NCeHu 1480
¿Será para el 2005 el colapso economico de
EEUU?
F. William
Engdhal
Un hecho
inédito: el Senado de EEUU acaba de confirmar a Alan Greesnpan para un quinto
mandato como presidente del Banco Central más poderoso del mundo, la Reserva
Federal de EEU, o la "Fed", como se la nombra habitualmente. Ahora bien, este
hecho no es tanto sintomático de ninguna excelencia de Alan Greesnpan como
banquero central sino más bien de que vulnerable es el edificio financiero
global.
Aparentemente la economía mundial
estaría por retomar el crecimiento después de una severa recesión y de una caída
del 60% del mercado bursátil norteamericano en 2000/2001. La Reserva Federal
dice que está tan confiada en que la economía está creciendo de forma segura que
elevó la tasa de interés básico desde su piso históricamente bajo de 1% a 1,25%
el mes pasado, al paso que señalaba que paulatinamente se marcha para niveles de
"tasas neutras" de 3,5%, 4,5% en los próximos meses. Hay un fuerte crecimiento
de las exportaciones de Brasil, de México y de Corea del Sur. El crecimiento de
China es tan fuerte que su gobierno está preocupado por la posibilidad de un
recalentamiento. En Europa el Reino Unido está por tener la expansión más rápida
de los últimos quince años. Francia espera que el Producto Bruto Interno crezca
un 2,5% . Alemania habla de un crecimiento más fuerte de las exportaciones. El
motor es el crecimiento económico norteamericano.
El problema con este panorama optimista
es el hecho de que está basado totalmente sobre el dólar y sobre la creación sin
precentes de crédito barato en dólares por parte del Sr. Alan Greenspan y de la
Administración Bush. El excluyente objetivo de todo esto es mantener la economía
norteamericana lo suficientemente fuerte como para que George Bush se asegure la
reelección en Noviembre. Bush y Alan Greenspan, con este pacto, cada uno hace su
negocio. La técnica para lograr esto es una combinación de tasas de interés a
los niveles más bajos históricos, de niveles de tasas vistas solamente en épocas
de guerra o de depresión, y a través del estímulo de la economía con récords de
déficits de presupuesto, emitiendo títulos del gobierno para financiarlos. En
consecuencia el mundo fue inundado con dólares baratos.
Lo que está claro es que esto es
insustentable y de que tendrá fin en algún momento del año 2005, después de las
elecciones, no importa quién sea el presidente.
La "corrección" de esta orgía de
crédito barato desde 2001 impactará sobre todo el sistema económico y financiero
global.Algunos economistas temen una nueva Gran Depresión del estilo de la
habida en la década de 1930. El mundo está hoy dependiente del crédito barato de
dólares de EEUU. Cuándo las tasas de interés americanas finalmente tengan que
subir shock dramáticos golpearán a Europa, Asia y toda la economía global de una
manera diferente a todo lo que se ha visto desde 1930. Deudas que ahora parecen
manejables súbitamente se volverán impagables. Incumplimientos y bancarrotas se
desparramarán como epidemia tal como aconteció tras la quiebra del Creditanstalt
en 1931.
LA BURBUJA DE LA ECONOMÍA INTERNA
AMERICANA
El mito oficial norteamericano es el de
que la recesión de 2000-2001 terminó en Noviembre de ese año y que la
recuperación está en marcha desde entonces. Pero la realidad no es tan bonita.
Utilizando un récord de baratura de las tasas de interés la Reserva Federal
indujo a un montón de familias norteamericanas a niveles de endeudamiento
récord, creando lo que se puede denominar una especie de "recuperación virtual",
financiadas por montos récord de nuevas deudas de los consumidores. Lo nuevo
es que no hubo nunca antes una recuperación en la que los niveles de
endeudamiento aumentasen. Antes bien, sucedía lo opuesto.
El sueño americano de poseer una casa
propia fue la causa-fuente del récord de empréstitos provocado por las tasas más
bajas de interés de los últimos 43 años. Greesnpan ha declarado que ha sido este
lo que ha propulsado hacia arriba la economía norteamericana a partir del 2001.
En efecto, cuándo las familias compran una casa también compran muebles,
contratan trabajadores de la construcción, electricistas, ingenieros, etc. y la
economía crece. El record de baja de las tasas de interés volvió mucho más fácil
para las familas norteamericanas acceder a un crédito, ofreciendo su propia casa
como garantía. Estos créditos, ligados a los valores en ascenso de las
propiedades inmobiliarias, permitieron a las familias americanas financiar nuevo
mobiliario, nuevos autos y un montón de cosas. En el año 2003 los bancos
alcanzaron un récord de 324 mil millones de dólares de préstamos para la casa
propia sobre un total de 1 billón de nuevos créditos hipotecarios.
Todo este consumo creó la ilusión de
una recuperación de la economía. Pero por debajo de la superficie, entretanto,
un enorme fardo de deudas fue acumulado. Desde 1997 el total de hogares
norteamericanos hipotecados creció un 94%, llegando a la cifra colosal de 7,4
billones de dólares, una deuda de aproximadamente 120.000 dólares cada
familia de cuatro. En este período el valor de las casas norteamericanos se
incrementó promedio en un 50%. Solo en el año 2003 se concedió la cantidad
récord de un billón de dólares de nuevos créditos hipotecarios.
En muchas partes de EEUU la inflación
de los precios de las propiedades inmuebles se h a tornado alarmante. Un
departamento en Manhattan ahora vale más de un millón de dólares. Los precios en
Boston aumentaron en 5 años un 64%. Están en ascenso en California. En promedio
tuvieron una valorización del 50%, algo sin precedentes, todo motorizado sin
dudas por el crédito barato y fácil de la era Greenspan. El problema es tan
obviamente peligroso que recientemente Greenspan tuvo que salir a la palestra a
negar la existencia de una "burbuja inmobiliaria". Antes también negaba la
existencia de una burbuja de los valores de las acciones de las empresas
"punto.com" en el año 2000.
Pero es justamente esto lo que
Greesnpan creó con su política de bajas tasas de interés. La burbuja de las
empresas "punto.com", que ya reventó, fue ahora reemplazada por una mayor y más
amenazante aún burbuja inmobiliaria. Las familias norteamericanas fueron
convencidas de invertir en casas como refugio para sus ahorros y como para tener
una renta en sus años de retiro, en vez de acciones.
El ascenso de los valores de las
habitaciones se produjo por la política de bajas tasas de interés y también por
la ligereza y deseo irracional de los bancos por prestar Total dos agencias
semigubernamentales, como las popularmente conocidas como Fannie Mae y la Ginnie
Mae (la Federal National Mortage Associattion y la Government National
MortageAssociattion) , recompran los créditos hipotecarios de los bancos,
tomando el riesgo de los incumplimientos, de modo que los bancos locales sientan
menos presión y menos riesgo y presten más. Si hay incumplimientos se embroma el
gobierno, es decir se socializan las pérdidas.
Para lubricar todo el mecanismo el
Congreso americano cambió varias leyes. Así ahora se puede acceder a un crédito
hipotecario sin desembolsar un centavo. Esto significó la irrupción en el
mercado de un enorme cúmulo de familias económicamente marginales y de alto
riesgo. Pero muchas de esas hipotecas se pactan con tasas "ajustables", no
fijas.
Mientras las tasas permanezcan bajas la
rueda de la deuda continuará girando. Pero cuándo esas tasas comiencen a subir
muchas familias descubrirán que su costo mensual explotó y que no pueden
cumplir. En ese punto muchos bancos americanos tendrán serios problemas con los
malos créditos, de lejos peor que los de 1990/1992 cuando varios de los bancos
más importantes de EEUU estaban cerca de la quiebra. En cuánto aumenten las
tasas de interés en los próximos doce meses esto disparará una cascada de
incumplimientos de hipotecas. Algunos "gurúes" del sector temen un baño de
sangre en el año 2005.
Las familias americanas están altamente
endeudadas. Y no solamente a causa de sus viviendas. Los datos de la Reserva
Federal dan un nivel de deuda total por encima de los 35 billones, unos 450.000
dolares por cada familia tipo de cuatro miembros. La deuda promedio de los
consumidores con tarjetas de crédito, autos y otros bienes está en alturas
record. Los fabricantes de coches siguen ofreciendo créditos para la compra de
autos a plazos de seis, de hasta siete años. Muchos norteamericanos deben más de
lo que vale su coche. Las deudas crecen. Por ahora, hasta ahora, son manejables.
Cuándo aumenten, no lo serán más para muchos. El ascenso ya comenzó.
Hay dos caminos por los que las tasas
podrían subir. Primero la Fed fue forzada a actuar elevando su tasa básica por
primera vez en los últimos cuatro años de 1% a 1,25% que estaban vigentes al 30
de Junio. No tuvo opción. Durante meses Greenspan hablaba de que la recuperación
norteamericana estaba fuerte y de que, por lo tanto, pronto las tasas de interés
volverían a su nivel normal. Fue un "bluff" calculado. Si no hubiese actuado
de manera tal que los datos sobre el nivel de empleo fuesen tales que convenzan
a los inversores de que la recuperación es real podría haber enfrentado una gran
crisis de confianza en el dólar. La administración Bush comprobadamente manipuló
estadísticas para mostrar un mejor crecimiento del empleo para ayudar a
reelegirse.
Elevadas que fueron las tasas a
continuación Greesnpan se dirigió a los nerviosos mercados para calmarlos
declarándole que las elevaciones futuras serían siempre graduales. En otras
palabras: sres especuladores, no se preocupen. Pero si quiere mantener la
"confianza de los mercados" Greenspan también tiene que convencerlos de que se
mantiene inalterado su compromiso en contra de la inflación. Y esto no es fácil
cuando el precio de todo, desde el cobre hasta el petróleo, la madera, la soja y
el acero vienen de elevarse en los últimos meses entre un 50 y un 110%. Y la
única herramienta antiinflacionaria de que dispone Greesnpan es la suba de la
tasa de interés o el amague de que lo hará. Y cuánto más demore en hacerlo más
aumentarán los precios, mayor es el riesgo de una crisis del dólar así como el
miedo de una parte de los inversores internacionales de que la economia
norteameriana se encuentre en una posición mucho peor de la que admiten sus
responsables.
La Fed está en una trampa sin
salida.
Pero tasas de interés más elevadas
amenazas con hacer explotar la burbuja de la deuda de billones de dólares en
hipotecassobre las casas de los americanos, sobrevaluadas en alrededor del
20% promedio a nivel nacional, o sea un monto de aproximadamente de 3 billones
de dólares.
Cuándo los inversores en títulos
privados como los grandes fondos de pensión y los bancos pierdan la confianza en
el compromiso antiinflacionario de Gresnpan el único apoyo que quedará
disponible para las tasas de interés bajas serán la buena voluntad de Japón y de
China para seguir invirtiendo miles de millones de dólares en títulos del
gobierno americano.
MANTENIENDO EL GOBIERNO BUSH A
FLOTE
Los mayores compradores de deuda del
gobierno norteamericano son los bancos centrales de la región del Asia-Pacífico.
Los bancos centrales de China y Japón poseen entre los dos más de un billón de
dólares en títulos del Tesoro norteamericano en sus reservas. Los bancos
centrales de otros países del mundo poseen alrededor de otro billón trescientos
mil millones. EEUU es el deudor más grande del mundo. En 1980 cuándo el gobierno
Ronald Reagan fue electo los Estados Unidos eran el acreedor más importante del
mundo, con un excedente de 1 billón de dólares.
Los países que dependen mucho de sus
exportaciones dirigidas al mercado norteamericano reciclan sus ganancias
comprando títulos del Tesoro norteamericano como forma de mantener sus divisas
fijadas al dólar. Mientras esto funcionó y funciona las tasas de interés del
mercado norteamericano pudieron ser mucho más bajas que lo normal. Pero si
las compras extranjeras de títulos de deuda norteamericana se revirtiesen o
disminuyesen en tal caso el banco central de EEUU tendría que subir la tasa de
interés para hacer más interesante para los inversores arriesgar su dinero
poniéndolo en títulos del gobierno norteamericano. Esto haría subir muy
rápidamente el costo de las mensualidades de las hipotecas tomadas por las
familias americanas tomadas a tasas flotantes. Millones de familias incurrirían
en el incumplimiento. Los valores colapsarían en muchas regiones, provocando una
tasa de desempleo más elevada.
Este no será un crack como el de las
"empresas.com" que en buena medida fue provocado para desinflar-deflacionar la
burbuja. En aquel año 2000 las tasas de interés estaban en un 6,5% anual y la
Reserva Federal tenía espacio para bajarlas hasta un 1% y crear de esa manera
una burbuja alternativa inmobiliaria y para que el dinero mantenga a flote a la
economía en un océano de deuda. Pero esta vez las tasas de interés están a
niveles históricamente récord de bajos, la deuda a niveles históricamente récord
de alta y la dependencia de la entrada continua de capital extranjero a niveles
sin precedentes.
La especulación hoy es global como
nunca. El crédito barato en el área del dólar produjo un abaratamiento del
crédito en el mundo en general. Gente como George Soros y otros semejantes toman
dinero superbarato en el área del dólar o del yer y lo represtan a tasas más
altas en países como Brasil, Turquía o Argentina. De tal manera estos así
llamados mercados emergentes tuvieron un veranito de bonanza financiera con los
mercados para arriba el año pasado. Pero todo esto ahora pasa a ser muy
arriesgado. Además cuando Bush habla de la probabilidad de atentados terroristas
por la época de las elecciones pasa a suceder que muchos grandes inversores
pasan a recelar de arriesgarse invirtiendo en acciones o títulos del Gobierno
Americano.
Esta es una causa importante por la que
los mercados de acciones y otros de EEUU estuvieron en caída firme en las
últimas semanas. La burbuja de la deuda norteamericana depende del
mantenimiento del mito de una recuperación de la economía para seguir atrayendo
capital extranjero de inversión, ayudando de tal manera a apartar al dólar del
colapso. Si fondos de pensión extranjeros o los bancos centrales de Japón o
de China se convenciesen de que la recuperación" norteamericana está en peligro
esto podría provocar un gran retiro de masas gigantescas de dinero fuera del
área del dólar.
Ahora bien: China y Japón, temiendo una
crisis del dólar, desde hace un tiempo vienen comprando intensamente mercadería
reales tales como petróleo, hierro, cobre u oro. Con las ganancias obtenidas en
el comercio están comprando mercaderías reales, no títulos del Tesoro del
Gobierno de EEUU, que son mero papel. Los miedos de China han empujado a su
gobierno a comprar petróleo para hacer stocks empujando el precio del barril
otra vez a niveles récord de 42 dólares el barril no obstante el aumento de la
producción de la Opep. Los precios del acero asimismo explotaron a causa de la
demanda china.
Cuando llegó a la presidencia Bush
heredó un presupuesto superavitario. Desde entonces el creó los mayores déficits
de la historia americana, con cerca de 500 mil millones de dólares en el año
2004 pero apuntando para los 600 mil millones en el año 2005. En el año 1971
cuando Richard Nixon retiró del dólar el respaldo oro se comentaba como
alarmante un déficit del presupuesto de " 23.000 mil millones" de dólares.
Este enorme déficit se financia
mediante la venta de títulos del Tesoro de los EEUU u otros títulos parecidos.
Desde el 2001 los bancos centrales de Asia, conducidos por Japón y por China
compraron por sumas enormes de títulos, alrededor de un 43% de toda la deuda del
gobierno norteamericano. Reciclaban los dólares ganados con el comercio de
autos, electrónica, textiles y otros bienes con destino al consumidor
norteamericano. En los doce meses anteriores a abril del 2004 Japón compró por
alrededor de 200 mil millones de dólares en títulos del Tesoro norteamericano,
financiando de esa manera en forma indirecta los gastos de la guerra contra
Irak. Los bancos de China, Corea del Sur y Taiwán compraron por una cantidad
parecida.
Han hecho esto por razones claras: como
sus monedas están ligadas al dólar si este se cae en relación con el yen del
Japón o en relación con el yuan chino y demás monedas de las economías
exportadoras de Asia pues entonces sus exportaciones sufrirían un golpe como
un mazazo, lo cual provocaría un aumento explosivo del desempleo por toda la
región. Por ahora los Bancos Centrales de estos países continúan
argumentando que cuando compran títulos del Tesoro Americano lo hacen en su
propio interés. Una crisis en el valor del dólar en el transcurso del año 2005
podría marcar el inicio de una crisis global. El mundo entero es rehén de
políticas económicas completamente distorsionadas por un patrón dólar fuera de
control.
Original en www.studien-von-zeitfragen.net
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