|
|
Mostrando mensaje 8822
|
|
< Anterior | Siguiente >
|
|
Asunto: | NoticiasdelCeHu 76/07 - "Navidad" en Chubut: un regalo disputado en Canadá y padecido en la meseta patagónica | Fecha: | Viernes, 2 de Febrero, 2007 21:11:53 (-0300) | Autor: | Noticias del CeHu <noticiasdelcehu @..................ar>
|
NCeHu
76/07
"Navidad" en Chubut:
un regalo disputado en Canadá y padecido
en la meseta patagónica
Chubut, Argentina - 15/01/07."Y
estos señores, ¿sabe por qué tratan de avanzar con la mina? Es para poder
eliminar a los paisanos" dice María Torres de Cona del Paraje Colitoro
en Río Negro. Pese a todo, con el amparo garante y silencioso de los sucesivos
gobiernos, el desarrollo de uno de los yacimientos de plata y plomo sin explotar
más grande del mundo sigue avanzando, accidentado, inverosímil. Su más notorio
efecto sobre los entornos poblacionales cercanos es el paulatino menoscabo de
derechos fundamentales como el derecho a la información y a un medioambiente
sano, al tiempo que lejanos inversionistas ya celebran la obtención de
millonarias ganancias. Por Luis Manuel Claps con aportes de Claudia
Huircan, Chubut, diciembre de 2006 Publicado en Oro
Suciohttp://orosucio.madryn.com/articulos/07_01_15.html
"Y estos señores, ¿sabe por qué tratan de avanzar con la mina? Es para
poder eliminar a los paisanos", María Torres de Cona, Paraje Colitoro, Río
Negro, febrero de 2006.
Originalmente, a mediados de los años
noventa, se lo llamó "proyecto Sacanana". Comenzaba el ingreso masivo de
empresas transnacionales mineras en la meseta central de Chubut y la línea sur
de Río Negro. Tiempo después fue rebautizado: los primeros resultados de
laboratorio de las muestras de roca extraídas en el terreno estarían listos un
25 de diciembre. Pero al Obispo chubutense Virginio Domingo Bressanelli no le
cae bien el nombre porque, según él mismo explicó, “esa palabra significa vida,
esperanza, futuro”. Pese a todo, con el amparo garante y silencioso de los
sucesivos gobiernos, el desarrollo de uno de los yacimientos de plata y plomo
sin explotar más grande del mundo sigue avanzando, accidentado, inverosímil. Su
más notorio efecto sobre los entornos poblacionales cercanos es el paulatino
menoscabo de derechos fundamentales como el derecho a la información y a un
medioambiente sano, al tiempo que lejanos inversionistas ya celebran la
obtención de millonarias ganancias. En tiempos de Adviento (adventus, venida,
llegada), algunas notas sobre el proyecto Navidad.
Cuando en marzo de
2005 la dirección de Cultura de la Provincia de Chubut, el Centro Nacional
Patagónico (Cenpat) y la compañía minera de capitales canadienses IMA
Exploration Inc. removieron un cementerio mapuche en proximidades al Camino del
Buey, cerca de la localidad de Gastre, en Chubut, lo cargaron en un camión, y
volvieron a enterrarlo en las afueras de la Aldea Blan*bleep*re, distante a
pocos kilómetros, no imaginaron las consecuencias que esto iba a provocar. "El
proyecto minero quedó engualichado, maldito, nunca lo van a poder hacer" me dijo
tiempo después un poblador testigo de los hechos.
IMA desarrollaba su
programa de exploraciones en la zona de Gastre cuando se topó con el cementerio,
de unos 400 años de antiguedad. El entonces encargado de relaciones con la
comunidad de la empresa transformó el problema en oportunidad: técnicos del
Cenpat (que se negaron a discutir su intervención en este tema con quien escribe
esta nota) aportaron legitimidad técnica, la dirección de Cultura de la
provincia decisión política, y la empresa montó una representación de "respeto
por las culturas originarias". Tal manifestación de respeto consistió en
regalarle chapas, bloques y tirantes para edificar una casa al "cacique" de
Blan*bleep*re, a cambio de que firme un papel diciendo que aprobaba el traslado
del "chenque". Todo parecía bien. Pero algunos de los que presenciaron el
operativo comenzaron a sentirse extraños. En particular, pobladores que
colaboraron en los trabajos de remoción de los restos. "Algunos se fueron
preocupando, incómodos, pensaron en fantasmas... un muchacho rajó de Gastre esa
misma noche, muy asustado, como perseguido" fueron los comentarios.
¿Superstición, sugestión, o realidad? Los gringos de IMA no daban crédito a esas
versiones. Siguieron adelante, perforando, hasta las entrañas. Poco más de un
año después, perdieron la titularidad del proyecto que habían registrado y
desarrollado durante dos años, y sobre el cual tenía puestas las mayores
expectativas. El 17 de julio de 2006, por la debacle sufrida en una corte legal
de Canadá, sus acciones cayeron un 79 por ciento en la bolsa de valores de
Toronto.
Guanacos vencidos Hace siete u ocho años no se hablaba
de empresas mineras en Gastre, Gan Gan, Maquinchao o Ingeniero Jacobacci. Hoy,
son un actor central en la vida de esas y otras comunidades de la meseta
patagónica, transformando profundamente su lento y alejado devenir. Diversas
razones explican el fenómeno: un alza generalizada y sostenida en la cotización
internacional de metales como oro, plata o uranio; el marco jurídico,
administrativo y tributario que el gobierno neoliberal de Carlos Menem,
siguiendo directivas del Banco Mundial, otorgó al sector minero, sostenido y
profundizado por el actual gobierno; la presencia de importantes depósitos de
metales diseminados que es posible identificar y extraer con técnicas baratas
(en relación con las ganancias que generan) y de gran escala. Con la llegada de
estas compañías, de capitales extranjeros, se reactualizan en la escena pública
algunas narrativas clásicas: una Patagonia vacía, inexplorada o como territorio
virgen. El reverso de estos relatos es una lógica económica de rapiña. Los mega
proyectos, por su parte, implican verdaderas operaciones de control de personas
y vastas porciones de territorio. Varias de estas operaciones ya han comenzado,
y ocurren en múltiples niveles: jurídico, económico, cultural, político. Su más
notorio efecto sobre los entornos poblacionales cercanos es el paulatino
menoscabo de derechos fundamentales como el derecho a la información y a un
medioambiente sano, la privatización de bienes comunes como el agua, y la
administración de amplias zonas de la Patagonia en función de un mercado de
capitales globalizado y anónimo que demanda materia prima a bajo costo en
condiciones políticas que favorezcan la obtención de las mayores ganancias en el
menor tiempo posible.
Las zonas centrales de las provincias de Chubut y
Río Negro son casi idénticas: la pequeña ganadería, el predominio del sector
público en la economía, los recios caminos, la estepa recóndita, los guanacos.
Algunos ven en la actividad extractiva a gran escala una posibilidad de
bienestar para los pobladores de la zona. Precisamente, quienes vienen
sosteniendo ese argumento con más fuerza son las empresas mineras interesadas,
sus voceros y algunos funcionarios. No tan rápido: un arco diverso de
organizaciones y personas, viene denunciando públicamente los abusos cometidos
por las empresas y los riesgos potenciales que implican este tipo de proyectos
extractivos, en base a experiencias similares en la región, el país y América
Latina. De hecho, las "políticas de desarrollo" alumbradas por los profetas de
la extracción han generado movimientos sociales de resistencia, y también
algunas situaciones muy curiosas, difíciles de explicar. Por ejemplo, el hecho
de tener que leer los diarios de Canadá para saber qué iba a pasar con un
cuantioso depósito de plata y plomo localizado en territorio chubutense,
conocido como el Proyecto Navidad.
En venta En 1998, la minera
australiana Normandy adquiere la compañía de capitales franceses La Source
Developpement Argentine, que algunos años antes había comenzado a estudiar la
meseta patagónica. La Source registró en Río Negro las propiedades mineras que
luego conformarían el proyecto Calcatreu. Durante 2001, Normandy concluye que
los resultados obtenidos no alcanzan como para pensar en una explotación
económicamente viable e inicia una segunda etapa de trabajos que llamó "Project
Generation". El objetivo era ampliar los descubrimientos. Allí se genera el ya
famoso archivo BLEG A con la información sobre el norte de Chubut, que indicaría
las "anomalías de Sacanana" y conduciría al posterior descubrimiento de
Navidad.
A comienzos de 2002, el gigante minero Newmont Mining (en ese
entonces primer productor mundial de oro, hoy desplazado de ese sitial por
Barrick Gold) compra Normandy. En marzo del mismo año, el personal de Newmont y
Normandy se reune en Santiago de Chile para evaluar sus propiedades en América
Latina, incluyendo los proyectos Calcatreu y Sacanana. Meses después, Newmont
decide abandonar todas sus operaciones en Argentina, lo que implicaba la venta
del proyecto Calcatreu y el abandono de los trabajos de "Project Generation" en
Chubut. Por esta razón, no se registró en esa provincia ningún
descubrimiento.
Ahora bien: como ocurre cuando uno quiere vender un
inmueble, el potencial comprador debe tener la posibilidad de ver y evaluar
desde adentro para definir la compra. Newmont debía permitir que los interesados
en comprar las propiedades tuvieran acceso a un paquete de información lo
suficientemente detallado como para evaluar el negocio. El geólogo Carlos
Cuburu, quien había trabajado en la zona de Ingeniero Jacobacci desde los
inicios con La Source (incluso antes, en Mina Angela), fue la persona
responsable de su confección. Los interesados, como es de estilo, firmarían un
acuerdo de confidencialidad por el cual no podían revelar a terceros la
información a la que tendrían acceso ni usarla para ningún otro propósito que no
sea evaluar la compra del proyecto Calcatreu.
IMA Exploration, una
empresa junior canadiense que había deambulado sin suerte por la Patagonia,
suscribe en Canadá dicho contrato de confidencialidad con Newmont Mining el 6 de
septiembre de 2002. En esos días otra empresa canadiense, Meridian Gold, se
preparaba para avanzar hacia la explotación del proyecto Cordón Esquel. El
proceso de venta de Calcatreu es parte de un momento de gran interés
internacional por las cuantiosas riquezas de "la última frontera minera" (tal
fue el título de una conferencia que el entonces ministro de Economía Domingo
Cavallo ofreció en Denver, Estados Unidos, en agosto de 1993, frente a los
ejecutivos de las principales compañías mineras).
El oro El
geólogo canadiense Paul Lhotka, de IMA Exploration, visitó a su colega Carlos
Cuburu en Ingeniero Jacobacci el 2 de noviembre de de 2002. Su objetivo era
evaluar Calcatreu y recomendar, o no, la compra del proyecto a sus empleadores.
Era una mañana clara y soleada. Lhotka entró en la oficina de Cuburu, alzó la
vista y vio un mapa satelital colgado en la puerta. Su expresión se transformó.
En el mapa estaban indicadas las anomalías que los equipos de exploración habían
detectado en la zona centro-norte de Chubut. Oro... pensó Lhotka, y entrecerró
los ojos. Comenzó a hacer preguntas a Cuburu quien, halagado quizá por la
curiosidad de un colega extranjero, brindó amplias explicaciones. Finalmente
Lhotka, como quien no quiere la cosa, le pidió a Cuburu una copia del archivo
BLEG A correspondiente al norte de Chubut. Hum… no se, dudó el anfitrión. ¿Abuso
de confianza? ¿Picardía? Cuburu lamentaba ya que una reunión tan buena, que
había disfrutado tanto (no tiene muchas visitas en Jacobacci), termine en
agresivo rechazo. "Perá, voy a consultar, a-guan-ta-me" le dijo. Entonces llamó
por teléfono a Crespo, de la empresa Newmont Mining, propietaria de la
información, para que le diga qué hacer. Crespo, a su vez, algo sorprendido,
llamó a su jefe Bruce Harvey. "Ya, está bien, muéstrales todo..."
La
respuesta afirmativa llegó desde arriba. Newmont estaba interesada en unas
propiedades que IMA había conseguido en Perú y prefirió evitar un posible
distanciamiento con su socio potencial. Favor con favor se paga y, de todas
formas, el gigante transnacional minero ya había decidido abandonar todas sus
operaciones en Argentina. Lhotka copió el CD con la información BLEG A en su
computadora portátil y no volvió a pisar nunca más la oficina de Cuburu. Varias
semanas después, el 6 de diciembre, IMA inscribió ante la dirección de Minas y
Geología de Chubut las propiedades mineras que más tarde conformarían el
proyecto Navidad (las anomalías de Sacanana), a un costo total de cinco mil
pesos. El 3 de febrero del año siguiente, anunciaba al mundo "su
descubrimiento". Lhotka y el geólogo argentino Daniel Bussandri se atribuyeron
el hallazgo y, todavía más, se auto proclamaron los primeros en identificar "un
sistema de mineralización nunca antes reconocido en la Patagonia", como se lee
en los parte de prensa de la empresa. En el tiempo transcurrido desde la
solicitud de cateos a la dirección de Minas, a su posterior aprobación y
publicación en el Boletín Oficial, la minera canadiense Aquiline Resources llega
a un acuerdo con Newmont para la compra de Calcatreu, sin siquiera visitar antes
la zona. El precio acordado, según se informó a la prensa internacional, fue
poco más de dos millones de dólares.
Saberes Hay un saber
acumulado por décadas, propio del poblador, del que vive en un lugar. En este
saber se funda la vaquía. Las empresas mineras se proponen secuestrar ese saber,
ya que una comprensión cabal de sus proyectos no entra, no encaja, colisiona con
la vaquía. Parte de la cuestión minera en la meseta patagónica se trata de la
lucha entre dos modos de pensar y sentir opuestos.
Pongamos un ejemplo:
para los pobladores, el agua es un elemento central de su estar cotidiano.
Cuando conversan, cuando se encuentran, la pregunta obligada es: ¿lloverá?
¿Viste cómo llovió? ¿Hace cuánto que no llueve? Esta pregunta deja ver que el
agua está presente en el nivel más básico de interacción.
Pero esta
preocupación por el agua no se posee como un sistema. La vaquía es del orden del
rastro, el síntoma, es la posible lectura de un indicio. Son saberes dispersos,
no cuantificables. Por el contrario, IMA Exploration hace "monitoreos de agua".
Incluso lleva a los pobladores como "observadores" cada vez que toma muestras, y
pide a estos que firmen un acta en la que se detalla lo que vieron. La empresa
minera formula una "línea de base ambiental". Pero, ¿cómo entra esta operación
de registro en el universo local? Es difícil, ya que pertenece a una lógica
diferente. Un vecino de Gastre me comentaba: "no se para qué me llevan a ver
cuando toman las muestras, yo no entiendo nada de agua... me gustaría ver al
geólogo esquilar una oveja, ahí seguro no sabría ni por dónde empezar."
Evidentemente, no es que mi amigo no entiende nada de agua, porque desde que
nació vive pendiente de ella. Lo que ocurre es que se lo pone en una situación
nueva, fundada en principios ajenos, impropios. El agua pasa a ser algo "a
monitorear", de lo que se toma "una muestra". Su saber es secuestrado, guardado
bajo llave, y no tiene, de ahí en más, valor operativo.
Pero... si el
paisano recupera su vaquía, la valoriza como algo propio, entra en contradicción
con el sistema conceptual foráneo. La minera lo sabe perfectamente, y tiene muy
en claro que pretende controlar un territorio ajeno, donde se han desarrollado
durante décadas otras actividades económicas y comunitarias. Por eso se esfuerza
en desprestigiar el saber local, su más temible enemigo. Y sabe también que la
amalgama de ese saber, de esa vaquía, es el amor por la tierra: lazo visceral,
íntimo, que nos une con el lugar donde vivimos. Y opera directamente en ese
nivel, interviniendo en el sistema de educación público, en las relaciones
sociales, en la vida de la comunidad. Pugna por implantar un nuevo esquema de
percepción y comprensión del territorio, y una nueva escala de valores basada en
el cálculo del beneficio privado. El gobierno, por su parte, acude en ayuda,
poniendo a disposición sus recursos publicitarios, educativos, técnicos y de
incidencia política. Extendiendo, si se quiere, el virus de la fiebre del
oro.
Movidas Luego de evaluar el paquete de información
preparado por Cuburu, bajo los términos del contrato de confidencialidad, el 28
de enero de 2003 Aquiline Resources compra a Newmont Mining el proyecto
Calcatreu. A partir del archivo BLEG A, que el geólogo canadiense Paul Lhotka,
de IMA Exploration, había copiado a su computadora portátil tres meses antes, la
feliz compradora se propuso registrar las anomalías de Sacanana en la provincia
de Chubut. A mediados de mayo de 2003, ocurrió la sorpresa: todas las anomalías
ya habían sido registradas por IMA Exploration. Marc Henderson, CEO y presidente
de Aquiline, montó en cólera. Prolijo y coqueto como un yuppie, sus colegas
nunca lo habían visto así. Casi un año después, el viernes 5 de marzo de 2004,
finalmente, presentó una demanda contra IMA en la Corte Suprema de British
Columbia, Canadá. Su objetivo era recuperar lo que, consideraba, le había sido
vilmente manoteado. El 13 de mayo, se conoció la fecha en que comenzarían las
audiencias: 11 de octubre de 2005.
Mientras daba pelea por Navidad en
Canadá, Aquiline Resources avanzaba con los estudios del proyecto Calcatreu
desde su cuartel general en Ingeniero Jacobacci. Sin embargo, hasta comienzos
del año 2004, la empresa había hecho escasas apariciones en público. Si bien
existieron desde el año 2000 varias intervenciones en diversas actividades de la
comunidad por parte de sus antecesoras (La Source y Normandy), como
colaboraciones a eventos deportivos, artísticos y sociales, con aportes de
dinero o logística, esta colaboración se percibía solamente a través de un logo
silencioso en un rincón o en los agradecimientos posteriores por parte de los
organizadores.
A partir de 2004, el trabajo de relaciones públicas se
vuelve sistemático y de mayor perfil: Carlos Cuburu es nombrado gerente de
Relaciones Comunitarias. Conocía el terreno como nadie y era una referencia
reconocible y cercana en Ingeniero Jacobacci. La estrategia de Cuburu se basó en
recorrer las instituciones de la localidad, previo aviso de la visita, con la
intención de presentar en sociedad el proyecto Calcatreu. Las reuniones no
estaban dirigidas a un gran número de personas, sino a grupos reducidos
convocados en pequeñas oficinas del hospital, escuelas, y demás organizaciones
públicas y privadas. Por aquellos días se brindaba una charla básica sobre el
tema: estado de avance del proyecto, posibles tecnologías aplicables al proceso
de explotación (ya se mencionaba el uso de cianuro como tecnología para separar
el metal de la roca), la minería como motor de desarrollo a través de los
puestos directos e indirectos de trabajo, la remediación ambiental, entre
otros.
Ante estás apariciones, los vecinos iban enterándose de qué se
trataba la presencia de estas empresas en la zona. Pero al mismo tiempo, con ese
despertar a la información primera, muchos se preguntaron por qué otras
poblaciones rechazaban proyectos similares: resonaba muy fuerte la experiencia
de Esquel, comunidad que supo ser vecina y hermana de Ingeniero Jacobacci en la
época de Ferrocarriles Argentinos, a través del histórico trencito a vapor, ya
que las dos eran punta de rieles. Un conjunto de acontecimientos provocó la
primera reacción de la comunidad y posterior respuesta de la empresa. Alrededor
del 10 de febrero de 2004 aparece un comentario en los medios de comunicación
referido a la posibilidad de la explotación minera a cielo abierto en la
provincia de Río Negro. Fue en Radio Nacional Bariloche: los datos aportados
desde Radio Nacional Jacobacci, en "potencial", fueron tomados luego por un
diario regional. En esa publicación se relacionaba el proyecto Calcatreu con
Meridian Gold y Esquel. La respuesta de Aquiline Resources fue inmediata,
tratando de desvincularse y aclarar que era "otra empresa".
Pero la
movida ya había comenzado. Un pequeño grupo de vecinos, una convocatoria, una
reunión: en principio estos espacios se desarrollaron en casas particulares. A
partir de allí se decide convocar a una reunión ampliada que se desarrolla el
día 28 de marzo de 2004, con excelente repercusión y la participación de más de
50 vecinos, entre ellos, la intendente de Jacobacci, concejales, docentes,
comisionados de fomento, organizaciones de productores, trabajadores de la
salud, religiosos y vecinos en general. Este grupo decide informar al resto de
la región sur de la provincia de lo que estaba pasando, darse el nombre de
Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Jacobacci, conseguir asesoramiento legal
para plantear posibles soluciones a través de la justicia y llamar a una nueva
reunión para el 31 de marzo siguiente.
El 17 de abril, se concreta la
esperada visita de miembros de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel.
La convocatoria supera ampliamente los 100 participantes representando casi al
100 % de las instituciones de la localidad. Por su parte Oscar Echeverría,
presidente del Consejo de Ecología y Medio Ambiente (CODEMA), reclamaba que "la
gente de Esquel se quede en Esquel" (Diario de Río Negro, martes 13 de abril de
2004). Allí se hicieron presentes ejecutivos de las empresas IAM Gold Argentina
(subsidiaria de Iamgold Corporation, de Canadá, que estaba explorando en la zona
de Los Menucos) y Aquiline Resources, quienes manifiestan su intención de ser
escuchados en ese espacio. Comienza una discusión intensa en la asamblea, que
somete a votación la permanencia o expulsión de las empresas mineras en el
recinto. Por ajustada mayoría tuvieron que retirarse. Se había fundado,
precisamente en ese momento, un espacio autónomo e independiente de reflexión y
lucha.
El agua Pronto, la posible extracción de oro mediante el
uso de cianuro se transformó en el eje político de la región. Las Comunidades
Mapuche Ranquehue y Fvta Anekon, integrantes de la Coordinadora del Parlamento
del Pueblo Mapuche en Río Negro, convocaron a una gran marcha y acto en defensa
de los recursos naturales para el día 19 de abril, en la plaza de los ex
ferroviarios. El 2 de mayo de 2005 la intendenta de Ingeniero Jacobacci,
Gabriela Buyayisqui, declaró en la prensa regional que "no vale la pena un
proyecto que pone en riesgo el agua." Una carta pública de los Autoconvocados de
Jacobacci, fechada ese mismo mes, reclamaba al gobernador Miguel Saiz "copias de
las solicitudes autorizaciones otorgadas a las empresas que están efectuando
tareas de exploración minera en la Región Sur y las coordenadas que limitan las
áreas de exploración y los territorios correspondientes a las comunidades
mapuche". A mediados de junio, las manifestaciones de rechazo se trasladan a
Viedma, capital de la provincia. Precisamente a la sede de la dirección
provincial de Minería. Allí convergen el Consejo Asesor Indígena (CAI), centros
de estudiantes, organizaciones sindicales y vecinos de la ciudad para realizar
un escrache. Las sociedades rurales de la Línea Sur, Bariloche y San Antonio
Oeste, la Asociación Rionegrina de Caprinocultores de Angora y el Consejo de
Desarrollo de Comunidades Indígenas (CODECI) también se manifestaron en contra y
exigían explicaciones al gobierno. Poco tiempo después, el 25 de junio, una nota
en Página 12 daba proyección nacional al conflicto. En una declaración pública
fechada el 29 de noviembre de 2004, Monseñor Fernando Carlos Maletti, obispo de
San Carlos de Bariloche, y Miembros del Departamento de Pastoral Social de esa
Diócesis, comunicaron que terminantemente "se oponen a la minería del oro a
cielo abierto con lixiviación con cianuro". Con el mismo objetivo se había
declarado la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro. El Concejo
Deliberante de Maquinchao prohibió el uso de cianuro, o cualquier otra sustancia
tóxica, en actividades mineras. hacia fines de 2004 ya lo habían hecho los
municipios de Sierra Colorada y Ramos Mexía.
La presión social se hacía
sentir cada vez más. Finalmente, el gobernador de la provincia anunció
públicamente su oposición al uso de cianuro en actividades mineras en todo el
territorio provincial. "No vamos a poner en riesgo la salud de un solo
rionegrino por más gramos, kilos o toneladas de oro que se puedan extraer", dijo
Miguel Saiz. "Es electoralista" fue la respuesta de Martin Walter, ejecutivo de
Aquiline Resources desde Canadá.
Con estos antecedentes, el Consejo de
Ecología y Medio Ambiente, organismo encargado de evaluar el Informe de Impacto
Ambiental presentado por Aquiline (último requisito legal antes de pasar a la
construcción de las instalaciones mineras y la explotación), resolvió el
expediente Nº 86449-05 rechazando el informe (que había sido preparado por la
consultora Ambiental SRL). Entre otras graves falencias, se argumentó que "no
hay alternativas de diseño y ubicación de escombreras, determinación de los
riesgos locales, intercepción y desvío de aguas superficiales, defensas, diseño
de drenes, etc.; no hay información y análisis suficiente sobre la
vulnerabilidad ni se presenta un plan de manejo de las escombreras; no hay una
adecuada caracterización y análisis de las propiedades de los suelos; no hay una
apropiada caracterización de los residuos, sobre todo de los metales pesados que
se volcarán en el repositorio; no hay una suficiente y adecuada descripción ni
presentación respecto al proyecto de cierre ni de las remediaciones a aplicar;
se estima que tras la finalización de la etapa de bombeo de agua (7 años) los
niveles freáticos volverán a su estado natural de equilibrio, estimación que no
se puede confirmar con la información disponible". La resolución finaliza
citando el artículo 84º de la Constitución Provincial, que indica: "Todos los
habitantes tienen el derecho a gozar de un medio ambiente sano, libre de
factores nocivos para la salud, y el deber de preservarlo y
defenderlo".
La Ley Nº 3981 (llamada "anti-cianuro"), aprobada por la
Legislatura un mes después, congeló momentáneamente el paso a etapa de
explotación del proyecto Calcatreu, en el que se habían invertido unos diez
millones de dólares. Sin embargo, Aquiline Resources continuó y amplió sus
operaciones en la zona, y con el resonante triunfo judicial en Canadá sobre su
rival, IMA Exploration, prepara una feroz contraofensiva. El actual senador y
aspirante a la gobernación de la provincia, Miguel Pichetto, anunció
públicamente que, de ganar las próximas elecciones en 2007, una de sus primeras
medidas será levantar la prohibición al uso de cianuro. "Es decir, el senador
tomaría una medida a favor del saqueo, la contaminación y la muerte" comentaron
los Vecinos Autoconvocados de Jacobacci en un comunicado reciente titulado
"Elecciones 2007. Pichetto y Saiz: los candidatos del cianuro". El proyecto de
Pichetto es obligar a las empresas mineras a constituir un fondo de reparaciones
y certificar la Norma ISO 140001 (sic), como garantía de que van a "respetar el
medioambiente". No hay trato: como indicó Lino Pizzolón, director del
laboratorio de Ecología Acuática de la Universidad de la Patagonia (sede
Esquel), "no hay agua en la meseta en las cantidades que estos mega
emprendimientos la requieren. Por lo tanto la bombearán de donde sea: se secarán
los pozos, las aguadas y los mallines donde pasta el ganado, en muchos
kilómetros a la redonda. La actividad minera competirá destructivamente con la
actividad ganadera-pastoril, aumentado el despoblamiento del campo y la
desertificación".
Sentencias El 14 de julio de 2006, la jueza
canadiense Mary Marvyn Koenigsberg ordenó la transferencia de los títulos
mineros del proyecto Navidad a Aquiline Resources: IMA había violado el contrato
de confidencialidad y sólo el cambio de titularidad del proyecto podría
restituir un estado de justicia. Para el medio global minero Northern Miner, el
caso ocupó el número 5 en el ranking de los diez hechos sobresalientes del año
para el sector a nivel mundial. En la prensa regional y nacional, por el
contrario, el tema mereció poquísima atención. Nadie parece observar que el
yacimiento en cuestión no pertenece a IMA Exploration, sino que es "dominio
originario y eminente" (Artículo 99 de la Constitución provincial) del pueblo de
Chubut. A pesar de esto, el recurso es afectado a la compensación de una empresa
canadiense que demandó a otra empresa canadiense por supuestos perjuicios. ¿Con
qué autoridad se pasa por encima de la soberanía argentina? Ni la dirección de
Minas y Geología de Chubut, ni funcionario alguno, han emitido el menor
comentario sobre el particular. ¿Quién debe velar, acaso, por la integridad de
nuestro patrimonio? De yapa la Ley 5001, aprobada por la Legislatura en el año
2003 luego del plebiscito en el que la comunidad de Esquel rechazó
mayoritariamente el proyecto de explotación de oro de Meridian Gold, prohíbe la
minería metalífera a cielo abierto en el territorio provincial.
En agosto
de 2005, casi un año antes, el Tribunal Superior de Justicia de Río Negro le
ordenó a la administración provincial que resguarde los derechos de las
comunidades indígenas que peligran por la actividad de empresas mineras
extranjeras en sus tierras. Luis Lutz, Victor Hugo Sodero Nievas y Alberto
Balladini, integrantes del Tribunal, en autos caratulados "CO.DE.C.I. de la
provincia de Río Negro s/acción de amparo", aceptaron el recurso presentado por
el Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (CODECI) y le ordenaron a
varios organismos de Río Negro que lleven a cabo una serie de medidas para
respetar el patrimonio cultural y social de las comunidades indígenas que
habitan las zonas donde se realiza el "Proyecto Calcatreu". Los jueces afirmaron
que el proyecto minero avanza "sin observar las disposiciones de carácter
constitucional y legal, o del derecho supranacional, consagradas a favor de las
comunidades originarias, sus recursos naturales y el medio ambiente del lugar,
que deben ser informadas, consultadas, tener participación en la gestión de esos
recursos y respetadas en el patrimonio étnico, social y cultural".
La
sentencia de Koenigsberg, dictada en Canadá, y a la que únicamente tiene acceso
alguien capaz de leer el inglés, se cumplió inmediatamente. Aquiline Resources
ya opera el proyecto Navidad e informó en un parte de prensa que trabajos de
exploración sin concluir del anterior operador, IMA Exploration, fueron
retomados. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Río Negro, dictada
un año antes, no tuvo mayores consecuencias. Aquiline Resources sigue explorando
en tierras mapuche, entrando en los campos, utilizando el agua de la zona,
engañando e intimidando a la ciudadanía.
Feo, Fiero y
Fulero Gastre en Chubut (600 habitantes), donde IMA tenía sus oficinas, e
Ingeniero Jacobacci en Río Negro (7 mil habitantes), donde tiene su sede
Aquiline Resources, están separadas por sólo 100 kilómetros, entre los que se
encuentra el límite interprovincial. Son comunidades vecinas, hermanas. Luego
del juicio que condenó a IMA Exploration, paradójicamente es la misma empresa,
Aquiline Resources, la que pretende su futuro. "Así como los vecinos de Esquel
vinieron a Jacobacci a contarnos su experiencia con el tema minero, nosotros
deberíamos ir a Gastre, al menos a escuchar que piensan, cuáles son sus
inquietudes, qué están haciendo frente a lo que se viene" me decía una colega
integrante de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Jacobacci.
Ahora
más que nunca, Navidad (plata y plomo) y Calcatreu (oro y plata) son en realidad
un mismo proyecto. Se trata de una serie de propiedades mineras contiguas
comprometiendo miles de kilómetros cuadrados de territorio. Ambos depósitos
afloraban en el momento del descubrimiento, con mineralización en superficie: la
exploración de objetivos inapreciables o parcialmente escondidos todavía ni
siquiera ha comenzado. La Veta 49 de Calcatreu, que se extiende en dirección
noreste-sureste a lo largo de los cerros Feo, Fiero y Fulero, con un promedio de
5 gramos de oro por tonelada es, literalmente, sólo la punta del icberg. El plan
minero implica un esquema integral de gestión de recursos que modificará de
forma irreversible el actual ordenamiento y equilibrio del territorio. "La
minería es una actividad meramente extractiva con múltiples ramificaciones y
consecuencias tanto a escala económica como ecológica, social y cultural. La
minería trasciende las fronteras, pero de manera negativa, pues se cotiza en
bolsas de valores que no controlamos, alimenta industrias que no nos pertenecen
y de las cuales no necesariamente queremos participar pues integran redes
comerciales que saturan nuestros mercados con productos cuyo valor agregado se
concentra en otras regiones. Es un hecho comprobado que las regiones mineras del
mundo son publicitadas inicialmente como regiones ricas y llenas de
oportunidades, pero terminan siendo las más pobres" afirmaba en una carta
pública fechada el 2 de Abril de 2005 la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de
Río Negro, una instancia regional donde se fueron agrupando las diversas
instituciones, organizaciones, comunidades y personas involucradas en la movida.
Más adelante sería constituida la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Río
Negro, Chubut, Neuquén y Patagones, que derivó en la Asamblea Coordinadora
Patagónica por la Vida y el Territorio, Contra el Saqueo y la Contaminación:
espacio interprovincial que se propone evitar la instalación de empresas mineras
en el territorio, y enlazar la cuestión minera con otras luchas y
reivindicaciones sociales urgentes.
Navidad y Calcatreu serían los
primeros de una larga serie que convertiría toda la zona en un depósito de
minerales a extraer con técnicas de gran escala, bajo costo y "ambientalmente
sustentables", como repiten sus impulsores. Pero la extracción y procesamiento a
cielo abierto de metales "afecta gravemente la supervivencia de comunidades
indígenas, al tiempo que buscan su apoyo mediante dádivas" y "contribuye al
deterioro del medioambiente", como denuncia la Conferencia Episcopal Argentina
en el documento "Una Tierra para Todos" (páginas 44 y 45) de reciente
publicación.
Hace varios años, el pequeño pueblo de Gastre ganó
notoriedad internacional por ser el lugar elegido por la Comisión Nacional de
Energía Atómica (CNEA) para la instalación de un Repositorio de Residuos
Radiactivos de Alta Actividad. Querían convertirlo en el primer basurero nuclear
del mundo. Veinte años de resistencia anti nuclear en toda la Patagonia fueron
necesarios para impedirlo. Cerca de allí funcionó Mina Angela, la mayor
experiencia de minería metalífera en la provincia de Chubut y una de las más
importantes del país. Sólo quedó de ella un enorme depósito de residuos tóxicos
que envenena con cadmio el agua y los animales de la zona. Hoy, más del 30 por
ciento del departamento Gastre está concesionado para exploración minera. Los
pocos habitantes son tomados por las compañías extranjeras como fuerza de
trabajo barata: cocineras, lavanderas, planchadoras, baqueanos, porteadores,
choferes, o simplemente como "perros falderos", como me dijo irónicamente un
amigo nacido y criado por allí.
En julio de 2006, ante las masivas
manifestaciones en contra del ingreso de la multinacional Pacific Rim en la
Comarca Andina y el anuncio de Patagonia Gold de la reactivación de proyecto
Huemules, a 20 kilómetros de Esquel, el gobierno de Chubut suspendió por 3 años
cualquier actividad minera metalífera (incluyendo exploración) en el noroeste de
la provincia mediante la Ley Nº 5.504. Ante esta suspensión parcial, desde
Comodoro Rivadavia se reclamó que la suspensión afecte también a la región
suroeste, donde nace la cuenca del río Senger que provee de agua a la ciudad. En
noviembre, luego de un trámite breve, la legislatura provincial aprobó una
modificatoria a la 5.504, reconociendo la validez del reclamo. Las zonas más
pobladas de la provincia demostraban su interés y capacidad de presión por la
defensa de sus fuentes de agua, pero desnudaban también el aislamiento y la
indefensión de los pueblos de la meseta media. ¿Acaso las fuentes de agua de
Lagunita Salada, la Comunidad de Taquetrén, Gastre o Gan Gan no son importantes?
¿No debe preservarse esa porción del territorio? ¿Por qué lo que se suspende en
Lago Puelo o Esquel, sigue adelante en Gastre? Al parecer habría zonas de
preservación y zonas de sacrificio. Ciudadanos de primera, con derecho a vivir
en santuarios naturales, y ciudadanos de segunda, condenados a vivir en zonas
mineras.
Resistencias IMA Exploration distribuyó unos
almanaques, en Gastre y la zona rural, con el slogan "Construyendo un futuro".
Después de la retirada forzada por la orden judicial de Koenigsberg, y viendo
que la empresa "no puso un ladrillo sobre otro en más de 3 años" (las casa que
ocupaban en alquiler las construyó la Comisión Nacional de Energía Atómica hace
años) algunos pobladores se preguntan de qué se trata, concretamente, ese
futuro. Lejos de Gastre, en un foro de Yahoo Finance, en Internet, hay mas de
600 mensajes donde los interesados debatieron detalles del proceso legal entre
IMA y Aquiline. Como en el Casino, hubo apostadores que compraron acciones de
una u otra empresa, de acuerdo a cómo pensaban sería finalmente la sentencia.
Algunos ganaron, otros perdieron. Incluso IMA, que tiene todavía una chance en
la apelación (que comenzará el 10 de abril de 2007), se aseguró 18 millones y
medio de dólares que Aquiline deberá abonarle por los trabajos realizados. A los
chubutenses les quedó el dudoso privilegio de ser testigos cercanos de la
historia.
Tradicionalmente, los mapuches elegían en vida el lugar donde
deseaban ser enterrados y lo hacían saber a los miembros de la comunidad, para
que estos cumplan con la indicación después de su muerte. La profanación del
cementerio mapuche en el área del proyecto Navidad revela que nada detendrá a
las empresas mineras en su carrera hacia la obtención de ganancias. El
territorio deberá satisfacer las demandas urgentes del mercado global, cueste lo
que cueste.
La minería a gran escala, como se sabe, debe controlar todos
los recursos presentes en una región para poder desarrollarse. Incluso, parece,
las mentes de los niños que habitan el lugar. IMA Exploration distribuyó un
juego de mesa entre los maestros de las escuelas de la meseta central de Chubut,
y los maestros se lo dieron a los alumnos para que juegen. "IMA - El juego de
los minerales", proponía un recorrido cuidadosamente disparatado, que mezcla
consignas como "imita un mono", con otras como "¿Qué es monitoreo de agua?" o
"¿Qué minerales se encontraron en la exploración Navidad?". El curioso tablero
de juego, que incorpora en su gráfica elementos de la cultura mapuche como el
kultrún, propone una alianza que borra el pasado, y se lanza a un futuro
presentado en términos de promesa de prosperidad. En ese juego, IMA argumentaba
que "Los mejores plateros de la Patagonia son los mapuches". Navidad es un
depósito de plata... Afortunadamente, los mapuches tienen más clarito que nadie
la cuestión de la defensa del territorio: vienen padeciendo por décadas el
saqueo orquestado por los poderes económico y político. En cada campo
recuperado, como el de los Cona en Paraje Colitoro, a unos 85 KM de Huahuel
Niyeo (Ingeniero Jacobacci), en cada proceso de aprendizaje colectivo, en cada
espacio social autónomo, crece y se multiplica la buena noticia de la
resistencia.
|

|
|