LIMA.- Una fuerte protesta contra el plan de
privatizaciones del presidente Alejandro Toledo paralizó ayer varios
departamentos de la región sur del Perú, donde volvió a reflejarse el
desencanto que vastos sectores del país sienten por los planes que impulsa
el actual gobierno.
La respuesta oficial no se hizo esperar: el gobierno
advirtió que no dará el brazo a torcer en su empeño por sacar hoy a la
venta dos de sus empresas eléctricas, principal causa del paro de 24
horas, que ayer fue acatado mayoritariamente en los seis departamentos
donde fue convocado.
Los peruanos insisten en reclamar un referéndum para
decidir el destino de Egasa y Egesur, a pesar de que el gobierno anunció
desde fines de mayo que no cedería en su decisión de venderlas.
La medida de fuerza incluyó huelgas de hambre y tuvo
especial repercusión en las ciudades de Arequipa, la segunda del país, y
Cusco, antigua capital del imperio inca, donde toda la actividad comercial
y de transporte se suspendió totalmente.
Entre las 30 personas que iniciaron un ayuno forzoso está
el alcalde de Arequipa, Juan Manuel Guillén, un ex aliado de Toledo.
Distanciamiento
Marchas pacíficas por las plazas y calles de Arequipa y
Cusco, así como concurridas manifestaciones con discursos muy críticos,
dieron la pauta del sentimiento de una población que empieza a
distanciarse del apoyo electoral que le brindó en 2001 al actual
presidente, Alejandro Toledo.
Las marchas también tuvieron fuerte repercusión en Puno,
fronteriza con Bolivia, y Tacna, vecina con Chile, donde decenas de
personas enarbolaron banderas peruanas exigiendo que Toledo no siguiera
con las privatizaciones, que para muchas personas implican sólo despidos
masivos y alza de tarifas.
Las privatizaciones son una herramienta clave de la
política económica de Toledo, que necesita que sean puestas en práctica
exitosamente para financiar su déficit fiscal. La venta de las empresas
estatales ocurre, además, en momentos en que la popularidad del mandatario
se encuentra en su nivel más bajo, con una aprobación que fluctúa entre el
20 y el 25 por ciento.
Agencias Reuters y AFP