NCeHu
1468/04
Según la Conferencia de Naciones
Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD)
Sombrías perspectivas de recuperación de la economía mundial
Las perspectivas de una recuperación económica
sostenida en el mundo son más sombrías e inciertas que a principios de la década
de 1990, afirmó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
(UNCTAD).
En su informe Comercio y Desarrollo en 2004, la agencia
consideró que la recuperación registrada en el año anterior conlleva riesgos por
su desigual evolución y la ausencia de un mecanismo multilateral de regulación
de los tipos de cambios y los flujos financieros que acompañan el intercambio en
el planeta.
La aceleración del crecimiento económico mundial en 2004,
tras la reanimación en 2003, se sostiene por la política fiscal y monetaria
expansiva de Estados Unidos y el impulso a las ventas del sudeste asiático, de
acuerdo con el documento, firmado por Rubens Ricupero, secretario general
saliente de la UNCTAD,
Estas a su vez, en el caso de China, están
acompañadas por un fuerte crecimiento interno, agrega el texto, en el que se
explica además que Japón consiguió una considerable recuperación a partir de sus
exportaciones tanto a esa nación, como a Estados Unidos.
Aunque la UNCTAD
advierte sobre los efectos en Asia meridional y oriental de la implantación de
una política económica más restrictiva en China ante el recalentamiento de
sectores de su economía, reconoce que la zona dio lugar a un patrón
intrarregional de demanda que augura un crecimiento relativamente
estable.
De igual modo ese organismo de la ONU expresó su preocupación
por el volumen del déficit presupuestario estadounidense.
Una política
monetaria más restrictiva, acotó, podría constituir un fuerte obstáculo a una
expansión sostenida por el agravamiento del elevado endeudamiento de los
hogares, apuntó en ese sentido.
En consecuencia, indicó el documento,
existen serias dudas de que el repunte de la economía norteamericana y su
impacto positivo en la mundial vayan a mantener el mismo vigor que les
caracterizó durante 2003 y el primer semestre de 2004.
La UNCTAD alertó
acerca de que los países de la zona del euro corren el riesgo de verse atrapados
en un terreno de bajo crecimiento y alto desempleo, ante el probable escenario
de una fuerte sobre valoración de la moneda europea.
Asimismo criticó la
actitud renuente del Banco Central Europeo a adoptar una política expansiva más
agresiva y atribuye al Pacto de Estabilidad de los países del euro el haber
estrechado el margen para adoptar un sistema fiscal expansivo.
En ese
sentido señala como ejemplo contrastante al Reino Unido con su política
anticíclica, que le permitió encarar la contracción de la economía mundial desde
2000 con tasas de desarrollo mucho mayores que las registradas en Europa
continental, en la eurozona.
Con respecto a América Latina, la UNCTAD
reconoce una mejora a partir del segundo semestre de 2003, al indicar que varias
naciones recobraron competitividad en los mercados
internacionales.
Indicó asimismo que esos países ensancharon su margen de
maniobra en la gestión macroeconómica, tras abandonar los regímenes cambiarios
rígidos y las monedas sobre valoradas.
No obstante, advirtió sobre los
serios obstáculos para el crecimiento sostenido en el área, con una alarmante
baja de la formación de capital fijo, la lentitud de la reanimación de la
demanda interna, el peso de la deuda pública, la inaccesibilidad del crédito
interior y la inequidad de la distribución de la renta.
Fuente: www.argenpress.info .
UNCTAD: el camino abandonado
Alejandro
Nadal
Durante los
años 50 se gestaron las ideas de Raúl Prebisch y Hans Singer sobre el deterioro
de los términos de intercambio para los países subdesarrollados. Era el periodo
de una restructuración económica mundial y de la descolonización intensa en
Africa y Asia.
De acuerdo con Prebisch y Singer, la
relación entre los precios de los productos primarios (usados como materias
primas) y los manufacturados tiende a deteriorarse con el paso del tiempo. La
consecuencia principal es que las economías productoras de bienes primarios
acaban por tener que exportar más para poder comprar la misma cantidad de
manufacturas.
Según esos economistas, el deterioro en
los términos de intercambio se produce porque al aumentar el ingreso en los
países ricos, la demanda de bienes manufacturados aumenta más que la de
productos primarios; eso presionaría el precio de las manufacturas al alza. Esa
diferencia en la elasticidad ingreso de la demanda de manufacturas y productos
primarios sería la causa principal del deterioro en los términos del intercambio
de los países del tercer mundo. Además, el cambio tecnológico en las naciones
ricas remplazaría algunas materias primas importantes y eso agravaría la
situación para los exportadores de productos primarios.
La volatilidad en los precios
internacionales de materias primas también sería un factor que afectaría
negativamente a las economías subdesarrolladas. Así que para Prebisch, el
remedio era promover el desarrollo de las manufacturas a través de un proceso de
industrialización por medio de sustitución de importaciones utilizando
juiciosamente el proteccionismo y el papel promotor del Estado.
Esas ideas estuvieron detrás de la
creación, en 1964, de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo (UNCTAD) con Raúl Prebisch a la cabeza. Los objetivos eran, primero,
lograr la estabilización en los precios de bienes primarios. Esto se lograría
mediante fondos especiales y por un sistema de límites inferiores para evitar
caídas peligrosas de precios. Después de un tortuoso proceso de negociaciones,
la UNCTAD logró establecer un programa integral para estabilizar los precios de
18 productos primarios en niveles adecuados para productores y consumidores.
El segundo eje de actividad fue la
creación de una red de sistemas de preferencias arancelarias que facilitaría el
acceso de las exportaciones de manufacturas de los subdesarrollados en los
mercados de los ricos. Para 1982, 26 países desarrollados mantenían esquemas
preferenciales para 16 clases de productos. Finalmente, la UNCTAD promovió el
incremento en los flujos de ayuda externa al desarrollo en compensación por los
años de deterioro en los términos de intercambio. Pero las concesiones que
arrancó a los países ricos no fueron suficientes para reorientar la economía
mundial. En los esquemas de estabilización de precios y los sistemas de
preferencias se dedicaron a adoptar tácticas dilatorias que impedían lograr
arreglos de mayor alcance. En cuanto a la ayuda al desarrollo, los flujos fueron
reduciéndose cada vez más.
Cuando estalló la crisis de la deuda de
los países subdesarrollados a principios de los 80, los ricos lanzaron una
ofensiva brutal en contra de las agencias de Naciones Unidas que no podían
controlar. La lucha para reorganizar el sistema de comercio mundial desembocó en
la creación de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sucesora del GATT. En
la conferencia de Cartagena (1992) los estados ricos pudieron separar a la
UNCTAD de las negociaciones que desembocarían en los acuerdos de Marrakech, que
dieron nacimiento a la OMC (1994).
Los objetivos de la OMC y de la UNCTAD
son incluso opuestos. En ésta, predominan las metas del desarrollo, en aquélla
domina la voracidad desenfrenada del comercio internacional, fincada en la
creencia de que el mercado asigna los recursos productivos de manera óptima.
Hoy, a 40 años de la creación de la
UNCTAD, la tesis Prebisch-Singer sigue siendo válida. Entre 1980 y 2002 el
índice de precios de los productos agrícolas dividido por el índice de precios
de los productos manufacturados (exportados por los países industrializados),
pasó de 145 a 74. Para los productos alimenticios y las bebidas tropicales la
caída es superior a 63 por ciento y 53 por ciento, respectivamente.
Un estudio reciente de Muradian y
Martínez-Alier sobre 19 productos primarios revela que, entre 1971 y 1996, 16
sufrieron caídas fuertes en sus precios. Al mismo tiempo, para aluminio, acero
(lingotes y perfiles), níquel, petróleo, zinc, mineral de cobre y aleaciones,
estaño y plomo, el volumen de las exportaciones aumentó significativamente. Como
decía la reina roja en El país de las maravillas, los países
subdesarrollados que dependen de las exportaciones de mercancías básicas tienen
que correr más rápido para permanecer en el mismo lugar.
La crítica a la globalización
neoliberal debe servir para retomar el camino abandonado, colocando el
desarrollo por encima de la seudo meta del libre comercio. En este contexto,
rediseñar las funciones de la UNCTAD es tarea prioritaria. Como dice Robert
Frost: cuando se toma el camino abandonado, todo es diferente.
Fuente: diario La Jornada, de México D.F.,
México.