Para no morir de hambre, los aborígenes de la
etnia
Yukpa, asentados en la Serranía del Perijá, en el Cesar, están
robando y asesinando a los colonos de la región, ante el abandono de que
están siendo víctimas por porte del Estado, denunció la asesora de paz del
departamento, María Victoria Barreneche.
La preocupación de la funcionaria radica en la respuesta del Alto
Consejero para la Acción Social, quien asegura que el gobierno está
impedido para invertir en esa comunidad, por el solo hecho de no estar
asentada en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Ante esta situación, la Gobernación del Cesar anunció que está
dispuesta a hacer los aportes necesarios, pero hace falta el concurso del
gobierno nacional para evitar que los más de cuatro mil 500 nativos de esa
etnia desaparezcan.
En lo corrido de este año los indígenas han asesinado a siete
colonos porque opusieron resistencia para que no les robaran sus bienes.
La asesora de paz afirma que está comunidad está muriendo de hambre
y por eso se ha visto obligada a irrumpir en las fincas de los colonos
para buscar alimentos.
Esta semana se realizó una reunión en Valledupar, entre los colonos y
el gobierno departamental, para tratar de buscar una salida a la
situación, pero se acordó un nuevo encuentro de carácter nacional, el 21
junio.