NCeHu 694/04
AVANZA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES
BOLIVIANOS
Redacción de Econoticiasbolivia.com
La Paz, mayo 5, 2004.-
Tal como sucedió en las heroicas jornadas de octubre, la ofensiva popular contra
el neoliberalismo y las transnacionales petroleras comenzó a desplegar
lentamente sus fuerzas. Este martes, los trabajadores mineros, maestros urbanos
y rurales, trabajadores en Salud, camineros y desempleados acudieron al llamado
de la Central Obrera Boliviana (COB) e iniciaron acciones en todo el país. En el
agro, los dirigentes y autoridades originarias del Altiplano alistan el inicio
del bloqueo de caminos para el viernes, día elegido también por los gremialistas
y otros sectores para marchar y paralizar las más importantes ciudades
bolivianas.
"La lucha
del pueblo boliviano contra los oligarcas y las transnacionales recién ha
comenzado", aseguró el líder de la COB, el minero Jaime Solares, que restó
validez a la estridente campaña de funcionarios de gobierno y de los grandes
medios de comunicación que, por anticipado, calificaron como un fracaso la
movilización laboral.
BLOQUEO DE CAMINOS
"Los
bloqueos no serán de uno o dos días, será de largo aliento, como hicimos con (el
ex presidente Gonzalo) Sánchez de Lozada (derrocado en octubre). Puede durar
meses. En estos cuatro días (hasta el viernes) que los turistas regresen a las
ciudades y que todos se abastezcan de alimentos. Estamos previniendo", dijo el
"Mallku" Felipe Quispe, otro de los dirigentes de la rebelión
popular.
Los casi
cinco mil dirigentes y autoridades originarias que este lunes se reunieron en el
ampliado campesino en la ciudad de La Paz tienen plazo hasta el viernes para
retornar a sus centrales, subcentrales y ayllus para organizar el bloqueo. "El
viernes tocamos el pututu y vamos a entrar al bloqueo", aseguró el
Mallku.
Según
Quispe, "las bases han determinado ir al bloqueo, pero nos han instruido que en
estos cuatro días que faltan se intente resolver los problemas por el diálogo,
pero es difícil que haya solución porque el gobierno no nos da ninguna
importancia", agregó.
Conocida la decisión campesina, el ministro de Defensa
informó que "los militares sólo esperan la orden presidencial para salir a las
carreteras".
MÁS
MOVILIZACIONES
Para el
viernes también está prevista la realización de una gran marcha convocada por la
Central Obrera y los miles de gremialistas y vendedores callejeros. "La marcha
será a nivel nacional", dijo Francisco Figueroa, ejecutivo de la Confederación
de Gremiales.
Con estas
medidas, la COB confía en que tendrá mayor contundencia la actual ofensiva
popular para nacionalizar los hidrocarburos y acabar con el neoliberalismo. Los
sindicalistas aguardan, también, que fracasen las apresuradas negociaciones que
entabla el gobierno con diferentes sectores sociales y sindicales, a los que
busca convencer con algunas concesiones.
Este es el
caso, por ejemplo, de las negociaciones que inició este martes con la Central
Obrera Regional (COR) de El Alto buscando solución a temas altamente
conflictivos en las áreas de salud, educación, vivienda e hidrocarburos. Sin
embargo, las demandas de la COR son similares a las de la COB, por lo que parece
sólo cuestión de tiempo que los dirigentes de El Alto, muchos de ellos
vinculados al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), sean arrinconados y
rebasados por las bases y los dirigentes revolucionarios.
En la mañana
de este martes, trabajadores en Salud y desempleados de El Alto ya habían
hostigado a los representantes gubernamentales y a los dirigentes alteños, a los
que acusaron de traición.
Y es que los
sindicalistas del MAS, partido jefaturizado por el diputado cocalero Evo
Morales, han dado la espalda a la lucha de la COB y están boicoteando todas las
movilizaciones y acciones laborales contra el gobierno neoliberal de Mesa. Los
"masistas" exigen suspender todas las acciones de protesta contra el gobierno y
canalizar el descontento popular a través de la vía electoral y las elecciones
presidenciales del 2007.
LAS
PROTESTAS DEL MARTES
Este martes,
los primeros en ejecutar las instrucciones de la COB fueron los maestros
rurales, que se replegaron a todas las ciudades capitales, en el inicio de la
huelga de 72 horas. La medida se cumplió en todo el país. Los profesores rurales
exigen la nacionalización del gas, el fin del neoliberalismo y la anulación de
un reciente decreto gubernamental que entrega los servicios de educación y salud
a las prefecturas y municipios. "Esta es una privatización, que no la
aceptaremos", advirtió Marcelino Callisaya, dirigente de la Federación de
Maestros Rurales de La Paz.
Este decreto
también empujó a los dirigentes del magisterio urbano a una "huelga de hambre
seca" (sólo se consume agua). Uno de los ayunadores, José Luis Alvarez,
dirigente de la Federación de Maestros de La Paz, anticipó que otras medidas,
incluida la huelga, podían desatarse a partir de la próxima semana, si el
gobierno no daba marcha atrás en su intención privatizadora y derogaba otras
leyes lesivas a los trabajadores.
En la ciudad
de Cochabamba, otro grupo de maestros urbanos se declaró en huelga de hambre,
exigiendo modificaciones a la Ley de Pensiones. El ejecutivo de los docentes,
Federico Pinaya, advirtió que las Administradoras de Fondos de Pensiones pueden
quebrar en tres años y miles de bolivianos se quedarían sin jubilación. Afirmó
que esta posibilidad debe unir a los trabajadores bolivianos.
Otros que
ingresaron en huelga fueron los trabajadores de varios distritos mineros, que
respaldan militantemente la lucha de la COB, según informó Juan Hoyos, dirigente
de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia.
La huelga
también es cumplida por los trabajadores en salud. Víctor Alvarez, su dirigente,
confirmó que la medida se acata disciplinadamente en todo el país, exigiendo la
inmediata atención gubernamental a las demandas sectoriales y a las de la COB.
"Hay mucho malestar contra el gobierno", agregó José Delgadillo, otro de sus
dirigentes.
En este
martes también arribó a La Paz una marcha de aproximadamente 200 desocupados.
Tras caminar dos días por el Altiplano, los marchistas ingresaron en una huelga
de hambre en el Templo de San Agustín, en pleno centro de la ciudad. "Exigimos
empleos fijos para todos los desocupados del país y atención al pliego de la
COB", dijo el dirigente de la Confederación de Desocupados, Francisco
Marín.
ACCIONES EN EL ORIENTE
Este martes
también proseguía el bloqueo que desde el pasado sábado protagonizan casi medio
millar de indígenas guaraníes sobre los campamentos petroleros de Repsol, Maxus,
PGS en Mandiyuti, a siete kilómetros de Cuevo, en el extremo sur del país. "Si
las empresas petroleras no paralizan sus actividades de manera pacífica, los
guaraníes intervendrán los campos, tomarán las válvulas de gas y cerrarán las
llaves que llevan el producto a la Argentina", advirtió Andrés Segundo,
presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní.
Los guaranís
exigen el respeto a su territorio y la formulación de una nueva ley de
hidrocarburos que permita que las transnacionales no sigan explotando ese
recurso sin beneficio para los bolivianos y las etnias originarias.
Muy cerca de Santa Cruz, otro masivo contingente de indígenas y
campesinos del oriente marchaban por recuperar la tierra, el gas y el petróleo.
"Queremos que el gobierno nos dé una respuesta positiva y convincente sobre la
tierra y el territorio (...) queremos una Ley de hidrocarburos que favorezca a
los bolivianos", dijo el ejecutivo de los indígenas del oriente, Benigno
Vargas.