NOMINAS CHIMBAS EN LAS UNIVERSIDADES
Desórdenes
extraordinarios fueron detectados por el MES, como 21 mil empleados en una
universidad que tiene 10 mil, o 66 decanos en una universidad que tiene 7
facultades, según resaltó el ministro Samuel Moncada.
Prensa Web RNV (Luigino Bracci)
5 de Julio de 2005
El ministro de Educación Superior,
Samuel Moncada, anunció este lunes 4 de julio que se han recuperado unos 48 mil
millones de bolívares (22,3 millones de dólares) al revisarse las nóminas de las
universidades públicas venezolanas y detectarse una enorme cantidad de
desórdenes e irregularidades en dichas nóminas.
Es la primera vez en la
historia que el Estado solicita a las universidades públicas la lista de
empleados y profesores antes de proceder a entregar los pagos, decisión que ha
causado controversias pero que ha rendido sus frutos.
En una entrevista
realizada por la periodista Vanessa Davies a través de Venezolana de Televisión,
Moncada anunció que dicha cifra de dinero recuperado podría llegar a los 50 mil
millones de bolívares (23,2 millones de dólares) debido a que el análisis de las
nóminas no ha finalizado.
Recordamos a nuestros lectores internacionales
que en Venezuela existen varias universidades públicas y autónomas, en las
cuales la educación es gratuita pero el presupuesto es otorgado en su mayor
parte por el Estado. En dichas universidades estudian gratuitamente cientos de
miles de personas y trabajan a decenas de miles de empleados, obreros y
profesores. Esto se explica mejor al final de este artículo.
Un cambio
controversial
Las autoridades de estas universidades acostumbraban
pedir al Estado como presupuesto "una cifra consolidada, un monto muy grandote",
según indicó Moncada. Pero no especificaban detalladamente cómo se usaban esos
fondos.
El cambio consistió en comenzar a pedirle a las universidades
las nóminas de los profesores y empleados a quienes se pagarían esos recursos.
Dicho cambio generó una serie de molestias entre rectores y algunos profesores,
quienes acusaron al gobierno bolivariano de violentar la autonomía universitaria
y de ejecutar maniobras distractoras e ilegales. Incluso llamaron "loco" y
"corrupto" a Moncada.
Sin embargo, cuando finalmente las universidades
comenzaron a entregar sus nóminas, Moncada y su equipo comenzaron a descubrir
situaciones "caóticas" y de "desastre", como estas:
- Al revisarse la nómina de la Universidad de
Carabobo (UC), se encontraron sueldos para 66 decanos, a pesar de que
dicha universidad sólo tiene siete facultades y, por ende, igual número de
decanos. "En vez de haber dos vicerrectores, hay 25 vicerrectores. Debería
haber un secretario, pero se cuentan a 5 secretarios cobrando", denunció
Moncada.
Es de destacar que la rectora María Luisa Maldonado había
señalado ante la prensa que la decisión del gobierno de pedir las nóminas era
"una táctica dilatoria para agredir a profesores y trabajadores de las
universidades autónomas".
- Moncada mostró ante las cámaras el folio entregado por las
autoridades de la Universidad de Carabobo, donde el alcalde de Naguanagua,
Tulio Castillo, aparece cobrando como vicerrector. Castillo ha negado estar
cobrando sueldos de esa universidad y hasta ha amenazado con demandar a
Moncada, aún cuando la lista no fue elaborada por Moncada sino por la propia
UC.
- El ministro también mostró un artículo del diario Últimas
Noticias, en el cual el rector de la Universidad del Zulia (LUZ) reconoció que
mandaron una nómina de "veinte mil 425 empleados, cuando ellos saben que
tienen la mitad."
- El rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV),
Antonio París, también acusó a Moncada de querer intervenir a la universidad,
pero al mismo tiempo admitió en un anuncio en la prensa que se les había
pagado en diciembre 1.255 millones de bolívares demás en diciembre. "Si les
dimos tanto dinero de sobra, ¿por qué no lo reconocieron sino hasta
ahora?"
"Si usted tuvo por seis meses 1.255 millones de bolívares
extras, ¿por qué nunca los declaró, por desorden? ¿Eso no ganó intereses?
¿Dónde están?" Desorden, irresponsabilidad y
caos
Ante una pregunta de Davies, Moncada señaló que hay que
averiguar qué se hacía con ese dinero extra: si es que se pagaba a las personas
señaladas a pesar de no laborar en la universidad, o si se desviaba para otras
actividades. "El desorden y la irresponsabilidad de quienes hacen estas nominas
es muy grande", señaló. No se atrevió a acusar a nadie de corrupción, pues esa
atribución corresponde a otros entes.
Moncada indicó que varias
autoridades les han dicho que "las cuentas tal vez no estén buenas porque ellos
las llevan a mano". Sin embargo, aclaró que el MES "no es responsable de cómo
las universidades lleven sus cuentas", y que en cambio él sí es responsable del
dinero que se entregue a las universidades.
"Si yo pago sin revisar ese
dinero, estaría cayendo en lo ilegal", dijo el ministro. Reconoció que sería
necesario revisar qué hacían las universidades con el dinero que se les pagaba
de esa manera en el pasado; esperaba que las universidades mismas se lo
explicaran, pero de no hacerlo, la Contraloría tendría que intervenir y hacer
las revisiones.
En todas las universidades hay excedentes, según expresó.
"Ya llevamos 48 mil millones de bolívares que determinamos que estaban siendo
pagados en exceso, y no hemos terminado, podemos llegar a 50 mil millones. (...)
Eso equivale a 48 Centros de Diagnóstico Integral, a casi mil viviendas
populares, o a 900 centros de Barrio Adentro".
Cómo se descubrió el
"desastre"
Moncada comenzó la entrevista explicando que, cuando
asumió el ministerio en 2004, encontró a una serie de trabajadores del sector
universitario en huelga, exigiendo la cancelación de una deuda que ascendía a
827 mil millones de bolívares (aproximadamente 424 millones de dólares en ese
momento). El ministro se comprometió a pagar la mitad de la deuda ese año y un
25 por ciento en 2005. El 25 por ciento final requeriría de la aprobación de un
crédito adicional.
Pero al hacerse el primer pago, surgieron
disparidades y desacuerdos de varias decenas de miles de millones de bolívares
entre los montos que debían ser cancelados según los trabajadores, y los que
debían pagarse según las universidades.
Para poder resolver los
desacuerdos, el ministro ordenó averiguar cuanto debía pagarse, para descubrir
entonces que el MES no tenía una nómina del sector universitario. El
departamento de Finanzas del MES no tenía nómina alguna y la Opsu (Oficina de
Planificación del Sector Universitario) "tenía una, pero no sabían muy bien como
funciona".
A partir de ese problema, Moncada pidió a las universidades
que se pasaran las listas de las nóminas universitarias, decisión que los
rectores desaprobaron y calificaron de "una violación a la autonomía
universitaria". Sin embargo, luego de semanas de debates, las universidades
entregaron sus listas de nóminas, con los resultados antes
indicados.
Habrá investigaciones y sanciones legales
"Ese
dinero que les pagamos de más ahora se lo descontaremos a las universidades, y
eso va ahora para pagar la última parte de la deuda (a los trabajadores
universitarios), el último 25 por ciento", expresó Moncada.
El ministro
indicó que las personas que dirigieron la Opsu en el pasado deben aclarar y
responder por el dinero que pagaron demás a las universidades. En otras ocasiones, Moncada acusó a
directivos anteriores de la Opsu de sentarse a negociar
con los rectores los presupuestos de las universidades. Es de destacar que Luis
Fuenmayor Toro, quien durante años fue director de la Opsu, salió de dicho
organismo como una de las primeras medidas tomadas por la administración de
Moncada.
Posteriormente, el titular del despacho de Educación Superior
señaló además que tiene plena autoridad por la Ley de Universidades para pedir a
las universidades qué es lo que va a pagarles, y que el decreto 3.444 no tiene
nada que ver en la solicitud de las nóminas.
El ministro dejó en claro
que no va a haber reunión del Consejo Nacional de Universidades (CNU) "hasta que
aclaremos las cuentas, hasta que paguemos en orden, porque el CNU se convirtió
en '¡Moncada, paga! Y si no pagas, es porque eres un dilator o te estás robando
el dinero.'"
Jubilaciones
Desde 1975 hasta que llegó el
Presidente Chávez, los profesores, empleados y obreros universitarios se
jubilaban y no se le pagaban sus prestaciones, situación que cambió en 1999,
cuando se reconoció la deuda y comenzó a cancelarse, según manifestó Moncada.
Hasta los momentos, se ha pagado la deuda de quienes se jubilaron entre 1975 y
1997, destinándose en 2004 unos 100 mil millones de bolívares para tal fin. Este
año se pagarán 300 mil millones de bolívares para los jubilados.
"Pero
descubrimos algo muy parecido a lo de las nóminas", resaltó el ministro. "Hemos
pedido a muchas universidades que entreguen la forma como se pagaron esas
jubilaciones, y solamente cinco universidades lo han indicado", expresó el
titular del MES. "Sabemos que los jubilados reclaman a las autoridades que se
están 'saltando' la lista. Si usted es del partido tal o si tiene un amigo, le
pagan primero."
Además, a los profesores jubilados se le pagaba antes que
a los empleados u obreros, poniéndose a éstos en espera.
"No vamos a usar
el sistema histórico según el cual se reunían las grandes universidades y se
repartían la torta, agarrándose para ellos los pedazos más grandes." Denunció
que las cinco grandes universidades se llevaban el 70 por ciento de todo el
dinero, y las universidades "pequeñas" se quedaban en la lista de espera. Por
ello, expresó que se pagará directamente a los trabajadores en orden
cronológico, comenzando por los 120 jubilados de 1997 que aún no han recibido
sus prestaciones, sin discriminar si es docente, empleado u obrero.
Están
estudiando el pago de prestaciones a través de Vebonos, consultando con la
Procuraduría y los trabajadores, quienes podrán cobrar más
rápido.
Aumentos y deudas
Manifestó el entrevistado que
será muy difícil ponerse al día con las deudas que se mantienen con las
universidades, ello porque las deudas en prestaciones sociales son de 721 mil
millones de bolívares en estos momentos.
"Si aumento sueldos esta noche,
los 300 mil millones de bolívares de las prestaciones se evaporarán, porque hay
que recalcular todo otra vez, y no podría pagar deudas hasta el 2001 sino hasta
1998."
"Lo que haremos es ir disminuyendo esa brecha lo más rápido
posible", indicó. Sin embargo, el ministro manifestó que sí se está discutiendo
un aumento de sueldos al sector universitario, que puede variar entre el 20 y el
53 por ciento. El mismo dependerá de la disponibilidad de recursos del
país.
Cómo funciona el sistema educativo superior en
Venezuela
En Venezuela, las universidades públicas brindan educación
gratuita a cientos de miles de estudiantes, dando empleo a decenas de miles de
profesores, empleados y obreros. El Estado históricamente es el que ha mantenido
a estas universidades, brindándoles la mayor parte de su presupuesto anual,
haciéndolo a través del Ministerio de Educación Superior (MES) y la Oficina para
la Planificación del Sector Universitario (Opsu).
Si bien las
universidades públicas siempre han tenido la aspiración de generar sus propios
ingresos y no depender del Estado, esto no ha sido más que un sueño desde que
Antonio Guzmán Blanco despojó a la UCV, a finales del siglo XIX, de varias
haciendas que habían sido donadas por el Libertador Simón Bolívar a dicha
universidad, y que le permitieron ser, durante la mayor parte de ese siglo, una
de las pocas universidades públicas del mundo que contaba no sólo con autonomía
académica, sino económica.
Hoy, las universidades públicas se dividen en
aquellas que gozan de autonomía completa, y aquellas que por ley se denominan
"experimentales".
- Entre las primeras encontramos a la UCV, con unos 50 mil
estudiantes; la Universidad Simón Bolívar (USB), la Universidad de Los Andes
(ULA), la Universidad de Oriente (UDO), la Universidad del Zulia (LUZ) y la
Universidad de Carabobo (UC). En ellas, los rectores son escogidos por un
sistema de votación en el cual los profesores tienen el mayor peso del voto,
los estudiantes votan con un peso mucho menor (el voto de 20, 30 o 40
estudiantes equivale al de un profesor) y los empleados y obreros no votan.
Este sistema de votación, que otorga la mayor parte del peso de la elección a
los docentes universitarios (personas que pertenecen en su mayoría a la clase
media o media-alta), ha sido en parte el causante de la tendencia
pro-opositora de los rectores, algunos de los cuales llegaron al poder gracias
a que presumían de su antichavismo.
- En las experimentales, el rector es designado por el
Ejecutivo. Entre ellas, encontramos a la Universidad Simón Rodríguez
(actualmente la máxima casa de estudios del país, con unos 150 mil
estudiantes), la Universidad Bolivariana de Venezuela (con unos 40 mi
estudiantes), la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada
(Unefa), la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora
(Unellez), la Universidad Nacional Experimental Romulo Gallegos (Unerg) y
otras.
Samuel Moncada, antiguo director de la
Escuela de Historia de la UCV, fue designado por el Presidente Hugo Chávez como
ministro de Educación Superior en 2004, iniciando varias reformas que causaron
controversia entre los rectores de las universidades públicas, tradicionalmente
asociados a los sectores de oposición del país.
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