III Congreso de Geografía
Económica
Mar del Plata - 13 al 15 de
junio de 2018
La tercerización en el sector de la indumentaria:
su impacto en las condiciones de trabajo en la Ciudad de Buenos
Aires
Ariel
Lieutier
Lic. Carla
Degliantoni
Sofia
Morillas
Instituto de Trabajo y Economía, Fundación
Germán Abdala
Ciudad de Buenos
Aires
En nuestro país, el sector de confección de
indumentaria es uno de los eslabones productivos más precarios de la industria
local. La tercerización de la producción es moneda corriente: las marcas de
indumentaria que encaran por sí mismas las tareas de confección de las prendas
constituyen más la excepción que la regla. Así la cadena de valor de
indumentaria cuenta con sucesivos eslabones que hacen que la comercialización
(la mayor parte de las veces) esté desligada de la producción, sino que estas
tareas se encargan a unidades productivas tercerizadas o incluso a otros
intermediarios. En una gran cantidad de casos, estas unidades productivas
intermedias se encargan de la organización del proceso productivo y subcontratan
a “talleres clandestinos” para que confeccionen la
indumentaria.
En los “talleres clandestinos”, la informalidad
de los trabajadores, entendida como el mantenimiento de una relación laboral al
margen de las regulaciones laborales vigentes, es una constante en el sector.
Incluso se han registrado casos donde las condiciones de los costureros son tan
precarias, que rozan la esclavitud (Lieutier,
2010).
Dicha informalidad laboral es una consecuencia
directa de la tercerización en la elaboración de prendas de vestir en nuestro
país. Analizar integralmente el sector se torna una necesidad a la hora de
entender las múltiples causas que explican la persistencia de las problemáticas
de la informalidad laboral y la extrema tercerización productiva, así como
comprender el impacto que la misma tiene en las condiciones de
trabajo.
Es interés de este trabajo conocer la realidad del
sector de la indumentaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), teniendo
en cuenta la importancia de este sector dentro de la estructura productiva de la
Ciudad. Asimismo, diversos casos[1] que han sido de público conocimiento y que involucran a los
trabajadores del sector, evidencian la problemática de la tercerización, y en
algunos casos la trata de personas con propósito de esclavitud
laboral.
Para poder conocer la dinámica del sector de la
indumentaria y la tercerización laboral se utilizará la Encuesta Anual de
Hogares (EAH) elaborada por la Dirección General de Estadísticas y Censos del
Ministerio de Hacienda del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Se analizará
la evolución del sector para el período 2004-2016 teniendo en cuenta las
características peculiares de la demanda, tales como el tamaño del
establecimiento, las horas trabajadas. A su vez, se describirá a los
trabajadores del sector a partir de variables socio-económicas y demográficas y
se identificarán los efectos netos de cada una de dichas variables en la
probabilidad de desempeñarse como trabajador
informal.
La industria de indumentaria es un sector donde
la tercerización como forma de organización de la producción se encuentra
fuertemente extendida, y constituye, prácticamente un caso extremo. Por lo
tanto, para la problematización de los efectos que la tercerización tiene sobre
las condiciones de vida de los trabajadores, es sumamente relevante avanzar en
el estudio del caso de la industria de indumentaria, y por relevancia sectorial,
densidad de la problemática social, y disponibilidad de fuentes estadísticas la
Ciudad de Buenos Aires constituye un ámbito territorial propicio para
ello.
[1] En CABA
ocurrieron dos incendios en talleres clandestinos ocasionando la muerte de
trabajadores y familiares de los mismos. El
primer caso tuvo
lugar el 30 de marzo de 2006 un incendio en el taller clandestino de
Caballito provocó la muerte de cinco chicos y adolescentes de entre 3 y 15 años,
y de una joven embarazada de 25. El 28 de abril de 2015 sucedió el segundo
incendio en un taller del barrio de Flores donde fallecieron dos menores de
edad de 7 y 10 años de edad.