765/05
Bolivia
MINEROS: NI
ELECCIONES NI SUCESIÓN, GOBIERNO REVOLUCIONARIO
La renuncia de Mesa no aplaca la lucha popular. Tampoco el plan de
la Iglesia para desarmar la rebelión y llamar a elecciones. La COB, los mineros
y los sectores movilizados no quieren a otro neoliberal en Palacio y avanzan en
la construcción del poder popular y revolucionario. Miles de campesinos y
mineros llegan a La Paz a reforzar la lucha del pueblo
Redacción de Econoticiasbolivia
La Paz, junio
7, 2005.- Ni elecciones ni sucesión constitucional. La única salida de fondo a
la profunda crisis y a favor de los más pobres es la toma del poder por obreros,
campesinos y clases medias empobrecidas, aseguró anoche la Federación de
Mineros, la vanguardia revolucionaria del rebelde pueblo de Bolivia.
"Estamos seguros que nuestra lucha actual junto a millares de bolivianos
conducirá a cambios estructurales y, ante el vacío de poder, los sectores
movilizados debemos discutir e imponer el gobierno popular y revolucionario que
debe sustituir al (renunciante presidente Carlos) Mesa", señala un comunicado
emitido en las últimas horas por la dirección del proletariado minero, que tiene
enorme influencia política e ideológica en todos los sectores que virtualmente
se han apoderado de las ciudades de La Paz y El Alto.
Tras
que el presidente Mesa presentara anoche su renuncia a consideración del
Congreso y diera cuerpo a la cruzada nacional en la que está empeñada la Iglesia
Católica, para apagar la insurgencia popular y unir a todos los poderes público
en torno a la convocatoria a nuevas elecciones antes de fin de año, los
sindicatos y organizaciones sociales y populares dejaron ya en claro que no
levantarán las manifestaciones ni la presión por la nacionalización de los
hidrocarburos.
"Con
las elecciones, la clase dominante quiere evadir la demanda del pueblo para
nacionalizar los hidrocarburos", advirtió Miguel Zubieta, ejecutivo de la
Federación de Mineros.
LÍNEA
REVOLUCIONARIA
A su
turno, los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), de la Central Obrera
Regional de El Alto, de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto y todas las
organizaciones que luchan para recuperar los más de cien mil millones de dólares
que están en manos de las transnacionales, ratificaron que el adelantamiento de
las elecciones no resuelve nada y se pronunciaron, con algunos matices, a favor
de la línea revolucionaria planteada por la Federación de Mineros.
Ayer,
en horas de la noche, un ampliado de la COB determinó conformar el "Comando
Revolucionario del Pueblo", que tendrá la misión de comenzar a articular a los
sindicatos, organizaciones populares y sectores políticos y gremiales en torno a
una estrategia de poder de obreros, campesinos y clases medias
empobrecidas.
"Debemos convocar a los movimientos combatientes a ser parte de la Gran
Asamblea Popular Nacional que desplace al actual Parlamento corrupto y
neoliberal", señala el documento de la Federación de Mineros, avalado por un
imponente Cabildo Abierto, celebrado este lunes en el centro de la sede de
gobierno y que convocó a por lo menos 400 mil trabajadores y vecinos del campo y
las ciudades de las ciudades de La Paz y El Alto.
MÁS
PRESIÓN SOCIAL
El
ampliado de la COB determinó también, antes de oficializarse la renuncia de
Mesa, no asistir al diálogo propiciado por la Iglesia, que busca afanosamente
desarmar la protesta y alinearlos en torno a las elecciones. Los cobistas
decretaron, por el contrario, agigantar las movilizaciones por gas, petróleo y
revolución. El llamado tuvo eco inmediato en miles de campesinos de las
provincias de La Paz y miles de mineros asalariados y cooperativistas que ya han
arribado a la ciudad, al son de dinamitas.
En el
centro de la ciudad, ya los esperan otros miles de manifestantes de otros
sectores como maestros urbanos y rurales, universitarios, trabajadores y vecinos
de varios barrios de La Paz y El Alto, ciudades paralizadas, sin transporte ni
alimentos y cercada por bloqueos, que se extienden a lo largo y ancho del
territorio nacional.
Los
reportes oficiales del Servicio Nacional de Caminos dan cuenta que existe 61
puntos de bloqueo y que están totalmente cortadas las principales carreteras de
ocho de los nueve departamentos de Bolivia. Las manifestaciones a favor de la
nacionalización sacuden ya a seis de las diez grandes ciudades del país y ya hay
varios pozos petroleros tomados por campesinos e indígenas.
EVO,
EL ELECTORERO
En el
campo popular, sólo los sectores de campesinos, cocaleros y colonizadores
vinculados al Movimiento al Socialismo (MAS), del diputado Evo Morales, apoyaron
la realización de elecciones, aunque supeditada a la renuncia simultánea de los
presidentes de la Cámaras de Diputados y de Senadores, vinculados al ex
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, derrocado en octubre del 2003 por una
insurrección popular.
Según
el planteamiento de Morales y el MAS, el Congreso debería aceptar la renuncia de
Mesa y ungir como nuevo Presidente al primer hombre del Poder Judicial, el
abogado Eduardo Rodríguez, que tendría la misión de convocar a nuevas
elecciones. Este también es el plan de la Iglesia Católica, desarrollado desde
el fin de semana y que contaría con el aval de los partidos neoliberales que
sustentan a los presidentes de Diputados y Senadores que renunciarían a suceder
en el cargo a Mesa, tal como los faculta la Constitución Política del
Estado.
A
ESPALDAS DEL PUEBLO
"La
Federación de Mineros advierte que no permitirá que se negocie a espaldas del
pueblo como está sucediendo en Santa Cruz ante llamado de la Iglesia. No puede
ser que Hormando Vaca Diez, Presidente del Congreso, Mario Cossío, Presidente de
diputados, Eduardo Rodríguez, Presidente de la Corte Suprema y Carlos Mesa
definan el movimiento gigantesco de masas a lo largo y ancho de Bolivia. Estos
personajes no hicieron nada en sus funciones en sus respectivos Poderes y ahora,
ante la convulsión desatada por la pobreza y desempleo, pretenden ante el
Cardenal (y la Iglesia) dar soluciones sin contemplar el pedido central de los
movilizados: nacionalización de los hidrocarburos", dice el
comunicado.
Según
el análisis de los mineros, "el adelanto de las elecciones nacionales es una
figura por demás superficial y temporal. El sistema democrático vigente ha
degenerado y está colapsado porque no defiende para nada los intereses de las
mayorías que fueron las que lograron arrebatar a las dictaduras la ansiada
democracia. Hoy se ha convertido en la sustentadora de un sistema oprobioso,
injusto, prebendalista, y tremendamente discriminador".
"Elecciones dentro de ese marco sólo significa que se mantengan los
eternos dueños del país, los que tienen los recursos para manejar los medios y
en fin, para perpetuar la injusticia del sistema imperante. En concreto, es una
maniobra para evitar llevar adelante la gran medida que proclaman las masas:
nacionalización", agrega.
Las
críticas contra el Presidente saliente, que se mantendrá en el cargo hasta que
haya una decisión expresa del Congreso, son también directas. "Carlos Mesa es el
nefasto personaje, culpable del futuro desangramiento del país. Con el engañoso
pretexto de no tener muertos en su gobierno arma a los grupos fascistas y
paramilitares para ocasionar una guerra civil que está a punto de producirse.
Denunciamos ante el mundo que este gobernante, vendido vergonzosamente a las
petroleras, es el promotor del enfrentamiento regional, bajo el argumento falso
de las autonomías. Esta bandera es impulsada y manejada por las trasnacionales
como otra forma de eludir el tema central de la nacionalización", agrega el
documento de la Federación de Mineros, que cree que "ha llegado el momento del
gran salto cualitativo y revolucionario encarnado en la gran consigna de
nacionalización de hidrocarburos".