EVIAN IMPOPULAR
Sergio
Ferrari
******************************************************************** En
el amplio espectro de voces críticas no se ahorran epítetos contra el Grupo
de los 8 (G8) y su próxima cumbre a punto de comenzar el 1ro de junio en
Evian-les-Bains, Francia.
Algunos la catalogan de « ilegal », otros
de « ilegítima », en medio de un acalorado combate ideológico
preveraniego. El G8, su proyecto, sus adeptos -entre ellos muchos
políticos de la derecha y de la economía suiza- o sus principales
medios de prensa y propaganda, por su parte, criminalizan a los
opositores. Les acusan de « vándalos » o «terroristas»,
deslegitimando así a decenas de millones de seres humanos que no aceptan la
actual lógica dominante.
Un enfrentamiento retórico reduccionista que
esconde verdades más profundas. Y que del lado del amplio movimiento
alter-mundialista en expansión puede debilitar la fuerza incontestable de sus
argumentos.
Con apenas el 10 % de la población planetaria total, los
países del G8 concentran el 60 % de la riqueza total . Y albergan a la gran
mayoría del 1% de los más ricos del mundo (apenas 50 millones de personas)
que tienen ingresos equivalentes a los del 57 % de los más pobres (unos
2 mil 700 millones de seres humanos).
Además, el G8, controla el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con el derecho de veto de cuatro
de los cinco miembros permanentes; tiene poder mayoritario de decisión en el
Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y reúne, en conjunto, el
aparato militar más desarrollado y sofisticado de la tierra.
El G8,
heredero de toda la historia colonial, es portador de un
proyecto antidemocrático, polarizante (en las relaciones Norte-Sur y dentro
mismo del Norte y del Sur) e indecente. Responsable de un mundo imposible
para ¾ partes de la población e inviable para la sobrevivencia ecológica y
social del planeta.
Mucho más que ilegal o ilegítimo el G8 en tanto
que Club de los Poderosos de la tierra es políticamente anti-popular. El
avance creciente del movimiento alter-mundialista permite sin embargo hoy
oponerse a Evian y su cumbre apostando ya por otro mundo
posible.
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