de "tener en cantidad" (nivel
de vida) en contraposición al de "tener en calidad", "calidad de vida" o
"calidad del ser". Según la Business Week, los operarios franceses, aunque
trabajen menos horas (35 horas por semana) son más productivos que sus
colegas estadounidenses o británicos. Y los alemanes, que en muchas
empresas ya implantaron la semana de 28,8 horas de trabajo, vieron su
productividad aumentar en un elogiable 20%. Esa llamada "slow attitude"
está llamando la atención hasta de los estadounidenses, discípulos del
fast" (rápido) y del "does it now!"(¡Hágalo ya!).
Por tanto, esa "actitud sin prisa" no significa hacer menos ni tener menor
productividad. Significa sí, trabajar y hacer las cosas con "más calidad"
y "más productividad", con mayor perfección, con atención a los detalles y
con menos estrés. Significa retomar los valores de la familia, de los
amigos, del tiempo libre, del placer del buen ocio, y de la vida en las
pequeñas comunidades. Del "aquí" presente y concreto, en contraposición
contra lo "mundial" indefinido y anónimo. Significa retomar los valores
esenciales del ser humano, de los pequeños placeres de lo cotidiano, de la
simplicidad de vivir y convivir, y hasta de la religión y de la fe.
SIGNIFICA UN AMBIENTE DE TRABAJO MENOS COERCITIVO, MÁS ALEGRE, MÁS LEVE Y
POR LO TANTO, MÁS PRODUCTIVO, DONDE LOS SERES HUMANOS REALIZAN, CON
PLACER, LO QUE MEJOR SABEN HACER.
Es saludable pensar detenidamente en todo esto.¿Será posible que los
antiguos refranes: "Paso a paso se va lejos" y "La prisa es enemiga de la
perfección" merezcan nuevamente nuestra atención en estos tiempos de
locura desenfrenada? ¿Acaso no sería útil que las empresas de nuestra
comunidad, ciudad, Estado o país, empiecen ya a pensar en desarrollar
programas serios de "calidad sin prisa" hasta para aumentar la
productividad y calidad de los productos y servicios sin necesariamente
perder "calidad del ser"?
En la película "Perfume de Mujer" hay una escena inolvidable en la que el
ciego (interpretado por Al Pacino) invita a una muchacha a bailar y ella
responde: "No puedo, pues mi novio va a llegar en pocos minutos". A lo que
el ciego responde: "Pero es que en un momento, se vive una vida", y la
saca a bailar un tango. El mejor momento de la película es esta escena de
sólo dos o tres minutos.
Muchos viven corriendo detrás del tiempo, pero sólo lo alcanzan cuando
mueren, ya sea de un infarto o un accidente en la autopista por correr
para llegar a tiempo. O para otros que están tan ansiosos por vivir el
futuro que se olvidan de vivir el presente, que es el único tiempo que
realmente existe.
Todos en el mundo tenemos tiempo por igual, pues nadie tiene ni más ni
menos de 24 horas por día. La diferencia está en el empleo que cada uno
hace de su tiempo. Necesitamos saber aprovechar cada momento, porque, como
dijo John Lennon, "La vida es aquello que sucede mientras planeamos el
futuro".
Felicitaciones por haber conseguido leer este mensaje hasta el final. Hay
muchos que lo habrán dejado por la mitad para "no perder tiempo" tan
valioso en este mundo
globalizado.________________________________________________________________________
- Esta lista no tiene Moderador.
- Cualquier mensaje enviado por un miembro de la lista es entregado sin
revisión alguna.
- Los mensajes que provienen de no miembros de la lista son retenidos
automáticamente por el sistema y tratados según el interés. - Por omisión,
la longitud máxima del cuerpo del mensaje es de 100 Kb. Correos de mayor
longitud son retenidos y sujetos a aprobación según las circunstancias
materiales (tráfico y espacio).
________________________________________________________________________
Foroprofesoral mailing list
Foroprofesoral@...
https://listas.ula.ve/mailman/listinfo/foroprofesoral
-~--------------------------------------------------------------------~-
-~--------------------------------------------------------------------~-
Compra o vende de manera diferente en www.egrupos.net
Slowdown Ya voy para 18 años desde que ingresé
en la Volvo, una empresa sueca. Trabajar con ellos es una convivencia muy
interesante. Cualquier proyecto aquí demora dos años para concretarse, aunque
la idea sea brillante y simple. Es una regla.
Los procesos globalizados
causan en nosotros (brasileños, argentinos, colombianos, peruanos,
venezolanos, mexicanos, australianos, asiáticos, etc.) una ansiedad
generalizada en la búsqueda de resultados inmediatos. En consecuencia,
nuestro sentido de la urgencia no surte efecto dentro de los plazos lentos de
los suecos.
Los suecos debaten, debaten, realizan "n" reuniones,
ponderaciones, etc. ¡Y trabajan! con un esquema más bien "slowdown". Lo mejor
es constatar que, al final, esto acaba siempre dando resultados en el tiempo de
ellos (los suecos) ya que conjugando la madurez de la necesidad con la
tecnología apropiada, es muy poco lo que se pierde por aquí en
Suecia.
Lo resumo así:
1. Suecia es del tamaño
del estado de San Pablo (Brasil).
2. Suecia tiene tan
sólo dos millones de habitantes.
3. La ciudad más
grande, Estocolmo, tiene apenas 500.000 habitantes (compare con Curitiba,
Brasil, donde existen dos millones de habitantes; o tan sólo Mar del Plata,
Argentina, ciudad balnearia, donde casi un millón de personas viven
permanentemente, o Rosario, Argentina, con tres
millones).
4. Empresas de capital sueco: Volvo, Scania,
Ericsson, Electrolux, ABB, Nokia, Nobel Biocare , etc. Nada mal, ¿no? Para tener
una idea de la importancia de ellas basta mencionar que Volvo es la que fabrica
los motores propulsores para los cohetes de la NASA. Los suecos pueden estar
equivocados, pero son ellos quienes pagan mi salario. Por ahora, menciono
especialmente que no conozco un pueblo, como pueblo mismo, que posea más cultura
colectiva que los suecos.
Voy a contarles una historia corta, sólo
para darles una idea:
La primera vez que fui para Suecia, en 1990,
uno de mis colegas suecos me recogía del hotel todas las mañanas. Estábamos
en el mes de septiembre, algo de frío y nevisca. Llegábamos temprano a la Volvo
y él estacionaba el auto muy lejos de la puerta de entrada (son 2000 empleados
que van en coche a la empresa). El primer día no hice comentario alguno, tampoco
el segundo, o el tercero. En los días siguientes, ya con un poco más de
confianza, una mañana le pregunté a mi colega:
"¿Tienen ustedes lugar
fijo para estacionar aquí?, pues noté que llegamos temprano, con el
estacionamiento vacío y dejaste el coche al final de todo...".Y él me respondió
simplemente: "Es que como llegamos temprano tenemos tiempo para caminar, y quien
llega más tarde, ya va a llegar retrasado y es mejor que encuentre lugar más
cerca de la puerta. ¿No te parece?"
Imaginen la cara que puse. Y con ella
fue suficiente para que yo revisara en profundidad todos mis conceptos
anteriores.
En la actualidad, hay un gran movimiento en Europa llamado
"Slow Food". La Slow Food International Association, cuyo símbolo es un caracol,
tiene su central en Italia (el site en la internet es muy interesante,
visítalo). Lo que el movimiento Slow Food predica es que las personas deben
comer y beber lentamente, dándose tiempo para saborear los alimentos,
disfrutando de la preparación, en convivencia con la familia, con los amigos,
sin prisa y con calidad.
La idea es contraponerse al espíritu del Fast
Food y lo que éste representa como estilo de vida. La sorpresa, por tanto, es
que ese movimiento de Slow Food está sirviendo de base para un movimiento más
amplio llamado Slow Europe como resaltó la revista Business Week en una de
sus últimas ediciones europeas.
La base de todo está en el
cuestionamiento de la "prisa" y de la "locura" generada por la globalización,
por el deseo de "tener en cantidad" (nivel de vida) en contraposición al de
"tener en calidad", "calidad de vida" o "calidad del ser". Según la Business
Week, los operarios franceses, aunque trabajen menos horas (35 horas por semana)
son más productivos que sus colegas estadounidenses o británicos. Y los
alemanes, que en muchas empresas ya implantaron la semana de 28,8 horas de
trabajo, vieron su productividad aumentar en un elogiable 20%. Esa llamada "slow
attitude" está llamando la atención hasta de los estadounidenses, discípulos del
fast" (rápido) y del "does it now!"(¡Hágalo ya!).
Por tanto, esa "actitud
sin prisa" no significa hacer menos ni tener menor productividad. Significa
sí, trabajar y hacer las cosas con "más calidad" y "más productividad", con
mayor perfección, con atención a los detalles y con menos estrés. Significa
retomar los valores de la familia, de los amigos, del tiempo libre, del
placer del buen ocio, y de la vida en las pequeñas comunidades. Del "aquí"
presente y concreto, en contraposición contra lo "mundial" indefinido y
anónimo. Significa retomar los valores esenciales del ser humano, de los
pequeños placeres de lo cotidiano, de la simplicidad de vivir y convivir, y
hasta de la religión y de la fe.
SIGNIFICA UN AMBIENTE DE TRABAJO MENOS
COERCITIVO, MÁS ALEGRE, MÁS LEVE Y POR LO TANTO, MÁS PRODUCTIVO, DONDE LOS
SERES HUMANOS REALIZAN, CON PLACER, LO QUE MEJOR SABEN HACER.
Es
saludable pensar detenidamente en todo esto.¿Será posible que los antiguos
refranes: "Paso a paso se va lejos" y "La prisa es enemiga de la perfección"
merezcan nuevamente nuestra atención en estos tiempos de locura desenfrenada?
¿Acaso no sería útil que las empresas de nuestra comunidad, ciudad, Estado o
país, empiecen ya a pensar en desarrollar programas serios de "calidad sin
prisa" hasta para aumentar la productividad y calidad de los productos y
servicios sin necesariamente perder "calidad del ser"?
En la
película "Perfume de Mujer" hay una escena inolvidable en la que el ciego
(interpretado por Al Pacino) invita a una muchacha a bailar y ella responde:
"No puedo, pues mi novio va a llegar en pocos minutos". A lo que el ciego
responde: "Pero es que en un momento, se vive una vida", y la saca a bailar
un tango. El mejor momento de la película es esta escena de sólo dos o tres
minutos.
Muchos viven corriendo detrás del tiempo, pero sólo lo alcanzan
cuando mueren, ya sea de un infarto o un accidente en la autopista por correr
para llegar a tiempo. O para otros que están tan ansiosos por vivir el futuro
que se olvidan de vivir el presente, que es el único tiempo que
realmente existe.
Todos en el mundo tenemos tiempo por igual, pues
nadie tiene ni más ni menos de 24 horas por día. La diferencia está en el empleo
que cada uno hace de su tiempo. Necesitamos saber aprovechar cada momento,
porque, como dijo John Lennon, "La vida es aquello que sucede mientras planeamos
el futuro".
Felicitaciones por haber conseguido leer este mensaje
hasta el final. Hay muchos que lo habrán dejado por la mitad para "no perder
tiempo" tan valioso en este mundo globalizado. |
|