NCeHu
26/19
Llave de defunción para el Conicet
"Cientificidio", los tres años del régimen de
Macri
Nuria Giniger y Rocco Carbone, dos investigadores del
Conicet e integrantes de Liberación-Corriente de Universidad, Ciencia y
Tecnología, calificaron de "cientificidio" los tres años de gobierno de la
Alianza Cambiemos. A manera de síntesis, señalaron cinco aspectos del
cientificidio en 2018: 1. La degradación del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT) a Secretaría (SinCyT) -esta última
sigla en realidad significa "Sin Ciencia y Tecnología". Es el sinónimo más
visible del cientificidio. Esta desjerarquización no implica solo un problema
económico sino especialmente simbólico. Indica la distancia entre el discurso
pro-ciencia de la Alianza Cambiemos y la acción de desguace del sistema de
CyT. 2. El desfinanciamiento de los Centros Científico-Tecnológicos (CCT) a
través de la sub ejecución presupuestaria (se les otorgó solo el 40 % de lo
estipulado) y el aumento inflacionario, particularmente de las tarifas. Lxs
trabajadorxs de los CCT están aportando de sus propios salarios para pagar la
boleta de luz de los institutos en los que trabajan. La "solución" que planteó
el Conicet ha sido que se paguen los gastos con ventas de servicios a
terceros. 3. La falta de disponibilidad presupuestaria para reuniones
científicas anunciada a fines de diciembre pasado implica que lxs trabajadorxs
del sistema de CyT no podremos organizar congresos, jornadas, seminarios,
conferencias financiadxs por Conicet. Esta decisión implica que no podremos
planificar una parte esencial de nuestro trabajo y que estaremos aislados de los
debates científicos que se articulan tanto en la región como en el
mundo. 4. El desfinanciamiento de subsidios a los proyectos de
investigación: esto implica anular de hecho la posibilidad de seguir produciendo
conocimiento. Lxs investigadorxs trabajamos en el seno de equipos de
investigación que concursan por subsidios destinados a financiar lo que
realizamos. Sin ese dinero no hay producción. Pero no solo no se giran los
fondos de los subsidios ya asignados, sino que no se readecuaron a la
devaluación. Estas decisiones políticas generan desigualdad, profundizan la
meritocracia y el elitismo entre los equipos que consiguen financiamiento
externo (de agencias extranjeras o países centrales) y los que no los consiguen.
Los equipos que no consiguen financiamientos internacionales trabajan problemas
ligados a temas de educación, salud, vivienda, desarrollo productivo y
tecnológico, laboral y un largo etcétera. Problemas propios de nuestra región y
nuestros pueblos, que no son de interés para las agencias internacionales. 5.
Lxs trabajadorxs del sistema científico tecnológico han obtenido un 25 % de
aumento salarial anualizado frente a una inflación que se acerca al 50 %. Y en
el caso específico de lxs administrativxs y lxs becarixs, no alcanzan la canasta
básica. Esto se suma a la reducción de cupos en becas e ingresos. Se trata de
decisiones políticas que impactan en un éxodo de trabajadorxs: "fuga de
cerebros", expulsadxs del sistema por reducción de cupos (becas e ingresos),
aumento de la carga laboral, destrucción de equipos de
investigación.
La ciencia argentina en jaque
"La
Ciencia en Argentina, en general, está en jaque. Y las ciencias experimentales,
en particular, están en jaque mate", disparó el biólogo argentino Federico Ariel
en el recibimiento del Premio Estímulo que le entregó la Academia Nacional de
Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Graduado en Ciencias Biológicas
de la Universidad Nacional del Litoral, Federico partió a Francia con una beca y
en 2014 inauguró el edificio del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral
(IAL), lo cual prosiguió con su repatriación como investigador del Conicet,
replicada en la de más de 1.300 científicos durante la década
kirchnerista. "La situación es alarmante. El dinero para instalarme con el
grupo de trabajo no llega. De hecho, hay colegas que tuvieron que volver a
emigrar, ya los perdimos", dijo. "Si el dinero no llega pongo plata de mi
bolsillo, de mi sueldo. Incluso", redondeó. Además, señaló que "si esto no
cambia de forma urgente entramos en una parálisis total, porque la ciencia en
general está en jaque: hay menos dinero destinado, menos entrada a la carrera de
Investigación del CONICET, menos presupuesto en Educación en general y hubo
despidos en varias instituciones científicas como el INTA, el INTI, ATUCHA,
entre otras". "Es una situación muy angustiante porque después nos van a
evaluar por un trabajo que no pudimos completar. Y además, se dificulta la
generación de conocimiento en el país", apuntó. "Hubo dos grandes trampas: se
prometió duplicar el presupuesto en Ciencia y Tecnología en base a uno de los
pocos reconocimientos que se hizo del gobierno saliente. Quedaba bien prometer
continuidad en ese tema", señaló y agregó: "Sin embargo, apenas asumió la
presidencia, Mauricio Macri comenzó el recorte de la inversión en el
sector". En cuanto a la otra trampa, destacó que "al asumir la presidencia se
sostuvo por un tiempo la inversión en el Ministerio de Ciencia, mientras los
recortes empezaron por las demás instituciones científicas. En el discurso, eso
no se distinguía. En 2018 se profundizó la crisis del sistema científico por el
insostenible atraso de los subsidios de investigación. Hoy tenemos sedes de
instituciones científicas que deben millones de pesos de luz y que tienen que
trabajar evitando usar el aire acondicionado, equipamientos o las
computadoras". Asimismo, puso en foco la situación geopolítica, al apuntar
directamente al plan que el neoliberalismo tiene a nivel mundial para los países
periféricos. "El lugar que nos corresponde no es el de generar conocimiento.
Como investigadores, no tenemos cabida dentro de este modelo de país que sólo
promueve la venta de materias primas, que es la base de un esquema
agroexportador. El mundo sólo espera que produzcamos y exportemos materias
primas, importando la tecnología de alto valor agregado. Así es el caso de
radares, satélites y energía nuclear: los tres campos donde Argentina se estaba
haciendo fuerte, ya no reciben las inversiones necesarias",
señaló.
El Gobierno cambió la ley de satélites y perjudicó al
ARSAT
El Gobierno de Mauricio Macri realizó
modificaciones, a través de un DNU, en la Ley de Desarrollo de la Industria
Satelital 27.078, sancionada en noviembre del 2015, que perjudicarán al ARSAT.
Hasta el momento la empresa estatal tenía preferencia. Sin embargo, a partir del
nuevo decreto la gestión macrista ofrecerá una serie de frecuencias a la
compañía privada: "Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima
AR-SAT". De esta manera, el Gobierno modificó la Ley de satélites para favorecer
a operadores "públicos o privados". A partir de las nuevas
modificaciones, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) asignará en forma
directa a AR-SAT "las frecuencias que requiera para el cumplimiento de sus
fines". Según el Gobierno esto podrá "generar condiciones de competencia y
promover el desarrollo regional, al asignar las frecuencias del espectro
radioeléctrico para la prestación de Servicios de Comunicaciones
Móviles". Asimismo, justificaron la medida a través del DNU por "la
urgencia que impide aguardar al trámite ordinario de sanción de las leyes" ya
que "esperar el trámite legislativo habitual irrogaría un importante retraso que
obstaría al cumplimiento efectivo de los objetivos de la presente
medida".
CONICET no abonó el aumento acordado a Becarios y
Becarias
Las autoridades del CONICET incumplieron los acuerdos
alcanzados y reafirmados en la Mesa de Becarios y Becarias del 9 de enero que
exigían que se abonen las dos cuotas restantes de la paritaria en tiempo y forma
(5 % en enero y 5 % en febrero) para las becarias y becarios. La primera cuota
del aumento sólo se ha depositado a Investigadores e Investigadoras,
Administrativos y Administrativas, y CPAs. Esta situación se da en un marco
en el que los salarios de los trabajadores y trabajadoras de todos los
escalafones se siguen ajustando sin freno. En 2018 se firmó una paritaria
estatal vergonzosa que otorgó un aumento del 15 % y dos bonos. Teniendo en
cuenta que, según datos oficiales del INDEC, la inflación acumulada del año 2018
fue del 47,6 %. Los becarios y becarias no cobraron automáticamente
esta paritaria, sino que recién lo hicieron luego de realizar movilizaciones
masivas a nivel nacional y de la toma de varios CCTs. Los administrativos
sufrieron además un recorte aún mayor en sus salarios producto de la reducción
de horas extras y la aplicación de controles biométricos que profundizan la
precarización de sus condiciones de trabajo. "Denunciamos el incumplimiento
del compromiso asumido por las autoridades de CONICET y exigimos la liquidación
inmediata por planilla complementaria a becarios y becarias del aumento del 5 %
que recibió el resto del personal de CONICET a través del acuerdo paritario
estatal. A su vez, exigimos la inmediata reapertura de paritarias para discutir
una recomposición real del salario para todos los trabajadores y trabajadoras",
señalaron desde ATE CONICET.
Demasiados
títulos
ATE Capital denunció que el CONICET denegó el ingreso a
un investigador por tener muchos títulos: "En estos días, conocimos que a un
investigador le denegaron el ingreso a CONICET por "sobre calificación", puesto
que es egresado de cuatro carreras de grado, doctor, magister y
especialista. Este episodio que debería avergonzar a las autoridades del
organismo, en realidad forma parte de una serie de políticas tendientes a
destruir el sistema científico y tecnológico público, a través de distintas
modalidades: reducir drásticamente la cantidad de ingresos a la carrera del
investigador científico (CIC), produciendo además un embudo de investigadores
formadxs que van quedando sin empleos; la degradación del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT) a Secretaría; el desfinanciamiento
de los Centros Científico-Tecnológicos (CCT), de las Reuniones Científicas y la
sub ejecución del financiamiento de los proyectos de investigación; y los
salarios paupérrimos que los trabajadores -especialmente administrativxs y
becarixs- percibimos mensualmente. Entonces, el caso del "investigador sobre
calificado" no es un elemento aislado, ni un error (ni un exceso): es un
verdadero cientificidio, un plan para liquidar la producción de conocimiento
crítico científico y tecnológico de nuestro país. El gobierno de la Alianza
Cambiemos entrega también de esta forma su soberanía, que además impacta en una
nueva oleada de "fuga de cerebros". Concluyen Nuria Giniger y Rocco Carbone:
"El cientificidio está desplegado desde hace tres años. Lo advertimos en las
vísperas de la victoria de la Alianza Cambiemos y se llevó a cabo -con gran
resistencia- durante este ciclo político que en 2019 debe ser interrumpido. El
nuevo año nos encuentra con una oportunidad histórica: organizarnos (mejor), ser
(más) eficaces en la articulación con el resto de lxs agredidxs para detener
definitivamente los ataques sistemáticos a la vida del campo popular. Nos
convocamos enfáticamente (dejando de lado los sectarismos) a planificar juntxs
las acciones de resistencia, respetando nuestras diferencias, para construir una
alternativa política unitaria que se proponga un camino emancipador. 2019 no
debe ser entendido apenas como un año electoral ni como una disputa coyuntural
con el objetivo de tener un gobierno menos malo que el de la Alianza Cambiemos.
2019 significa la disputa por la Historia. Por la Historia emancipada, libre y
justa del siglo XXI argentino y latinoamericano. Y nosotrxs nos tenemos que
asumir como lxs sujetxs de ese nuevo ciclo vital y humanista".
La Haine
Texto completo en: https://www.lahaine.org/bR8T
|