NCeHu 655/04
PROTESTA POPULAR CONMOCIONA LAS CIUDADES DE BOLIVIA
La Paz,
abril 22, 2004.- En abierta condena a
la política neoliberal seguida por el Presidente Carlos Mesa, las principales
ciudades de Bolivia quedaron hoy semiparalizadas, sin transporte ni comercio
pero con multitudinarias marchas de protesta y constantes bloqueos callejeros
convocados por los poderosos sindicatos del autotransporte, los gremialistas y
universitarios. La rebelión de los pobres da otro paso.
En las primeras horas de
la mañana la protesta era contundente al igual que el creciente repudio popular
a la inconsulta y resistida decisión gubernamental de autorizar a las petroleras
Repsol/YPF y Petrobras para que exporten diariamente cuatro millones de metros
cúbicos de gas hacia la Argentina, lo que beneficiará a estas petroleras y a
Chile, que recibirá otra vez el energético desde el vecino país.
Los transportistas y los
comerciantes se oponen al aumento del precio de los carburantes y a la intención
gubernamental de elevar los impuestos a estos sectores, eliminando los regímenes
tributarios especiales en los que se encuentran, mientras que los estudiantes
exigen un mayor presupuesto para asegurar el funcionamiento de las universidades
públicas. Estos sectores se oponen también a la venta del gas a la
Argentina.
"La venta del gas sólo
está logrando convulsionar al país. Los transportistas nunca nos hemos opuesto
radicalmente a la exportación del gas, pero primero debe haber un marco legal
favorable a Bolivia y no sólo a las transnacionales. No puede haber un contrato
de seis meses sólo para beneficiar a la Argentina y Chile", dijo el máximo
dirigente de los transportistas en huelga, Angel Villacorta.
PARO
CONTUNDENTE
Desde las primeras horas
de hoy, los reportes radiales daban cuenta que el paro de 24 horas, los bloqueos
y las manifestaciones se cumplían disciplinadamente a lo largo y ancho del país,
tanto en las ciudades del occidente como en las del oriente y el sur, en lo que
parecía ser hasta ahora la mayor acción de protesta contra Mesa.
"Tarde o temprano el
gobierno se va a arrepentir de lo que ha hecho en la Argentina (al firmar el
contrato de exportación de gas)", advirtió el líder de la Central Obrera
Boliviana (COB), Jaime Solares, que respalda la acción de los transportistas,
gremialistas y universitarios, y que alista la huelga general indefinida y el
bloqueo de caminos, que se iniciaría desde el 2 de mayo con el respaldo de los
campesinos y de los sectores que hoy protagonizan la protesta contra
Mesa.
En varias ciudades
capitales, como Sucre y Cochabamba, el paro era tan contundente que las
autoridades decretaron la suspensión de clases en las escuelas públicas y
privadas en previsión a posibles enfrentamientos y por la evidente falta de
transporte. "Hay que proteger la integridad física de los educandos", dijo el
responsable de los Servicios Educativos en Sucre.
En otras ciudades, como
Oruro, Potosí y Trinidad, la protesta incluía el cierre de mercados y de los
centros de expendio de productos. En las ciudades de La Paz y El Alto, el paro
era total y los bloqueos contundentes, principalmente en los accesos a ambas
ciudades, tanto en el sur como en las cabeceras del norte.
REPUDIO POPULAR
CONTRA MESA
Hasta las primeras horas
de hoy, los reportes radiales no informaban sobre incidentes entre los
manifestantes y las fuerzas policiales, tal como sucedió ayer en La Paz con un
saldo indeterminado de heridos leves y contusos, aunque eran cada vez más
evidentes las muestras de repudio e indignación popular por la venta del
gas.
Las voces de los
ciudadanos se escucharon a través de las radioemisoras locales: "El Presidente
no está cumpliendo con los compromisos de Octubre". "Primero hay que
nacionalizar nuestros recursos naturales y desnacionalizar a todos los partidos
que han rifado nuestros recursos naturales", "El Presidente ya se ha olvidado de
ser boliviano y ahora estamos en manos del Congreso. Le pido al Congreso que
recuperemos los hidrocarburos. No hay que tener miedo a la nacionalización ".
"No estoy de acuerdo con la venta del gas, para qué han muerto tantos en
octubre?". "Estoy de acuerdo. Hay que vender ahora porque necesitamos más
recursos. Hay que apoyarlo (a Mesa) porque aquí en El Alto la gente se opone a
todo". "No está gobernando con el pueblo. Se está burlando de nosotros". "Hay
que exportar en las mejores condiciones, no como ahora que no va en beneficio de
los bolivianos".
LA PROTESTA
SINDICAL
Los dirigentes de los
sindicatos y organizaciones sociales y populares también condenaron la decisión
de Mesa de firmar en Buenos Aires el contrato de exportación de gas, sin contar
con el aval de un referéndum, tal como se comprometió hacerlo cuando asumió la
presidencia en octubre, tras el derrocamiento del ex presidente Gonzalo Sánchez
de Lozada.
"Huele a traición. Mesa ha
decidido gobernar con la oligarquía (...) Mesa firmó su sentencia", dijo Roberto
de la Cruz, uno de los líderes de la insurrección popular en la ciudad de El
Alto.
En Cochabamba, la
autodenominada Coordinadora de Defensa del Gas quemó simbólicamente el documento
de venta de gas a Argentina y el proyecto de Ley de Hidrocarburos. El dirigente
Oscar Olivera dijo que el presidente Mesa al firmar la venta de gas a Argentina
estaba quemando el futuro de todos los bolivianos. Un periodista argentino
apoyando la posición de la Coordinadora aseguró que su país no sufre ninguna
crisis energética.
En Santa Cruz, los
dirigentes del Movimiento Sin Tierra, que tomaron las instalaciones del
Instituto de Reforma Agraria, se declararon en huelga de hambre y pidieron la
renuncia del Tribunal Agrario, también condenaron la política gubernamental. El
dirigente Angel Duran dijo: "que no se regale nuestros recursos naturales sin
cambiar la ley de Hidrocarburos".
Evo Morales, aliado de
Mesa, también lamentó que el Presidente haya firmado un acuerdo con Argentina
aceptando la venta de gas a Argentina. "El negocio debió ser para los bolivianos
y no es posible que las transnacionales sigan operando", dijo.
Otros que respaldan al
Presidente, como Juan Melendres de la Central Obrera de El Alto dijo que antes
de exportar el gas, "se debió analizar La Ley de Hidrocarburos, que recién llegó
al Parlamento (...) El Alto volverá a las calles en defensa de los recursos
naturales".
RESPALDO
EMPRESARIAL
Unos que respaldaron la
firma del contrato de exportación de gas fueron los dirigentes de los sectores
empresariales, reeditando la misma actitud que asumieron con los proyectos del
ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, al que acompañaron en todas sus
acciones hasta el final de su gobierno.
"Sería una locura no
exportar ahora que el Estado no tiene recursos", dijo el presidente de la
Confederación de Empresarios, Roberto Mustaffá, que cree que "no es nada
despreciable" un ingreso anual para el fisco de al menos 25 millones de dólares
que reportaría la venta del gas. El beneficio para las petroleras extranjeras se
estima en algo más de 170 millones de dólares.
Otros que respaldaron la
venta del gas fueron los miembros del Senado Nacional, que anoche aprobaron una
minuta de comunicación aprobando las gestiones de Mesa. En cambio, en la Cámara
de Diputados, se aprobó una propuesta de ley con nuevas modificaciones a la Ley
de Hidrocarburos, aumentando los tributos para las petroleras extranjeras. Sin
embargo, tanto la posición del Senado como de Diputados no tienen mayor
incidencia, ya que de persistir en sus posiciones lo único que lograrían sería
inviabilizarse mutuamente, ya que cualquier proyecto debe ser respaldado por
ambas Cámaras para tener vigencia de ley.
MÁS
TEMORES
Otros que manifestaron su
preocupación por la creciente crisis y convulsión social que vive Bolivia fueron
los representantes de la Iglesia Católica, de la Asamblea de Derechos Humanos y
de la Defensoría del Pueblo, que convocaron a los sectores sociales
radicalizados a no presionar tanto al actual gobierno y a cuidar la democracia.
Similar convocatoria emitieron los dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS)
del cocalero Evo Morales, que continuaron agitando el fantasma de un golpe
militar si persistían las protestas contra Mesa.