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Asunto: | NoticiasdelCeHu La tecnología usada por las papeleras baja la contamina ción | Fecha: | Martes, 31 de Enero, 2006 21:21:28 (-0300) | Autor: | Ezequiel Beer <ebeer @..............ar>
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BUENOS AIRES, 31(PSI).- CONFLICTO CON
URUGUAY.
HAY DIEZ INDUSTRIAS SIMILARES A LO LARGO DEL RÍO PARANÁ. La
tecnología usada por las papeleras baja la contaminación (por Mario Féliz*).
La preocupación de los pobladores de Gualeguaychú, sobre la aparición
de un gran complejo industrial sobre el paisaje local, es comprensible.
Esa presencia podría afectar la industria turística y, desde luego, después
de la campaña realizada, sobredimensionando las consecuencias del impacto
ambiental, seguramente lo hará. Lo sorprendente es el comportamiento de las
autoridades provinciales y nacionales que haciendo gala, aparentemente, de
falta de liderazgo y "seguidismo de masas" han llevado el asunto al grado de
conflicto internacional.
En nuestro país existen unas 10 plantas de
producción de celulosa que vierten sus efluentes al río Paraná provenientes
de una producción de no menos de 850.000 toneladas anuales de pulpa de
celulosa.
Estas empresas: Celulosa Campana y Gral. Bermúdez, Papelera del
Plata, Wixel, Campanita, Papel Prensa de San Pedro, Iby en Entre Ríos,
Andino sobre Santa Fe, Alto Paraná S.A., Piray y Papel Misionero en
Misiones; contaminan el Paraná desde hace años.
Está universalmente
probado que la vieja tecnología aplicada en las plantas argentinas
(esencialmente el proceso de blanqueado con gas cloro), es causante de la
generación de organoclorados, entre ellos dioxinas de alto grado de
toxicidad. Estos productos son arrojados al río Paraná desde, al menos, el
año 1929. ¿Cómo es posible, entonces, que nuestro gobierno reclame por la
posible contaminación que generarían las plantas sobre el Uruguay y al mismo
tiempo admita que una decena de empresas argentinas estén contaminando el
Paraná y el río de la Plata? La provincia de Entre Ríos tiene en su
territorio una planta productora de pasta celulósica (Iby, que produce
18.000 toneladas métricas anuales). Pero, además, esta provincia es una
importante productora de madera, de bosques implantados, que destina el
60% de su producción a la elaboración de celulosa y tableros.
Entre las
ramas de la industria, surgidas hace más de 100 años, que hoy son señaladas
por su alto potencial contaminante se incluyen: la refinación de petróleo,
la fabricación de sustancias químicas industriales básicas, la industria del
cuero, la industria básica del acero y el hierro, la industria de los
metales no ferrosos, la industria del papel y la industria editorial,
imprentas y conexos.
¿Es posible imaginar como sería la vida hoy sin
tales industrias? ¡No habríamos superado la edad de piedra! No habría
tractores, ni trenes, ni aviones, ni computadoras, ni medias de nylon, ni
libros.
¡Sin papel, no tendríamos libros! Viviríamos, eternamente, la
vida del buen salvaje. Si las elimináramos hoy, en un solo acto, miles de
millones morirían de hambre, de frío, por falta de medicamentos, etc. En
un último esfuerzo, imaginemos qué pasaría si súbita y mágicamente los
metales, los plásticos, los químicos y los papeles se esfumarán. ¿Qué harían
los 15 millones de habitantes de Bs. As., si sus casas se derrumbaran,
desaparecieran colectivos y camiones, se desvanecieran sus ropas de fibras
sintéticas, sus libros?.
El desarrollo es un proceso complejo que reclama
imaginación, sensatez, audacia y sabiduría para inducir en la industria los
cambios necesarios para un manejo sustentable de la empresa y el
ambiente. Si hay industrias de pasta de celulosa es porque la humanidad
consume papel, tampones, filtros, pañales, etc. No se puede caer en la
hipocresía de acorralar a la industria e importar papel de Finlandia
(Alemania).
Las plantas de papel y el ambiente
El procedimiento
más difundido y moderno para la producción de papel es el denominado Kraft.
En este proceso hay dos etapas fundamentales: a) obtención de la pasta cruda
(color marrón debido a la lignina) de celulosa, a partir de la cual se
fabrican papeles resistentes (corrugado, de embalaje, etc.). b) blanqueado
de la pulpa para obtener papeles de impresión (entre ellos el papel de
diario). En ambas etapas se utilizan productos químicos que son potenciales
contaminantes del ambiente.
En la etapa de fabricación de la pasta,
los chips de madera se cocinan con hidróxido de sodio (NaOH) y sulfuro de
sodio (Na2S).
Esta etapa es generadora de sustancias volátiles ( forman
vapores fácilmente) que contienen azufre [sulfuro de hidrógeno (H2S) que
produce el olor a huevos podridos, y mercaptanos (CH3SH y CH3SCH3)] y
que pueden contaminar el aire (malos olores y lluvia ácida producida por
el dióxido de azufre (SO2)]. En los modernos molinos Kraft esos vapores y
líquidos son recogidos y quemados eliminando todo olor.
Los líquidos que
se separan de la pasta contienen, además, importante cantidad de compuestos
nitrogenados y fosforados (funcionan como los fertilizantes) que al ser
arrojados a las aguas producen, en ellas, un descontrolado crecimiento de
algas que acarrean una disminución del oxigeno disuelto en el agua (lo cual
produce mortandad de peces, etc). Un fenómeno similar ocurre en algunos
lugares de la pampa húmeda debido a los fertilizantes que se utilizan en los
cultivos de la región.
Esos residuos se eliminan por tratamiento
biológico que reduce su presencia a cantidades aceptables. En la segunda
etapa, durante el proceso de blanqueado, se destruye o elimina la lignina
que es el componente que da color al papel. Este proceso se realiza en
varias etapas. En las plantas viejas (las argentinas) la oxidación de la
lignina (destrucción) se realiza con cloro gaseoso. Durante el proceso
se producen átomos de cloro elemental activo que producen, con la materia
orgánica presente en la pasta, una gran cantidad de compuestos clorados que
son muy tóxicos (entre ellos las dioxinas).
En los procesos actuales este
blanqueador ha sido sustituido por un gas que produce una cantidad mucho
menor de cloro activo y por lo tanto una menor cantidad de organoclorados.
Este método de blanqueado es considerado en USA como adecuado para disminuir
la cantidad de tóxicos a niveles no peligrosos.
Si las empresas
utilizan los procesos descriptos más arriba (y según la información brindada
por la empresa Botnia sobre sus plantas en Finlandia, lo hacen) nada se
puede reprochar al proyecto uruguayo. Sería muy bueno que nuestros gobiernos
empezaran a exigir, a las empresas locales de la industria del papel, el
cumplimiento de normas semejantes. Eventualmente, y siguiendo el ejemplo
alemán, la conversión podría ser apoyada económicamente por el estado. Sería
esta una aceptable política de promoción industrial.
La posición
oficial argentina
El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana,
remitió al presidente de la Corporación Financiera Internacional (CFI) Paul
Wolfowitz, las objeciones al "borrador del Estudio de Impactos
Acumulativos" que fue elaborado por consultores privados. La nota
advierte que las plantas pueden generar perjuicio sensible a la
Argentina y que ello causaría responsabilidades patrimoniales muy serias
para, entre otros, las empresas industriales y las entidades financieras
participantes.
El documento no analiza métodos de producción libres de
cloro y carece de indicaciones para prevenir la contaminación con efluentes
líquidos y emisiones gaseosas (...) ni crea adecuados sistemas de
control de las contingencias que puedan suscitarse que son frecuentes en
esta industria.
* El borrador ignora que existe una controversia entre la
Argentina y el Uruguay sobre la aplicación del Estatuto del Río Uruguay de
1975, aunque esta controversia es relevante por las normas que rigen a la
CFI y los principios que son vinculantes para las casas bancarias que
lideran el financiamiento de las obras proyectadas.
* La
controversia entre ambos países surgió cuando se autorizaron unilateralmente
los proyectos, a pesar de los requerimientos reiterados de la Argentina para
que se suspenda la construcción hasta tanto pueda determinarse, de manera
objetiva y fehaciente, su impacto acumulado transfronterizo.
La
irrupción de Greenpeace
La aparición de Greenpeace marca un quiebre en
la protesta. Los reclamos son unánimes entre la población de Gualeguaychú,
pero a los entrerrianos no les satisface la intervención compulsiva de
activistas foráneos que representan a una organización desprestigiada a
nivel mundial por las reiteradas acusaciones de extorsión de las que ha sido
objeto. Para colmo, las acciones violentas contra Uruguay comenzaron poco
después de que los máximos dirigentes de la filial argentina de Greenpeace,
Martín Prieto y Juan Carlos Villalonga, fueran recibidos por el canciller
argentino Jorge Taiana. Fue por esa razón que el presidente Tabaré Vázquez
utilizó un lenguaje fuerte - habló de "patoteadas"- aunque sin precisar si se
refería a los activistas rentados de la organización o a las autoridades
argentinas. Por otra parte, la movilización del jueves fue una de las
adhesiones a los entrerrianos fuera de su provincia.
(*) El autor es
profesor titular de Química Inorgánica e Investigador Principal de la CICBA
y del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas(INIFTA) de la Facultad de
Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata.
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Lista de correo
electrónico Reconquista-Popular Reconquista-Popular@lists.econ.utah.edu http://lists.econ.utah.edu/mailman/listinfo/reconquista-popular
Fin de Resumen de Reconquista-Popular, Vol 28, Envío
188 ******************************************************** |
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