1 de julio de 2003, Roma -- Expertos
convocados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)
anunciaron hoy que habían acordado recomendaciones sobre niveles seguros
de ingesta de diversos productos químicos presentes en los alimentos, como
el cadmio y el metilmercurio, la forma más tóxica de mercurio.
Cuarenta y ocho científicos de 17 países participaron en la 61Ş
reunión del Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios y
Contaminantes de los Alimentos (JECFA), celebrada del 10 al 19 de junio en
la sede de la FAO, en Roma. Establecido por la FAO y la OMS en 1956, el
JECFA se reúne regularmente para asesorar a los países y a la Comisión
Mixta FAO/OMS del Codex Alimentarius en materia de evaluación de la
seguridad y los riesgos. En el Codex Alimentarius se recomiendan normas
internacionales sobre la inocuidad y la calidad de los alimentos, así como
códigos de conducta y directrices.
Teniendo en cuenta los nuevos
datos disponibles, los expertos reevaluaron los riesgos previstos para el
cadmio y el metilmercurio en la reunión anterior del JECFA; estos dos
contaminantes alimentarios son en gran parte inevitables.
En el
caso del cadmio, el Comité llegó a la conclusión de que los nuevos datos
no proporcionaban una base suficiente para modificar la ingesta semanal
tolerable provisional actualmente recomendada (ISTP), de siete microgramos
de cadmio por kilogramo de peso corporal (7 µg/kg). Recalcando que las
afecciones renales representan una grave preocupación de salud asociada a
la ingesta excesiva de cadmio, el órgano consultivo concluyó que el
consumo de cadmio en el mismo nivel o por debajo de la ISTP vigente no
aumentaría los riesgos de afecciones renales.
En cuanto al
metilmercurio, el Comité recibió y examinó la información adicional
solicitada. Sobre esta base, los expertos revisaron la ISTP de
metilmercurio y recomendaron que se redujera a 1,6 µg por kg de peso
corporal por semana para proteger suficientemente al feto en desarrollo,
expuesto al metilmercurio a través de alimentos contaminados ingeridos por
la madre embarazada. Este nuevo límite recomendado sustituye a la
recomendación precedente de 3,3 µg de metilmercurio en los alimentos por
kg de peso corporal por semana.
El Comité señaló que algunos
pescados (por ejemplo, el pez espada y el tiburón) constituyen la
principal fuente alimentaría de metilmercurio. Los expertos recalcaron que
las autoridades de salud pública, a la hora de asesorar a los consumidores
y fijar límites de concentración de metilmercurio, deben tener presente
que en muchos países el pescado es decisivo para satisfacer las
necesidades nutricionales.
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