NCeHu 777/05
HISTORIA DEL CEHU
JUNIO DEL '99
S.O.S PESCADORES
ARTESANALES
Cuando el 25 de junio de 1997 una reconocida ONG realizó
una campaña por las calles de Capital Federal denunciando la sobrepesca de la
Merluza Hubbsi, bajo el lema “Argentina, S.O.S. Merluza” ningún peatón
desprevenido ni lector de la noticia,que registró el evento, podía dudar de la
legitimidad del reclamo. Se trataba, por este medio, de concientizar y dar
estado público a la situación ya alertada desde hacía un tiempo por el INIDEP
(Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero). Pero: ¿en qué
continente debemos ubicar esta denuncia y qué contenido
darle?
Hoy el conocimiento o el desconocimiento de las cosas no
están dados por la información-que la tenemos en exceso- sino por la falta de
marcos generales de análisis en los que ordenar dicha información.
A dos años de aquella denuncia pública los sectores
pesqueros artesanales del país (bonaerenses y patagónicos) sufren el impacto de
una crisis que inexorablemente advierte que las personas, las cosas y las
relaciones son resultado de un proceso histórico, perspectiva que no ha sido
internalizada en las dimensiones de análisis y elaboración de estrategias de
solución no sólo en la problemática planteada sino en otras que se multiplican
porque forman parte de un modelo; modelo definido y construído desde el poder
multidimensional y multiescalar con agentes sociales decisivos actuando desde
las instancias estatal, transnacional, privada y
técnico-científica.
La veda a regir a partir del 1ro de junio, la
trabajadores directa e indirectamente afectados por la posible paralización de
la actividad, los consecuentes reclamos del sector y la solidaridad de otros
sectores y de la población, la movilización de los pesqueros marplatenses a La
Plata, el decreto de necesidad y urgencia del Poder Ejecutivo, la Ley de
Emergencia Pesquera, los temores del veto presidencial a la ley son los últimos
hechos que se concatenan en este proceso de crisis.
En este marco, ¿qué lectura podemos hacer de la
situación?. La pesca en la Argentina se convirtió en moneda de cambio, en una
actividad económica de rápida respuesta. Fiel a los principios de una economía
paleolítica de recolección: tirar y sacar, permitió superar los 1.000 millones
de dólares en valor de exportaciones y llegar a convertir a la actividad de recolección en
actividad minera con las consecuencias que “sufren” unos y se benefician otros.
Pesca industrial frente a pesca artesanal: un enfrentamiento que el modelo
reproduce en diferentes escenarios construidos porque es necesario unificar el
mundo para satisfaccer las necesidades de una nueva manera de “producir” (vaya
término paradojal si se trata de hablar de pesca). Todo esto legalizado e
institucionalizado en el marco de Acuerdos con
terceros.
¿Qué hacer? El S.O.S. Merluza y el S.O.S. Pescadores Artesanales quedan
contenidos en el todavía confuso e indefinido pero consensuado, en términos
genéricos, concepto de desarrollo sostenible, sobre el que mucho habrá que
caminar para resignificarlo frente a su construcción desde el poder para
legitimar esta nueva manera de “producir” . En este concepto, de fuerte matiz
“naturalista” por su origen, es
acentuado el énfasis de la visión intergeneracional: supeditar el modo de usos
de los recursos hoy, pensando en las generaciones futuras. Preocupa el mañana (y
esa preocupación es legítima). Pero ¿el aquí y el ahora?.Es urgente contemplar
no sólo la calidad de vida de las generaciones futuras sino los intereses
sociales, los asuntos económicos y la equidad intrageneracional (aquí y hoy),
incluso como camino ineludible para asegurar aquéllas. ¿Qué ocurriría ,sin
perder la visión intergeneracional, si ponemos el acento en el pasado, en lugar
de proyectarnos hacia un futuro indeterminado, integrado por agentes y
posibilidades indefinidos e imprecisos?: nos encontraríamos con hechos concretos
y actores sociales responsables. Les propongo pensar que el hoy es el mañana de
ayer, en la actual crisis pesquera:
1. El INIDEP dio la voz de alerta en 1996: no más de
340.000 toneladas de merluza común por año; cuando las capturas reconocidas
oficialmente (sin los descartes)alcanzaron en promedio, en los dos últimos años,
las 600.000 toneladas.
2. La relación tipo de flota, volumen de captura y tiempo
en el área de pesca(tres variables que generalmente no se asocian en el
análisis) es abismal, con relación al impacto en la pesquería, entre los buques de la pesca industrial
y los barcos fresqueros. Los días de pesca efectivos de un buque congelador está
en el orden de los 300., mientras que un buque pesquero, al agregarle los ida y
vuelta al caladero, días de reparación de más que tiene en tierra, está
solamente 200 días sobre la pesquería. Si hasta se llegó a afirmar desde la
Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca(Clarín,16 de mayo de 1997)”no haber
estudiado mejor la potencia de los buques que vinieron y los permisos otorgados”
al refererirse en su momento a los efectos de los acuerdos firmados con la
Comunidad Económica Europea. ¡Inconcebible!
3. Estudios serios realizados sobre el impacto de la
flota costera de Rawson en la pesquería de merluza común indican que es apenas
del 1%.
4.La pesca artesanal genera actividades y servicios
vinculados directa e indirectamente
al sector produciendo la crisis un verdadero impacto
social.
Ubicados en esta visión retrospectiva y teniendo en
cuenta esta situación coyuntural donde las personas, las cosas y las relaciones
son productos históricos: ¿no se debería aplicar una justicia distributiva en
cuanto a la responsabilidad de asumir los costos de la crisis?; ¿qué garantías
existen y quienes asumen esas garantías para asegurar que el costo social a
pagar hoy por el sector, como consecuencia de la veda de merluza, asegure a ese
“precio” trabajo en el futuro y que no “otros”, los de siempre, sean los
beneficiados? El hoy, que fue el futuro inmediato de ayer, nos hace
desconfiar.
La coyuntura debe servir para ver el problema de fondo:
la Ley de Emergencia Pesquera es un logro coyuntural de los reclamos y la
movilización. Reclamos y movilización popular que hay que destacar como síntomas
de un despertar frente a un contexto que nos induce al condicionamiento y a la
resignación, a un conformismo típico-construido desde el poder muldimensional y
multiescalar- que nos quiere hacer el “favor” de quitarnos el peso de tener una
propia consciencia del mundo, de pensar todo aquello que el poder oculta de
continuo y de liberarnos de la responsabilidad de actuar en un mundo duro,
difícil, complejo pero posible de conocer.
Prof. Jose Maria
Coccaro
Centro de Estudios Alexander von
Humboldt
Publicado por el Semanario "Noticias y
Protagonistas", en la ciudad de Mar del Plata el 13 de junio de
1999.
Lic. Ana María Liberali
Presidente del Centro Humboldt
|