Vigilia el 23 y
movilización al Congreso el 24, cuando se trataría el
proyecto en Diputados
El sindicalismo combativo y el Frente de Izquierda se
movilizan
por la derrota del Presupuesto del FMI
El oficialismo
trabaja a contrarreloj para lograr que este miércoles 24 la Cámara de Diputados
dé media sanción al Presupuesto 2019, que responde a los dictados del FMI. El
directorio del organismo se reunirá el viernes para tratar el nuevo acuerdo con
el gobierno argentino.
Los partidos del
Frente de Izquierda y los gremios, seccionales y agrupaciones nucleadas en el
Plenario del Sindicalismo Combativo se movilizarán al Congreso en rechazo, con
una vigilia desde el martes 23 (arrancando a las 17hs) y
concentración el 24, desde las 11hs en Sáenz Peña y Avenida de Mayo.
Iniciativas comunes se debatían en estas horas con otras
organizaciones.
El proyecto que van
a tratar los diputados implica un nuevo salto en la entrega del país al capital
financiero y una avanzada de proporciones sobre la población trabajadora. La
legislación prevé un aumento del 50% en los fondos destinados a pagar intereses
de deuda pública (que alcanzarán los casi 600 mil millones de pesos) y un
recorte del gasto público de 500 mil millones. Esta guía de ataques contra la
clase obrera incluye la liquidación de los regímenes especiales jubilatorios,
nuevos tarifazos en energía y transporte de al menos el 40% y fuertes ajustes en
términos reales en educación, obra pública y salud –en donde “las áreas más
afectadas son la de prevención y control de enfermedades tropicales, con el
riesgo de epidemias que conlleva, la detección del VIH y de las enfermedades de
transmisión sexual y la capacitación de profesionales” (Página12,
19/10)
La llegada del
proyecto al recinto está sujeta a que obtenga dictamen favorable en la Comisión
de Presupuesto, que se reúne el martes. El PJ maniobra para disimular su
compromiso: primero protestaron por las dibujadas metas de inflación y valor del
peso, sin cuestionar la confiscación antiobrera que supone el Presupuesto;
ahora coquetean con pedir su postergación para “estudiar mejor el
proyecto”. Pero los gobernadores vienen de ratificar su acuerdo, firmando una
adenda al Pacto Fiscal que complementa el plan de ajuste, y –al igual que el
Bloque Justicialista de Bossio- comprometieron el quórum de sus diputados. El
acuerdo del gobierno con la oposición vendría con un blindaje extorsivo:
aprobado el proyecto en la Comisión, “no se permitirán cambios en el recinto”
(Clarín, 22/10).
El peronismo, una
vez más, se divide tareas. A sabiendas de que sus votos no son necesarios, el
kirchnerismo votaría en contra. Sin embargo, los K no repudiaron los acuerdos
con el FMI, sino que declararon su pretensión de “renegociarlos” en caso de
retornar al gobierno. Curiosamente –o no– el gobierno también incluye en el
Presupuesto una cláusula de renegociación.
La perspectiva de
tarifazos, mayor recesión y despidos y nuevas caídas salariales no mereció
convocatoria alguna por parte de la cúpula de la CGT -que llamaría a un paro
autodefensivo recién en la segunda quincena de noviembre, cuando el gobierno
espera tener el presupuesto ya aprobado. Camioneros, que llama a marchar, lo
hace sin paro, mientras que La Bancaria limita el paro total a la Seccional
Buenos Aires del Banco Nación –y a un cese parcial de actividades en el resto
del sistema financiero. Ctera, Conadu y ATE convocaron paro de 24 horas con
movilización para el miércoles, mientras que las organizaciones sociales ligadas
al Vaticano mantendrían un acampe desde el martes y marcharían al día
siguiente.
Es necesario luchar
en todas las organizaciones de trabajadores por un inmediato paro activo
nacional de 36 horas, con abandono de tareas, por la reapertura de paritarias y
el conjunto de las reivindicaciones planteadas; por la derrota del Presupuesto
de ajuste del gobierno, la oposición y el FMI; que se vaya Macri y asuma el
poder una Asamblea Constituyente que reorganice al país sobre nuevas bases
sociales.