NCeHu
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La cifra,
10 veces mayor al número de víctimas en 28 años del muro de
Berlín
Reporta AILF más de 2 mil muertos en la
frontera suroeste de EU; Arizona, foco rojo
DAVID BROOKS
La Jornada (Mx)
10/2/07
Washington, 9
de febrero. Entre 2 mil y 3 mil cadáveres de hombres, mujeres y niños han
sido encontrados a lo largo de la frontera suroeste desde 1995, incluyendo por
lo menos mil en el sur de Arizona, lo cual según un experto es 10
veces más el número de víctimas que el total provocado por el muro de Berlín
durante sus 28 años de existencia, informa hoy la American Immigration Law
Foundation (AILF).
En un informe, que resume una
serie de estudios académicos y gubernamentales, se ofrecen nuevos cálculos sobre
las muertes de indocumentados, cifra que ha aumentado de manera sin precedente
durante casi una década, sobre todo en Arizona.
Varios expertos y hasta
agencias de investigación oficiales, como la Oficina de Contabilidad del
Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés), concluyen que esta crisis es
consecuencia directa de las políticas de control de migración instrumentadas
desde mediados de los noventa.
En particular, el informe se
enfoca en el sector del sur de Arizona, donde investigaciones del Instituto
Binacional de Migración (BMI, por sus siglas en inglés) de la Universidad de
Arizona demuestran un incremento dramático en el número de cuerpos de migrantes
indocumentados que cruzaron la frontera entre 1990 y 2005, lo cual creó "mayor
crisis de salud pública y humanitaria en los desiertos" de esta área.
Efecto
colador
La consecuencia de las
políticas de control y militarización fronteriza es un efecto colador
que no ha reducido el flujo migratorio, sólo lo ha desviado de zonas urbanas a
terreno mucho más remoto y peligroso. Entre 1990 y 2005 el servicio forense del
condado de Pima, en el sur de Arizona, ha examinado los cuerpos de 927
"cruzadores de frontera no autorizados", los cuales, según la GAO, representan
78 por ciento del incremento sin precedente en las muertes reportadas de estos
indocumentados a lo largo de toda la frontera del suroeste estadunidense entre
1990 y 2003.
La investigación de BMI de
manera "no ambigua confirma pruebas de que las políticas de control fronterizo
de Estados Unidos crearon el efecto colador y que eso es, de hecho, la
causa estructural primaria de la muerte de miles de hombres, mujeres y niños no
autorizados (a cruzar, provenientes) de México, Centroamérica y Sudamérica",
concluye la AILF.
En los años previos al
efecto colador (1990-1999), agrega, el servicio forense de Pima
manejaba en promedio unos 14 cuerpos de indocumentados recuperados cada año,
pero en el periodo entre 2000 y 2005 esa cifra se elevó a 160 anuales; 80 por
ciento de estos cadáveres corresponden a menores de 40 años de edad, y hay una
creciente tendencia en cuerpos de menores de 18 años.
El informe cita
investigaciones del profesor Wayne Cornelius, de la Universidad de California en
San Diego, uno de los expertos más reconocidos en migración, quien calcula que 2
mil 978 cuerpos de indocumentados han sido recuperados en territorio
estadunidense entre 1995 y 2004.
Cornelius considera este
conteo así: "Para poner esta tasa de mortalidad en perspectiva, la frontera
fortificada de Estados Unidos con México ha sido más de 10 veces más mortal para
migrantes de México durante los recientes nueve años que lo que fue el muro de
Berlín para los alemanes orientales durante sus 28 años de
existencia".
Aumenta número de
decesos en 2006
La AILF advierte que no hay
señales de que estas cifras se reducirán en un futuro próximo, y señala que la
GAO ha informado que hubo más muertes a lo largo de la frontera en los primeros
nueve meses de 2006 (291) que durante los primeros nueve meses de 2005
(241).
La fundación informa también
que las cifras oficiales de las muertes de migrantes reportadas por la Patrulla
Fronteriza son poco confiables, ya que investigaciones recientes han detectado
conteos que discrepan entre 33 y hasta 40 por ciento menos que el real. La
organización señala que investigadores independientes que han intentado calcular
el número real de muertos al cruzar la frontera han concluido que no es posible
conocer la cantidad exacta, pero suponen que hay muchos más muertos de los
identificados.
La AILF concluye que estas
investigaciones comprueban que la lógica de las políticas y medidas de control
fronterizo no funcionan. "Muchos años de investigación dejan claro ahora que la
lógica debajo del sistema actual de control fronterizo es eventualmente
intimidar a potenciales cruzadores de frontera no autorizados, mediante
predecibles, pero inaceptables, niveles de daños, sufrimiento y muerte para
aquellos que se atreven a intentarlo. La solución es una reforma migratoria
integral enraizada en una evaluación honesta del papel de la mano de obra
migrante en Estados Unidos, como también las fuerzas de globalización en América
del Norte, Centroamérica y América del Sur".
La AILF es un centro independiente de información para
asuntos relacionados con leyes migratorias. Más información sobre su proyecto en
Immigration Policy Center y la fundación está disponible en www.ailf.org.