PROBLEMÁTICAS
AMBIENTALES DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS DEL NORTE DE NEUQUÉN, PATAGONIA ARGENTINA.
Alejandra Lavalle
1
Luis Bertani 2
INTRODUCCIÓN
El trabajo se enmarca en el Proyecto de
Investigación ‘Evaluación geoecológica de los paisajes del Norte neuquino para
su ordenamiento ambiental’ (Patagonia, Argentina) y analiza la problemática
vinculada a las Áreas Protegidas bajo jurisdicción provincial de este espacio.
Ellas constituyen un territorio que se encuentra bajo protección legal y manejo
especial, para el cumplimiento de uno o varios objetivos de conservación.
La Provincia de Neuquén posee el 11% de su
superficie bajo administración de Parques Nacionales o Provinciales,
constituyendo uno de los mayores porcentajes de la República Argentina.
En el trabajo se confrontan los objetivos
de la creación de los cinco espacios protegidos de jurisdicción provincial del
Norte de Neuquén con la situación ambiental identificada en cada uno de ellos.
En la figura Nº 1 se puede visualizar la
localización de las áreas protegidas del Norte Neuquino, ellas se ubican en los
Departamentos Ñorquín, Minas, Chos Malal y Pehuenches. La densidad de población
de estos espacios está muy por debajo de la media provincial, no existiendo
grandes centros urbanos. La actividad económica más relevante está constituida
por la ganadería extensiva de tipo trashumante y una incipiente desarrollo
turístico propiciado a partir del Estado provincial.
FIGURA Nº 1
La expansión de las actividades humanas en
distintas zonas de nuestro país trajo aparejada en algunos casos, la
desaparición de bosques y pasturas naturales que fueron reemplazadas por otras
especies de mayor interés económico. Provocando por un lado, la simplificación
de la diversidad y complejidad de los ecosistemas primitivos y por otro, una
alteración de las relaciones existentes entre los componentes de los
geosistemas.
Situaciones como esta son las que
justifican la presencia de las áreas protegidas con el propósito de preservar la
diversidad biogenética de los distintos ecosistemas. La protección del paisaje
requiere necesariamente del cuidado del suelo, agua, flora y fauna, considerando
a estos elementos como un conjunto integrado cuyas partes no se pueden modificar
pues se altera el todo.
Cuando se establecen acciones de
protección sobre un paisaje, o sobre una parte representativa del mismo, no sólo
se asegura la permanencia de los procesos ecológicos que lo caracterizan sino
que también se aseguran las distintas variedades de animales y vegetales del
mismo. La preocupación por tener completa la mayor gama posible de seres vivos
es una previsión para mantener una suerte de acervo genético de las especies.
Otro de los grandes objetivos que cumplen las áreas protegidas es dar lugar a la
posibilidad de estudiar los distintos ecosistemas que en ellos perduran y para
garantizar el mejor disfrute de las generaciones futuras.
Las áreas protegidas constituyen "una de
las alternativas más difundidas y aceptadas como forma de asegurar la
supervivencia a toda región virgen, o que no haya sido alterada sensiblemente
por el hombre, y que, por las características espectaculares del paisaje, por
tratarse de ecosistemas naturales representativos, por la necesidad de preservar
ciertas especies animales o vegetales o por constituir obras magníficas de la
humanidad, sea necesario aislar total o parcialmente de la influencia del
hombre, a los efectos de mantenerla así a perpetuidad. Normalmente a ésta áreas
se las identifica como parques nacionales, debido a la notoria popularidad de
muchos de ellos, pero éstos son sólo un caso particular de área protegidas."
(Patagonia, Vivir en el Sur. 2000)
LAS ÁREAS PROTEGIDAS EN LA REPÚBLICA
ARGENTINA
Argentina fue el tercer país de América, después de
Estados Unidos y Canadá en crear áreas protegidas. Esto ocurrió durante la
presidencia de Julio A. Roca el 1 de febrero de 1904, cuando –por decreto- se
aceptaba la donación de tierras hechas por el Doctor Francisco P. Moreno. Este
explorador y científico argentino, donó 3 leguas (7.500 ha) de tierras de su
propiedad al Estado Nacional, ubicadas en la región del Nahuel Huapi y le pidió
a la Nación su conservación para las generaciones presentes y venideras,
expresando el "deseo de que la fisonomía actual del perímetro no sea alterado y
que no se hagan más obras que aquellas que faciliten las comodidades para la
vida del visitante".
La idea de Moreno recién se
concretaría en 1922 con la creación del Primer Parque Nacional llamado ‘del Sur’
con una superficie de 785.000 ha., el que más tarde adoptaría el nombre
definitivo de Parque Nacional Nahuel Huapi. El mismo año se gestaba la formación
de un parque que protegiera el área de las Cataratas del Iguazú, impulsada por
la iniciativa del paisajista Carlos Thays.
En 1934 se concretó la creación de la
Dirección (hoy Administración) de Parques Nacionales por medio de la Ley 12.103,
donde simultáneamente oficializaba los grandes parques ‘del Sur’ y de ‘Iguazú’,
con la finalidad de proteger las más grandes bellezas naturales del país. Los
objetivos que guiaron el accionar de esta institución fueron cambiando a lo
largo de los años variando, desde cumplir con finalidades puramente estéticas y
de desarrollo, hasta aquellas más preocupantes frente al avance tecnológico que
pudiera alterar al espacio.
Se pueden identificar cinco momentos en el
proceso histórico de Parques Nacionales, el primero, relacionado con sus
precursores (Francisco P. Moreno y Carlos Thays), y la creación de la
institución oficial en 1934. El segundo momento se extiende desde 1934 hasta
1945 aproximadamente cuando la política del organismo oficial se orientó a la
afirmación de la soberanía territorial y al desarrollo regional de áreas de
frontera, ante todo en Patagonia, por medio del impulso de la actividad
turística y del poblamiento en armonía con la conservación de área naturales. El
tercer momento se extiende hasta 1960 cuando se considera el valor científico de
la conservación de la fauna y la flora de los espacios, acompañado con el
desarrollo de las ciencias naturales en el país.
En el período siguiente se delimitó dentro
de las áreas protegidas, zonas donde el asentamiento humano quede totalmente
restringido y otros donde se permita la actividad humana controlada. En 1970
mediante la Ley 18.594 se diferencian tres categorías de área protegidas:
Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Naturales.
Por último, el organismo nacional inicia
en 1985 una política que impulsa una mayor participación de las comunidades
locales y los gobiernos provinciales en la gestión de los parques y en la
planificación de su manejo. Se impulsó la formación, en 1986, de la Red Nacional
de Cooperación Técnica en Áreas Protegidas, como instancia federal de
coordinación, apoyo técnico y planificación para un Sistema Nacional de Áreas
Protegidas. En la década de 1960 se instrumentan áreas protegidas provinciales
en Neuquén y Chubut y entre 1970-1979 se incorporan Río Negro y Santa Cruz. En
la actualidad todas las provincias poseen áreas protegidas bajo su jurisdicción.
La Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales estableció en 1984 y a
nivel mundial ocho categorías de áreas protegidas y dos
categorías
supranacionales, cuya designación está a cargo de la UNESCO. Argentina las
adopta en 1989, aunque con ciertas modificaciones, ellas son:
- - Categoría I: Reserva científica – Reserva natural
estricta
- - Categoría II: Parque nacional o Parque provincial
- - Categoría III: Monumento natural
- - Categoría IV: Reserva natural manejada – santuario
de fauna y flora
- - Categoría V: Paisaje protegido
- - Categoría VI: Reserva de recursos
- - Categoría VII: Reserva natural – cultural
- - Categoría VIII: Reserva de uso múltiple
- - Categoría IX: Reserva de biósfera
- - Categoría X: Sitio de patrimonio mundial (natural)
Actualmente, la Administración de Parques
nacionales, cuenta con 28 unidades de conservación, bajo distintas formas de
manejo. Se ellas 11 se encuentran ubicadas en Patagonia. De la superficie total
de áreas protegidas 2.909.793 ha., casi el 79% se ubican en las provincias
patagónicas. Estas áreas son: Parque Nacional Laguna Blanca, Parque Nacional
Lanín, Parque Nacional Nahuel Huapi, Parque Nacional Los Arrayanes, Parque
Nacional Lago Puelo, Parque Nacional Los Alerces, Parque Nacional Perito Moreno,
Parque Nacional Los Glaciares, Parque Nacional Tierra del Fuego, Monumento
Natural Ballena Franca Austral y Monumento Natural del Bosque Petrificado.
LA CONTROVERSIA NACIÓN - PROVINCIAS
La mayoría de los Parques Nacionales
fueron creados antes de la década de 1950, mientras las actuales provincias
Patagónicas eran aun territorios nacionales. Cuando las provincias obtienen su
autonomía se comienza a tomar conciencia que, en gran parte de su territorio, se
continuaba la jurisdicción nacional. Esto generó un sinnúmero de inconvenientes
y situaciones problemáticas entre ambas jurisdicciones.
La nación argumentaba que los problemas
ecológicos y la preservación ambiental debían resolverse a nivel regional y no
en función de criterios provinciales, también se señalaba que se debían evitar
los intereses puramente locales, que la interdependencia de los recursos y
elementos ambientales no admiten límites políticos, sino naturales y que la
mayoría de los parques y reservas nacionales se constituyeron antes de la
conformación de
las nuevas provincias, por lo que sus demandas se efectúan
entonces sobre territorios que nunca poseyeron.
Las provincias consideran que al verse
obligadas a ceder parte de su superficie a la Nación se ve disminuida su
soberanía territorial ya que entre otras cosas afecta el desarrollo turístico y
la expansión urbana.
LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE NEUQUÉN
En Neuquén se localizan cuatro Áreas
Naturales Protegidas de jurisdicción nacional y once de jurisdicción provincial.
En total, estas áreas abarcan una superficie de 1.034.875 hectáreas, el 11% de
la superficie de la provincia, de las cuales 883.251 has. (el 85,4%)
corresponden a jurisdicciones nacionales y 151.624 has. (el 14,6%) a dominios
provinciales.
Las primeras en crearse fueron los Parques
Nacionales cuando aún Neuquén era territorio federal: El Parque Nacional Nahuel
Huapi, el primer Parque Nacional argentino. En el año 1937 se crean los Parques
Nacionales Lanín (379.000 has.) y Los Copahues (este último es transferido a la
provincia en 1957 y en el año 1962 se crea el Parque Provincial Copahue). En el
año 1940 comienza a formarse el Parque Nacional Laguna Blanca (11.250 has.) y en
el año 1971 el Parque Nacional Los Arrayanes (1.840 has.).
Las Áreas Naturales Protegidas Nacionales
son administradas por la Administración de Parques Nacionales, dependiente de la
Secretaría de Estado de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable.
En la provincia de Neuquén la primera Área
Natural Protegida de jurisdicción provincial en crearse fue Copahue (1962). A
ésta le siguieron Chañy y Batea Mahuida en el año 1968, Tromen en 1971,
Epu-Lauquen en 1973, Domuyo en 1989, Cañada Molina en 1993 , Auca Mahuida y El
Mangrullo, creadas en el año 1996, actualmente se implementó la protección al
sistema cavernario de Cuchillo Cura y a la Boca del río Chimehuín.
La provincia de Neuquén adhirió en 1988 a
la Red Nacional de Cooperación Técnica en Áreas Protegidas, ella funciona como
instancia federal de coordinación, apoyo técnico y planificación. No existe una
Ley provincial de Áreas Naturales Protegidas y por lo tanto las mismas son
creadas a partir de Decretos o Decretos Ley. Esta situación implica la carencia
de un instrumento regulatorio que establezca el marco legal para el
funcionamiento de las mismas. En la actualidad, las Áreas Naturales Protegidas
provinciales son administradas por la Dirección General de Bosques, Fauna y
Parques Provinciales, dependiente de la Subsecretaría de Producción y Recursos
Naturales, Secretaría de Estado de Producción y Turismo. Este tipo de
administración ha ido variando continuamente en nivel jerárquico en los últimos
20 años, lo que ha quitado eficiencia y continuidad al manejo que se ha
realizado en cada uno de los momentos.
En función de cuáles sean los objetivos
que van a desarrollarse en un Área Natural Protegida y la jerarquía de los
mismos, surge para ese área lo que se denomina categoría de manejo. La categoría
de manejo va a determinar el tipo de gestión o administración que reciba el
área. Para la Provincia del Neuquén se proponen las siguientes categorías de
manejo:
- - Reservas Científicas/ Reservas Naturales Estrictas
- - Parques Provinciales
- - Monumentos Naturales
- - Reservas Naturales Manejadas/ Santuarios de Flora y
Fauna
- - Reservas Naturales Culturales
- - Reservas de Uso Múltiple
- - Parques Naturales Municipales
- - Reservas Privadas
- - Paisajes Protegidos
- - Reservas de Recursos.
En el presente trabajo se realizó el
análisis de las áreas protegidas de jurisdicción provincial correspondiente a la
región Norte de la provincia del Neuquén: Monumento Natural de Cañada de Molina,
Parque Provincial Tromen, Parque Provincial Copahue, A.N.P. Domuyo y Lagunas de
Epulafquen.
Se considera que los
Parques
Provinciales conservan áreas
con representatividad biogeográfica, no afectadas por la actividad humana, que
contienen ecosistemas y especies de flora y fauna, geoformas o paisajes
naturales de belleza excepcional, con fines científicos, educativos y
recreativos; y que los Monumentos Naturales
preservan
áreas o sitios que contienen uno o varios elementos de notable importancia
nacional o provincial, poblaciones animales o vegetales, sitios naturales,
geoformas, etc., cuya singularidad hace necesario ponerlos a resguardo,
garantizando su integridad a perpetuidad para cumplir funciones educativas y
recreativas.
CARACTERIZACIÓN DE LAS ÁREAS NATURALES
PROTEGIDAS DEL NORTE NEUQUINO
El
Parque Provincial Tromen fue creado por Decreto Nro. 1954 del 15 de Octubre
de 1971, con la denominación de Parque Provincial del Tromen. En los
considerandos se destaca la presencia periódica de "...una colonia de raras o no
comunes especies de aves", así el motivo de su creación consistió en proteger
los máximos exponentes de la fauna del lugar los flamencos y los cisnes de
cuello negro.
Los responsables de la Dirección General
de Bosques, Fauna y Parques Provinciales propusieron en 1986 la incorporación
del P.P.T. como reserva del Programa de la UNESCO: "El Hombre y La Biósfera"
(MAB), pero a pesar de los pedidos e insitencias ante la UNESCO, nunca se obtuvo
respuesta en ese sentido.
El Parque está localizado a 52 kilómetros
al Noreste de Chos Malal, en el límite de los departamentos Chos Malal y
Pehuenches; se encuentra en la unidad orográfica denominada Macizo del Tromen,
compuesta por una sucesión de efusiones volcánicas muy recientes (Holoceno). Las
principales elevaciones las constituyen, entre otros, el volcán Tromen (4.114
metros s.n.m.) y el cerro Waile (3.296 metros s.n.m.). El paisaje está compuesto
por conos volcánicos, coladas lávicas, cenizas, escoriales, modelados por la
acción de diferentes procesos exógenos.
Además del Volcán Tromen y sus coladas
basálticas, los principales atractivos lo constituyen el Bañado Los Barros
(humedal) y la Laguna Tromen, que albergan una importante variedad de avifauna.
La vegetación varía mucho según los pisos altitudinales: los sectores más altos
se hallan dentro de la región natural de las estepas altoandinas, en cambio los
sectores intermedios e inferiores están dominados por una estepa herbácea con
importante valor forrajero.
Un aspecto llamativo de la flora nativa de
este parque lo constituye la presencia de una interesante comunidad nativa de
leña amarilla o ‘colimamil’ (
Adesmia
pinifolia). El colimamil es una especie endémica que puede sobrepasar los
tres metros de altura y que en el pasado formaba extensos bosquecillos. Como
constituye la única especie de carácter leñoso se ha visto afectada por la
incesante extracción por parte de los pobladores. Por este motivo, a partir del
año 2003, la secretaría de Estado de Coordinación y Producción prohibió por
cinco años la extracción de colimamil (resolución 513/03), debido a la gran
depredación de muchos ejemplares de esta especie que ha desaparecido
especialmente en los sectores más próximos a los caminos. Sólo se autoriza el
aprovechamiento de leña seca y caída de esta especie a familias cuando pernocten
con sus arreos en época de veranada, pero no podrá ser transportada a zonas de
invernada. Esta resolución se enfrenta con la difícil situación planteada en
este Parque: no existe otra fuente combustible que puedan utilizar los
pobladores y, hasta el verano del 2004, no había autoridad de control para hacer
cumplir esta resolución.
La extracción del colimamil más el
sobrepastoreo indiscriminado han generado la desprotección del suelo en algunos
sectores del Parque, situación que ha desencadenado
importantes procesos de erosión hídrica y
eólica. Además la presencia del ganado ha provocado la alteración de los
pastizales que, en sectores próximos a las viviendas rurales, han sido
reemplazados por especies nitrófilas.
Figura Nº 2
. Fotografía del A.N.P. Tromen
Las tierras que ocupa el Parque son del
Estado Provincial (fiscales) y están ocupadas por crianceros a quienes se les
otorga un permiso de pastaje. En época de veranada se localizan unos 12
puesteros que se dedican a la crianza de ovinos, caprinos, vacunos, equinos y
mulares. Según datos oficiales existe una sobrecarga animal del 36%, siendo el
Bañado de Los Barros el sector más afectado.
Por otro lado, la Dirección Provincial de
Turismo impulsó la creación de un parque de nieve en el Cerro Waile que afecta
las tierras del parque, especialmente la Laguna Tromen y el Bañado Los Barros.
Hasta el momento no se realizó ningún estudio para evaluar las modificaciones
que se podrían generar a partir de este emprendimiento.
El reciente Plan de Manejo del Parque ha
sido parcialmente implementado y, es considerado como área prioritaria en la
actual gestión de gobierno.
Figura Nº 3.
Colimamil, única vegetación leñosa del
Parque Tromen
Figura Nº
4. Poblador
del Parque Tromen acarreando leña de Colimamil.
La reserva Lagunas de Epulafquen
fue creada
por Decreto 0784 de 1973 para proteger un bosque relictual de roble pellín
(Nothofagus
obliqua),
lenga (Nothofagus pumilio)
y ñires
(Nothofagus
antártica). Está localizada en el Departamento Minas, a unos 40 kilómetros
al noroeste de la localidad de Las Ovejas y próximo al límite con Chile. Este
lugar es una muestra de los Andes de Transición y se caracteriza por presentar
amplios valles con modelado glacial y numerosas quebradas. Constituye el límite
septentrional del Bosque andino-patagónico, otros sectores de la reserva se
hallan incluidos en la estepa arbustiva patagónica andina y en la región de los
pastizales patagónicos subandinos. El principal atractivo, junto a la
vegetación, lo constituyen dos lagunas que desaguan a la cuenca del Río Neuquén
a través del río Nahueve. Existen otras lagunas menores, todas de origen
glaciario, que son de difícil acceso pues carecen de caminos adecuados.
El espacio que ocupa la Reserva provienen
de una donación de un campo privado, de allí que los límites fijados en la norma
de creación (Ley Nº 784/73) son catastrales y no corresponden a criterios
geográficos. Esta situación genera
Figura Nº 5
. Bosque de Nothofagus en Lagunas de
Epulafquen problemas al momento de realizar el manejo del Parque quedando
además fuera de los límites otros atractivos turísticos.
Si se tiene en cuenta los criterios de
creación de las Areas Protegidas sería conveniente rediseñar el Parque de
acuerdo a un criterio que incluya la totalidad de esta cuenca lacustre e
incorpore los yacimientos arqueológicos y paleontológicos recientemente
identificados (bloques con pictografías y fósiles).
Entre los problemas que presenta el A.N.P.
se destacan: un importante deterioro de la vegetación por extracción de leña y
por la actividad ganadera, la incorporación de fosfatos y nitratos en la laguna
Inferior ha llevado a su mesoeutroficación, la gran catidad de ganado vacuno en
el espacio ha generado efectos degradacionales en la vega (humedal) ubicada
entre las dos lagunas y la zona circundante. Además el A.N.P. es lugar de paso
de arreos, esta situación genera una sobrecarga alrededor de prácticamente el
único camino habilitado que existe en el Parque.
El decreto ley de creación le asigna la
categoría de manejo Reserva Turístico Forestal, pero esta categoría no es
homologable a ninguna categoría definida. En la actualidad se está trabajando en
la elaboración del plan de manejo, se ha conformado el primer directorio que
llevará adelante la administración del A.N.P., pero es la municipalidad de Las
Ovejas quien tiene la responsabilidad de manejar el área.
El
A.N.P. Copahue era una Reserva Nacional hasta 1957 cuando fue transferida a la
provincia y por el Decreto-Ley 191/62 se crea el Parque Provincial Copahue,
siendo el motivo principal proteger las aguas termales y el recurso araucaria
(araucaria
araucana).
Incluye dos lugares de interés:
las termas de Copahue, que es un centro donde se realizan importantes servicios
relacionados con la medicina termal y la localidad de Caviahue, donde se brindan
servicios para la actividad turística invernal y estival. También este lugar es
un sitio de interés arqueológico pues se han relevado elementos pertenecientes a
los pueblos nativos (Pehuenches).
Los bosques de Araucaria constituyen un
rasgo distintivo de la reserva si bien ocupan un área relativamente reducida en
las inmediaciones del lago Caviahue y en el valle del Río Blanco
(aproximadamente un 2,5% de la superficie total del parque). La Araucaria es un
endemismo de la Región Andino-patagónica de distribución restringida tanto en
Argentina como en Chile (distrito del Pehuén), representando los bosques del
parque el límite norte de distribución de la especie en Argentina.
Otra característica de este paisaje lo
constituye los rasgos sobresalientes del relieve originados en procesos
tectónicos que dieron lugar a la formación de la cordillera y la actividad
volcánica (Volcán Copahue de 2.980 metros). Durante el cuaternario la acción
glaciaria modificó las geoformas, dando lugar a la formación de rasgos
glaciarios tanto de erosión como de acumulación.
Desde 1990 el Parque posee el Plan General
de Manejo, pero a pesar de ello es el área natural que presenta los mayores
problemas y los más complejos respecto al manejo de su entorno natural. Esto se
debe a la gran cantidad de visitantes que recibe el parque, al hecho de que
posee dos urbanizaciones en su interior y también a la superposición de
administraciones que se hacen cargo del mismo (Municipalidad local, Dirección de
Termas y Dirección de Áreas Protegidas). Así se plantean serios problemas pues
cada uno de estos organismos persigue objetivos propios que no necesariamente
son coincidentes.
Figura Nº 6
. Vista del Volcán Copahue, A.N.P.
Copahue.
El Plan General de Manejo de este Parque
le asigna la categoría de manejo Reserva de Usos Múltiples que promueve la
conservación de áreas naturales en las que se privilegia la convivencia armónica
entre las actividades productivas del hombre y el mantenimiento de ambientes
naturales con sus recursos silvestres.
Gran parte de este Parque está destinado a
tierras de veranada, situación que ha ocasionado un serio conflicto por el uso
de la tierra, pues esta actividad resulta incompatible con los objetivos de
conservación propuestos y que figuran el en plan de manejo. Esta situación fue
resuelta en forma provisoria a través de un "acuerdo" con las comunidades
Mapuches que realizan el pastoreo en el área del Parque. Como resultado de ello
un sector ha sido vedado para este uso, mientras que otros han sido habilitados
para tal fin.
Como consecuencia del uso intensivo del
Parque para fines urbanísticos, turísticos y ganaderos, se han generado una
serie de problemas ambientales tales como:
- contaminación de los cuerpos de agua
debido a deficiencias en el tratamiento de los efluentes cloacales,
- gran dispersión de basurales con o sin
tratamiento
- extracción de áridos
- - desmonte para la implementación de pistas de esquí
de fondo
- - proliferación de sendas y caminos secundarios
- - sobrepastoreo por un uso ganadero generalizado
deficientemente regulado y fiscalizado
- - erosión hídrica por eliminación del tapiz vegetal
- - caza furtiva
- - descontrolada extracción de piñones.
Figura Nº 7.
Erosión hídrica que afecta las Araucarias
del Parque Copahue.
Dada la compleja situación ambiental
planteada, recientemente se ha implementado la figura de un Directorio único
para el manejo del Parque que tiene como objetivos subsanar estos
inconvenientes. Dado el escaso tiempo transcurrido, no se puede evaluar cuales
son los efectos de esta nueva gestión para el manejo del Parque pero llama la
atención que entre los actores sociales involucrados en esta gestión no aparecen
los crianceros quienes desde hace mucho tiempo llevan a pastar sus majadas a
este lugar durante el verano.
El
área natural protegida Domuyo
fue creado a
través del Decreto 05587 del 23 de febrero de 1989, "con el fin de preservar los
sistemas ecológicos esenciales, la diversidad genética y los recursos naturales
en el marco de los objetivos establecidos en las normas internacionales para la
conservación de la naturaleza".
Un rasgo típico lo constituyen las algas,
de color verde azulado, que se desarrollan en esta zona y que pueden vivir en
aguas con temperaturas que varían entre los 70º C y los 87º C., las que tienen
gran importancia para el tratamiento de enfermedades de la piel. Este
espacio se
localiza la noreste del Departamento Minas, en las laderas occidentales de la
Cordillera del Viento, muy próximo al macizo Domuyo. Se trata de un área que
presenta geoformas de origen volcánico, interrumpidas por profundos cañadones de
los arroyos provenientes de las altas cumbres. El lugar presenta distintos pisos
altitudinales que dan lugar a la presencia de distintas regiones naturales: el
sector superior está incluido en la región de las estepas altoandinas, el sector
medio e inferior en los pastizales patagónicos.
Los principales recursos de este espacio
lo constituyen las aguas termales y la especies de algas que allí se
desarrollan, que además de constituir un banco genético, podrían llegar a tener
un importante valor científico-medicinal.
El área protegida carece de límites y
superficie definidos y se encuentra en su totalidad en tierras fiscales de
jurisdicción provincial, y aun carece de plan de manejo. No existen pobladores
permanentes y solamente en verano recibe un número indeterminado de veranadores
que llevan a pastar sus arreos a estas tierras altas. No se ha precisado la
cantidad de crianceros de este lugar pero se trata de uno de los lugares mejor
conservados respecto a la degradación de tierras.
La actividad turística, si bien muy
incipiente, está presente en este lugar para el aprovechamiento del recurso
termal y los fenómenos postvolcánicos como ser olletas, fumarolas, etc. También
es cada vez más utilizado el lugar como campamento base para la ascensión al
macizo Domuyo la cumbre de mayor altura de la Patagonia (4.709 m.).
A raíz de la falta de todo tipo de
controles en el Parque, en las proximidades de los lugares tradicionales de
acampe y pernocte se han comenzado a evidenciar signos de degradación, en
particular en las proximidades a los cursos de agua.
El
Monumento Natural de Cañada de Molina
se trata de un área protegida
creada en septiembre de 1993 a través del Decreto 2356 del Poder Ejecutivo
Provincial. Ocupa una superficie de 50 Hectáreas y se localiza a 5 kilómetros al
norte de Huinganco, en el departamento Minas, sobre la ladera occidental de la
Cordillera del Viento.
Figura N.8
Bosque relicto de Ciprés de la Cordillera.
A.N.P. Cañada de Molina.
El objetivo principal de esta área, que
posee la categoría de monumento natural provincial, es la de preservar un
relicto de ciprés de la cordillera, considerado el más septentrional de esta
especie. El ciprés de la cordillera (
Austrocedrus
Chilensis) es el más añoso de los árboles de nuestra provincia. En el
museo forestal de la localidad de Huinganco, existen los restos de un ejemplar
que vivió más de 1.200 años, registrados en sus anillos de crecimiento. Estos
cipreses son un relicto de los extensos bosques que habrían existido y que
fueron talados para ser utilizados en las minas de oro y como leña.
El A.N.P. se encuentra en una cañada de
pendiente pronunciada modelada por la acción postglacial, la erosión hídrica y
eólica. Los cipreses se encuentran principalmente a orillas de los cursos de
agua recorriendo en forma de galería la Cañada de Molina.
Los problemas dentro del área se reducen a
la extracción de leña y el paso de arreos locales que, en algunos casos se
solucionaron con la incorporación del alambrado perimetral. Este espacio no
posee Plan de Manejo y los guardafaunas recorren el área periódicamente a pesar
que no tiene acceso directo.
Figura Nº 9.
Ganado trashumante en el Norte neuquino.
CONCLUSIONES
La gran cantidad de áreas protegidas de la
Provincia de Neuquén, once en total, parecería responder más a una cuestión de
voluntad política que a una verdadera política de conservación. Según la
Administración de Parques Nacionales sólo un 5% de la superficie de las áreas
provinciales protegidas argentinas poseerían una protección efectiva (Gómez
Mendoza J. 1999). Esta estimación trasladada a la provincia de Neuquén no dista
mucho de la realidad. Podría señalarse que no se debería hablar de áreas
protegidas sino de áreas supuestamente protegidas. La falta de planes de manejo
o su débil implementación son un reflejo de esta situación.
Además, la inexistencia de una Ley
Provincial de Áreas Naturales Protegidas, deja sujeta el manejo de las tierras
fiscales a diferentes organismos del gobierno que en muchos casos no tienen en
cuenta los intereses de conservación que se propician en estas áreas. Por otra
parte, la carencia de un marco legal impide definir legalmente qué es un área
natural protegida, las categorías de manejo, las infracciones, multas, quedando
sujetas a desafectaciones parciales o totales según los administradores de
turno.
Las políticas discontinuas acerca del
manejo de estas áreas, el deficiente sistema de control, la falta de
presupuesto, de infraestructura adecuada y de la dotación de personal idóneo
complican aún más la situación de las Áreas Naturales Protegidas Provinciales.
Si bien en la actualidad esta situación se presenta más favorable, la
incertidumbre sobre la continuidad de estas políticas deja planteado un
interrogante sobre lo que puede ocurrir en el futuro.
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Barcelona, España.
Valle Buenestado, Bartolomé (coordinador).
1999. Geografía y Espacios Protegidos. Asociación de Geógrafos Españoles.
F.E.N.P.A. Murcia.
1 Universidad Nacional del Comahue, Neuquén, Argentina.
alavalle@uncoma.edu.ar
2
lbertani@uncoma.edu.ar