NCeHu
1472/04
Buenos
Aires
MARCHA NACIONAL
UNIVERSITARIA
Viernes 24 de
setiembre, 17.30 hs.
de HOUSSAY a
CONGRESO
Con la movilización del primer cuatrimestre, quebramos la
política de congelamiento salarial. Marchemos ahora para reclamar: Triplicación
del presupuesto, $800 de salario para el cargo testigo (ayudante 1°SE), Renta
para todos los ad honorem.
FONDOS PÚBLICOS PARA LA UNIVERSIDAD
PÚBLICA
En el presupuesto 2005, que el Gobierno Nacional acaba de
enviar al Congreso para su aprobación, las partidas correspondientes a las
universidades nacionales se incrementan en apenas $190 millones, unos 60
millones de pesos menos de lo que esperaban, incluso, muchos de los rectores que
conforman el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), quienes, por otra parte,
reclamaban... nada.
En relación con el ya ajustado presupuesto de este año,
el "aumento" no supera el 10%. ¡En un presupuesto en el que se proyecta una
inflación entre 7 y 10%!
Es este presupuesto, más que las provocaciones del
ministro Ginés González García, el que termina por perfilar la política del
gobierno para las universidades nacionales. Porque el ajuste presupuestario es
la condición necesaria para la profundización de las medidas privatistas y de
adaptación a los lineamientos del Banco Mundial.
Recientemente, en Tucumán,
el CIN publicó una declaración en la que figura como último punto "requerir que
los sucesivos presupuestos universitarios contemplen incrementos progresivos",
pero como planteos centrales el relanzamiento de la política bancomundialista
que, desde hace más de una década, impulsan las sucesivas administraciones del
Ministerio de Educación, de la Secretaría de Políticas Universitarias y del
propio CIN. Por ejemplo, la promoción de una "progresiva organización por ciclos
que faciliten el diseño de contenidos básicos disciplinares comunes por familias
de carreras". Es decir, los rectores y el Ministerio salen al ruedo una vez más
con una propuesta que tiende a reducir los grados gratuitos para promover
-proseguir y profundizar- el sistema de posgrados arancelados. Una operación
que, al mismo tiempo, les aseguraría un filtro -por decantación- para los miles
de estudiantes que ingresan en las universidades.
Es este presupuesto el que
sigue condenando a los miles de docentes ad honorem a seguir trabajando
gratuitamente, sin obra social, ni jubilación... ni viáticos. Y, a la mayoría de
los docentes que cobran, los mantiene con salarios por debajo de la línea de
pobreza.
La consigna de "Fondos públicos para la universidad pública" apunta
al nudo de la cuestión. O el superávit se destina al aumento de los presupuestos
de salud y educación, o se consagra a honrar la deuda ilegítima y usuraria. Cada
pago al FMI representa uno, dos, tres o más presupuestos anuales de la
universidad.
En el cuatrimestre pasado, como resultado de la movilización
docente, logramos quebrar la política de congelamiento salarial. Los
"incrementos" fueron una respuesta -deformada- a nuestros legítimos reclamos,
pero significaron un avance en la medida en que el Gobierno pretendía
mantenernos congelados hasta el 2005.
Ahora tenemos una nueva oportunidad:
reclamar la triplicación del presupuesto de las universidades nacionales para
obtener los $800 de salario para el cargo testigo (ayudante 1°, semiexclusivo),
la renta para los ad honorem, el financiamiento de la obra social, becas para
los estudiantes sin recursos, mejoramiento de las condiciones académicas y
desarrollo de la investigación científica de calidad, edificios acordes a las
necesidades de docentes y estudiantes.
TODOS A LA MARCHA DEL 24
Triplicación del presupuesto
$800 de salario para el cargo
testigo (ayudante 1°SE)
Renta para todos los ad
honorem
Nos concentramos a las 17.30 hs. en
Houssay.
AGD-UBA / CONADU
HISTÓRICA