Graves problemas económicos y sociales aquejan a
la mayoría de países latinoamericanos, mientras los gobiernos siguen aplicando
al pie de la letra las políticas de corte neoliberal recetadas por el Fondo
Monetario internacional (FMI) y el BancoMundial (BM).
Entre los más serios problemas que azotan a los latinoamericanos están: la
pobreza, el desempleo, el analfabetismo, la delincuencia y la corrupción
administrativa. De éstos, la extrema pobreza es la que está golpeando con mayor
fuerza a la mayoría de habitantes de la región.
Los más perjudicados por
este fenómeno son los centroamericanos. Se calcula que de los aproximadamente 35
millones de habitantes que tiene Centroamérica, el 70% vive en condiciones de
pobreza, situación que se agrava cada día.
La crisis económica de los
países de la cintura de América, se ha hecho más notable en Nicaragua, El
Salvador y Honduras. Los gobiernos de estos países vienen implementando desde
principios de los años 90, una serie de políticas neoliberales las cuales han
hecho más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.
Como resultado de
la aplicación de políticas neoliberales en estos países, ha aumentado el
ejército de desempleados y la emigración. La mayoría de países centroamericanos,
con la excepción de Costa Rica y Panamá, tienen a un gran porcentaje de sus
ciudadanos viviendo en Estados Unidos.
Las economías de estos gobiernos
dependen de las remesas que sus emigrantes envían a sus familiares. En estos
países también se produce el fenómeno de la fuga de cerebros, es decir, gente
profesional que ante la falta de oportunidades en sus países tiene que salir
como indocumentados hacia el norte a realizar labores poco remunerables y
humillantes.
El modelo económico que impera en América Central y en el
resto de países de la región, es causa directa de un desigual desarrollo humano
que cada vez se hace más evidente.
Colombia, no es ajena a la aplicación
de políticas neoliberales. En este país sudamericano el deterioro social va en
aumento. La miseria golpea conmayor fuerza a la mayoría de los cuarenta millones
de colombianos.
De acuerdo a prestigiosas agencias noticiosas de la
región, entre ellas, la Revista Resistencia, voz oficial de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), más de 20 millones de colombianos carecen de
servicio de salud y de seguridad social.
Se ha revelado también que de 10
millones de jóvenes colombianos, tres carecen de educación. Se estima que el 65%
de los colombianos vive por debajo de la línea de pobreza; no obstante, otras
voces aseguran que la cifra real sobrepasa el 70%.
Lo más lamentable de esta triste realidad es que hasta el mismo gobierno
reconoce lo grave de la situación y no hace esfuerzos por solucionar las
urgencias del pueblo. Prueba de ello, es una reciente encuesta realizada por el
Departamento Administrativo Nacional de Estadística, el cual encontró que unos
10 millones de colombianos carecen de los recursos mínimos para
subsistir.
No se debe de olvidar que, por lo general, los estudios
gubernamentales en relación con los problemas sociales de cualquier país,
siempre esconden la realidad del problema. En este caso, la cifra puede ser
mayor.
Mientras esto se produce el gobierno de Álvaro Uribe sigue
empecinado con su plan de privatización. Los sindicatos, por su parte, están en
pie de lucha y condenan el doble discurso del presidente derechista.
La
concentración de la riqueza, la marginalidad, la pobreza, el hambre, la
represión y otros fenómenos que detienen el desarrollo de los pueblos, son sólo
algunos de los innumerables fenómenos que aquejan a los latinoamericanos. En
Colombia, estos fenómenos fueron los que dieron origen a la lucha
revolucionaria. El conflicto sigue sin la esperanza de diálogosde paz por la
intransigencia del gobierno de Uribe, quien parece estar más interesado en la
guerra que en la paz.
*Carlos
Quintanilla es periodista y director del Noticiero pacífica, que
se transmite por la estación KPFK, de la Cadena Pacífica, en Los Ángeles,
EE.UU.
Fuente: www.rebelion.org
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