MIAMI.- El edificio es una construcción sombría, sin ventanas, de líneas
vagamente grecorromanas y alguna reminiscencia egipcia. Se alza sobre la
calle High, en New Haven, estado de
Connecticut, en un predio de la legendaria Universidad
de Yale.
La gente lo llama "la Tumba", y la metáfora no podría
resultar más apropiada. Desde hace 172 años alberga a la orden Skull
and Bones (`Calavera y Huesos´), una
de las fraternidades más secretas, elitistas e
influyentes de los Estados Unidos; una usina de poder que ha dado ya tres
presidentes (dos de los cuales se apellidan Bush), miembros del
gobierno, la inteligencia, la
banca, la industria y los más prestigiosos
bufetes de abogados.
Sus cofrades se denominan "bonesmen" y, como la mafia, se
comprometen a guardar los secretos de la orden por encima de cualquier lealtad y
circunstancia, so pena de condenarse al deshonor de por vida. El propio George
W. Bush admite que no está dispuesto a revelar qué sucede dentro de "la Tumba".
Pero el inquietante papel de esta fraternidad en la vida política adquirió en
estos días una inesperada actualidad a raíz de que John Kerry,
el candidato que lidera la carrera por la candidatura presidencial demócrata,
es, como Bush, miembro de Skull and Bones. Si Kerry obtiene la candidatura, será
la primera vez en la historia de los EE.UU. en que dos miembros de la misma
sociedad secreta se disputen la presidencia.
Desde la tumba
Aunque la Universidad de Yale cobija otras fraternidades como Scroll &
Key (`El rollo y la llave´), Book and Snake (`El libro y la serpiente´), Wolf´s
Head (`Cabeza de lobo´), Eliahu y Berzelius, ninguna compite en
prestigio, influencia y poder
con Skull and Bones.
William Howard Taft, el 27° presidente de los Estados
Unidos, fue miembro de esta fraternidad, que tuvo, entre otros integrantes, a
McGeorge Bundy, una de las figuras más influyentes en la
política exterior de los gobiernos de Kennedy y de Johnson; a W. Averell
Harriman, embajador en la Unión Soviética y confidente de presidentes,
y a Henry Luce, fundador de la revista Time.
Cada año, la fraternidad selecciona a 15 aspirantes entre los alumnos del
último curso, que, para ser aceptados, deben someterse a un macabro ritual que
incluye revelar toda su historia sexual mientras yacen en el interior de un
ataúd, de modo que los cofrades puedan decidir si el candidato tiene las
calificaciones necesarias como para merecer este privilegio.
"La sociedad evalúa a los candidatos cuidadosamente, favoreciendo a los
protestantes y, últimamente, a los católicos blancos", dice Alexandra Robbins,
autora de "Secretos de la Tumba", investigación sobre el tema. Y añade:
"Skull and Bones ha estado dominada por una veintena de
las familias más prominentes del país y sus miembros son alentados a casarse
entre sí, de modo de consolidar el poder".
Kerry es uno de los mejores ejemplos. Su primera
esposa, Julia, era hermana de su ex director de campaña,
David Thorne, miembro de Skull and Bones; su segunda esposa,
Teresa Heinz, es viuda de John Heinz, heredero
de la fortuna de la conocida empresa fabricante de ketchup y que integró
la cofradía.
Desde su fundación, la orden ha iniciado a unos 2500 miembros. Raramente se
dio el caso de que hubiera más de 600 miembros de la
fraternidad con vida. Esto da una idea de la extraordinaria coincidencia de que
dos de sus miembros disputen la presidencia.
Además de la calavera y los huesos, el blasón de la sociedad incluye el
misterioso número 332. Algunos afirman que se trata de una
alusión al año de su fundación -1832- en tanto que otros lo refieren a 322 a.C.,
año de la muerte de Demóstenes, el más célebre de los oradores griegos.
Según testimonios, en "la Tumba" existe una habitación llamada "el sagrado
recinto", que lleva el número 332 y una leyenda en alemán: "¿Quién fue
el tonto y quién fue el sabio, pordiosero o rey? Rico o pobre, todos son iguales
a la hora de la muerte". Nadie sabe si se trata de una ironía o de una
advertencia que los poderosos iniciados se empeñan en desoír.
Mario Diament
Fuente: diario La Nación, de Buenos Aires,
Argentina; 7 de febrero de 2004.