La
presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, miembro de la facción más radical
del Partido Socialista (PS), sorprendió al sector empresarial al nombrar un
gabinete con una tendencia orientada, de manera muy clara, al libre mercado. Sus
nuevos asesores son más tecnócratas que políticos y la presidenta ha cumplido su
promesa de tomar en cuenta la paridad de género al designar igual número de
hombres y mujeres. La composición de su gabinete y su integración total, semanas
antes del día de la toma de posesión, impulsarán la confianza en la nueva
administración y en su efectividad.
Se esperaba que Bachelet, quien
ganó una elección de segunda vuelta el 15 de enero pasado y tomará posesión el
11 de marzo, designara al actual director de presupuesto, Mario Marcel (un
camarada socialista), como ministro de Hacienda. Esto habría sido bien recibido
por los inversionistas, debido a su probado compromiso con la responsabilidad
fiscal. En cambio, Bachelet fue más allá al dejar el Ministerio de Hacienda en
manos de Andrés Velasco, un respetado economista, políticamente independiente.
Velasco, uno de los asesores de
Bachelet durante su campaña, dirige Expansiva, centro de investigación y
análisis que desarrolla soluciones ortodoxas de política económica para
Concertación, la coalición gobernante. Es también profesor de finanzas
internacionales y desarrollo en la Universidad Harvard.
La presidenta electa incluyó a
otros dos destacados miembros de Expansiva en su gabinete. El ingeniero civil
Eduardo Bitrán, miembro del Partido por la Democracia (PPD), será ministro de
Obras Públicas. La economista Vivianne Blanlot, también del PPD, será ministra
de Defensa. Bachelet envió señales alentadoras a las trasnacionales que operan
la importante industria minera chilena al designar a Karen Poniachick (política
independiente), actual vicepresidenta del Comité de Inversión Extranjera, como
ministra de Minería.
Va en serio
El nuevo gabinete está compuesto
por diez mujeres y diez hombres, y un sorpresivo número de caras nuevas. Es
mucho más joven que el actual, pero incluye a dos experimentados senadores:
Andrés Zaldívar fue designado ministro del Interior, mientras Alejandro Foxley
será ministro de Relaciones Exteriores. Los dos son miembros del Partido Social
Demócrata (PSD).
Bachelet ha acatado con
puntualidad las demandas de la coalición Concertación con respecto a una
representación equilibrada en su gabinete. Habrá siete ministros del PSD, cinco
del PPD, cuatro del PS y uno del Partido Radical Social Demócrata (PRSD), así
como tres independientes.
La próxima
presidenta prometió un gobierno técnicamente eficiente, partidario del mercado y
capaz de aplicar su ambicioso programa de reforma. Su gabinete parece capaz de
cumplir. Con un mandato presidencial de cuatro años (que de manera reciente se
redujo de los seis años previos), Bachelet ha señalado desde el principio que va
en serio al entregar a sus ministros, junto con sus oficios de nombramiento, la
lista de tareas que espera que ejecuten para cumplir la promesa de llevar a cabo
36 reformas básicas en los primeros cien días de su
gobierno.