Bolsas de mercados emergentes hacen las paces con los inversionistas
internacionales
Por Michael R. Sesit
The
Wall Street Journal
Las acciones de los mercados emergentes son
otra vez la opción preferida de los inversionistas internacionales que buscan
alternativas de alto riesgo y elevada rentabilidad.
En los últimos meses, mercados bursátiles
desde Venezuela a Sri Lanka han visto subidas que sobrepasan de lejos el
desempeño de los mercados en Estados Unidos, Europa o Japón, y muchos gestores
de fondos dicen que aún es posible que estos crezcan mucho
más.
Por supuesto, en el pasado estos mercados
han tenido auges y luego han caído estrepitosamente. Y, como en todos los
mercados, mucho dependerá de las recuperaciones que se den en EE.UU. y en otras
de las principales economías globales.
Pero el martes, Heckman Global Advisors, una
firma de investigación financiera con sede en Nueva York que se especializa en
la asignación de inversiones en acciones, dijo a inversionistas que debían
aumentar la proporción de sus inversiones en mercados emergentes y rebajar las
inversiones en EE.UU., el Reino Unido, la Europa continental y
Japón.
La firma analizó 36 países por valor,
crecimiento, riesgo, tasa de interés y factores de la fortaleza actual de esos
mercados. El resultado fue que los siete primeros clasificados fueron Rusia,
Brasil, Tailandia, Corea del Sur, Turquía, India y Chile, todos considerados
como mercados emergentes.
El día anterior, Morgan Stanley aumentó la
proporción que los mercados emergentes representan en su modelo de cartera de
acciones globales debido a su "mejorado perfil de riesgo, un convincente valor y
un mejor crecimiento'". La firma clasificó a Brasil, Rusia, Sudáfrica, Corea y
Tailandia como sus mercados preferidos.
Desde el fin de 2002, el patrón de
referencia, el índice de Morgan Stanley Capital International Emerging Markets
Free (EMF), ha aumentado un 19%, medido en dólares. Algunos mercados nacionales
como Venezuela, Argentina, Sri Lanka, Tailandia e Israel han tenido un repunte
aun superior de entre un 37% y un 61%. Estos resultados contrastan con un alza
del 8,6% en el índice del Promedio Industrial Dow Jones, una subida en dólares
del 9,1% en el índice MSCI de Europa y un avance en dólares del 4,5% en el
índice MSCI de Japón.
A pesar de su fuerte rendimiento hasta
ahora, los mercados emergentes pueden todavía subir mucho más, dice Aquico Wen,
gestor de cartera de inversiones en Citigroup Asset Management en Londres. Wen
observa que estos mercados tienden a repuntar alrededor de un 85% desde sus
mínimos durante un ciclo típico de negocios y que actualmente hasta ahora sólo
han aumentado un 35% desde sus mínimos de octubre de 2002. También apunta que,
con base en los múltiplos históricos de precio-ganancias, los mercados
emergentes se están cotizando actualmente con un descuento de 40% con relación
al índice MSCI World.
La región favorita para muchas personas es
Asia, cuya economía, impulsada por China, debería crecer alrededor de un 6% este
año, dice Niall Paul, director de mercados emergentes en Morley Fund Management,
en Londres.
Los mercados emergentes han sido también
tradicionalmente vistos como una apuesta fuerte por el crecimiento económico
global, especialmente en EE.UU., el cual, aunque más prometedor, no parece
espectacular.
"Los mercados emergentes tienen que
demostrar que pueden ganar buenos rendimientos por razones distintas al solo
hecho de que EE.UU. y Europa están obteniendo rendimientos bajos", dice
Paul.
Pero desde la crisis financiera de Asia de
1997, los gestores dicen que muchos mercados emergentes están mejor protegidos
que antes contra los fuertes declives cíclicos.
Las "compañías [de mercados emergentes] son
estructuralmente más saludables de lo que solían estar con mejores rendimientos
sobre patrimonio, menos deuda y mayores niveles de transparencia", dice Wen de
Citigroup.
Wen observa que el rendimiento promedio
sobre el patrimonio (una medida clave que mide las ganancias netas comparadas
con patrimonio de los accionistas) de las compañías que componen el índice MSCI
EMF ha llegado a 11% y 12%, por encima de niveles de un sólo dígito en 1998 y
1999.
Estas compañías están también beneficiándose
de tasas de interés globales bajas, proyecciones de ganancias que están
comenzando a ser revisadas al alza y la enorme liquidez creada por las suaves
políticas monetarias de los principales bancos centrales.
Mientras tanto, muchos gobiernos de países
con economías emergentes están ejerciendo una mayor disciplina fiscal,
convirtiendo déficits de cuenta corriente en superávits y promoviendo el consumo
doméstico para hacer sus economías menos dependientes de las
exportaciones.
Muchos de ellos también han adoptado tasas
flotantes de sus monedas, lo que les ayuda a manejar los desequilibrios
financieros de una manera más gradual y menos violenta que cuando utilizaban los
antiguos sistemas de tasas de cambio fijas.
"Durante los últimos 10 años, el tipo de
inversión en mercados emergentes ha sido caracterizado por algunos grandes
períodos de auge y de caída", dice Paul, de Morley. "Pero ahora los
desequilibrios económicos en el mundo se encuentran principalmente en las
economías desarrolladas en lugar de en los mercados emergentes".
Fuente: Wall Street Journal on line: www.wsj.com/americas