NCeHu 297/02
XII
JORNADAS PEDAGÓGICAS NACIONALES
Homenaje
a Milton Santos
Maracaibo,
VENEZUELA - 25 al 27 de abril de 2002
Distinción
al Dr. Milton Santos
Una
oportunidad histórica...
Sobre
la Globalización
La Globalización es un momento de la historia en
el que el mundo se encuentra realmente mundo. Siempre hubo un plantea. Siempre
hubo sociedades humanas, pero en este momento actual hay una universalización de
la sociedad humana. El mundo se ha vuelto mundo por varias razones. Una razón es
el hecho de que la inteligencia humana ha podido crear un conjunto técnicas que
son hegemónicas respecto a la información (una familia de técnicas), que tienen
una dimensión planetaria, una presencia directa e indirecta en todos los
lugares, que ha permitido primero, crear empresas globales; segundo que haya una
información con vocación planetaria y tercero, que el mundo de negocios, en su
más alta expresión, sea también planetario, global. Entonces, todo lo que
acontece en cualquier lugar tiene relación con ese mundo, es decir, que el mundo
está presente en todos los lugares como mundo pero también como lugar es decir
que los lugares no pierden completamente sus características y el mundo se
instala en todas partes. La diferenciación entre lugares aumenta, pero cada
lugar aumenta su individualidad, aunque funcionando dentro de un sistema único,
el sistema del mundo. Es decir que Europa, Estados Unidos, África, América
Latina, Asia, todos son mundo, penetrados por esos nuevos hechos que tienen que
ver con la técnica, la producción, la información y el dinero, todos globales.
Así América, África, Asia, América del Norte, Europa, por consiguiente, se
mundializan.
De
Actores y Visiones
Sin embargo, la manera de ver los países depende de la herencia; esos países son los que son y aparecen
en función de las maneras de verse que aprendieron. Y yo pienso que ese es un
gran problema para América Latina.
Primero, porque en América Latina, nosotros los letrados, los hombres
primero aprendemos a ver el mundo a partir de Europa; entonces nuestra visión
del mundo es Europa, es una visión ya particularizada. Segundo, porque hay una
creencia que como Europa descubre que no es mundo pero que ella se convierte en
descubridora de América, esto es una fuente de Ambigüedad que cargamos en
nuestra interpretación del mundo y en nuestra interpretación de nosotros mismo.
Si admitimos que existimos también en función de la manera en como nos
interpretamos eso tiene un peso muy grande. Ese peso es más fuerte curiosamente
entre los letrados que entre los demás, y dentro de los letrados es más fuerte
entre los intelectuales académicos. Yo creo que la visión que hacemos nosotros,
intelectuales y académicos, de América Latina es en empobrecida, por eso, eso
crea la dificultad que tenemos en saber quienes somos, y nuestro discurso sobre
cada uno de nuestros países de América Latina, por lo tanto, es empobrecido.
La Globalización acaba de
mostrarnos que le mundo es más que Europa y sobre todo más que Estados Unidos.
Eso se demuestra todavía más cuando los países, los continentes, nuestras
culturas, nuestras religiones, nuestras lenguas deciden insistentemente existir,
y fenómenos como la bomba atómica de Pakistán, el cohete de Corea, el desarrollo
de las religiones Musulmanas en Europa, Estados Unidos y América Latina también
son fenómenos de la globalización que contraría las tendencias
antiguas.
Las universidades son
tributarias de las formas simplificadas de ver el mundo, pero la esperanza que
tenemos hoy a nuestro alrededor nos permite traspasar esta dificultad que es
secular y construir otra Epistemología primero del mundo, y después de América
Latina.
Esto marca un momento necesario
de revisión de la ciencia, puesto que las ideas para ser eficaces deben
apropiarse de la realidad.
Las
Herencias De La Dependencia
Le Voy a dar ejemplo. Mi generación, que
estudio en Europa quedaba encantada con el enriquecimiento político, paralelo al
enriquecimiento material de las clases medias; casi no había pobres en Europa.
La clase media tenia un papel dinámico políticamente no diría revolucionario,
pero sí dinámico. Con frecuencia traemos estas ideas para nuestros países.
Imaginamos a la clase media dinámica y progresista, y es todo al revés. Esto es
un ejemplo de cómo la epistemología heredada no funciona. Entonces, me parece
que Latino América se casa con una forma de ver el mundo y así misma que carece
de verdades por suerte América Latina tiene pobres que no nos leen, entonces no
tenemos la fuerza de corromperlos.
Los pobres creen en sus propias visiones, que no son articuladas, porque
la articulación es privilegio de los que tiene poder. Nosotros somos
articuladores y usamos el poder de la articulación para acreditar verdades por
la mitad (medias verdades). El desafío para nosotros, como entonces, es buscar
otras verdades en nuestra propia raíz. Porque América Latina a desarrollado la
historia Europea de América Latina, que mucha gente confunde con la historia de
América latina. Son dos cosas diferentes. La idea de modernidad, de la copia de
los modelos Europeos que fueron copiados por unos pocos, en su mayoría
parcialmente copiados. La idea de ciudadanía, por ejemplo, ¿adonde existe? en América
Latina
somos
todos ciudadanos por la mitad o realmente somos ciudadanos. Las leyes,
las costumbres Hegemónicas no permiten que seamos ciudadanos. Los pobres, los negros y los indios en
toda América Latina entonces convivimos con una serie de falsedades, que los
intelectuales tienden a perpetuar con sus artículos y sus libros, sus aulas, sus
congresos retratando a un pueblo que no es el pueblo, que es una fracción del
pueblo.
América Latina en
perceptiva
La globalización, por más paradójico que parezca, recrea el pueblo. Es lo
que permite verlo como una entidad que tiene vida en función de territorio, el
espacio geográfico de los lugares.
Con la globalización las clases pudientes existen
independientemente del lugar, porque a parte tiene relación epidérmica con los
lugares; pero las camadas pobres tienen relaciones profundas, sanguíneas,
camales, con el territorio. Entonces la Geográfica termina siendo una asignatura
pendiente a fin de siglo, porque ahora puede mediante la ayuda de la
fenomenología de la globalización de nuestros países, apuntar para interpretar
la realidad de otra manera. Es evidente que vamos a continuar mirando hacia
Europa y ahora también hacia Estados Unidos. Al leer los autores Europeos y los
autores Norteamericanos y eventualmente a seguirlo. Eso va a participar de la
historia de la vida académica que
tiene una cierta autonomía en la
vida social. Pero cuando queramos participar de la vida social, deberemos buscar
otra cosa. Ese tipo de contradicción es más fuerte en América Latina que en los
otros continentes dependientes, porque ni África ni mucho menos Asia se han
dejado penetrar tan largamente, tan extensa y profundamente por Europa. Ha
habido resistencia en Asia, de la cultura, del idioma, de la religión y de
las formas de organización milenarias. En
África, también hubo resistencia en parte por el arraigo territorial de las
culturas y el nivel de la economía, que no se adapta a una conquista más
profundizada. América Latina en cambio, siempre fue un continente abierta. Eso
tiene beneficios pero también prejuicios, porque afecta todo. Nosotros esperamos
cinco siglos para resistir, a partir de lo que parecen débiles en virtud del
modelo que hemos escogido durante cinco siglo. Los pobres los que viven en
comunión estrecha con el territorio. Mientras que para los funcionarios de las
grandes empresas (que son los funcionarios
de los gobiernos), el territorio es un recurso para la gran mayoría de la
población el territorio es una fuente de vida.
En ciudades como Caracas, Lima, San Pablo o Buenos Aires, la gente con
menos fortuna tiene relaciones que son estrictamente locales y no tiene
relaciones internacionales, globales. La gente que trabaja en la bolsa, en las
universidades internacionalizadas son exenciones y marchan separadas de la
población.
Esta es mi visión de América Latina mirando el presente como una forma
negativa, pero que mirando al futuro es positiva. Porque la mayor parte de la
población no va a alcanzar los beneficios de la globalización ya que las
diferencias, las desigualdades están aumentado y aumentarán más. La tendencia
que trae consigo la globalización es la ruptura que toda forma de solidaridad.
Los que pueden vivir sin ser solidarios son las clases medias, nosotros; cada
vez que nos duele la barriga lo solucionamos yendo a un banco que nos presta
plata impersonalmente. Los pobres,
no; se ayuda personalmente, emocionalmente. Nuestras relaciones son muy
pobres son relaciones de interés, de circunstancia, imaginadas basándose
cálculos. Lo aceptamos por la educación que tenemos. La suerte es que la gente
pobre no tiene educación. Los letrados estamos condenados a ver
pocos.
Redescubriendo el territorio
Pero por suerte, hoy algunos intelectuales han comenzado a ver el mundo
de otra manera, a ver un poco más. Y creo que no es por azar que esos
intelectuales este en Geografía. Una gran economista se preocupa por las curvas
que interesan a actores sesgados,
seleccionados; los cientistas políticos también seleccionan actores.
Los Geógrafos en cambio, no pueden seleccionar, tienen
que trabajar con todas las empresas todas las instituciones, todos los
hombres. Porque en el espacio las
comunidades funcionan con la presencia de todos; no importa que unos mande y
otros obedezcan que unos se encuentren en un rol superior y otros en uno
inferior. Tienen que estar todos juntos en un plano territorial. Esto crea la
posibilidad de un debate, de una discusión que a veces no se expresa de manera
explícita.
Yo pienso que por hay que la Geografía se establece con
bases
Nuevas y
podría tener una influencia mayor que otras disciplina. Por ejemplo, no entiendo
ciencias políticas sin territorio. ¿Cómo comprender un sistema de gobierno fuera
del territorio?.
La necesidad de cambiar.
El gran descubrimiento de la globalización es la vuelta de la noción
del territorio que el hombre tenia
en la primera fase de la historia, y que aparentemente la globalización elimina
pero la realidad es la restaura con más fuerza. Yo pienso, entonces que la
Geografía vive su edad de oro, que nunca en su historia la Geografía tuvo una
época tan favorable, pero tal vez por eso mismo nunca estuvo tan
amenazada.
El mundo nunca fue conocido. Colón, Vasco Da Gama, Magallanes, han
descubierto puntos litorales fragmentos. Hoy en cambio, con las técnicas, los
satélites ofrecen una visión de los objetos. Antes, lo que pasaba en Buenos
Aires era sabido en Madrid 70 días, 30 días después en Bahías, 15 días después
en Lima. Hoy en dos minutos lo que pasa en diferentes lugares tenemos las bases
de construir el proceso del mundo.
La Geografía gana una posibilidad porque es diferente de todos los demás
pero los enfoques tienen que cambiar. El contenido de la enseñanza tiene que
cambiar el hecho que los periódicos nos informen todos los días, reduce la
necesidad de la descripción.
La Geografía tiene que ser filosofía. Su base tiene que
ser teórica, entendiendo que el mundo se ha visto, será de una manera
particular en un punto dado, de
otra manera en otro punto.
Así vemos gracias a la globalización que esos lugares
influyen sobres los otros (las crisis Asiáticas) por Ejemplo. Lo que interesa en
la visión global dándose en Brasil. Es lo que interesa a la población de Brasil.
La visión global en Rusia es lo que interesa a la población Rusa. En cambio, esta crisis de las que
ellos había les interesa a los banqueros y a los gobernantes, no a
nosotros.
Entonces, decía, vemos, gracias a la globalización, que
los lugares son independientes. Eso crea una nueva situación en la Geografía,
pero que solo es inteligible a
partir de los grandes procesos globales, después, de los grandes procesos
Nacionales y más adelante los procesos que se verifican en cada lugar. Pero,
reitero, todos estos niveles son visibles únicamente por la vía de la teoría.
Esta teoría debe estar fundada en la “Historia del Presente”, es decir las cosas
en su existencia hasta ayer.
El problema es que la Geografía todavía continua
trabajando como si en mundo no fuera cambiado. Incluye la globalización en su
discurso pero no en el contenido profundo en su construcción
intelectual.
Nunca la historia de la disciplina nos a entregado
condiciones tan buenas para producir una teoría geográfica. Vidal hizo lo que
pudo en su mundo, que no lo ayudaba como éste lo hace con
nosotros.
Contra los
conformismos
Las universidades (globales) son parte integrante del
gobierno global porque fabrica o generan las ideas con que interpretamos el
mundo, y por eso es urgente tener intelectuales nuestro porque de otra manera
vamos a trabajar a partir de universidades globales que implican intereses
definidos en la Geografía.
Al respecto, una buena parte de los colegas de la
izquierda de la vieja Geografía crítica continúa identificándose con ésta, pero
no hace geografía crítica cuando hace trabajos (consciente o inconscientemente)
en temas que interesan a las grandes empresas. Eso lo pueden hacer geógrafos pro
–empresa, pro–gubernamentales, pero no nosotros. Evidentemente que algunos
continúan siendo verdaderamente geógrafos críticos, David Harvey, Richard Peet,
por ejemplo, pero la lista es muy pequeña. Los otros, aunque se consideran
geógrafos críticos, en realidad ya no lo son más. Un buen ejemplo de esto es la
escuela de California, donde tal vez un Edward Soja continúe siendo geógrafo crítico, pero
el resto no. A pesar de que sigan
yendo o asintiendo a los encuentros y reuniones, han abandonado la
Geografía Crítica. Porque sus temas son los temas de los actores hegemónicos, no
de los actores hegemonizados. Aún así reitero que siguen habiendo gente que se
preocupa por los sectores de abajo, como Smith, Harvey y
Peet.
El problema que nosotros tenemos es que la universidad
nunca va a ser universidad. La universidad no desea más ser universidad, quiere
ocuparse del mercado, de puntos aislados, no quiere más ser pública, esta
interesada en privatismo, ella quiere resultados, es reproductivista. Todo es
nos arrastra a trabajar temas menores, que no son
universales.
En Geografía, además, con frecuencia somos arrastrados
por conceptos, que en realidad apenas son metáforas. Esta metáfora, que proviene
de conceptos de otras disciplinas, pasa a Geografía simplemente como eso,
metáforas. Así nosotros trabajamos pobremente los flujos económicos, la cultura,
porque utilizamos metáforas. Y habría que hacer concepto. Hay que
territorializar y no imitar a los sociólogos o a los filósofos. En un primer
momento esto lo hacemos, pero cuando hay
que profundizar no podemos porque no estamos preparados para ellos. Sí
los sociólogos y los filósofos. ¿Entonces que hacemos?. Nada. O peor que nada;
porque tampoco sabemos lo que hacemos.
Una oportunidad histórica
Tenemos una tarea ardua por delante, hay que hacer una
construcción teórica coherente que
incluya en mundo, en país y el
lugar. Esta construcción teórica puede nacer tanto en Estados Unidos, Europa,
Japón, como en India o aquí mismo.
Pero la situación me preocupa. Tengo miedo de que
perdamos esta oportunidad histórica. La cuestión es cómo dar el salto, cómo
operar dentro de nuestras casas. Porque las universidades son lugares donde, con
mucha frecuencia, se crean conformismo, se establecen los intereses entrelazados
que acaba por reducir la velocidad del cambio.