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Base
de Manta, Plan Colombia y dominio de la Amazonía
2 - ¿En verdad interesa a
EE.UU. la desaparición del narcotráfico?
Diego
Delgado Jara
A los propios grupos financieros de los EE.UU. y al
propio Estado norteamericano no les interesa la desaparición del negocio de la
droga porque sus principales bancos reciben cientos de miles de millones de
dólares cada año de esta actividad a la que en forma hipócrita dicen combatir.
Este dinero circula dentro de la economía de éste y de otros países generando
enormes ganancias que no las van a rechazar ni a perder! ¿Alguien ha sabido que
los banqueros suizos, por ejemplo, preguntan el origen de los dineros que
reciben de todos los sátrapas del planeta? Recordemos que uno de los más
importantes escritores e investigadores de los Estados Unidos, el profesor James
Petras, docente de la Universidad de Columbia, en Nueva York, en su ensayo
titulado Dinero Sucio: Fundamento del Crecimiento de los Estados
Unidos, publicado en abril del 2001, señala en algunos fragmentos
escogidos:
«Los investigadores del Congreso de
los Estados Unidos, algunos ex banqueros y los expertos bancarios
internacionales coinciden todos en que los bancos estadounidenses y europeos
blanquean cada año entre 500.000 millones y un billón (con “b”) de dólares de
dinero sucio (dinero blanqueado de origen delictivo y corrupto) suma a la cual
la mitad corresponde a los bancos estadounidenses.»
«El senador estadounidense Levin lo
resume así: “Se calcula que una suma de entre medio millón y un billón de
dólares, procedente de los medios de la delincuencia internacional, se mueve a
escala internacional y se deposita en cuentas bancarias. La mitad de esa suma
viene a parar a los Estados Unidos.” En la última década, los
bancos estadounidenses blanquearon entre 2,5 a 5 billones de dólares de dinero
sucio, que pasó a formar parte del circuito financiero de los Estados Unidos. No
obstante, la afirmación del senador Levin se refiere únicamente a los fondos de
origen delictivo, según las leyes de los Estados Unidos. No incluye las
transferencias ilegales y los flujos de capital aportados por dirigentes
políticos corruptos, ni la evasión fiscal que llevan a cabo empresas
extranjeras.»
«Un destacado experto norteamericano
en materia de finanzas internacionales, Raymond Baker, colaborador del
prestigioso Brookings Institute, estima que “el flujo de dinero corrupto que
sale de las economías de los países en desarrollo (Tercer Mundo) o en transición
(ex comunistas) y que va a parar en las arcas occidentales está entre 20.000 y
40.000 millones de dólares por año, y el flujo generado por las transacciones
comerciales con precios manipulados es de 80.000 millones, si no es más. Mi
estimación más prudente es de 100.000 millones de dólares anuales, en la suma de
ambos conceptos, lo que significa un billón de dólares en una década. Y de esta
suma la mitad al menos tuvo por destino los Estados Unidos. Si incluyéramos
otros conceptos que forman parte de la evasión de capitales la suma final sería
mucho mayor.” Este experto del Brookings Institute no incluye las
permutas de bienes inmuebles y de valores bursátiles, las transferencias
fraudulentas por cable, y otras.»
«En otras palabras, la cifra
incompleta de dinero sucio inyectado en las cajas fuertes de los bancos
estadounidenses durante la década de los noventa ascendería a unos 3 a 5,5
billones de dólares. El cuadro es incompleto pero nos facilita una base de
estimación del factor «dinero sucio», que cubre buena parte
del déficit de la balanza de pagos norteamericana (que alcanza cientos de miles
de millones de dólares por año). En la actualidad el déficit comercial
norteamericano se acerca a los 300.000 millones de dólares. Sin el dinero sucio
la balanza comercial sería totalmente insostenible, el nivel de vida se
derrumbaría, el dólar perdería valor, el capital de inversión y préstamos
disponible se contraería y Washington sería incapaz de mantener su imperio
global.» (Para los fines comparativos conviene reparar que este escrito fue
elaborado meses antes del 11 de septiembre del 2001, fecha a raíz de la cual los
gastos de este país se dispararon al igual que su déficit! ¡Es decir ahora menos
todavía se podría prescindir de estos recursos!).
«Se estima que la importancia del
dinero blanqueado no hará sino aumentar. Un directivo de un banco comercial,
Antonio Geraldi, pronosticó un importante crecimiento del blanqueo del dinero
por parte de los bancos de los Estados Unidos, en su intervención ante el
subcomité del Congreso. “Según las previsiones, el monto del dinero
blanqueado alcanza billones de dólares, con un crecimiento desproporcionado
respecto a los fondos legales”, manifestó.»
«Los 500.000 millones de dólares de
origen ilegal que ingresan en los principales bancos estadounidenses y circulan
por ellos superan los ingresos netos de todas las compañías de computación en
los Estados Unidos, y por supuesto sus beneficios. Estas entradas anuales
sobrepasan todas las transferencias netas realizadas por las principales
compañías petrolíferas y militares y fabricantes de aviones. Los mayores bancos
de los Estados Unidos -Bank of America, J. P. Morgan, Chase Manhattan y en
particular Citibank- obtienen un alto porcentaje de sus beneficios bancarios de
los servicios prestados a estas cuentas de dinero sucio de origen criminal. Los
grandes bancos e instituciones financieras estadounidenses son el soporte del
poderío global de los EE.UU. mediante sus operaciones de blanqueo de dinero y de
gestión de fondos extranjeros de origen ilegal.»
Por razones de espacio no detallamos en extenso esta
pieza magistral de develamiento de todas las modalidades del saqueo de países
que son empobrecidos al máximo por los propios dirigentes políticos corrompidos,
indicando los métodos que utilizaron, por ejemplo, los Salinas de Gortari, Asif
Alí Zardari (esposo de la ex primera ministra de Pakistán), El Hadj Omar Bongo
(dictador de Gabón desde 1967), Abacha (hijo de un ex dictador de Nigeria), así
como de dirigentes de los ex países de Europa del Este, entre tantos otros.
Como un simple dato referencial, respecto a varias
entidades «famosas», señala el referido intelectual: «Citibank, el
primer blanqueador de dinero, es el mayor banco de los Estados Unidos, con
180.000 empleados en todo el mundo, distribuidos en 100 países, con 700.000
millones de dólares en depósitos conocidos y más de 100.000 millones de
depósitos de particulares en cuentas secretas; y realiza operaciones de banca
privada (gestión de cartera de inversión) en más de 30 países, lo que hace de
este banco el que más presencia global mantiene de todas las entidades
financieras de los EE.UU.»
El capital, aunque sea de origen criminal o mafioso,
por lo general es bienvenido. ¿O alguien cree que en la tan ponderada banca
suiza, por ejemplo, están las cuentas cifradas sólo de gente honorable? ¿Por qué
casi todos los dirigentes políticos y banqueros delincuentes de la América
Latina van a Miami, donde reciben todo tipo de honores y protecciones especiales
para jamás ser extraditados? La razón es obvia. Allí disponen de garantías
plenas; y si sólo uno de estos hampones de cuello blanco fuese «tocado», todos
los demás, para protegerse, sacarían sus dineros y fugarían despavoridos
haciendo quebrar a muchos entidades financieras! ¡Las evidencias se imponen!
Si bien es verdad que a los bancos norteamericanos
(y europeos) y a todo el mundo usufructuario no les interesa dejar de recibir
importantes montos de dinero (sucio o no), que igual les va a reportar grandes
dividendos y enorme lucro, no es menos cierto que, por las mismas razones de
incuantificables beneficios, a las transnacionales no les interesa perder el
control político, económico y militar de Colombia porque ello entrañaría perder
el acceso a cuantiosísimos ingresos provenientes del petróleo, minas, aguas,
peces, flora, fauna, y a toda la riqueza que hoy está prácticamente bajo su real
control político mediante simples intermediarios, administradores temporales o
mandatarios de opereta sujetos a su voluntad!
Este inmenso país, no olvidemos, tiene además acceso
directo a repúblicas con gravísimos problemas sociales, pobreza ancestral y
también gigantescos patrimonios naturales como es el caso de Venezuela, Ecuador,
Perú, Panamá y hasta la zona más empobrecida de Brasil. Lo obvio de suponer es
que si de Colombia son expulsadas las transnacionales y sus ambiciones
infinitas, lo mismo acontecerá en los demás países empobrecidos vecinos! Desde
el punto de vista geoestratégico Colombia dispone de una ubicación excepcional,
no sólo a mitad de las Américas y en una punta vital de América del Sur, sino
que cuenta con dos salidas cercanas a los principales océanos del planeta como
son el Pacífico y el Atlántico. Resulta además una de las puertas vitales de
potencial acceso invasivo a la Amazonía, al petróleo venezolano y a la cuenca
del Orinoco.
Diego Delgado
Jara
Doctor en jurisprudencia y profesor de
Derecho económico de la Facultad de ciencias económicas de la
Universidad de Cuenca. Ex-legislador, Diego Delgado Jara es autor de varios libros y
colaborador permanente de Altercom.
Fuente: Altercom/redvoltaire.net ,
19/7/04.