NCeHu
223/06
El gobierno de
Chirac, en problemas: Villepin aceptó dialogar con los
sindicatos
Protestas masivas e
incidentes en Francia
Las movilizaciones habrían sumado hasta 450.000 personas en
todo el país; 141 detenidos y 60 heridos por incidentes en París
PARIS.- Una multitudinaria jornada de protestas contra el nuevo contrato
laboral (CPE) para jóvenes reunió ayer entre 230.000 y 450.000 personas en toda
Francia y llevó al primer ministro, Dominique de Villepin, a revisar su postura
de no negociar la flexibilización laboral con los sindicatos.
Las marchas -que se realizaron en rechazo de la posibilidad de despedir sin
justificación a los menores de 26 años durante dos años- concluyeron con 420
detenciones, 140 de ellas en París, donde se registraron los incidentes de mayor
magnitud, con quemas de vehículos en el centro de la ciudad y ataques a
establecimientos comerciales. En un primer balance, unas 60 personas resultaron
heridas, 27 de ellas policías.
Al término de la manifestación en París -que reunió a 50.000 personas, según
los organizadores, y a 23.000, según la policía-, grupos de jóvenes
identificados por las autoridades como casseurs ("reventadores") tomaron el
barrio de los Inválidos de la capital, próximo a la sede del gobierno.
Encapuchados o con la cara cubierta con máscaras antigás, los alborotadores
fueron desalojados por varias dotaciones de agentes antidisturbios.
Una manifestante de 21 años resultó herida de gravedad y sufrió un
traumatismo craneal, por lo que fue inmediatamente hospitalizada.
Las imágenes de varios vehículos y comercios en llamas remitieron,
inevitablemente, a la ola de violencia que hace apenas cinco meses sacudió a los
barrios periféricos de París, tras la muerte dudosa de dos adolescentes hijos de
inmigrantes. El nuevo brote de violencia en el corazón de París coincidió con el
anuncio de las cinco confederaciones sindicales francesas de que aceptaron
reunirse con Villepin, aunque reiteraron su exigencia de que el contrato laboral
sea retirado antes de "cualquier diálogo".
En una declaración conjunta, tras una reunión en la tarde de ayer para
estudiar la invitación que Villepin les había enviado por carta, las cinco
organizaciones reafirmaron su llamamiento a una jornada de huelga general el
próximo martes. Según fuentes sindicales, la fecha de la reunión aún no ha sido
fijada, aunque debería producirse después de esa jornada. En su carta, Villepin
las invitaba a hablar con él del "empleo de los jóvenes y de su inserción
profesional" en la fecha que "les convenga" y "sin ninguna limitación" en la
agenda.
El primer ministro lanzó por la tarde una invitación parecida a cinco
sindicatos de estudiantes de secundaria y universitarios, a los que está
dispuesto a ver "la próxima semana".
Según el Ministerio de Educación, 67 de las 84 universidades francesas
actualmente están bloqueadas o se han visto afectadas, mientras que son 313 los
institutos con conflictos.
Giro táctico
La pregunta que surge es si esta mano tendida de Villepin responde a una
postura táctica o se trata realmente de un cambio de actitud. Muchos ven es este
giro la influencia del presidente Jacques Chirac, que estaría preocupado por las
consecuencias negativas que podría acarrear para la centroderecha el nuevo
contrato laboral en las elecciones del año que viene. "Si no se mueve nada, el
primer ministro volará", dijo un miembro del gobierno de forma anónima, según
publicó ayer el diario Le Parisien. Como posible sucesora, se menciona a la
ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie.
Pero el propio Villepin teme que el retiro de su iniciativa, que procura el
fomento de la contratación de jóvenes empleados por parte de las empresas,
termine afectado sus propias chances de presentar su candidatura presidencial
para los próximos comicios.
Sin embargo, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso,
pareció acudir ayer en su apoyo en una conferencia de prensa que tuvo lugar en
Bruselas. "Hay claras evidencias de que estamos yendo [con las reformas
laborales] en la dirección correcta", indicó el funcionario, aunque reconoció
que "hay resistencia" en algunos países y en la UE.
El discurso de Villepin también viene suscitando inquietud en la oficialista
y conservadora Unión para la Mayoría Popular (UMP). Su presidente, Nicolas
Sarkozy, que también es ministro del Interior, alertó del "peligro" de que la
"efervescencia" estudiantil despierte la agitación en los barrios conflictivos
de París. Sarkozy es el principal contrincante de Villepin dentro de la derecha
en la carrera hacia las elecciones presidenciales de 2007 y procura tomar
distancia del nuevo contrato laboral, al que considera fruto de una posición
intransigente del gobierno.
Agencias EFE, AFP, DPA y Reuters
Fuente: diario La Nación, de Buenos Aires, Argentina; 24 de
marzo de 2006. |