Eugenio Martínez
Enviado Especial/El Universal
Caracas, lunes 02 de octubre, 2000
Caracas.- 'No vamos a negociar nuestro territorio. Nuestra
cultura no es trabajar por dinero. Los pemones no se quedarán tranquilos y les
advierto, podemos pasar a Brasil y derribar esas torres'. Así de categórico se
mostró Melchor Flores, capitán de la etnia pemón de Santa Cruz de Mapaurí, y
líder de las acciones emprendidas por los indígenas contra la construcción del
tendido eléctrico con Brasil.
A su juicio, la militarización de las obras sólo traerá mayores
inconvenientes. 'Seguiremos derribando torres (...) no queremos dañar al
Gobierno, sólo aspiramos a que nos dejen en paz'.
Dice no tener miedo de pagar cárcel. 'Con mi captura el proceso no terminará.
Ahí es cuando todo se va a alborotar'.
Aun así, las acciones que se tomarán de ahora en adelante no son potestad de
Flores, sino del Consejo de Ancianos. 'Ellos deciden, porque son los más sabios
y pueden ver las consecuencias de las acciones', explicó.
Comenta que no está arrepentido de haber derribado siete torres. Argumenta su
acción diciendo que su pueblo no está preparado para 'este desarrollo (...) el
comercio fronterizo es un peligro para los indígenas y para la cultura
venezolana'. Para Flores, es 'injusto' que el Gobierno desarrolle planes para
satisfacer las necesidades de Brasil y no la de los propios venezolanos.
'Quiero decirles que el deseo de mis abuelos es que sus nietos vivan como
ellos lo hicieron'.
Fuera del juego
Según el último censo indígena el territorio pemón se divide en seis
áreas y en representación de los sectores 1-2-3-4 y 6, el Consejo Nacional
Indígena firmó un punto de entendimiento con el Ejecutivo que permite seguir la
construcción del tendido. En este acuerdo sólo hay una particularidad; 90% del
tendido pasa por el sector 5, que no es representado por el Consejo Indígena. En
esta área existen 18 comunidades pemón que reclaman que con ellos no se ha
discutido el proyecto.
Según Flores, los representantes del Consejo Indígena se dejaron deslumbrar
por los 100 mil dólares que ofreció el Ejecutivo a la organización.
Flores, también resaltó que el tendido sólo beneficiará a las comunidades de
Santa Elena de Uairén, Tumeremo, El Dorado y El Callao. De resto, los indígenas,
seguirán a oscuras.