Agenda
XXI: Escuela y territorio en Mérida
Julio
Alexander Parra Maldonado
En
el marco de la promoción de la participación protagónica de los jóvenes en la
solución a los problemas socio-ambientales de su entorno, con el año escolar
2002 – 2003 se inició en la Unidad Educativa “Rómulo Betancourt” (Mérida –
Venezuela) el proyecto Agenda XXI: Escuela y Territorio, en convenio con el
Comunitŕ
Impegno Servizio Voluntariato
CISV de Italia; donde jóvenes estudiantes promovieron la creación de un plan de
acción, proyecto local, para presentar alternativas de mejoramiento y defensa
del ambiente escolar, con la realización de un diagnóstico socio – ambiental
participativo.
El
proyecto contó con la animación de los promotores de la Cátedra de la Paz que
hicieron de enlace directo con los entes de articulación y seguimiento del
mismo. El proyecto se desarrolló en dos etapas: Primera Etapa de promoción,
sensibilización e inducción de adolescentes y docentes que permitan la
realización de un diagnóstico participativo y el diseño del plan de acción
Agenda XXI. En la Segunda Etapa se desarrollo del plan de acción asumido por los
propios adolescentes en el ámbito escolar, con participación y protagonismo de
ellos en la propuesta.
Como
objetivo el proyecto plantea “Promover la creación de programas y proyectos
locales que contemplen los principios de la AGENDA 21, haciendo énfasis en la
aplicación de los Capítulos 21 y 25 de la misma, con la participación y el
protagonismo juvenil”.
En
una primera etapa se logró conformar un equipo promotor en el plantel de alumnos
que lideraran la consecución y ejecución del plan de acción Agenda XXI. Se
realizaron presentaciones del proyecto a la institución de Agenda XXI: Escuela y
Territorio, y del intercambio con el IPSIA “Ada Gobetti Marchessini”;
institución educativa de Torino Italia, quienes también desarrollan el mismo
proyecto y que se enlaza con la U. E. “Rómulo Betancourt” a través del CISV, a
manera de Escuela Hermanada o Escuola
Gemelatta.
Durante
esta primera etapa se desarrolló una buena parte del proyecto con alcances
medios que permitieron avanzar hacia la elaboración del plan de acción que dio
al plantel su Agenda XXI local, partiendo del diagnóstico socio-ambiental en
desarrollo con la participación protagónica de los mismos estudiantes como
jóvenes preocupados por su entorno.
En
la segunda etapa, a partir de enero de 2003, se planeó la implementación de un
Programa Escolar de Recuperación de Papel y Cartón PERPC. Luego de complementar
el Diagnóstico Socio – Ambiental de la U. E. “Rómulo Betancourt”, basado en la
consulta de directivos, profesores, administrativos, obreros y los estudiantes
de todos los grados; se procedió al diseño y preparación del PERPC.
La
participación de los estudiantes fue favorecida mediante su capacitación en
cursos y talleres, algunos exclusivos para ellos y otros compartidos con otras
personas del liceo y de otras instituciones de la región. Ellos asumieron
responsablemente la consulta con entrevistas y encuestas de los componentes de
la comunidad educativa, asesorados por docentes de la institución y por los
promotores de la Cátedra de la Paz.
La
participación en el proyecto se amplio con la celebración de un Concurso Escolar
para el diseño del logo del Proyecto, extensivo a todas las escuelas y liceos de
la región, lográndose la participación de 106 estudiantes de cinco escuelas y
liceos de Mérida. Se premiaron tres diseños, que se incorporaron a los
materiales utilizados en la promoción del proyecto.
Una
acción interesante fue la difusión de los principios de la Agenda XXI, el
Desarrollo Local Sustentable, la Carta de la Tierra, el Aprovechamiento de los
Residuos Sólidos y la Participación Juvenil mediante la elaboración de material
didáctico y formativo desde el liceo y la Cátedra de la Paz. Estos materiales se
utilizaron principalmente en la institución participante, pero, además, su uso
se extendió hasta otras escuelas y liceos, así como instituciones y comunidades
que se vincularon de alguna manera al proyecto.
Desde
el proyecto se participó en varios eventos regionales para proyectar la acción
de Agenda XXI: Escuela y territorio. Se asistió al Encuentro Infantil y Juvenil
por el Planeta Tierra, Parlamento Ecológico Infantil y Juvenil del Municipio
“Santos Marquina” y al Festín de Paz.
El
Programa Escolar de Recuperación de Papel y Cartón PERPC, que es la concreción
del esfuerzo formativo y organizativo de los estudiantes dentro del plantel, se
logró gracias a la cooperación de directivos y docentes, la participación del
equipo promotor de Agenda XXI y del Centro de Ciencias, Tecnología y Educación
Ambiental. El personal obrero y administrativo tienen un rol importante por ser
ellos los encargados de la disposición de papeles ya utilizados en el plantel.
En esta acción se incorporó a la E. T. C. “Coronel José Félix Ribas”,
institución que comparte espacios físicos con la U. E. “Rómulo
Betancourt”.
El
PERPC es una acción ecológica permanente dentro de la institución, donde se
pretende la recuperación de papeles y cartones utilizados en el plantel, para su
posterior reciclaje; fomentando la cultura de la reducción de desechos, el reuso
y reciclaje de los mismos. Con la colocación de dos contenedores “Sólo Papel”,
desde Junio; donde la comunidad escolar deposita sus residuos de papel y cartón,
y que semanalmente arroja un promedio de 80 Kg de materiales recuperados, con
los consabidos beneficios para el ambiente, la salud y los recursos del plantel.
Esta acción práctica representa el deseo y la disposición del plantel de la
defensa ambiental con concreciones de la acción educativa, en este caso el
reciclaje de los papeles y cartones desechados por la
institución.
Durante
el desarrollo del proyecto fue necesario el seguimiento, la evaluación y la
retroalimentación del mismo para mantener en coordinación grupos diferentes con
funciones distintas dentro del liceo. Sin embargo, las reuniones del equipo
promotor de Agenda XXI, dos mensuales en promedio, permitieron dar este espacio
para la toma de decisiones y escuchar los planteamientos de los distintos
actores del plantel. Además, la celebración de reuniones con grupos específicos
también permitió la incorporación de los mismos a las acciones del
proyecto.
El
apoyo incondicional de los directivos del plantel a la realización del proyecto
favoreció de manera importante los alcances obtenidos; su apoyo como autoridad y
el ejercicio de su liderazgo facilitó el proceso de acercamiento entre los
distintos miembros de la comunidad educativa, así como los espacios físicos y
temporales para la realización de las actividades
adelantadas.
Una
última observación va referida a la obtención de recursos, que fueron aportados
por el convenio Cátedra de la Paz – CISV, en igual porcentaje al aportado por
los alumnos y la institución que destinaron su mejor esfuerzo para el desarrollo
del mismo. La conjunción de recursos financiero, materiales y humanos
permitieron poner en práctica las enseñanzas que en materia de educación
ambiental se imparten en las aulas venezolanas, pero que muchas veces no se
concretan debido a que no se logra coordinar los esfuerzos necesarios; aún no se
tiene la visión de que debemos ser pioneros en la ejecución de proyectos que
vayan más allá de la simple supervivencia en la que ha caído la escuela pública
venezolana.
Desde
la Cátedra de la Paz esperamos contar con nuevos apoyos de instituciones
públicas y privadas al repetir experiencias como esta, que permitan la
concreción de soluciones comunitarias a nuestros problemas
sociales.
Universidad
de Los Andes
Dirección
General de Cultura y Extensión
Cátedra
de la Paz y Derechos Humanos
“Mons.
Oscar Arnulfo Romero”