Asunto: | [LEA-Venezuela] Fw: México: Hasta nunca, Monsanto! | Fecha: | Miercoles, 7 de Diciembre, 2005 14:24:16 (-0400) | Autor: | AMIGRANSA <amigrans @........ve>
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México: Hasta nunca, Monsanto!
----- Original Message -----
Sent: Wednesday, December 07, 2005 1:33 PM
Subject: México: Hasta nunca, Monsanto!
La
Jornada, México, 3 de diciembre de 2005
Hasta nunca,
Monsanto
Silvia Ribeiro * Monsanto "amenaza" que si no aprueban el
maíz transgénico en México se irá del país. ¿Y quién quiere que se quede? La
multinacional, que controla 90 por ciento de los transgénicos sembrados en el
mundo, declaró esto a la revista Poder (25/11/2005). Según Ernesto
Fajardo, ejecutivo de la compañía, contrataron a la agencia de relaciones
públicas Estrategia Total (del cabildero Fernando Lerdo de Tejada, ex vocero
presidencial en el sexenio de Ernesto Zedillo), "para limpiar su
imagen".
Y vaya si hay para limpiar. Monsanto no es la única trasnacional
de agrotransgénicos, el resto lo controlan Dow, Dupont, Syngenta, Bayer y BASF,
que también tienen un nutrido currículo de producción de agrotóxicos y/o
medicamentos nocivos a la salud, muertes, desastres ambientales y otras
pequeñeces que "afectan su imagen". Como si fueran imágenes en lugar de
realidades. Monsanto comparte con Dow la fabricación del Agente Naranja, arma
química usada en la guerra de Vietnam. Pese a millones de dólares en "lavado de
imagen", millones de vietnamitas de la población civil siguen sufriendo las
consecuencias. En la segunda Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos (julio
2005, Quito), uno de los documentos más desgarradores fue la presentación de
cientos de casos de nietos de vietnamitas que tienen deformaciones debido
a las mutaciones genéticas que sufrieron sus abuelos por el ataque con armas
químicas.
Monsanto también le dio al mundo la hormona transgénica BST
(hormona somatotropina bovina), cuyo uso está prohibido en la Unión Europea,
Canadá, Australia y Nueva Zelanda por los efectos dañinos en la salud animal y
las posibles consecuencias en los consumidores de esta leche. En Estados Unidos,
pese a reportes de daños graves e incluso muerte de animales, fue aprobada
gracias a que en el momento de la aprobación de la hormona, dos investigadoras
que habían trabajado con Monsanto en el desarrollo de la hormona, "consiguieron"
empleo en la agencia reguladora y emitieron un informe de "inocuidad". Muy
oportuno. Basado en este informe altamente parcial, la BST se usa también en
algunas de las principales cuencas lecheras de México.
En Indonesia se
comprobó que Monsanto había sobornado a más de 140 funcionarios públicos para
lograr la liberación de cultivos transgénicos. La lista de las maniobras legales
e ilegales de Monsanto para seguir produciendo tóxicos a sabiendas de que tenían
fuertes impactos es mucho más larga de lo que se nombra aquí. Uno de los casos
que más claramente muestra la "ética" de la multinacional es el juicio por
muertes y daños graves a la salud de más de 20 mil familias en Anniston,
Alabama, Estados Unidos. Monsanto y Solutia, una subsidiaria de éste hasta 1997,
produjeron en ese pueblo el químico PCB durante más de 40 años, pese a que como
se demostró en el juicio que las condenó en 2003, por décadas Monsanto había
recibido evidencias e informes periódicos de que estaba contaminado gravemente
las cuencas de agua e intoxicando a la población del lugar. Monsanto tenía el
monopolio de producción de PCB y decidió ocultar los informes, porque los PCB le
rendían enormes ganancias.
Esta es la empresa que ahora dice que México
va a "perder" si no se autoriza el maíz transgénico. Con una serie de datos tan
ciertos como los que manejaba con la población de Alabama, Monsanto afirma que
los transgénicos aumentarán la producción y reducirán el uso de químicos. Las
estadísticas de Estados Unidos, principal productor de transgénicos a nivel
global, muestran lo contrario: en nueve años de transgénicos, estos cultivos
produjeron menos o igual que con semillas convencionales y aumentaron
considerablemente el uso de químicos, debido al surgimiento de resistencias de
malezas y plagas y a nuevos problemas de cultivo por efecto de los transgénicos.
Monsanto no menciona que además ha hecho juicio contra cientos de agricultores
por "uso indebido de patente" cuando sus campos se contaminaron con transgénicos
de sus vecinos, y que esto es lo que espera a los agricultores y campesinos
mexicanos. Además de la potencial aplicación de la tecnología suicida
"Terminator", para asegurar su monopolio.
Monsanto afirma a Poder que la
contaminación no es problema, como "demuestra" el [fallado pero útil] estudio de
Sol Ortiz, E.Ezcurra, J. Soberón (et al), afirmando que no encontraron
contaminación en Oaxaca. (Sol Ortiz elaboró el dictamen positivo del Instituto
Nacional de Ecología para que este año la Sagarpa diera la autorización -ahora
revertida- a Monsanto, Dupont y Dow a hacer experimentos de maíz transgénico en
México en campos de instituciones públicas). Según la empresa, este estudio
demuestra que los campesinos pueden "arreglar" la contaminación, entonces "los
que lo elijan" pueden plantar transgénicos. Sólo que el "derecho de elección" es
mentira: donde hay transgénicos siempre habrá contaminación.
Lo más
insultante es la declaración que Monsanto hace a Poder, donde afirma que sin
transgénicos México quedaría "reducido a un simple museo del maíz". No es
ignorancia: es racismo. El maíz está y seguirá vivo, no en museos ni bancos de
genes, sino en las manos y campos de millones de indígenas y campesinos que lo
crearon y lo cuidan para bien de toda la humanidad, que lo saben parte de su
autonomía, su economía y su cultura, y que justamente por eso, no permitirán que
Monsanto ni los funcionarios a su servicio lo ultrajen con sus transgénicos.
* Investigadora del Grupo ETC
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