NCeHu 285/02
EL MUNDO HOY:
1967 - 5 de Junio - 2002
A 35 AÑOS DE
LA OCUPACIÓN DE PALESTINA.
Por Suhail Hani Daher
Akel (Embajador de Palestina en la
Argentina).
Aquel acuerdo discreto entre el rey Abdallah de Trasnjordania y la señora
Golda Meir del movimiento sionista, el 30 de abril de 1948, posibilito a la
agencia sionista declarar el Estado de Israel con un mayor porcentaje de la
tierra de Palestina otorgada por la ONU, ocupando el sector occidental de
Jerusalem. Mientras que el Estado Palestino con el este de Jerusalem se vio
eclipsado bajo la administración transjordana, llamándola Cisjordania ante la
atónita mirada del pueblo palestino, un convidado de piedra en la repartija de
su tierra.
La propia señora Meir convertida en primer ministro del flamante
Estado israelí, al igual que sus coterráneos sionistas no solo violaron las
leyes jurídicas internacionales, sino violentaron el propio acuerdo secreto
desatando el 5 de junio de 1967 una guerra de expansión sobre los territorios
árabes, ocupando militarmente el 22 por ciento del territorio palestino y su
capital el sector Este de Jerusalem regido por Jordania, las alturas del Golán a
Siria y parte del desierto del Sinaí a Egipto (más adelante devuelto).
Con
las demoliciones y los cambios demográficos de la Ciudad Sagrada de Jerusalem a
partir de su ocupación en 1967, Israel marco una fuerte disputa para destruir
las instituciones palestinas, prohibir las actividades culturales, limitar el
acceso a los Lugares Sagrados para musulmanes y cristianos y asfixiar su
geografía con asentamientos ilegales, extendiendo a Jerusalem de 6,7 a 70,5
kilómetros cuadrados, constituyendo "la Gran Jerusalem", tocando sus limites con
la ciudad de Ramallah al norte y la ciudad de Belén al sur. Con su codicia de
borrar cualquier presencia palestina y convertir a Jerusalem en una ciudad
exclusivamente Judía, las fuerzas israelíes en solo 24 horas el 10 de julio de
1967, en las zonas de Al Mograbi y Sharaf en la Sagrada Vieja Ciudad de
Jerusalem, destruyeron y dinamitaron 133 viviendas, demolieron dos mezquitas y
casi 1800 apartamentos, concediendo sobre las huellas borradas el flamante
nombre de "Barrio Judío". Mientras las autoridades de Israel discriminaron a los
ciudadanos palestinos de Jerusalem, otorgándoles hasta la actualidad un
documento de identidad de la ocupación israelí donde en nacionalidad en vez de
figurar: palestino, le escriben: jordano.
En el mismo orden, la ciudad fue
sumergida en un profundo estado de decadencia, un lugar donde el tiempo se
detuvo y la miseria y la pobreza estuvieron a flor de tierra, marcando una
notable diferencia con los opulentos barrios israelíes de Jerusalem Occidental.
Ante tal situación el Consejo de Seguridad de la ONU, insto a Israel en su
resolución 237 del 14 de junio de 1967 a garantizar la protección y la seguridad
de los habitantes palestinos de las zonas ocupadas Sin embargo convertida la
resolución en papel mojado, Israel el 22 de junio anexo el sector Este de
Jerusalem, actitud condenada internacionalmente en la resolución 2253 ES-V, del
4 de julio del ´67. Para finalmente convertirla en ciudad indivisible capital de
Israel el 30 de julio de 1980. Actitud ilegal repudiado también por la comunidad
internacional en su resolución 478 del 20 de agosto del ´80.
Pero el desplazamiento de Palestina, para los israelíes también significó la
dispersión de Jordania. En el arte de la confusión, Ariel Sharon el 3 de junio
de 1991, expreso: "Hay que invitar al rey Hussein a tomar café para decirle: ha
dejado de ser el rey de Jordania, ya que dicho reino es el Estado Palestino".
Sin embargo, la confusión también alcanzaba a los propios lideres israelíes
quienes confrontaban sus reacciones expansionistas como la del general de la
ocupación Moshe Dayan, quien ironiza en 1967: " tendemos nuestras manos de paz a
los árabes, pero retornamos a Jerusalem para no abandonarla nunca", mientras por
su lado la premier Golda Meir, exclamó en 1969: "No hay nada que puede llamarse
palestinos, ellos no existen". Todo esto, coronado con las ideas de Sharon en
1991, buscando tierra a los palestinos lejos de su propia tierra.
A 35 años
nada cambio, los acuerdos firmados y las obligaciones internacionales sobre la
base de las resoluciones de la ONU, firmadas entre Palestina e Israel, fueron
violadas del mismo modo que los jerarcas sionistas violaron el acuerdo secreto
con el rey transjordano. Sin embargo la voluntad del pueblo palestino de ser
libres e independientes sigue tan firme como la confusión de los actuales
lideres israelíes, que navegan entre quienes como el desaparecido ministro de
Turismo Rehvan Zeevi, que promovía la expulsión masiva de los palestinos, con
aquellos como el ex ministro Yossi Sarid, que considera legitimo el derecho
palestino a su Estado. En la barca del desconcierto, Ehud Barak dibujó con la
pluma de la ocupación un Estado Palestino, que más que Estado era un Apartheid;
el que fue superado por el Bantustán ofrecido por Sharon, quien actualmente
tiene dividido al territorio palestino en ocho partes en la Ribera Occidental y
en cuatro partes a la Banda de Gaza. Aún más lejos van las intenciones del
general Shaul Mofaz, jefe de las Fuerzas Armadas Israelíes de llevar adelante su
plan de limpieza étnica contra el pueblo palestino.
La falta de reacción
internacional ante el baño de sangre que cubre a palestinos e israelíes,
favorece a los halcones repudiados por los movimientos pacifistas israelíes y
cortejados por su relación carnal con Estados Unidos, para acuñar la celebre
frase de Sharon: "Hay que golpear a los palestinos y tiene que dolerles. Debemos
causarles pérdidas y victimas, para que conozcan el alto precio de sus acciones"
(5 de marzo de 2002). Reflejando la voluntad de negar el legitimo derecho
nacional palestino y solo cubrirlos de epítetos que van de "terroristas hasta
hacedores del mal". Desplegando en su mediática cultura de la distorsión, un
Israel al borde del peligro de un Holocausto, mientras imponen un silencioso
Holocausto al pueblo palestino.
A 35 años de ocupación israelí, donde el
pueblo y el liderazgo palestino reconoció al Estado israelí y resigno el 78 por
ciento de su milenaria tierra, y solo exige erigir su independencia sobre el
pequeño 22 por ciento de Palestina con Jerusalem Este como capital, no puede
seguir siendo materia de discusión. Tampoco el liderazgo palestino y el
democrático Presidente Yasser Arafat, pueden seguir siendo victimas de la
presión y las condiciones colonialistas del liderazgo israelí. Mientras que
Israel se olvida que su anterior presidente debió renunciar por corrupción, su
premier Sharon es demandado por Crímenes contra la Humanidad y los 10 millones
de dólares diarios que recibe de Estados Unidos, según el ex presidente Jimmy
Carter lo utilizan para la compra de armas. En tanto, mantiene su condición VIP,
donde a diferencia de otros países, se atreve violar las condiciones
internacionales y sus leyes, y continuar su genocidio contra el pueblo palestino
sin permitir que los organismos humanitarios, la diplomacia y la voluntad
internacional de poner fin al conflicto, actúen.
Fuente: Correos para la Emancipación Nro 148, del 7 de junio de
2002.