Alumbrera pasa por Tucumán
con un electroducto que le provee la energía eléctrica, lo cual ha
producido un tremendo daño al paisaje. Donde antes teníamos para hacer
paseos turísticos - de donde salen las postales de una gran biodiversidad,
de reservas ecológicas y que realmente significan el rostro de Tafí del
Valle - ha sido severamente afectado por la línea de alta tensión. Eso
también ha llevado a la destrucción de gran parte del parque arqueológico,
porque las torres de alta tensión han sido instaladas muchas veces adentro
de los propios santuarios de nuestras ancestrales culturas. Por otro
lado un mineraloducto causó otro destrozo porque son 260 kilómetros que
van desde Alumbrera hasta Cruz del Norte, que es donde se concentra el
producto de la extracción de la mina. También han producido un gran daño a
la biodiversidad. Han habido accidentes en ese mineraloducto, que ha
derramado material contaminante al agua de los ríos de la provincia. Todos
estos son accidentes no denunciables, de los que nos enteramos por algún
expediente que circula en organismos del Estado de Tucumán, pero que
fueron silenciados prácticamente por la prensa. La otra afectación es
el compromiso en la provisión de agua. Una mina consume grande cantidades
de agua lo cual va a comprometer en un futuro toda la provisión para el
riego, para el desarrollo de la actividad agrícola, para consumo humano.
Aparte de producir una gran contaminación, porque toda el agua que se usa
queda contaminada y prosigue contaminando las otras napas que están en
contacto con ella. Esto sumado a una conformación geológica que es
Terciario y Cuaternario, que acelera todos los procesos degradatorios.
Eso es lo que produjo minera Alumbrera y muchas cuestiones legales
también: violaron la ley, no hicieron audiencia pública, no se tomó
consulta popular y realmente el gobierno colaboró para que todo esto
sucediera al margen y en contra de los intereses de la sociedad. Y
después tenemos la amenaza actual, que es la puesta en marcha de nuevos
emprendimientos mineros pero ya dentro de los límites de la provincia. Hay
37 emprendimientos mineros, lo cual comprometería gravemente la existencia
misma de Tucumán como una unidad productiva, como una unidad social,
porque realmente significaría comprometer seriamente la provisión de agua.
Y sabemos que la cuenca del Río Salí - Dulce es una de las más importantes
del país. El sistema hídrico de Tucumán está altamente contaminado,
colapsado, por eso son los conflictos con la provincia de Santiago del
Estero. Las aguas van a desembocar en Termas del Río Hondo, en el Dique,
lo que produce mortandad de peces, contaminación de las áreas de riego y
de consumo humano del agua. Pero anualmente (estos ríos) reciben esa
bocanada de oxígeno que significan las aguas puras que vienen desde la
alta montaña. ¿Qué va a pasar cuando también esas aguas vengan
contaminadas a un sistema totalmente colapsado? Solamente la comunidad
científica de Tucumán tiene la respuesta y por eso abogamos para que no se
silencie esa voz porque reciben aprietes los que están trabajando adentro
de la administración pública para que den los informes que reflejen
realmente lo dramático de esta situación. Y también garantizar a la
población una información veraz, transparente, que den pie para que la
población pueda estar (informada) y haga uso de su autodeterminación, de
su libre desarrollo.
www.noalamina.org
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