Las compras habituales de alimentos, bebidas y limpieza no son algo menor
dentro de la planificación de los gastos de una familia, según lo demuestra un
informe de la consultora CCR/Cuore que estudia el
comportamiento de los consumidores.
Si bien para las clases más altas sólo representan un 8% de su ingreso
mensual, para las más bajas significan la erogación de un peso cada dos ganados.
Por esto es relevante el lugar donde se realizan las compras.
En la Capital Federal y el conurbano, siete de cada diez hogares compran en
supermercados. Pero es en la Capital Federal donde este tipo de comercios toma
mayor peso y es importante tener en cuenta que allí el 50% de la población es de
clase media o alta, mientras que en el conurbano, donde ocho de cada diez
habitantes son de clase baja, crece la incidencia de los autoservicios clásicos
o almacenes.
La fragmentación que se da en la estructura de la sociedad y el consumo
también se verifica en los canales de compra, y está claro que ya no todo el
mundo compra en todos lados.
Fuente: diario La Nación, de Buenos Aires, Argentina; 29 de
febrero de 2004. Suplemento
Economía&Negocios.