NCeHu 305/21
Civilizaci贸n:
la opresi贸n regulada
鈥淟a
civilizaci贸n no suprimi贸 la barbarie; la perfeccion贸 e hizo m¡s cruel y b¡rbara鈥
Fran莽ois-Marie Arouet (Voltaire).
Alfredo C茅sar Dachary
聽
Las primeras civilizaciones
que se dieron en el Medio Oriente y el norte 脕frica lograron extinguir las
comunidades Urales de cazadores y agricultores que ocupaban estas grandes extensiones,
sobreviviendo, pero con una gran libertad derivada de que no hab铆an emergidos
los reinos y las grandes religiones que le serv铆an de sustento ideol贸gico o
efecto m¡gico, para imponerse por la fuerza a trav茅s de sus ej茅rcitos.
As铆 surgen las primeras
civilizaciones: Sumeria, Babilonia y Egipto, civilizaciones, que son un modelo
del cual podemos encontrar elementos hasta la actualidad, desde el poder
omnipotente del Estado a la profunda asimetr铆a social entre los detentadores
del poder y los oprimidos.
Los primeros
imperios crecen, se expanden y al final terminan cayendo desde los grandes como
los chinos a los romanos y el otomano, a los peque帽os, que la mayor铆a de las
veces, no son derrotados desde afuera, sino que colapsan desde dentro, el
ejemplo m¡s conocido es la ca铆da de Roma.
Para Bergman (2007),
la ca铆da del Imperio Romano gener贸 cuatro situaciones, que el autor las extrapola
a Estados Unidos en el siglo XXI. El triunfo de la religi贸n cat贸lica, que logra
atrofiar la educaci贸n y el pensamiento cr铆tico. Esa alianza del poder con la
religi贸n y el aparato represivo del Estado generan, seg煤n Voltaire, el
principal horror del mundo pre-ilustrado. Por 煤ltimo, la marginaci贸n pol铆tica y
econ贸mica de la cultura, pierden los fundamentos de la misma, desde la libertad
a la democracia.
El imperio fara贸nico
en Egipto hab铆a logrado un gran triunfo al crear la mega m¡quina, donde hasta
cien mil personas trabajaban al un铆sono coordinadas y organizadas por la
burocracia del reino y convencidas por el clero del mismo que, a su vez,
operaba el ejercito que hac铆a cumplir las normas laborales.
La mega maquina fue
el espejo que llega hasta hoy, los grandes hombres frente a la pobreza
dominante, la injusticia y el trabajo como un castigo que se debe aceptar, para
sobrevivir, quiz¡s hoy la pobreza es, en las proporciones debidas mayor que en
estos primeros imperios, aunque exista democracia y libertad, defendida y
admirada, pero muy poco aplicada a transformar la realidad.
Por ello, los
imperios que anteceden al capitalismo en lo que se conoce como 鈥淪istema Mundo鈥,
han ido planteando ajustes a este sistema hasta la Revoluci贸n Francesa, la
primera y 煤nica en un pa铆s poderoso, la otra fue la Haitiana, pero de los
cambios que se lograron, pocos sobreviven como fueron enunciados, ya que el
sistema siempre tiene instrumentos para volver a recuperar lo que es la esencia
de 茅ste: la acumulaci贸n para ampliar el poder del mismo, acelerando la relaci贸n
asim茅trica con la mayor铆a de la poblaci贸n que vive del trabajo. 聽
Un modelo productivo
basado en el crecimiento infinito y en los beneficios permanentes requiere unos
ritmos en las tasas de renovaci贸n de materiales que la naturaleza no puede
atender, y el problema es que cuando se inicia el capitalismo, la idea central
era que los recursos eran infinitos, hoy ya se sabe que no es as铆 y que, en
realidad, lo existente no lograr铆a poder generar el crecimiento que se plantean.
La definici贸n de John Keynes 鈥淓l
mercado puede permanecer irracional m¡s tiempo del que usted puede permanecer
solvente鈥 es una mentira con trampa, ya que no se limita el recurso, sino la
supervivencia de los trabajadores.
Esta sincera y dolorosa
aseveraci贸n del prestigioso economista Keynes llevar铆a a poner en duda la
confianza en todo nuestro modelo econ贸mico, pero adem¡s nos conduce a una
cuesti贸n clave: ¿Es a煤n solvente nuestro planeta Tierra y, si lo es, hasta
d贸nde llegar铆a esa solvencia?
Que es irracional lo
conocemos hace muchos a帽os, pues un sistema econ贸mico basado en el pensamiento
m¡gico de un crecimiento perpetuo en un entorno de recursos naturales finito est¡
abocado al fracaso.
Hoy se han unido los
problemas que el humano asumi贸 con la civilizaci贸n, sociedades desiguales e
injustas por un lado y la naturaleza alterada y agotada por el otro, ambos
modelos han fracasado y el humano deber¡ buscar un nuevo camino o caer, porque los
dos problemas se retroalimentan y potencializan, para generar una crisis profunda.
La irracional destrucci贸n de bosques tropicales, para desarrollar la
ganader铆a extensiva, especialmente bovinos, modelo t铆pico de los pa铆ses
desarrollados y el comercio de especies silvestres en pa铆ses con antiguas tradiciones
alimentarias y sus mitos, son algunos de los factores que, seg煤n los
cient铆ficos, contribuyen a la propagaci贸n de pat贸genos.
En el informe del聽Grupo de Trabajo Cient铆fico
para la Prevenci贸n de Pandemias se advierte que las soluciones para evitar una
nueva pandemia son m¡s baratas y efectivas que las inversiones en pruebas de
diagn贸stico, vacunas y medicamentos. Representan solo el 2 % de los costos
econ贸micos que se invierten en la respuesta al Covid-19.
Nadie quiere m¡s
pandemias, pero聽la probabilidad de
que aparezca otra es 鈥渕ayor que nunca鈥.聽Ya que aparte de los da帽os
a los ecosistemas est¡ un modelo de urbanizaci贸n r¡pida y no planificada e irresponsable,
que potencializa los factores que influyen en la propagaci贸n del virus con
potencial pand茅mico.
脡sta es la
conclusi贸n del聽informe del聽Grupo de Trabajo Cient铆fico
para la Prevenci贸n de Pandemias,
un equipo creado por el Instituto de Salud Global de Harvard y el Centro para
el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Global de la聽Escuela de Salud P煤blica T.H. Chan de Harvard.
聽Los investigadores advierten que聽la agricultura est¡ asociada a m¡s del 50 %
de las enfermedades zoon贸ticas que han afectado a los humanos desde 1940,
y el informe menciona que, con el crecimiento de la poblaci贸n mundial y el
incremento de la inseguridad alimentaria, resulta urgente invertir en una
agricultura sostenible, conservar los recursos h铆dricos, evitar un mayor cambio
en el uso de la tierra y reducir la p茅rdida de biodiversidad.
Si el gobierno
promociona una pol铆tica nacional de reforestaci贸n, que deber铆a ser ante la
amenaza global y si se controlan los mercados de animales salvajes, entre
otros, y formas distintas de producci贸n intensiva de prote铆nas estamos
contribuyendo a disminuir la probabilidad de que esos virus, muchos que a煤n no
est¡n caracterizados, lleguen a los humanos.
聽Para Marcos Espinal, Director de Enfermedades
Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la Organizaci贸n
Panamericana de la Salud (OPS) a Mongabay Latam, no cabe duda que trabajar en la prevenci贸n reducir¡ costos en
t茅rminos econ贸micos, sociales y en vidas humanas.
Un ejemplo de choque de los l铆mites urbanos con los humedales lim铆trofes se
dio con la聽superpoblaci贸n de carpinchos en diferentes barrios
privados de Nordelta,
en la zona metropolitana de Argentina, donde un聽grupo de vecinos emiti贸 un
comunicado聽en el que pese a asegurar que 鈥渁man鈥 a estos
animales,聽piden trasladar a algunos ejemplares a reservas
naturales聽para poder disminuir la cantidad de los roedores en los
exclusivos barrios privados de la zona norte. El tema puso a debate los l铆mites
de los barrios privados y los manejos de los espejos de agua y los ecosistemas
que abarcan y las especies que alojan, todo alterado por un urbanismo
irracional, depredador e irresponsable.
A nivel planetario
tenemos que en el 2020 se perdieron聽12,2 millones de hect¡reas de bosques tropicales seg煤n la cifra聽presentada este a帽o por Global Forest Watch,
y que muestra la magnitud del desaf铆o al que la humanidad se enfrenta. A la
desforestaci贸n se le suman los incendios forestales cada vez fuertes e
incontrolables, que se adjudican al cambio clim¡tico.
Todos estos cambios
forzados llevan a que los animales sean despojados de sus territorios, tienen
que buscar nuevos lugares para vivir y as铆 se crean oportunidades para que los
pat贸genos busquen nuevos hu茅spedes. 鈥淐uando se deforesta un bosque, el animal
sale de su h¡bitat y trata de buscar un lugar donde pueda subsistir - comenta
Marcos Espinal, coautor de la investigaci贸n-, y ese animal, que no est¡
completamente examinado, puede tener virus, tener pat贸genos que uno no conoce鈥.
Adem¡s, tenemos que
al acabar con los bosques se crea un desbalance en un ecosistema que antes
estaba en equilibrio, ocasionando que los grandes mam铆feros huyan y
queden聽las especies que se adaptan
f¡cilmente a los ecosistemas transformados, que se reproducen m¡s r¡pido
y en menor tiempo, y que se conocen como especies sinantr贸picas. Se ha visto
que esos mam铆feros que quedan son buenos hospederos.
鈥淟os cambios
desequilibran toda la cadena tr贸fica y favorecen a un grupo de organismos que
tienen unas caracter铆sticas que los hacen muy buenos hospederos y pueden
amplificar los virus r¡pidamente鈥, explica Camila Gonz¡lez Rosas, bi贸loga, Doctora
en Ciencias y docente del Centro de Investigaciones en Microbiolog铆a y
Parasitolog铆a Tropical de la Universidad de los Andes, a Mongabay Latam. El
informe advierte que se ha descubierto que animales como聽murci茅lagos, roedores y primates聽albergan
una mayor proporci贸n de virus zoon贸ticos que otros grupos.
Por 煤ltimo, tenemos
que el informe recomienda aprovechar las inversiones en el fortalecimiento del
sistema de salud para avanzar en la conservaci贸n. Los investigadores de Harvard
resaltan que un ejemplo de 茅xito es Borneo, una isla asi¡tica donde una d茅cada
de trabajo permiti贸 reducir la deforestaci贸n en un 70 %, proporcionar acceso a
la atenci贸n m茅dica a m¡s de 28,400 personas y reducir sustancialmente la
malaria, la tuberculosis y otras enfermedades comunes de la infancia.
La actual
鈥渃ivilizaci贸n鈥 enfrenta al mundo a problemas que se cre铆an superados y que hoy
est¡n potencializados por la doble crisis: la econ贸mica social de tres d茅cadas
de neoliberalismo y la ambiental cuya expresi贸n exterior es el cambio clim¡tico
global.
As铆 tenemos luchas
en defensa de la naturaleza frente a otra nueva amenaza que plantea un cambio
dr¡stico en la actual 鈥渃ivilizaci贸n鈥, el que ofrecen las nuevas tecnolog铆as, pero
generando un mundo que pas贸 del geocentrismo al heliocentrismo y hoy amenaza a tecnocentrismo.聽
cesaralfredo552@gmail.com
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