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MEXICO LOS CRIMENES DEL ´68 EN TLATELOLCO NO SE
OLVIDAN...
LA JORNADA 03/10/2004
La marcha que anualmente se realiza el 2 de octubre para
conmemorar la matanza de 1968 en Tlatelolco y exigir justicia y castigo contra
los responsables, derivó ayer en la demanda concreta de que se encarcele ya al
ex presidente Luis Echeverría Alvarez, considerado el principal responsable de
los hechos.
'Emplazamos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a que
cumpla con su obligación histórica emitiendo las órdenes de aprehensión contra
Luis Echeverría y demás criminales', fue la demanda que realizó el Comité 68 Pro
Libertades Democráticas y que se escuchó en el Zócalo capitalino, tras una
movilización que reunió a miles de jóvenes, trabajadores e integrantes de
organizaciones sociales.
Esa manifestación provocó uno de las mayores
operativos de seguridad que se hayan visto en la ciudad de México. Más de 8 mil
elementos policiacos, incluso vestidos de civil, resguardaron edificios públicos
y comercios, para impedir que se repitieran los hechos violentos del año
pasado.
La marcha inició en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco,
y recorrió las calles del centro capitalino sin que se presentaran mayores
incidentes. Sólo al final, cuando los contingentes ya habían llegado a la
plancha del Zócalo se registraron dos hechos de violencia y varias denuncias de
jóvenes detenidos por su aspecto o por ser sospechosos de portar
explosivos.
Al frente de la marcha caminaron Raúl Alvarez Garín, Raúl
Jardón, Jesús Martín del Campo, Enrique Avila, Fausto Trejo y Eduardo Cervantes,
entre otros ex integrantes del movimiento estudiantil del 68. Tras ellos, miles
de jóvenes que portaban enormes mantas pidiendo alto a la impunidad, coreando
que el 2 de octubre 'no se olvida' y que México no debe ser refugio de
genocidas.
'Los crímenes de lesa humanidad no se olvidan. Tlatelolco',
rezaba una gran cartulina, mientras otras pedían cárcel para Echeverría. Unas
cuantas más hacían referencia a problemas concretos de los contingentes en
marcha. Por ejemplo, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Chapingo
rechazaron diversas reformas al sistema de enseñanza agrícola.
Tras
guardar un minuto de silencio en memoria de los jóvenes asesinados en Tlatelolco
hace 36 años, David Roura, del Comité 68, dio a conocer el pronunciamiento
oficial de los ex integrantes del movimiento estudiantil.
En el documento
demandaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación cumplir con su obligación
histórica emitiendo las ordenes de aprehensión contra Luis Echeverría y demás
criminales, para que México no sea 'refugio de genocidas'.
La Suprema
Corte actual tiene la obligación histórica de diferenciarse de aquellas cortes
cómplices de la impunidad en la historia reciente del país. De no ser así, la
credibilidad y la gobernabilidad se verán amenazadas, ya que la sociedad en su
conjunto exige el castigo de los culpables del genocidio del 2 de octubre del
68, del 10 de junio del 71 y de los cientos de desaparecidos durante la guerra
sucia.
Si México, advirtieron, no asume sus responsabilidades y considera
que el delito de genocidio ha prescrito, aparecerá en el ámbito internacional
como un refugio seguro para genocidas como Pinochet, Videla, Kissinger, Fujimori
y otros.
Estamos en un punto en la historia del país en el que no se
puede seguir ignorando el reclamo puntual de las madres del Comité Eureka. No se
puede admitir jurídica y moralmente que los casos de El Charco, El Bosque,
Acteal o Aguas Blancas queden impunes o en castigos a funcionarios menores,
destacaron.
En la respuesta que den los órganos de justicia a todos estos
casos de impunidad estará la suerte de la democracia de este país,
puntualizaron.
Previamente consideraron que 'la vida política nacional se
desenvuelve en un extraño ambiente de procesos judiciales oscuros e inconclusos,
que están marcados por una política vacilante y parcial, que pone en entredicho
la vigencia de la legalidad y el estado de derecho. Perspectiva que es
extremadamente grave'.
Dijeron que es ampliamente reconocido que el
presidencialismo y la figura de Vicente Fox están en crisis y severamente
cuestionados. Lo mismo sucede con los legisladores en lo personal y las cámaras
como colectivos. Si a esto se añade una crisis en el sistema de justicia del
país, simplemente no quedaría ninguna referencia política a la que se le pudiera
conceder un mínimo de legitimidad. Por tal razón, el Comité del 68 considera que
es su obligación hacer todo lo posible por evitar una perspectiva caótica que
daría pie a soluciones de violencia.
Asimismo, refirieron que es
preocupante registrar rasgos que apuntan a la impunidad en casos judiciales como
Amigos de Fox, Pemexgate, Fobaproa y a la injusticia en el proceso de desafuero
de Andrés Manuel López Obrador, además de aquellos que tienen un carácter
histórico, como las matanzas del 2 de octubre de 1968 y el 10 de junio de 1971,
y las desapariciones y asesinatos cometidos durante la llamada guerra
sucia.
De acuerdo con los integrantes del Comité 68, todos estos procesos
judiciales no se han llevado a cabo con pulcritud y transparencia. Las
soluciones oscuras e incomprensibles que se han dado no satisfacen a nadie.
Aunque no lo fueran, parecen marrullerías y chicanadas.
Frente a esta
situación advirtieron que existe 'el riesgo de caer en un descrédito absoluto y
de verdadero colapso en el sistema de justicia del país, porque desde muy
diversos espacios de poder se actúa con parcialidad, ilegalmente, con
prepotencia y arrogancia, para obstruir e impedir la acción de la
justicia'.
Refirieron que en los casos que han sido canalizados a la
Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, 'el problema
no es que los acusados y sus defensores recurran a marrullerías y falsedades, el
problema es que desde el Poder Ejecutivo, por medio de la PGR y también desde el
Poder Judicial, se brindan a los acusados espacios y facilidades para evadir la
acción de la justicia'.
Ante los manifestantes negaron que los archivos
oficiales de la matanza de Tlatelolco, 10 de junio y la guerra sucia se hayan
abierto totalmente, en particular los de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sumado a ello, subrayaron que no se han proporcionado los datos que puntualmente
se han requerido a la Secretaría de Gobernación.
Sobre la matanza del
jueves de Corpus, advirtieron que si la SCJN no atrae la acusación penal y
determina que los ilícitos cometidos no prescribieron, dejará la decisión en
manos 'de un tribunal de menor jerarquía que puede prestarse a encubrir una
acción ilegal bajo diversos detalles propios del proceso judicial, y entonces
podríamos considerar que su proceder es una muestra de que está cediendo ante
presiones, resistencias y demás medidas políticas oficiales de obstrucción a los
juicios'.
Por ello, 'la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene la
obligación, primero, de atraer el caso y asumir con toda responsabilidad la
decisión que corresponda. Exigimos una resolución que sea consecuente con las
leyes y tratados internacionales firmados por México',
concluyeron.
La SSP desplegó 8 mil
agentes de seguridad; muchos vestían de civil. Sólo incidentes menores durante
la marcha; 11 detenidos y 4 lesionados
Grupos de estudiantes también realizaron acciones de
seguridad y resguardaron edificios y negocios que fueron agredidos durante las
manifestaciones del año pasado
Once detenidos y cuatro lesionados fue el
saldo de los incidentes que ocurrieron en torno a la marcha conmemorativa de la
matanza del 2 de octubre de 1968, a pesar de los 8 mil elementos que desplazó la
Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP). Muchos agentes
cumplieron sus funciones vestidos de civil.
Pese a estos reportes,
durante el desarrollo de la marcha, desde la Plaza de las Tres Culturas hasta el
Zócalo, no hubo incidentes graves, enfrentamientos entre supuestos estudiantes
ni destrucción de algún objeto o comercio.
Los contingentes no sólo
fueron vigilados por los miles de elementos policiacos, sino también por grupos
de estudiantes que se encargaron de realizar vallas en los sitios donde el año
pasado hubo incidentes, como fue el caso de la Torre del Caballito.
El
subsecretario de la SSP, Gabriel Regino, negó que hubiera enviado a policías
vestidos de civil, y aseguró que sólo comisionó a 110 'empleados
administrativos' para realizar funciones de 'indicadores' (personas que se
encargan de comunicar al centro de mando cualquier incidente) sin embargo,
centenares de elementos vistieron camisetas de color blanco y vigilaron la
movilización desde la misma Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco hasta la
Plaza de la Constitución.
Según el subsecretario, el accionar del
personal de la SSP fue legal, aunque realizaron detenciones sin portar uniforme,
como ocurrió en pleno Zócalo con el fotógrafo del diario La Prensa, Jaime
Llera.
Los elementos de la SSP se apostaron a lo largo de las aceras de
Manuel González, Paseo de la Reforma, avenida Juárez y Madero.
Hicieron
una segunda fila detrás de los policías que sí vestían uniforme y en algunos
casos se dedicaron a fotografiar o filmar a los manifestantes a bordo de
motocicletas sin placas.
El operativo no sólo abarcó las zonas cercanas a
la Plaza de las Tres Culturas, también se instaló vigilancia en las
inmediaciones del Casco de Santo Tomás y así fue como se logró detener, cerca de
las tres y media de la tarde, a tres jóvenes que portaban petardos, latas de
pintura y thínner en el cruce de Saturno y Flores Magón, en la colonia
Guerrero.
En esta acción fue aprehendido Alejandro Caballero González, de
21 años, quien tenía en su poder 8 petardos y fue puesto a disposición de la
quinta agencia bis del Ministerio Público; en tanto que Daniel Trejo Hernández,
de 18 años, fue remitido al juez cívico de la séptima agencia. El tercer sujeto
no fue identificado.
Los incidentes en los que hubo el mayor número de
detenidos y lesionados ocurrieron después de las seis de la tarde, cuando la
mayor parte de los contingentes ya habían ingresado a la plaza y comenzaba el
mitin político.
La gresca se debió a que la SSP no puso policías a
vigilar las zonas aledañas al Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana.
Supuestamente el agrupamiento Corredor Alameda, bajo las órdenes del primer
superintendente José Barrón, fue destinado a vigilar la calle de Seminario, pero
sin explicación abandonaron el punto y se concentraron en la calle de 5 de
Febrero.
Esa situación fue aprovechada por un grupo de jóvenes -en su
mayoría vestidos de negro y con el cabello pintado- para despojar de mercancía a
cientos de comerciantes semifijos que a diario se colocan en la calle
Seminario.
De inmediato los vendedores se defendieron y se armó la
gresca, lo que obligó a que policías vestidos de civil y uniformados
intervinieran para detener el enfrentamiento, situación en la cual fue detenido
el fotógrafo Jaime Llera por dos elementos de la SSP que laboraban sin
uniforme.
Llera fue obligado a subir a una ambulancia de la Cruz Roja
porque supuestamente estaba lesionado. Minutos después fue liberado en la calle
de Palma.
Tras la riña, el subsecretario Gabriel Regino dijo lamentar el
incidente, que sucedió al finalizar la marcha.
Respecto a los policías
vestidos de civil indicó que los 'indicadores' son legales, porque 'es personal
administrativo y, según dijo, utilizó a '80 elementos del sexo masculino y del
grupo femenil 30'. Sin embargo, desde la calle de Iturbide y hasta la calle de
López se colocó una larga valla de mujeres policías sin
uniforme.
Exigieron justicia y
defendieron la educación pública. Caminatas para recordar el 68 en varias
entidades del país
Cerca de mil
personas, entre estudiantes y miembros de organizaciones sociales de Guerrero,
marcharon este sábado por las principales calles de Chilpancingo para recordar
la matanza de Tlatelolco en 1968, donde perecieron cientos de jóvenes.
En
Cancún, Quintana Roo, y San Cristóbal de las Casas, Chiapas, al menos doscientos
estudiantes recordaron los hechos del 2 de octubre. Mientras, unos 2 mil
maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE), en Pinotepa Nacional, Oaxaca, marcharon para exigir la derogación de las
reformas a la ley de jubilaciones y pensiones, además de recordar los sucesos
del 68.
El contingente de Guerrero, compuesto por cerca de mil personas,
marchó de la carretera México-Chilpancingo hasta el zócalo Primer Congreso de
Anáhuac; ahí, Genaro Robles Jaimes y Sergio Moctezuma Alonso, integrantes de la
Federación Estudiantil Universitaria de Guerrero (FEUG), manifestaron la
solidaridad de la organización con los cientos de jóvenes y padres de familia
que se encontraban en ese entonces en la Plaza de las Tres Culturas y que fueron
atacados por militares y elementos policiacos.
Asimismo gritaron
consignas en contra de la privatización de la educación y respaldaron el apoyo a
los más de 700 normalistas que se oponen a presentar un examen de oposición para
la obtención de una plaza de trabajo.
Medio centenar de estudiantes de la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas y de las
normales Rural Mactumactza e Intercultural Bilingüe Jacinto Canek, durante su
manifestación, gritaron consignas en contra de los gobierno federal y de Pablo
Salazar Mendiguchía. Los jóvenes recorrieron varias calles y avenidas desde las
instalaciones de la Facultad de Ciencias Sociales hasta el centro de la ciudad,
donde durante 15 minutos bloquearon dos de las principales arterias, provocando
un caos vial. Asimismo demandaron educación pública y gratuita.
Cerca de
100 personas recordaron los sucesos del 2 de octubre con un recorrido por las
calles de Cancún, Quintana Roo. Con una enorme manta con la efigie del Che
Guevara y una paloma atravesada por una espada, como símbolo de la ruptura de la
paz, la caravana concluyó en la Plaza de la Reforma, a un costado de la estatua
de Benito Juárez, donde los jóvenes criticaron a los gobiernos represores de
Gustavo Díaz Ordaz y de Luis Echeverría y compararon a Vicente Fox con los
priístas por su autoritarismo.
Unos 2 mil maestros de la sección 22 del
SNTE de la región de la costa, en Oaxaca, marcharon en Pinotepa Nacional para
exigir la derogación de las reformas a la ley de jubilaciones y pensiones,
también recordaron los sucesos del 2 de octubre.
La manifestación
concluyó con un mitin en el zócalo de esa ciudad, los oradores rechazaron las
reformas neoliberales del gobierno de Vicente Fox y la propuesta del régimen de
pensiones y recordaron la matanza de estudiantes.
MEXICO BUSCANDO JUSTICIA POR TLATELOLCO
A treinta y cinco años ( * )de la Matanza de Tlatelolco, nacen nuevas esperanzas de
que la justicia, tanto tiempo postergada, pueda llegar y condenar a los
culpables de un hecho que dividió la historia de México en antes y después del 2
de octubre de 1968. Así lo narró a Mundo Posible el miembro del Comité Político
Nacional del Partido de la Revolución Democrática y coordinador del Comité 68,
abogado Raúl Alvarez Garín.
Patricio
Aguilar C.
MUNDO
POSIBLE / 31/10/2003 (* ) nota de archivo
No es difícil descubrir su nacionalidad. Tras su grueso
mostacho y su marcado acento, aparece con claridad el origen mexicano de Raúl
Alvarez Garín, abogado, miembro del Comité Político Nacional del Partido de la
Revolución Democrática y coordinador del Comité 68, organización que promueve
las denuncias para llegar a juicios de responsabilidad penal en contra de
quienes resulten responsables de la masacre de Tlatelolco, ocurrida el 2 de
octubre de 1968. Esa cruzada es la que motivó su visita a nuestro
país.
Conversa con calma y a pesar que prácticamente no levanta la
voz, en toda la entrevista se marca la pasión que lo mueve. Vino a Chile para
dejar constancia de los pasos que se están dando en función de iniciar un
proceso histórico contra los responsables políticos y materiales de la masacre
de estudiantes que culminó con un número indeterminado de muertos. Masacre que
marcó a toda una generación, 'la misma que hoy tiene entre 55 y 59 años y es
profesional o empresario' o forma parte de quienes mueven al México de
hoy.
'El 2 de octubre del 68 se compara a lo que es el 11 de
septiembre de 1973 en Chile', afirma, para graficar una fecha que es conmemorada
multitudinariamente cada año en el país azteca.
P: ¿Qué es el Comité 68?
Raúl Alvarez: Este comité auspicia las denuncias de juicios
de responsabilidad penal por las masacres del 2 de octubre de 1968, del 10 de
junio de 1971 y del período de guerra sucia que comprende entre los años 1976 y
1982, donde operan organismos de coordinación de diversas policías y el Ejército
en la llamada Brigada Blanca, donde hubo desapariciones de personas y
ejecuciones extrajudiciales, dirigidas fundamentalmente contra grupos de
oposición y organismos armados como la Liga Comunista 23 de Septiembre, el
Partido de los Pobres o las Fuerzas Revolucionarias Acción Popular, todos
movimientos que han tenido alguna relación con el movimiento
estudiantil.
P: Cuando habla de 'policías' ¿A cuáles se
refiere?
RA: A la Dirección Federal de Seguridad, que es la Policía
Política; la Policía Judicial Federal, que depende del Ministerio y la Policía
Judicial Militar. Todas ellas actuaron coordinadas con el Ejército en tareas
represivas.
Tlatelolco divide la historia de
México
Raúl Alvarez maneja con exactitud todos los aspectos que
marcaron la matanza de estudiantes en el Zócalo de Tlatelolco el 2 de octubre de
1968. Aquel día se celebraba un mitin estudiantil, en el contexto de una huelga
nacional universitaria. Claramente concertados, con un plan operativo
cuidadosamente definido y con el claro objetivo de 'perseguir hasta el
exterminio', como consta en documentos que han sido recuperados en estos largos
años de investigación, alrededor de diez mil soldados rodearon con tres cercos
que rodearon la explanada donde estaban nos quince mil estudiantes junto a
trabajadores ferroviarios, también en huelga. En el segundo piso del edificio
Chihuahua, en una tribuna, estaban los dirigentes de la
manifestación.
Sobre un papel, Raúl Alvarez nos grafica el escenario del
genocidio: 'En el mismo piso donde estaba la tribuna, en el piso de arriba, se
instalaron francotiradores del llamado Batallón Civil Olimpia, que se
identificaban con un guante blanco que llevaban en la mano izquierda. Ellos
estaban emboscados ahí desde varios días antes. A una señal de bengalas,
comenzaron a disparar sobre la multitud mientras otro grupo detenía a todos los
dirigentes. Esta fue una operación militar compleja, que está totalmente
documentada y da cuenta de la intención homicida de sus autores intelectuales y
materiales.
'Mientras los francotiradores barrían a la multitud, las
fuerzas del Ejército avanzaban impidiendo la huída de los manifestantes', nos
narra el abogado mexicano. 'Las balas incluso llegaban hasta los soldados. Esto
significa que las tropas no estaban enteradas de todo el plan y hacían aparecer
la agresión como que venía de los estudiantes', relata para dejar establecido el
complot criminal que bañó de sangre la jornada.
'Una Lucha Sistemática Contra El
Olvido'
P: ¿Cuántas víctimas hubo en
Tlatelolco?
RA: Ha habido muchas versiones respecto de la cantidad de
muertos. No hay una versión oficial de víctimas. Existe una lista que reconocer
alrededor de treinta muertos. Pero había una gran cantidad de corresponsales
extranjeros que fueron testigos del hecho. Los periodistas ingleses hablan de
150. La Embajada de EE.UU. en su momento reconoce una cifra que está entre los
150 y los 200, pero un general de Ejército, Alberto Quintanar, ha declarado que
de ahí salieron entre 8 y 9 camiones llenos de cadáveres. El hecho es que el
gobierno priísta (del Partido Revolucionario Institucional, gobernante por más
de setenta años en México. N. de la R.)trató de ocultar los sucesos hasta
hacerlos pasar como un incidente menor.
P: A treinta y cinco años del hecho, ¿cuántos de los
asesinos han sido sentenciados o, al menos, procesados?
RA: Ninguno de los responsables ha sido ni siquiera
procesado. La impunidad ha sido total. Por los hechos de Tlatelolco hubo 200
procesados. Todos pertenecientes al movimiento estudiantil o comunistas. Si uno
pertenecía a alguna organización de esas, bastaba para ser juzgado. Todos fueron
encarcelados y sentenciados por las muertes de... ¡dos soldados!
P: A la luz de la Historia ¿Por qué es tan
importante este hecho? ¿Qué motiva seguir luchando?
RA: El 2 de octubre es parte permanente del calendario
democrático de movilizaciones. Una fecha de coordinación de todas las fuerzas.
Desde 1976, se conmemora con manifestaciones muy fuertes. En 1998 reunió a más
de 150 mil personas. Es un momento de reflexión y balance para poner en el
tapete las situaciones más complejas de la realidad mexicana: los problemas de
los campesinos, de los presos políticos, de los zapatistas, los trabajadores o
los estudiantes.
De ahí nace la determinación de buscar el juicio por la
responsablidad penal de los culpables, en una lucha sistemática contra el
olvido. Por la verdad y la justicia.
P: Usted dice que hubo corresponsales extranjeros
como testigos, que hay documentación que certifica la existencia de un plan
previo para la matanza ¿Cómo se explica entonces la
impunidad?
RA: Por la complicidad del sistema político y judicial, que
son corruptos y subordinados al poder ejecutivo priísta. Un sistema brutal, de
una cobardía generalizada. Pero también por una forma cultural que se extiende
de los tiempos de la Revolución Mexicana. Imagínese que hace poco un obispo
mexicano, consultado por un problema que había surgido dijo que eso se resolvía
'con unos quinientos muertos'. Ante los reclamos que surgieron por sus palabras,
dijo después 'bueno, con trescientos basta'. Hay un absoluto desprecio por los
pobres. Se dice también, si matan a un pobre, 'ese no te lo cobran'. En México
tenemos una oligarquía en el poder, que, con un sentido nacionalista que engaña,
se enfrenta con los Estados Unidos, pero también con el pueblo
mexicano.
P: ¿Qué motiva su visita a
Chile?
RA: Como hay un largo trabajo de denuncia, y se ha creado
una Fiscalía Especial de Investigación, que ha revisado las denuncias, la
comparecencia de acusados, la masa documental, los procesos fraudulentos de
simulación de justicia, las acciones represivas ilegales y las evidencias de
archivos de personas desaparecidas, el proceso está bastante adelantado. En este
momento se depende de la Corte Suprema que deberá pronunciarse en las próximas
dos o tres semanas respecto de la prescripción de algunas causas y de cuáles son
procedentes.
Este pronunciamiento abrirá nuevos casos y se podrá llegar
hasta Luis Echeverría, el presidente de ese momento.
Por ello hemos querido informar a las fuerzas democráticas
sobre estos hechos, debido a los lazos de amistad entre nuestros pueblos, para
que no haya falsas interpretaciones y se conozca toda la verdad.
Es conocida la solidaridad que México y los propios
gobernantes del PRI tuvieron con la causa democrática chilena durante la
dictadura, cómo se acogió a centenares de exiliados. Sin embargo, para Raúl
Alvarez, ésta es una contradicción respecto del verdadero carácter autoritario
de los gobiernos priístas y que podrían conducir a equívocos si la realidad
mexicana no es claramente conocida en nuestro país.
La matanza de Tlatelolco es una herida que todavía sangra en
el consciente colectivo del pueblo mexicano. Y es también una muestra de la
brutalidad y saña con que actúa el poder contra quienes expresan su pensamiento
desde la movilización y la organización de masas. Es también otro hito de
hermandad entre nuestros pueblos, en la lucha intransable por la verdad y la
justicia, condiciones inseparables para la construcción de sociedades justas y
democráticas.
Fuente: www.argenpress.info
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