Llegan los médicos, porque así la gente lo decidió en
asambleas comunitarias y /o reuniones en sus organizaciones naturales;
posteriormente hacen su solicitud a los coordinadores del plan, donde se
les manifiesta que los únicos requisitos son: Decisión favorable de la
comunidad, disposición a hacer el acompañamiento de la labor de los
médicos cubanos, ofrecer un sitio habitable para que vivan en su comunidad
y ubicar un sitio que se pueda usar como consultorio publico. Así es, por
eso contamos con 300 galenos en nuestras barriadas. Esta experiencia ha
sido única tanto para nuestros compatriotas, como para el personal médico
y paramédico de la isla caribeña. Una mezcla de culturas, la oportunidad
de aprender bilateralmente, experimentar gestos de solidaridad y el
constatar que asumiendo la labor diaria se está contribuyendo en la
construcción del país que dibuja la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Seguidamente comentaré algunas ANÉCDOTAS vividas en el Municipio
Sucre con relación al Plan.
En el barrio Cuatricentenario, Zona 1.
Los vecinos al montar su primera reunión para pedir el traslado de los
médicos cubanos a su zona. Resolvieron que entre todos pagarían una casita
con comodidades mínimas, que tenía un vecino para alquilar. El vecino
resolvió un alquiler solidario, que pagarían entre todos. El consultorio
lo cedió una vecina y entre todos lo arreglaron, “quedó lindo”, “es uno de
los mejores de la zona”, expresan complacidos los compatriotas. A la
llegada de los médicos, les recibieron con un modesto sancocho popular.
En el barrio José Félix Rivas, cerca de las 11 de la noche, un
joven solicita la atención de uno de los médicos cubanos que habita en la
zona. La madre del joven estaba con un fuerte dolor. El médico se trasladó
con Jesús el baquiano de la zona, en el trayecto Jesús le comentó al
médico que en la casa a donde se dirigían, residían copeyanos; el médico
le comentó “eso no importa, igual recibirán asistencia”. Ya en el sitio,
al examinar a la doñita, quién presentaba síntomas de apendicitis, el
médico habló con el hijo y le recomendó llevarla al hospital más cercano.
La doña fue intervenida en el Pérez de León. Ya de alta, la doñita recibió
las visitas constantes del médico. Esto permitió que el joven copeyano,
entendiera lo valioso del programa y la necesidad de su apoyo moral y
hasta material, porque sin que nadie le dijera se presentó al consultorio
con dos potes de pintura, para mejorar la fachada del mismo. Así es.
En Petare, barrio La Parrilla se trasladaban como a las 6 PM en
una moto la Dra.Belkis con uno de los baquianos de José Félix Rivas, a ver
un paciente. ¡Sorpresa! Un par de chamos los atracaron y por supuesto les
quitaron la moto. La noticia corrió como pólvora. Se activaron los
círculos bolivarianos del sector. Identificaron y ubicaron a los chamos;
quienes al enterarse que la moto era de los médicos cubanos, se las
devolvieron la misma noche.
Y otras tantas anécdotas que iremos
publicando. Lo cierto es que mientras el dúo dinámico Medios-Médicos
Golpistas se esmeran en demostrar cómo los cubanos matan y envenenan a la
gente. En el Barrio Adentro se viven experiencias de unidad y acción,
reconfortantes para quienes han estado excluidos por décadas. Nunca
habíamos sido testigos de tantas denuncias de mala praxis médica.
|