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"Las filtraciones, que
comenzaron en forma de gotas, se agudizaron desde hace un mes
al punto de tener que desalojar las salas y trasladar las
consultas a otros espacios, explicó Antonio Mejías Leal", jefe
del servicio de Geriatría. |
Los químicos que provienen de la sala de revelado
penetran la placa e inundan los espacios dejando un olor
tóxico nocivo para la salud.
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Panorama, Maracaibo, 16 de
diciembre de 2003
Urge sustitución de
tuberías de descarga de desechos Filtraciones de químicos afectan las
consultas en el General del Sur
Afectados los servicios
de Geriatría, Urología y Neurocirugía. Tres obreros han sido
perjudicados por las emanaciones tóxicas. Según el director del
hospital, Douglas Romero, hoy se inician los trabajos de reparación.
Texto: Moisés Arévalo/Foto: Cortesía
Leonel Sandrea
Una avería en los tubos de descarga de desechos
provenientes del servicio de rayos X colapsó los consultorios de
Geriatría, Urología y Neurocirugía del Hospital General del Sur.
"Las filtraciones, que
comenzaron en forma de gotas, se agudizaron desde hace un mes al
punto de tener que desalojar las salas y trasladar las consultas a
otros espacios, explicó Antonio Mejías Leal", jefe del servicio de
Geriatría.
Los químicos que
provienen de la sala de revelado penetran la placa e inundan los
espacios dejando un olor tóxico nocivo para la salud.
"Lo peor es que
con la mudanza del consultorio muchos pacientes nuestros (viejitos)
se extravían y vuelven a sus casas sin ser atendidos", agregó.
Muro de contención
El borde inferior de la
puerta marcada con el número 5 fue tapado con arena para evitar que
la inundación del área interior de consulta se extienda hacia los
pasillos.
Según Mejías, el muro
fue colocado por los obreros de limpieza ante la imposibilidad de
realizar sus labores en un medio tan tóxico.
La propietaria de la
empresa Técnicas de Suministro de Limpieza y Ambientación
(Teliamca), Luisa Botello, informó que la semana pasada tres
trabajadores que ingresaron a cumplir con las labores de aseo se
enfermaron como consecuencia de la exposición a los tóxicos.
"Varias veces hemos
tenido que achicar porque las sustancias salen hacia el pasillo.
Como ha sido imposible continuar con esa tarea colocamos la arena en
la puerta para paliar la situación", detalló al referir que las
autoridades de la institución están notificadas del problema.
Mejías recalcó que la
magnitud de la filtración es tal que han comenzado a generarse
problemas eléctricos, de estructura y de contaminación, debido a las
emanaciones de gases.
"La semana pasada,
cuando vino el gobernador, dejé la puerta abierta para que se diera
cuenta de como está esto, pero la cerraron antes que él pasara",
acotó.
Dijo tener
entendido que ya se contrató una empresa para realizar las
reparaciones pertinentes, pero hasta el momento no se le ha visto
ninguna acción concreta.
Secuelas
Las consecuencias de la
acumulación de químicos afecta no sólo las áreas inundadas sino
también a los pacientes que acuden a los consultorios vecinos.
Tal es el caso del
educador jubilado Cruz Rodríguez, de 58 años, quien es paciente de
Urología, servicio ubicado en la parte posterior de Geriatría.
"Hace 15 días
suspendieron la consulta porque el líquido contaminó los pasillos y
aquí no se podía estar", apuntó.
Blanca Jiménez, también
paciente y de 56 años, acotó que la semana pasada una mujer
embarazada se desmayó por el fuerte olor. "Ese día perdí la
consulta", recalcó.
El director del
hospital, Douglas Romero, admitió que el problema es de vieja data y
aseguró que hoy mismo comenzarán los trabajos de parte de la empresa
contratada para resolver las filtraciones.
"Esa es una tubería muy
vieja y se ha roto internamente por lo que habrá que sustituirla por
completo", apuntó.
"Ya se
paralizaron los servicios de rayos X para restringirlos
estrictamente a los casos de emergencia lo cual permitirá disminuir
el flujo de las sustancias por el techo".
Afectados
Miriam Inciarte 41
años, obrera. "Estuve haciendo la limpieza y el olor era
insoportable. Después de eso se me subió la tensión, me dio dolor de
cabeza y hasta tuvieron que ponerme un suero".
Ricardo Saavedra 28
años, obrero. "Todos los días limpiaba, pero la semana pasada se
inundó más el consultorio y no pude resistir, se me subió la tensión
y se me durmieron los labios".
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