Monterrey, NL, a 16 de Marzo,
2002.
BOLETIN DE PRENSA
- Indispensable que el BM y el FMI adopten un esquema
democrático en sus decisiones
- Necesaria protección especial el sector agrícola
por seguridad nacional
Un modelo de
desarrollo económico abierto a las voces de los grupos menos poderosos y
compromisos concretos en la Cumbre de Monterrey a favor de las economías menos
favorecidas, pidieron en el último día de trabajo las organizaciones civiles
impulsoras del Foro Global: Financiación para el Derecho al Desarrollo Sustentable con
Equidad.
La Conferencia, que
inicia el próximo lunes en esta ciudad con la asistencia de 53 líderes de Estado
y Gobierno, requiere de manera elemental una agenda de trabajo para el corto,
mediano y largo plazo para impulsar un modelo de desarrollo justo y equitativo
para la humanidad, explicó Laura Frade, integrante del Comité Organizador
Mexicano del Foro Global.
Cerca de dos mil 100
asistentes al Foro Global coincidieron en la necesidad de que las instituciones
financieras como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)
adopten un esquema democrático en la toma de decisiones para diseñar otro tipo
de desarrollo, “pues el actual no nos gusta, no es sustentable y no impulsa el
desarrollo humano”, dijo Laura Frade.
Alejandro Villamar,
también vocero del Comité Organizador Mexicano, hizo hincapié en que la
Organización Mundial del Comercio (OMC) debe modificar su enfoque de
liberalización del comercio y apoyar los proyectos nacionales que atiendan su
propio mercado interno.
El sector agrícola
es uno de los más afectados con la liberalización comercial, por ello, insistió
Villamar, debe tener una protección especial, por seguridad nacional, para
garantizar la suficiencia alimentaria.
El Consenso de
Monterrey, que dará los lineamientos para el futuro del desarrollo de las
naciones, debe tener compromisos concretos, calendarizados, obligatorios y con
la participación de la sociedad civil para asegurar que los temas fundamentales
de desarrollo sean justos y exitosos.
¿Cuánto tiempo
pasará?, ¿cuántas reuniones cumbres se necesitarán para llegar a acciones
concretas contra la pobreza en el mundo?, se preguntó Bisi Ogunleye, de la Red
Africana de Mujeres Rurales, quien destacó que ya es suficiente de discursos y
de buenas intenciones por parte de los gobiernos y la ONU en las Conferencias
internacionales.
Señaló que en los
trabajos del Foro Global, las mujeres rurales de África y México acordaron
analizar las acciones del Banco Mundial y compartir programas que favorezcan el
desarrollo de sus regiones.
En tanto que Silke
Helfrich, de la fundación alemana Heinrich Böll, destacó que el apoyo que ha
dado esta institución a la realización del Foro Global es producto del interés
para que la voz de la sociedad civil mundial se lleve a los centros de poder y
se aplique en las agendas de gobierno.
“Es un intento de
demostrar que no estamos de acuerdo con el modelo de desarrollo económico, de
que hay una alta capacidad de análisis del tema, y que es necesario incidir en
un formato que opere para la mayor parte de la población
mundial.”
Helfrich dijo que la
Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo (FfD) no cuestiona
el modelo de desarrollo vigente y consideró que el Consenso de Monterrey es un
marco conceptual y político importante para cuestionar de qué clase de modelo
estamos hablando, además de que representa un puente hacia la Conferencia de
Johanesburgo donde se analizarán los compromisos
ambientales.
A su vez, la
filipina Maria Victoria Razquiza, representante de Social Watch y del Comité
Organizador Internacional del Foro Global, destacó que el diálogo con el BM y el
FMI que sostuvieron este jueves con las organizaciones civiles fue totalmente
nulo, y manifestó su descontento porque el mensaje de la sociedad civil hasta
ahora no ha sido tomado en cuenta.