(IAR-Noticias)
06-Jul-05

Un ex
economista jefe del Departamento del Trabajo durante el primer período
del presidente Bush considera ahora que la versión oficial sobre el
colapso del World Trade Center (WTC) es ‘falsa’, y dice que es más
probable que una demolición controlada haya destruido las torres
gemelas y el adyacente edificio Nº 7.
Por Greg Szymanski -
manu-dornbierer.com.mx/
"Si tres rascacielos de acero en
el WTC fueron destruidos por demolición el 11-S, el caso para un
‘trabajo interior’ y un ataque gubernamental contra EE.UU. sería
convincente,” dijo el doctor Morgan Reynolds, ex miembro del equipo de
Bush que también sirvió como director del Centro de Justicia Penal en
el Centro Nacional de Análisis Político en Dallas, Texas.
Reynolds, que ahora es profesor emérito en la Universidad A&M de
Texas, cree también que es ‘casi imposible’ que 19 terroristas árabes
hayan podido superar solos a los poderosos militares de EE.UU., y
agregó que las conclusiones científicas sobre el colapso del WTC
podrían ser la clave para descifrar toda la misteriosa conspiración
detrás del 11-S.
“Es difícil exagerar la importancia de un debate científico sobre la
(s) causa (s) del colapso de las torres gemelas y del edificio 7,” dijo
Reynolds esta semana desde sus oficinas en Texas A/M. “Si el saber
oficial sobre los colapsos es erróneo, como creo que es el caso,
entonces la política basada en un semejante análisis erróneo de la
ingeniería tampoco será correcto. La teoría del derrumbe del gobierno
es altamente vulnerable de por sí. Sólo una demolición profesional
parece explicar toda la gama de factores asociados con el derrumbe de
los tres edificios.
“Más importante aún, habría consecuencias políticas y sociales
trascendentales si observadores imparciales concluyeran que la
implosión del WTC fue causada por profesionales. Mientras tanto, el
trabajo de científicos, ingenieros e investigadores imparciales en todo
lugar es hacer un análisis científico y de ingeniería correcto del
11-S.”
Sin embargo, dijo Reynolds, “hacer un análisis correcto en el actual
Estado de seguridad” sigue siendo un desafío, porque estima que
expertos en explosivos y estructuras han sido intimidados en sus
análisis de los colapsos del 11-S.
Desde el comienzo, la administración Bush afirmó que el carburante
incendiado de los aviones causó el derrumbe de las torres. Aunque
numerosos investigadores independientes han estado en desacuerdo, les
ha sido difícil refutar la teoría del gobierno ya que la mayor parte de
la evidencia fue removida por la Agencia Federal de Manejo de
Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) antes de una investigación
independiente.
Los críticos afirman que la administración Bush ha tratado de encubrir
la evidencia y que la reciente Comisión 11-S no ha considerado la
principal evidencia que contradice la versión oficial del 11-S.
Algunos hechos que demuestran las fallas en la teoría del carburante de
jet del gobierno incluyen:
- Fotos que muestran a gente caminando poor el agujero en la Torre
Norte, en la que supuestamente ardían 10.000 galones de carburante de
jet.
- Cuando fue impactada la Torre Sur, la mmayor parte de las llamas de
la Torre Norte ya habían desaparecido, después de haber ardido durante
sólo 16 minutos, lo que las hacía relativamente fáciles de contener y
controlar sin un derrumbe total.
- El fuego no se expandió con el tiempo, probablemente porque se acabó
rápidamente el combustible y se estaba sofocando, lo que indica que sin
artefactos explosivos adicionales hubiera sido fácil controlar los
incendios.
- Los bomberos del Departamento de Incenddios de Nueva York siguen bajo
una estricta orden de silencio del gobierno para que no discutan las
explosiones que escucharon, sintieron y vieron. El personal de la
Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) se
encuentra bajo una orden mordaza similar respecto al 11-S.
- Incluso el defectuoso Informe de la Commisión del 11-S reconoce que
“ninguno de los jefes (de bomberos) presentes creía que fuera posible
un colapso total de ninguna de las dos torres”.
- Nunca antes edificios con armazón de accero habían sido llevados a
derrumbarse por incendios, con la excepción de los tres edificios del
11-S, ni ha vuelto a ocurrir algo semejante desde el 11-S en un
edificio elevado.
- Los incendios, especialmente en la Torrre Sur y en WTC-7, fueron
relativamente pequeños.
- WTC-7 no fue dañado por un avión y tuvoo sólo incendios menores en
los pisos siete y doce de este edificio de 47 pisos, pero se derrumbó
en menos de 10 segundos.
- WTC-5 y WTC-6 tuvieron violentos incenddios, pero no se derrumbaron a
pesar de que tenían vigas de acero mucho más finas.
- En un documental de PBS [Servicio de Diifusión Pública], Larry
Silverstein, el arrendatario del WTC, dijo el 11-S al comandante del
departamento de incendios hablando de WTC-7 que “lo más inteligente
sería botarlo”, queriendo decir que fuera demolido.
- Es difícil, si no imposible, que fuegoss de hidrocarburo como los
alimentados por carburante para jet (kerosén) eleven la temperatura del
acero hasta aproximarla a su punto de fusión.
A pesar de los numerosos puntos débiles en la historia gubernamental,
la administración Bush ha descartado o ignorado básicamente todas y
cada una de las críticas. Expertos de la línea dominante, que hablan
por la administración, ofrecen una teoría que argumenta esencialmente
que un impacto de avión debilitó cada una de las estructuras y que un
intenso incendio debilitó desde el punto de vista térmico los
componentes estructurales, causando fallas de retorcimiento que
permitieron que los pisos superiores cayeran como crepes sobre los
pisos inferiores.
Un apoyo de la versión oficial proviene de Thomas Eager, profesor de
ingeniería de materiales y sistemas de ingeniería en MIT [Instituto
Tecnológico de Massachussets]. Argumenta que el derrumbe se debió al
extremo calor de los incendios, causando la pérdida de la capacidad de
carga máxima de la armazón estructural.
Eager señala que el acero en las torres se habría derrumbado sólo si
hubiese sido calentado hasta que “perdiera un 80% de su resistencia”, o
sea alrededor de 704 grados centígrados. Los críticos afirman que su
teoría está viciada ya que los incendios no parecían suficientemente
intensos y generalizados como para alcanzar temperaturas tan elevadas.
Otros expertos que apoyan la historia oficial afirman que el impacto de
los aviones, no el calor, debilitó todo el sistema estructural de las
torres, pero los críticos sostienen que las vigas en los pisos 94-98 no
parecían estar severamente debilitadas, menos todavía todo el sistema
estructural.
El asunto fue aún más complicado por la ausencia de evidencia concreta
para corroborar enteramente una u otra teoría ya que FEMA sacó
rápidamente la estructura de acero antes de que pudiera ser analizada.
Incluso a pesar de que el código penal requiere que la evidencia de la
escena de un crimen sea guardada para el análisis forense, FEMA la
destruyó o la embarcó al extranjero antes de que pudiera tener lugar
una investigación seria.
Y se proyectan aún más dudas sobre el motivo por el cual FEMA actuó tan
rápido, ya que por coincidencia habían llegado funcionarios el día
antes de los ataques del 11-S al Muelle 29 de Nueva York para realizar
un ejercicio de juegos de guerra, llamado “Trípode II”.
Aparte de la rápida extracción de los escombros por FEMA, las
autoridades consideraron que el acero era bastante valioso ya que
funcionarios de la ciudad de Nueva York aseguraron que cada camión con
escombros fuera rastreado por GPS e incluso despidieron a un camionero
que se detuvo sin permiso para almorzar.
En un análisis detallado, que acaba de ser publicado, y que apoya la
teoría de la demolición controlada, Reynolds presenta un caso
convincente.
“Primero, ningún rascacielos con armazón de acero, ni siquiera si está
envuelto en llamas durante horas y horas, jamás se había derrumbado
anteriormente. De repente ocurren tres sorprendentes derrumbes en unas
pocas manzanas urbanas durante un solo día, dos de ellos supuestamente
alcanzados por aviones, el tercero no”, dijo Reynolds. “Estos
extraordinarios derrumbes, después de incendios menores de poca
duración, hacían que habría sido tanto más importante que se hubiera
preservado la evidencia, en su mayor parte vigas de acero, para
estudiar lo que había ocurrido.
“Respecto a la intensidad del fuego, consideremos el siguiente
parámetro: Un informe de FEMA de 1991 sobre el incendio del Meridian
Plaza de Filadelfia dijo que el fuego fue tan intenso que ‘las vigas y
las vigas maestras se combaron y se retorcieron, pero a pesar de esta
extraordinaria exposición, las columnas continuaron apoyando su carga
sin sufrir un daño obvio’. Un fuego tan intenso con vigas de acero que
se combaron y retorcieron como resultado, no tiene ningún parecido con
lo que se observó en el WTC.”
Después de considerar ambos lados del debate sobre el 11-S y después de
revisar exhaustivamente todo el material disponible, Reynolds concluye
que la historia del gobierno sobre los cuatro accidentes aéreos del
11-S sigue siendo sospechosa.
“En realidad, el gobierno no ha presentado restos de importancia de
ninguno de los cuatro presuntos aviones de ese aciago día. La conocida
foto del lugar de la caída del Vuelo 93 en Pensilvania no muestra el
fuselaje, ni un motor, ni nada que pueda ser reconocido como un avión,
sólo un agujero humeante en el suelo”, dijo Reynolds. “Se informó que
no se permitió que los fotógrafos se acercaran al agujero. Ni el FBI ni
la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en
inglés) han investigado o producido algún informe sobre los presuntos
accidentes aéreos.”
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