LOS PLAGUICIDAS: Riesgos para las aves
silvestres
Alcances:
· Llamar la atención pública sobre
el peligro para la vida silvestre y el hombre que representa el mal uso y
el abuso de los plaguicidas.
· Contribuir a detectar plaguicidas
potencialmente peligrosos para las aves
silvestres.
·
Generar recomendaciones con relación al uso correcto, moderado y
seguro de plaguicidas en la Argentina.

Con la adopción gradual de un modelo de
producción agrícola moderno e intensivo, el uso de plaguicidas en la
Argentina tiene una tendencia a incrementarse. Entre 1991 y 1997 hubo un
aumento del 154 % en el consumo de productos fitosanitarios (que pasó de
40 millones a casi 100 millones de litros). Los cultivos que requieren
mayor uso de plaguicidas son los hortícolas en los cinturones verdes; el
algodón en el Chaco; la soja en la Pampa Húmeda; los frutales en el Alto
Valle de Río Negro y el Noroeste, y el arroz en el Litoral.
Paralelamente se da un aumento en la
cantidad de reportes de incidentes de mortandad de aves por plaguicidas.
Entre 1995 y 1998 se dieron varios casos graves, con miles de ejemplares
de aves afectados, principalmente Aguiluchos Langosteros (Buteo swainsoni)
y palomas. Análisis de laboratorio indican que el insecticida Monocrotofós
ha sido el principal (si no el único) causante de estas mortandades. Este
fenómeno puede ser el aspecto visible de un problema mucho mayor, dadas la
variedad de plaguicidas en uso en el país, la diversidad de condiciones
ecológicas y la alta riqueza de especies de
aves.
Del conjunto de
plaguicidas legalmente registrados y de uso habitual en la
Argentina, seleccionamos aquellos catalogados como tóxicos para las
aves según estudios de laboratorio. Para cada una de dichas
sustancias, buscamos en la bibliografía y en bases de datos
(principalmente la de US EPA) información acerca de incidentes de
mortandad de aves silvestres ocurridos a campo. De este modo
completamos fichas para cada principio activo, con información sobre
el grupo químico, los usos permitidos, la forma de aplicación y el
impacto sobre la vida silvestre. Según los datos obtenidos,
clasificamos las sustancias en categorías de riesgo |
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para las aves silvestres. Los
compuestos para los cuales no hallamos referencias de mortandades entraron
en la categoría “Poca Información”. Conforme una escala de menos a más
antecedentes de mortandades, los plaguicidas fueron clasificados como de
“Riesgo Medio”, “Riesgo Alto” y “Riesgo Máximo”. En esta última categoría
entraron las sustancias que probadamente causaron incidentes serios en la
Argentina.
La cantidad de plaguicidas estudiados
asciende a 45, de los cuales el dos por ciento son piretroides, el cuatro
por ciento órgano - clorados, 13 % carbamatos, 61 % órgano - fosforados y
el 20 % restante corresponde a otros grupos químicos. De los plaguicidas
considerados de “Riesgo Medio” a “Riesgo Máximo”, un 81 % son órgano –
fosforados y 13 % carbamatos, en tanto que el seis por ciento corresponden
a otros grupos químicos.
Solamente encontramos tres sustancias
que consideramos representan peligro inminente para las aves silvestres, y
que por ende requieren de acciones urgentes de investigación,
fiscalización y regulación. Ellas son el Monocrotofós (Riesgo Máximo), el
Carbofurán y el Clorpirifós (ambas de Riesgo Alto). Otros 13 compuestos
entran en la categoría de Riesgo Medio, y 29 en la de Poca
Información. |