Del racismo - colonialismo al
7D
“La única cosa que distingue a
los humanos del resto de seres vivos es que es la única criatura sobre la Tierra
que intenta demostrar que es diferente del resto de las especies, y además
superior a ellas” Paul Chance.
Alfredo César
Dachary
Cuando se habla de colonialismo, se lo hace en
tiempo pasado, como si fuera algo que ocurrió hace mucho tiempo y que la mayoría
de las personas lo perciben como algo que dejó huellas mayoritariamente
negativas en nuestra América.
Esta percepción de considerarlo una página del
pasado generalmente se refiere a la conquista y colonización de América, África,
Oceanía y gran parte de Asia, que se inicia en el siglo XV con la modernidad, de
la cual es su otra cara y tiene una segunda etapa en el siglo XIX con la
repartición de África como botín por el triunfo de la revolución industrial y la
consolidación del capitalismo como sistema.
De la primera colonización quedan como mayor
exponente el idioma, que remplaza a muchas otras lenguas, la unidad lingüística
es el cementerio de la diversificación cultural, ya que cada lengua que
desaparece es una cultura grande o pequeña, que
muere.
De los antecedentes de invasiones y dominaciones
quedan en occidente grandes lecciones, la primera fue que Europa estuvo invadida
por los “bárbaros”, según el antecedente de la visión colonial que generó el
racismo, los que hablan o piensan y no creen lo que creo son barbaros, más si
color de piel es diferente, esto se acentuaba.
Siglos después en Europa los “bárbaros” son el
cenit de la civilización con epicentro en la actual Alemania y los cultos y
refinados son los países más pobres y atrasados de Europa, los países latinos
desde Grecia a Italia y desde España a Portugal, ¡qué lección para el racismo!,
lástima que no toma nota.
Hoy hay otro espejo en Asia, donde los bárbaros
han pasado a hegemonizar gran parte del mundo, con epicentro en China, hoy
segundo centro científico mundial y mayor productor de mercancías a nivel
global, y el país que más gente ha sacado de la pobreza en la historia del
mundo.
Egipto y sus faraones, creadores con mano de obra
esclava de las grandes pirámides, son hoy un país muy atrasado, luego que fue
ocupado y saqueado por Inglaterra incluido el canal de Suez, transformado en
protectorado británico hasta la mitad del siglo XX, en que es independizado
luego de muchos intentos y frente a la decadencia del imperio británico y la
emergencia de un nuevo líder: Nascer.
Uno de los mayores referentes de occidente es
Grecia y su democracia, un modelo “perfecto”, en una sociedad justa, la cual no
se daba en la Grecia antigua, donde tuvo democracia con la mitad de la población
esclava y la libre se dividía en hombres libres y mujeres sin derecho, una
experiencia poco gratificante antes y ahora.
Históricamente, el colonialismo ocultó sus
intenciones primero en la religión y de allí saltó a una ideología como fue el
eurocentrismo, que hasta hoy se refleja en desarrollados - subdesarollados,
centro - periferia, emergentes - dominantes y varias falsas dicotomías que
ratifican las diferencias injustificadas.
Hoy escribo de esto desde el futuro para entender
el presente y es una noticia muy simple, pero tiene un gran significado, la
irrupción de una nueva tecnología que superó en poco tiempo el 3D al 4D, hasta
llegar en los últimos tiempos al 7D, una forma de percibir la realidad
creada por ordenadores como si fuese totalmente verdadera.
Las imágenes interactivas que se proyectan en los
espacios que las personas ven normalmente de manera natural, todo basado en
hologramas e hiperrealismo,
a los cuales se unen olores, sonidos mediante altavoces sorround y otros
elementos como el humo, todo esto para crear un ambiente y sensaciones de lo más
realista para el visitante.
En Japón, país referente en los avances
tecnológicos, se ha comenzado a poner en práctica esta nueva y novedosa
tecnología al crearse en un
zoológico muy real pero virtual en el que no hay animales como tradicionalmente
era en este tipo de establecimientos, ya que los zoológicos se crearon para
presentar lo “exótico” y peligroso como eran los “animales salvajes”, todo esto
conceptos tradicionales del lenguaje
colonial.
Así se logró que el uso del 7D y los
hologramas con todo el conjunto de elementos permitieran a los visitantes sentir
la presencia de especies de lo más variadas como si fuesen seres realmente vivos
y, a su vez, esta tecnología permite ir un paso más allá, ya que, al no ser
animales vivos, las personas pueden acercarse y 'tocarlos', llegar a dónde no
podrían en un zoológico convencional, gracias a la realidad
virtual.
Esta noticia será un gran aliciente para todos
los que consideramos inmoral el maltrato animal de diferentes maneras y con
distintos justificativos, porque son seres vivos que no merecen ser manipulados
como cosas, disociados de su vida, como son los animales que se usan en
experimentación o tareas de seguridad.
Los zoológicos son muy antiguos como los grandes
imperios, pero lo más moderno que nace en el siglo XIX son los zoológicos
humanos exóticos, en el interior de jardines “de aclimatación” montados en
ocasiones de las grandes exposiciones universales desde 1870 a 1931, aunque esto
siguió hasta el fin del siglo XX.
Los zoos humanos emergen una década después de la
abolición de la esclavitud y terminan como algo masivo antes del holocausto: la
destrucción simbólica anticipa la real, ya que lo que cuenta en éstos son las
cosas exóticas o anormalidades biológicas como los pigmeos, albinos, jorobados,
gemelos unidos, etc.
En estos zoológicos era donde, junto a animales
salvajes, en jaulas o recintos, se mostraba individuos "exóticos" como
espectáculo para un público ávido de distracción, constituyen la prueba más
evidente de la distancia existente entre el discurso y la práctica en los
tiempos de la edificación de los imperios coloniales, cuyas trazas aún
perduran.
Así se anunciaban "Caníbales australianos, machos
y hembras. La sola y única colonia de esta raza salvaje, extraña, degenerada y
la más brutal jamás sacada del interior de los dominios salvajes, la más baja
categoría de la humanidad".
La idea del zoológico poniendo en escena a
pueblos exóticos aparece en varios países europeos en la década de 1870, fue
Alemania, donde en 1874 Carl
Hagenbeck, revendedor de animales salvajes y futuro promotor de los principales
zoológicos europeos, expone individuos de Samoa y lapones como poblaciones
"puramente naturales".
En 1876 traen nubios con un éxito inmediato, ya
que fueron presentados sucesivamente en diversas capitales, como París, Londres
o Berlín y en 1877 el Jardín de Aclimatación de Francia, que buscaba alguna
atracción capaz de mejorar la delicada situación financiera por la que
atravesaba, éste organiza dos "espectáculos etnológicos" presentando en París a
nubios y esquimales.
Entre 1877 y 1912, unas treinta "exhibiciones
etnológicas" de ese tipo se realizarán en el Jardín Zoológico de Aclimatación de
París, con un éxito constante; en 1889 la vedette fue la torre Eiffel y una de
las principales atracciones un "pueblo de negros" con cuatrocientos
participantes "indígenas”.
En 1900 logró un total de 5 millones de
visitantes la Exposición internacional que tenía, además de los grandes avances
tecnológicos, su célebre "cuadro viviente" sobre
Madagascar.
En 1894, "pueblos negros" en la exposición de
Lyon, desde entonces no hubo ciudad ni francés que no presenciara en una tarde
soleada, entre un concurso agrícola, la misa dominical y un paseo por el lago,
una reconstrucción "idéntica" de esas comarcas salvajes, pobladas de hombres y
animales exóticos.
Los zoológicos humanos, el auge y el entusiasmo
que despertaron, resulta de la articulación de tres fenómenos concomitantes:
- 1° La construcción de un imaginario social
sobre el Otro.
- 2° La teorización científica de la "jerarquía
de las razas" consecutiva a los avances de la antropología física.
- 3° La edificación de un imperio colonial en
pleno crecimiento.
La construcción de la identidad de toda
civilización se efectúa siempre sobre representaciones del otro, las que
permiten, por reflejo, elaborar una auto-representación y situarse en el
mundo.
Las imágenes ambivalentes del "salvaje", marcadas
por una alteridad negativa, pero también por las reminiscencias del mito del
"buen salvaje" derivado de Rousseau, se sustituye por una visión netamente
estigmatizante de los pueblos "exóticos". La mecánica colonial de que el
indígena es inferior por la imagen comienza entonces a funcionar, y es mucho
antes de la gran expansión colonial de la Tercera República francesa registrada
entre 1870 y 1910, que culmina con la demarcación definitiva de las fronteras
del Imperio de Ultramar, se afirma en la metrópoli semejante conquista de los
imaginarios europeos; los zoológicos humanos constituyen sin ninguna duda el
engranaje más viciado en la construcción de prejuicios respecto de los pueblos
colonizados.
En el siglo XXI, en Oslo capital de Noruega, se
abre un nuevo zoológico humano, que según sus promotores la idea es reproducir
la pequeña ciudad zoo que ya existió en Oslo en 1914, creada con motivo del
primer centenario constitucional, el cual se abrió durante cinco meses, teniendo
un pueblo exposición que todos conocían como Villa Congo, donde vivían 80
personas de origen africano, casi todas de Senegal, que reproducían usos y
costumbres africanas para deleite de los visitantes, a quien todo aquello les
parecía muy exótico.
El zoo del siglo XXI de Oslo le pagó a los
posaron como Villa Congo, pero eso no salvaba la idea central: exhibir al
diferente, una materia aún pendiente para los ex bárbaros, hoy un país con un
alto nivel de vida, que tiene como contraparte una intensa novela negra que pone
en el escenario todas sus debilidades, prejuicios y complejos.
alfredocesar7@yahoo.com.mx